Las canoas fueron terminadas, pero aún quedaban unos días para la Copa Poe. Tn estaba en su tiempo libre caminando por la academia para memorizar los lugares, quería hacer una inspección para saber por donde podría atacar el acosador sin que le vieran. Se sentó en una de las mesas del patio, él sólo, con un libro. Ese día hacia buen tiempo así que no dudó en leer un libro mientras el sol le daba de lleno.

No hacia falta decir que algunas chicas de la zona le miraban y susurraban entre ellas. Finalmente, una de ellas se acercó.

—Hola—saludó ella—¿te importa si me siento?.

—Adelante—respondió este relajado.

—Gracias...—estaba algo nerviosa y callada—¿qué lees?.

—Un libro sobre cocina, la señorita Addams debe tener la mejor alimentación y parte de mi responsabilidad es esa.

—Oh, ¿sabes cocinar?—este asintió—¿y qué más sabes hacer?.

—Cocino, plancho, lavo, se coser y pelear, además de otras cualidades y habilidades que necesito para poder llevar a cabo mi trabajo de manera perfecta—ella se quedó asombrada.

—¿Y estás soltero?

—Si

—¿No tienes a nadie en tu corazón?

—No puedo permitirme el lujo de amar a alguien con mi trabajo, ahora mismo me es imposible.

Ella suspiró mientras colocaba sus manos en sus mejillas.

—Un amor que no puedes tener—susurró ella—¿entonces no irás al baile?.

—¿El Raven?, solamente iré si mi señora lo permite

—Ay, es tan...romántico cuando lo dices...mi señora.

Cuando fue a decir algo la chica, otra se acercó.

—Es mi turno Claudia—se sentó a su lado—¿puedo tener tu número?.

—Lo siento, no puedo dar esa clase de información—la joven rubia se colocó a su lado.

—¿Sabes?, las chicas lobo...podemos ser...muy pasionales—le tomó de la corbata y fue jugando con ella—¿puedo quedarme la corbata?.

—No—respondió algo serio y cerrando el libro—es parte de mi uniforme.

—Oh...—la loba siguió jugando un rato con ella.

Enid y Miércoles miraban todo desde uno de los pilares, la pelinegra estaba mirando con cara de pocos amigos. La loba por su parte le fue contando cosas sobre ella, Claudia era una de las lobas más populares de la academia. Aunque no pasó desapercibido la cara de pocos amigos que tenía Miércoles, parecía enfadada, más de lo normal claro.

—Ya, deja de jugar con mi corbata, último aviso—dijo este algo más serio.

—Uy, ¿y qué harás?—este la agarró del cuello sorprendiendo a todos los presentes.

Claudia se acercó un poco a su oído.

—¿Te gusta rudo?, a mi me encanta...si vienes conmigo puedes apretar más fuerte, soy una mujer lobo y tenemos la piel mucho más dura que los normies—le dio un lametón y fue soltada por él.

Cuando fue a decir algo escuchó algo. Miércoles se acercó hasta ella.

—Oh Miércoles, estaba hablando con tu mayordomo—dijo—¿no es un poco egoísta?, quiero decir, alguien tan...guapo...solamente para ti—puso voz tierna.

—Cierra la boca sino quieres quedarte con menos vidas—amenazó ella—Tn, si esa loba vuelve a hacerte algo tienes mi permiso para golpearla.

El chico asintió serio y la miró.

—Cuánto más te resistes más me gustas—le susurró y solamente él y Miércoles pudo escucharlo.

—En marcha, tengo una tarea para ti—dijo Miércoles.

Se puso en pie, se despidió de ellas y se marchó junto a su señorita hasta la habitación. Allí, le preguntó que había pasado y él lo contó todo.

—Ya veo...tienes que tener cuidado con las mujeres de esté lugar—dijo—aunque igual debes sentirte feliz por ello.

—Señorita, soy feliz haciendo mi trabajo y ese trabajo consiste en satisfacer todas sus necesidades. Me debo a mi deber, no tengo tiempo que perder en asuntos como el amor—por alguna razón, el escuchar que estaba solamente por ella la hizo esbozar una leve sonrisa.

Luego, tras unos pocos segundos regresó a la normalidad.

—Bien—dijo volteando—¿vas a ir al Raven?.

—No salvo que usted me lo ordene

—Irás como mi pareja...por si alguien...intenta algo—ocultaba sus motivos.

—¿No debería ir con alguien con el que se sienta a gusto?, a fin de cuentas solamente soy un simple mayordomo.

Miércoles agachó un poco la cabeza.Sentía algo de tristeza por él. Debía ser muy duro aguantar el tipo y comportarse de esa manera sin perder de vista la profesionalidad.

—No debes infravalorarte Tn, eres mucho más fuerte que cualquiera de este lugar. Por no hablar de que sabes controlar tus emociones y sentimientos, algo que a muchas...les hace falta—dijo en referencia a Claudia—comentó.

—Estoy agradecido por sus palabras señorita Addams, de verdad, significan mucho para mi.

La joven pelinegra volteó para verle, el traje realmente le quedaba de maravilla, encima iba de su color favorito, el negro.

—Puedes descansar, me sentaré a escribir—dijo mientras se iba a la silla.

—Entendido, ya sabe que cualquier cosa que me pida lo haré.

Mientras tanto, Enid paseaba por el lugar escuchando a las chicas hablar de Tn. La que se había acercado antes que Claudia decía que después de esa conversación le gustaba todavía más. 

Regresó a la habitación y vio a ambos a su bola, una escribiendo y el otro leyendo. Pero notaba que Tn estaba en todo momento preparado para cumplir  cualquier orden de la joven. 

—Holi—saludó a los dos.

—Hola—saludaron ellos.

—Tn, ¿finalmente participarás?—preguntó ella con ojitos.

—Si, mi señora cree que pueden atacar ahí al aire libre, por eso vamos a elaborar un plan

—¿No sientes emoción por participar?

—Realmente no, si participo es por ella

—¿Y por mí?—puso ojitos tiernos.

—Enid deja a mi mayordomo, búscate a uno—intervino la joven escritora gótica.

La joven loba se puso a escribir en su página cuando el chico se acercó a darle un libro.

—¿Qué es?—volteó y vio que se trataba de un libro para mejorar la escritura.

—Creo que necesita mejorar su forma de escribir...señorita Sinclair.

Ella infló las mejillas de manera tierna.

—Tonto—dijo golpeando al chico.

—Enid recuerda que de una llave puede partirte el cuello—al decir eso, se apartó.

Pero se lo tomó con humor y regresó a escribir. Aunque si que lo leería ya que se había tomado la molestia el joven.

Por la noche, mientras ambos dormían, Miércoles miraba de reojo al chico quien estaba durmiendo. Se merecía descansar.

La idea de tener un mayordomo empezaba a gustarle mucho y sobretodo, la mejor parte para ella fue cuando clavó el cuchillo a Ajax. Pero no podía evitar pensar en él, a veces su cara ocupaba sus pensamientos bastante tiempo.

—Será mejor dormir—pensó antes de volver a cerrar los ojos.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo :D