El secuestro de Tn por parte de Miércoles Addams no tardó en llegar a la mansión. Morticia habló por teléfono con la familia y ellos pagarían por un nuevo mayordomo para Marina. Normalmente con eso es suficiente, pero para su hija, Marina, no estaba todo arreglado pues en cierto modo...se había encaprichado del joven pues lo consideraba no solamente apuesto, sino todo un hombre capaz de hacer tareas que otros no podrían. Es por ese motivo que no iba a darse por vencida, necesitaba a su mayordomo de regreso.

Mientras tanto, Tn se había instalado de nuevo en Nevermore, aliviado de escuchar por la bola de cristal que todo se había arreglado. Pero sentía que no todo había terminado.

―Será mejor que me siente un poco―pensaba algo cansado por el trabajo y luego el largo viaje hasta la academia.

Miércoles estaba ordenando unas cosas de su escritorio cuando Enid entró a la habitación. Estaba tan feliz y radiante como siempre cuando vio al joven sentado.

―Hola de nuevo señorita Sinclair―saludó este.

―¡Tn!―echó a correr y al abrazarlo cayeron sobre la cama―¡qué alegría tenerte de nuevo por aquí!.

―El sentimiento es mutuo...señorita Sinclair―contestó con una sonrisa.

La loba sintió como tiraban de ella para quitarla de encima.

―Aléjate de él―dijo en un tono frío.

―Eh, calma roomie―replicó con una sonrisa―tenías qué haberla visto estos días sin ti...te ha echado tanto de menos, suspiraba por volverte a ver, decía tu nombre de manera inconsciente y...―tragó saliva al ver a la pelinegra con un cuchillo en la mano―ya me callo.

Miércoles le pidió a Enid que los dejase a solas pues quería hablar con él. La loba por su parte iría con Yoko para contar que Tn había regresado a la academia.

La pelinegra se sentó sobre el chico, mirándolo a los ojos con tanta ternura, que parecía haber sido poseída por una adolescente débil. Tn sintió pronto sus labios aferrarse a los de él, ambos cerraron los ojos y se abrazaron para caer sobre la cama. Miércoles lo besaba a la par que acariciaba sus mejillas, acariciaba todo su cuerpo, lo había echado tanto de menos que no sabía si era un sueño. Eso lo odiaría, pero era verdad, estaba allí y hundió su cabeza en el pecho de este.

―Te he echado de menos...―susurró.

―Y yo a usted...señorita Addams―ella alzó lentamente la cabeza.

―Cuando estemos a solas...dime Miércoles...―ordenó.

―Entendido señ...Miércoles...―ella esbozó una sonrisa.

Miércoles se alzó un poco para quedar sobre este, poco a poco, se fue desabrochando los botones y quitándose la camisa de la escuela. Tn miraba todo sonrojado, tragaba saliva mientras recuperaba un poco el aliento por los besos proporcionados. A diferencia de la pasión y fuerza de la otra vez...ahora era completamente diferente. Lo harían suave, lento...relajados, disfrutando de la piel del otro pues enseguida se hallaron sin ropa.

La joven gótica abría la boca mientras recibía las lentas embestidas del chico, sus trenzas se movían de un lado a otro, Tn besaba todo su cuerpo sin dejar ningún rincón por besar. En cierto punto la puso contra la pared haciendo que ella se sujetase con sus manos. Se colocó detrás y sobó las nalgas de la joven quien en lugar de poner resistencia, dejaba escapar suspiros, deseando que continuase con aquellos mimos. Luego sintió qué era llenada por la carne del joven.

―¿Por qué te detienes?―preguntó mirando al chico.

―Quiero...que rueges por mí―ella se sorprendió pero esbozó una sonrisa, aquella tortura le hacia sentir un fuerte sentimiento.

―Hazlo...hazme tuya―el chico mordió su cuello haciendo que gimiera antes de continuar.

Tras unas cuantas embestidas más, ambos llegaron al clímax.

Los dos cayeron sobre la cama jadeando, sudando y con una sonrisa en sus rostros. Miércoles apoyaba su cabeza en el pecho del chico, notaba la dureza y fortaleza de este. Al mirarle, se acercó un poco más y lo besó lentamente.

―Te quiero―susurró enamorada.

―Y yo a ti Miércoles...eres el amor de mi vida.

Antes de irse a darse un agua, Tn se quedó mirando la ventana. No se dio cuenta hasta ese instante de lo mucho qué había echado de menos esas vistas. Con su mano, acariciaba el cuerpo de la joven y también le proporcionaba algún que otro beso. Estaba tan feliz que era inevitable estar todo el rato sonriente.

―Ahora si que puedo decir que estoy en casa...―pensó cerrando durante unos segundos los ojos.

En la noche y después de una ducha y una buena cena, Tn se encontraba relajado. Sentado en la cama y con una luz, arreglaba algunas mudas de ropa de las chicas. Enid revisaba su página la cual había recibido un montón de visitas desde que mejoró su forma de escribir. Pero sobretodo por Tn ya que colgó fotos suyas y la gente le daba like. Especialmente las chicas. No había puesto que tenían una relación por no llamar demasiado la atención.

Además, Miércoles estaba encantada. Veía a las chicas tratar de enamorar al joven con fotos, sus números de teléfono y demás...cuando la realidad era que en la noche...ella era la única que podía poseerlo, sentir su piel y poder ser uno con él.

―Buenos días señorita Addams―dijo el mayordomo ya en pie.

―Buenos días―fue ayudada a vestirse para prepararse para un nuevo día.

Esa mañana desayunó muy feliz, aunque por fuera se la veía igual de fría que siempre, la realidad era bien distinta. Tn se aseguraba de que todo estuviera a gusto de ella, se sentía muy realizado, por no hablar de que era mucho mejor que trabajar en aquella casa ya que el trabajo con Marina era mucho más pesado que con Miércoles.

―Necesito un poco más de café―dijo ella.

―Enseguida mi señora―respondió este yendo a por más café.

Las chicas le iban soltando algún que otro comentario pero el chico solamente las saludaba provocando un pequeño sonrojo en ellas. Enid se fijaba y aunque no decía nada, le resultaba divertido ver a Miércoles mantener apretado el cuchillo cuando escuchaba a las chicas. Realmente había cambiado mucho, ahora tenía a Tn. Pero...al final terminó lanzando el cuchillo a la mesa de unas chicas que dieron un grito de miedo.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo :D

Espero que no vuelvan a aparecer palabras juntas, de ser así disculpen y ya lo corregiré.