23-Final 1 Temporada

Pasados los aburridos exámenes para los alumnos de Nevermore, ahora tenían una semana de vacaciones para disfrutar. Enid a la mañana siguiente se marchó a Jerichó con sus amigas para disfrutar del tiempo, de las vacaciones y los chismes. Miércoles se sentó en su silla para escribir un rato aprovechando la ausencia de su roomie.

—Miércoles—dijo Tn acercándose—compré algunas cosas que tal vez le gusten a Enid, ¿me ayudas a elegir?.

—No entiendo porque debo hacer esto—respondió suspirando—cualquier cosa colorida le gustará.

—¿Podrías poner algo de tu parte?—ella le miró con esa mirada tan suya, fría, sin emociones...Tn mantuvo su mirada.

Finalmente tras unos cuantos segundos, la pelinegra suspiró resignada, Tn esbozó una sonrisa. Entonces Miércoles recordó algo.

—Te ordeno que te encargues de su cumpleaños sin molestarme—dijo con una leve sonrisa de victoria en su cara.

—No, no puedo acatar esa orden—replicó el chico.

—¿Cómo qué no?—Tn le enseñó el calendario, le había dado esos días de vacaciones por lo que no estaba obligado a servirle y cumplir con sus órdenes—maldición.

No le quedó otra y se puso con él manos a la obra para preparar algunos regalos para Enid. Todo lo que veía tenía bastante color, trataba de mantener el tipo pero cuando veía la cara de felicidad de su chico al preparar aquello no pudo evitar sentirse feliz. Realmente había caído de nuevo en el amor, pero cuando recordaba todo lo que habían pasado, pensó que mereció la pena luchar por ese cariño que durante tantos años se había negado a recibir.

—Creo que esté ya podemos darlo por terminado, aún quedan otros dos—comentó el mayordomo preparando el siguiente.

Miércoles le ayudó y de paso escribió la carta que le habían preparado. Tn tenía muy buena letra, pero prefería que lo hiciera ella.

A pesar de las caras largas que ponía, la pelinegra sintió una pequeña calidez y lo hizo con una letra muy bonita.

—Hemos terminado—dijo el chico sacudiéndose las manos—ha sido divertido. Tengo muchas ganas de ver la cara que pondrá Enid cuando vea los regalos.

Miércoles estaba de brazos cruzados.

—Algo me dice que tienes algo más en mente

—Si.

El chico sacó una caja y le mostró el contenido de la misma.

—No, de ninguna de las maneras—comentó molesta—no voy a hacer eso.

—Si—dijo el chico sonriente.

—¿Quieres qué te mate?

—¿Me salvas la vida para matarme tú misma?

—Si, y pienso...pienso...—el chico estaba muy cerca suyo—yo...

—¿Si?—le acarició la mejilla la cual estaba fría.

—Te odio.

Él esbozó esa sonrisa que tanto le perdía a ella. Se dieron un cálido beso y las cosas se intensificaron hasta el punto que acabaron en la cama tumbados, sudados y sin ropa mientras esbozaban una enorme sonrisa.

Llegada la hora, prepararon todo junto a las amigas de Enid. La loba regresó a la hora señalada para estar con Miércoles y Tn, la idea era ver una película. Cuando entró a su cuarto, unos confetis fueron esparcidos por el aire.

—¡SORPRESA!—exclamaron todos.

Enid dio un grito asustada para luego darlo de alegría. Se fue abrazando a todos uno a uno, incluyendo su roomie quien le permitió el abrazo. Todos, incluyendo Cosa y Miércoles llevaban puesto un gorrito festivo. Eso era lo que tenía la caja que le había enseñado Tn.

—Felicidades Enid—dijo Tn—espero que te haya gustado está sorpresa.

La loba estaba a lagrima viva por la enorme sorpresa. Abrazó con fuerza a Tn quien le acarició el pelo mientras ella hundía su cara en el pecho de él. 

—Enid...—llamó su roomie, pero al verla de esa manera decidió dejarlo estar. Era demasiado emocional.

La fiesta empezó con los regalos a la loba quien se emocionaba cada vez más con cada presente que recibía. Miércoles y Tn le regalaron unos pequeños peluches de colores y una bufanda. Cosa un esmalte de uñas bastante caro que obviamente había robado. El resto le regalaron cosas similares como maquillaje, algunas fotos editadas e impresas...

Comieron de la tarta que habían comprado y disfrutaron de ella. Enid estaba tan feliz que en ciertos momentos rompía a llorar.

—Patética—susurró Miércoles.

—Eh, no todas son tan fuertes como tú—le susurró su chico—además, te hace feliz verla así de contenta.

—Por supuesto que no, y que sea la última vez...que te abraza de esa manera—volteó a otro lado.

—Oh, no me seas celosa...Miércoles—le dio un beso en la mejilla.

—Eh, guarden algo para luego—comentó Bianca divertida.

Todos se echaron a reír salvo ella quien deseó agarrar el cuchillo de cortar el pastel para hacer rodajas a aquella sirena.

La fiesta llegó a su final. Recogieron todo y se marcharon. Enid por su lado se dejó caer cansada sobre su cama y el resto de sus peluches coloridos. No tardaría más que unos pocos minutos en quedarse completamente dormida.

Ahora la habitación ya no era tan ruidosa.

—Ha estado bien—comentó Miércoles yendo a su cama—¿qué haces?.

—¿Ir a mi cama?—preguntó éste.

—No...dormirás conmigo...por si intentan atacarme

—Miércoles...—le miró con una sonrisa.

—De acuerdo, quiero...quiero...dormir abrazada a ti...

El chico se tumbó a su lado, ella se abrazó y cerró lentamente los ojos. Tn también se sentía agotado por todo el día. Y así, los tres dormirían plácidamente.

En la mañana, tardaría un poco en querer levantarse. El chico le acariciaba la cabeza mientras le daba algunos pocos besos en la frente.

—Buenos días—susurró.

—Buenos días Tn—se dieron un beso y se pusieron en pie.

Enid aún seguía dormida, abrazada a uno de sus muchos peluches y con una sonrisa en el rostro.

—Por lo menos no babea—comentó la pelinegra haciendo reír un poco al mayordomo.

Los dos bajaron a desayunar, se les hacia extraño aquella tranquilidad, paz y calma, pero no les molestaba en absoluto. Eran tantas las cosas que habían tenido que vivir en tan poco tiempo que lo único que querían era eso, paz.

La loba se unió a ellos al cabo de un buen rato, aún algo dormida, saludó a todos y se sentó con ellos. Ella desayunaba mientras Tn le servía algo más de café a Miércoles y la pelinegra leía un libro de asesinatos que le había parecido interesante por la manera en la que estaba escrito.

—¿Qué te apetece hacer hoy?—preguntó el chico.

—Quiero estar tranquila en el cuarto escribiendo. Necesito terminar mi novela—contestó ella relajada.

—Ya veo, ¿quieres que vaya a Jerichó a comprar algo?

—No, estaremos solos en la habitación. Puede...que necesite de tu ayuda—esbozó una sonrisa.

—Como usted diga...mi señora.

Fin de la Primera Temporada.

Gracias por todo el apoyo mostrado hasta ahora  :D

Quería terminar está temporada y así centrarme en el resto. También pensar muy bien en lo siguiente que vendrá en la historia.

Un saludo :)

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top