condena

— ¡Pero está mejor! 

—Sí, pero es porque se ha sometido al tratamiento, y sin éste...Me temo que...

—Está viva. Está riendo. Está siendo feliz. —le corté al doctor Olivas de tajo, sintiéndome molesto de que siquiera lo insinuara—. Ella no morirá. No hoy. No mañana.

—Morirá —me aseguró, tomandome del hombro—. No hoy, no mañana. Pero su cáncer es agresivo. No contamos con la medicación adecuada. Es un milagro inexplicable que esté riendo y siendo feliz. 

Apreté la mandíbula molesto.

—No morirá jamás —las lágrimas hicieron aparición, a punto de derramarse.

Él me miró con profunda lástima.

—Entre más pronto lo entiendas, más pronto la dejarás ir y dolerá menos.

Se alejó sin más.

Pero tú te quedarías conmigo más tiempo. Me lo decía el alma.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top