12-Atrapados

Miércoles Addams tenía una idea de quién, o mejor dicho, quienes podrían estar detrás de las amenazas y sucesos. No le resultó muy complicado averiguarlo pues con su inteligencia los encontró enseguida. Tampoco es que fueran demasiado inteligentes. Se trataba nada menos que de los amigos de Lucas Walker. Se escaparon de sus casas para acercarse hasta la parte de la academia.

El plan era sencillo, vengarse por las dos humillaciones que les había dado la joven. Además, odiaban a todos los excluidos de la academia, si lograban hacer ver a alguien tan fría y fuerte como ella estuviera atemorizada, el resto se contagiarían de su miedo.

―De todas las personas qué son excluidas...habéis intentado amenazar y asustar a Miércoles Addams―decía el nuevo sheriff con sus ayudantes.

La joven miraba a los dos, ellos también fueron participantes en el caso de la pintura roja durante el baile del Raven.

―No sois más que un par de idiotas, ¿de verdad pensábais que un truco así me asustaría?, por favor...―decía ella―tenéis suerte de que haya decidido denunciar para atraparos. Bueno, mejor dicho...dadle las gracias a mi mayordomo aquí presente―Tn estaba parado en la pared cercana―de no ser por él...os habría torturado y descuartizado.

Ella les contó que pidió los vídeos de las cámaras de seguridad. Bastaron revisar las fechas de donde se hicieron las fotos y los muy idiotas no se percataron de que fueron grabados en todo momento. Resultó muy sencillo poder pillarlos, tanto, que Miércoles se sentía decepcionada de que fuera tan sencillo.

―Pasarán mucho tiempo en un correccional, llevan un expediente muy gordo estos dos―comentó el hombre―pero esto es la gota que ha derramado el vaso.

―Nosotros nos vamos ya, estoy molesta por está decepción―dijo ella seguida de Tn.

Esa noche en Nevermore Enid publicó la noticia. La verdad es que se sintió muy aliviada de saber que solamente habían sido esos dos idiotas. El hackear el teléfono y averiguar su número les resultó más sencillo ya que eran buenos en informática...aunque no lo demostraron por las cámaras.

También era una noche de tormenta y mucho frío, la academia usó uno de los generadores para que no usar la que estaba conectada a la central ya que debido a la tormenta, no paraba de irse y regresar la luz. Enid estaba algo helada así que encendieron el calefactor.

―Tn, menos mal que te tenemos a ti―dijo la loba ya con la manta―ese calefactor me ha salvado la vida.

Miércoles estaba escribiendo para desquitarse por el caso de los idiotas. Después de lo del hyde, esperaba que al menos el siguiente enemigo al que derrotar fuera un asesino, no un par de niñatos que no sabian hacer nada bien.

Los truenos asustaban un poco a Enid que se tapaba con la manta como una niña pequeña.

―¿Cómo puedes escribir en un momento así?―le preguntó a su roomie.

―Los truenos me gustan, dejan a la gente carbonizada―respondió sin mirarla.

―He hecho algo de té caliente, ¿le apetece mi señora?―ella asintió y sirvió un poco para dejar la taza en su lado del escritorio―¿y usted señorita Sinclair?.

La loba asintió y enseguida se acercó a tomar la taza. Se sentó al lado de ambos a tomarse esa bebida caliente que le sentó de maravilla.

―Ay, que bueno está―comentó sonriente―gracias Tn.

―Espero que llevase veneno―dijo Miércoles mirando a la loba.

La noche transcurrió y pudieron dormir a pesar de la fuerte tormenta. Enid se durmió del tirón.

Por su parte, la pelinegra durmió bien pues adoraba aquella clase de clima. Pero no dejaba de pensar en Tn y en lo que habían hecho, quizás había sobrepasado esa raya que no debía. Consideraba a las personas simples herramientas, aunque desde que llegó allí, dicha visión no era otra. Tn tampoco decía nada de lo sucedido, no tenían muchos momentos para hablar de ello. Y cuando los tenía, Enid estaba presente y no hablaría de eso con ella delante.

Los días pasaron y pronto llegaría el fin de semana con los padres. Los coches llenaron el aparcamiento y uno a uno iban entrando en la academia donde les aguardaba la comida. Miércoles saludó a sus padres quienes ya se habían enterado de la noticia.

―Oh Tn, veo que has hecho un gran trabajo―comentó Morticia.

―No es para tanto...señora Addams, su hija atrapó a los culpables―dijo este.

―Si...menudos idiotas...―quiso cambiar el tema porque estaba realmente molesta.

Se sentaron a comer en la mesa, disfrutando del buen día después de esos días de tormenta y frío.

―Bueno Tn, supongo que ya sabes que toca―dijo su padre mirándole.

―Por supuesto señor Addams―respondió.

―¿A qué se refiere?―la joven no entendía nada.

―Mi trabajo ha terminado―ella soltó el cubierto.

―¿Cómo dices?.

Ella estaba realmente sorprendida.

―Mi trabajo consistía en ayudarla, pero especialmente, en protegerla de la amenaza. Ahora que ya no existe y usted se puede defender sola, debo marcharme―dijo.

Algo apretó el corazón de Miércoles con fuerza.

―No, no puede irse―dijo enfadada―él...él...aún no sabemos si vendrán más gente a por mí. Y bueno...es muy servicial.

―Cariño su contrato termina―Morticia se sirvió un pastel.

―Pues se firma otro―replicó enojada.

―No, ya está hablado. No es por el tema económico, de hecho, le pagaremos unos extras a Tn porque ha estado más que cualificado, sino por contrato. Tn, en unos días te marcharás con una de las familias amigas mías―dijo ella―te hemos encontrado otro contrato.

―Se lo agradezco señora Addams―se inclinó.

Miércoles golpeó la mesa con sus manos mientras se levantaba. Para no llamar la atención del resto de la gente que por suerte no se dio cuenta, le dijo a Tn que la siguiera a su cuarto.

Se marcharon ante la mirada de sus padres y hermanos que no entendían la situación.

―Señorita Addams―dijo al llegar.

Miércoles cerró la puerta y se aproximó a esté con una mirada entre enfado y tristeza.

―No puedes irte―dijo tratando de mantenerse fuerte.

―Mi señora...yo...―ella lo tomó de la corbata, pero suavemente, y le hizo mirarla a los ojos.

―Yo...yo...te ordeno que no te marches―sentía ganas de llorar, algo a lo que se negaba.

Un sonido cercano les llamó la atención, Enid que había ido al cuarto a recoger una cosa se le cayó unas zapatillas.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo :D

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