Me llamo Andrew Brown  contador privado gracias a eso tenía un trabajo sensillo que hacer en la ciudad, no tengo plaza fija pero amo eso no tengo horarios.

Al salir de mi trabajo me dirijo a mi casa la cual se encontraba en un pequeño pueblo muy lejos de la ciudad mi padre amaba vivir ahí así que me tocaba viajar a diario a la ciudad mi padre me decía que no debía trabajar que me quedara en casa yo siempre me negaba ya que me gustaba observar el paisaje, salir de casa y por raro que pueda ser prefería hacer más tiempo para llegar a mi hogar, no sé si llamarlo mi hogar ya que no siento que encaje ahí, iba tan perdido en mis pensamientos que me dirigí al parque al centro de la ciudad me senté en una banca bajo la sombra del uno de los árbol más grande del parque mire todo a mi alrededor sentía una familiaridad con mucha nostalgia sentía como si ya había estado ahí, cerré mis ojos y trate de tranquilizarme tome una bocanada de aire, unas imágenes llegaron a mi cabeza era ese mismo parque era un hermoso día vi todo a mi alrededor y vi a un chico sentado junto a mi, veía como movía sus labios más no podía escuchar lo que me decía trate de ver su rostro más no lo podía distinguir se veía borroso solo logré distinguir un par de ojos verdes un hermoso color verde tras una gafas redondas en su frente tenía una cicatriz, las imágenes desaparecieron y abrí los ojos de golpe, un sentimiento de tristeza me albergó por completo, ¿Quién era ese misterioso chico?, pero la pregunta más grande y esas imágenes ¿Son recuerdos o solo es mi imaginación?  Esa pregunta me la hacía desde el día en que eso empezó a suceder, en algunas ocaciones se las hice a mi padre más el siempre cambiaba de tema diciendo “Prefiero olvidar lo que te sucedió en ese accidente, o me decía no sé quién puede ser”, Me levanté y me dirigí al auto, decidí regresar a casa la cabeza me empezaba a doler, aún no entendía lo que eran esas imágenes que aparecían de la nada, trate de dejar de pensar en eso y sin darme cuenta cambie mi ruta para salir de la ciudad y me dirigí por un camino diferente, pase por una calle donde había una hermosa pero pequeña floristería y a unas cuadras estaba un imponente edificio de departamentos me quedé estacionado un tiempo viéndolo tenía el sentimiento de haber estado ahi, seguí mi camino y salí de la Ciudad me detuve en la cruz calle para tomar el desvío para el pueblo pero un hermoso auto negro llamo mi atención sabia que la dirección por donde estaba saliendo se encontraba el camino privado a una de las casas más importante de la Ciudad mi padre me decía que no tenía que entrar sin empotrar el que, así que lo deje pasar vi  la dirección que tomo iba a la ciudad, sin poner más atención empecé a andar sentí que al momento en que el auto paso al lado del mío cómo alguien me observaba apreté el volante y vi unos ojos verdes que me miraban sorprendido me sentía nervioso y sin saber que hacer me puse en marcha lo más  rápido que pude mi corazón no dejaba de latir tan rápido, hasta que llegue a casa vi las hermosas flores en el jardín de la entrada de la casa veía las diversas flores y sentí como si alguien estaba a mi lado y hablo “Lindas rosas no es así madre” era la voz de un chico volteó a ver al lado de donde provenía la voz pero no había nadie y volví a ver las flores ahí no había ninguna rosa, empezó a sentir un dolor de cabeza cerré los ojos y me preguntaba de quién era esa voz, pero mis pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de la puerta siendo abierta.

“Andrew, entra debes estar cansado, no te quedes en el patio” era la voz de mi padre hablándome como siempre tan cariñoso, pero algo me decía que ese cariño no es para mi, entre a la casa dejé mi maletín a un lado de la entrada y saludé a mi padre con dulce abrazo el es de cabello café, piel clara facciones delicadas “Ahora saliste temprano del trabajo hijo” comento mi padre mientras me dejaba de abrazar y se dirigía a la cocina por el olor que inundaba la habitación estaba horneando galletas yo me dirigí donde el y respondí al comentario que el hizo.

“Asi es solo tengo que hacer los papeleos en contabilidad ya que el comprador de la tienda está por llegar tienen que tener todo en orden y luego de eso termino el trabajo en esa ciudad, tomaré otro en el pueblo el dueño de la sastrería quiere que le ayude en eso”  el asintió y saco las galletas del horno.

“Eso está bien me parece perfecto no tendrás que estar haciendo viajes tan largos, mira la hora ya son las 5, preparare la comida ve a descansar cuando esté lista te iré a llamar” yo asentí y me dirigí a mi habitación el siempre me decía que no fuera a esa ciudad, al subir las escaleras podía ver las fotos cada una de ellas, pero yo sentía como que algo no encajaba o mejor dicho como que yo no encajo en esta historia las fotos eran de nosotros dos recientes no había ninguna donde yo era pequeño, entre a mi habitación y cerre la puerta me deje caer en la cama me sentía cansado, me empecé a quedar dormido ya que las noches eran más largas por que cada vez que me dormía veía llorar a un chico de cabello negro y ojos color esmeralda, nunca en su vida avía visto a alguien así pero era como que el chico y yo nosconocieramos avían momentos que yo le hablaba y el se tranquilizaba el contacto se sentía tan real, me quedé dormido, sentí una suave brisa en mi rostro abrí los ojos no sabia donde estaba vi todo a mi alrededor era un hermoso rosal en un enorme jardin, vi al mismo chico caminar asia donde mi pero una persona con una túnica negra se paro al lado mío y empezó a susurrar 
“Lo malo pronto pasará no guardes rencor por estos tres meses que han pasado pronto regresaras a su lado” Sin más el desconocido desapareció me sentía feliz al verlo y mi pecho se llenó de un sentimiento tan cálido aún no entendía cual era mi relación con el chico o si eso era real y no solo un sueño, tome asiento en una banca que se encontraba cerca de donde estaba, esos extraños sueños habían iniciado con mucha frecuencia hace unos días, en los sueños podía ver a ese chico solo en un departamento al verlo tan solo me acerco y limpio sus lágrimas, en otros lo veo con una pareja mayor acompañándolo, pero salí de mis pensamientos y no recordaba haber estado en un lugar como ese, pero todas mis preguntas quedaron atascadas en mi garganta ya que el chico me abrazó y empezó a llorar, no entendía el porqué lloraba al verlo asi mi pecho se contrajo al escuchar su llanto, pero me sorprendió que mi cuerpo lo abrazo como si ya lo conociera como si fuera algo normal entre el y yo pero lo que más me sorprendió fueron las palabras que salieron de mi boca

“Tranquilo amor, pronto estaré a tu lado y al lado de mis padres, debes esperar pronto estaré de regreso hoy no te preocupes por ir al cementerio y se que debes ir con mis padres a Francia es lo mejor para tí, para ellos para nosotros” el me dejó de abrazar y alguien susurraba “Volverás a ser feliz, volverás a tu verdadero hogar” una brisa azoto en el enorme jardín en el que estábamos y escuche unos golpes en la puerta de la habitación y me levanté la cabeza me dolia mucho y me deriji a abrir la puerta era mi padre.

“Ya está la cena, baja a cenar” asentí y salí de la habitación, el iba adelante de mi y escuche como un pequeño objeto de metal cayó volteó a ver y un pequeño destello por el reflejo de la luz que se filtraba en la puerta estaba frente a mi habitación me regresé y recogí el objeto era un anillo de un color negro con decoraciones en oro blanco con una hermosa y pequeña piedra verde era un anillo de bodas por lo detalles y el gravado que estaba por la parte de adentro que decía “Tu eterno amor Harry”  lo observé y escuche a mi padre llamarme desde la cocina por inercia lo puse en mi dedo anular de mi mano izquierda y baje a cenar con mi única familia, si podía llamarlo así.