El día del baile llegó, todo el mundo hablaba de ello. La emoción recorría los pasillos y algunas de las personas intercambiaban ideas de como ir vestidos pues no se terminaban de decidir sobre una ropa u otra. Lo mismo pasaba con Enid quien se miraba al espejo mientras le mandaba fotos a Yoko.

―Mi señora, ¿ya se ha decidido por el vestido? ―preguntó el joven mirando a la chica sentada y escribiendo.

―Si, ya lo tengo, pero no puedo enseñarlo...es una sorpresa―respondió con una leve sonrisa en su rostro.

―Entiendo mi señora.

Tn tenía su traje preparado, era uno completamente diferente. Siempre tenía en su armario una serie de mudas de ropa por si alguno se rompía o se estropeaba, tener el recambio además de zapatos, calcetines y calzoncillos. Enid se fue a ayudar a Divina a terminar de decidirse por uno. La única regla es que fuera blanco, pero había tantos modelos bonitos y que le quedaban tan bien que no se terminaba de decidir.

―Tn, he pensado qué tras el día del baile, tenemos un día sin clase. Podríamos aprovechar para ir a Jerichó y pasar el día...tú y yo. Está vez si será un día libre, te lo prometo.

―Me parece bien―acarició la mejilla de la chica, mirando sus bonitos y oscuros ojos mientras esbozaba una sonrisa―¿iremos a comer?.

―Por supuesto.

Ambos se dieron un corto beso y poco a poco la fogosidad de ambos fue incrementándose hasta tener un calor qué solamente podía sofocarse en la cama. Tn tenía la chaqueta abierta, con ella encima, acariciando su pecho por encima de la tela de la camisa.

Las manos del chico se deslizaron a través de las piernas de Miércoles haciéndola suspirar lentamente, tragó saliva sintiendo los dedos de esté recorriendo los lugares más privados de ella, lugares qué solamente podía entrar él. Lo rodeó con los brazos, susurrando lo mucho que lo quería y escuchando a Tn decir lo mismo. Aprovecharon el tiempo, finalmente quedaron ellos dos tumbados, abrazados y dejando pasar los minutos.

―Tengo ganas de verte con ese vestido, seguro qué estás guapa

―Si voy al baile es por Enid y por ti, por mí me quedaría escribiendo y...y...

―¿Y?

―Pasando el tiempo junto a ti.

El chico vio un pequeño rubor en ella, eso le hizo sonreír antes de sentir la mirada punzante de su chica. Pero eso no funcionaba ya, la conocía demasiado bien.

Las horas transcurrieron rápido, todo estaba preparado ya. Desde la música hasta la decoración. Enid estaba casi al borde del llanto porque ella junto al resto de sus amigas habían sido capaces de montar algo tan bonito, colorido y precioso. Poco a poco los estudiantes fueron entrando a la sala mientras Miércoles estaba ya preparada con su precioso vestido negro y algunas rayas blancas. También se había hecho un peinado distinto y para poder hacerlo sin Tn presente, lo mandó con su ropa a otro cuarto.

Ella aguardaba al chico, Enid le decía que se veía increíble. Entonces escucharon un ruido, pasos. Al voltear a las escaleras, vieron a esté bajar lentamente con un precioso traje blanco que le quedaba como un guante. Se había peinado de una forma distinta y parecía otro. Miércoles se quedó mirándolo como embobada. Enid le dijo que estaba muy guapo.

―Gracias Enid―dijo el joven sorprendido a la loba.

―Creo que es la primera vez que me llamas Enid

―Bueno, no estoy de servicio.

Se acercó a su pareja, colocándose muy cerca.

―¿Vamos al baile? ―ella lo tomó del brazo en silencio, aún asombrada por la presencia de Tn.

Entraron y mucha gente se quedó sorprendida al verlos entrar. Ambos estaban muy elegantes provocando los susurros de los presentes.

Lo primero que hicieron fue tomar algo y charlar con el resto de sus amigos. Eugene se había atrevido a pedirle a la vampira Yoko de ir juntos al baile. Y ella aceptó. Enid estaba muy contenta con un chico compañero lobo.

―Te ves horrible―le susurró la joven finalmente después de los primeros minutos dentro del gran salón.

―Gracias Miércoles―susurró mientras empezaba a tomarla de la cintura para bailar.

―No sabía que sabías bailar―comentó ella siguiendo el ritmo de la canción.

―Hay muchas cosas qué todavía no sabes de mí, pero tranquila, con el tiempo lo descubrirás―respondió con una sonrisa mientras la miraba.

Las canciones fueron sonando y las bebidas iban siendo servidas, todo estaba siendo genial y Miércoles se sentía afortunada bailando con Enid, Tn, Xavier o Eugene. El chico se sentó a mirar a la pelinegra bailar de manera increíble. Con una copa en la mano, sonreía y alzaba su copa cuando ella le miró en unos momentos.

Enid comenzó a sacarse fotos con todas sus amigas, poniendo caras o sonriendo. Miércoles se hizo fotos con ella pero como de costumbre y cabía esperar, con su cara fría.

―¡Venga, sonreíd!―dijo la rubia sacando una fotos a los dos.

―No

―Anda...solamente una vez

―Entendido.

Luego de la foto, les enseñó cómo habían quedado y Tn le pidió que le imprimiera unas cuantas copias ante la mirada seria de su chica. Pero poco importaba, el chico se sentía muy contento. Todo estaba yendo de maravilla. Obviamente el único inconveniente fue que el chico fue pedido para algunos bailes por parte del resto de chicas. Solamente Enid y algunas más lograron convencer a Miércoles quien no lo permitía tan fácilmente.

―Estoy algo cansado―dijo este yendo a por una bebida.

―Ya veo―contestó su chica bebiendo un poco de su copa.

En cierto punto, Miércoles le dijo a Tn de ir a la habitación a cambiarse de zapatos. Al salir del salón se toparon con una sorpresa.

―Vaya...Miércoles Addams―dijo la joven parada cerca de la entrada.

―Marina―dijo el joven sorprendido de verla allí parada.

―La misma que viste y calza, y vengo a recuperar lo que es mío―contestó con el semblante serio.

Miércoles no daba crédito, se suponía que todo había terminado solucionado. No entendía el porque ahora ella después de esos días se presentaba allí.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo :D