Pov. Tarrant

Ya nos encontrábamos muy lejos de la costa del puerto. Ya no podía ver a nadie que se encontraba en la orilla de la playa y eso significaba que ya estábamos a mar abierto. En un momento me acerco a donde se encontraba Jack para que el mismo me explique, cómo vamos a ir a Sobretierra con este barco.

Tarrrant: Haaa, Jack. - le pregunté lo cual el solo bajo la mirada para verme.

Jack: una cosa que tienes que saber Tarrant. – Dijo mientras soltaba el timón y un hombre con parches en los ojos y un loro en el hombro lo tomaba - ahora que tu estarás en mi barco, tendrás que llamarme Capitán. – me dijo con una sonrisa lo cual yo solo lo miraba de manera seria e indiferente.

Tarrant: aja, bueno, como te decía Jack, me puedes decir como llegaremos a Sobretierra?

Barbossa: de eso me encargo yo muchacho. – vi como ese tal Hector Barbossa se acercaba a donde estábamos nosotros – hay una manera de ir con todo y barbo a Sobretierra. – dijo con una sonrisa.

Zanik: y se puede saber la manera? – dijo mi padre quien se acercaba junto con Farrent.

Barbossa: déjeme mostrarle. – Vi cómo él se dirigía a una mesa que se encontraba cerca de ahí para después poner un gran mapa en ella – digamos que solo he venido aquí dos veces en el pasado y siempre cambia la manera de cómo regresar. La primera vez, solo tuve que entrar en un túnel y cuando Salí por el otro lado ya estaba en Sonbretierra. La segunda vez quise hacer lo mismo pero ya no podía, así que me di cuenta que para volver la última vez que vine era entrar en una tormenta y cuando cedía me encontraba una vez más en mi mundo.

Tarrant: así que cada vez que se viene a Infratierra del otra mundo, para volver nunca es igual.

Farrent: y cómo vamos a ir a Sobretierra en esta ocasión?

Barbossa: eso es lo que no se sabe Joven, las otras veces solo fueron simples coincidencias y cosas del destino. – cuando dijo eso, se quito de la mesa para dirigirse a ver el horizonte si encontraba una manera de volver.

Yo me quedo mirando el mapa y me doy cuenta que Jack también se encontraba cerca de mí mientras miraba el mapa. Veo que estaba muy concentrado en este así que pensé que tenía una idea.

Tarrant: tienes una idea?

Jack: creo que sí. – dijo para luego ver el mapa de otra perspectiva para que luego sus ojos se abrieran de par en par. – podría funcionar.

Tarrant: qué?

Jack: ven. – dijo para luego tomarme de la mano y correr a una esquina del barco.

Tarrant: que pasa Jack?

Jack: no sé. – dijo para luego correr a la otra esquina.

Yo me quedo mirándolo un momento confundido para luego correr hacia él también. Veo que mi padre y mis hermanos nos ven confundidos y si les soy honesto, yo también estoy confundido. Veo que el señor Gibbs va con nosotros a donde estábamos.

Gibbs: que pasa Jack?

Jack: nada. – dijo para ir una vez más al otro lado lo cual, el señor Gibbs y yo nos vemos el uno al otro para luego seguirlo.

En un momento me doy cuenta que el barco se empieza a tambalear por lo que estábamos haciendo. Veo que Barbossa se da cuenta de eso y creo que capta lo que hay que hacer.

Barbossa: bien pensado Jack! Todos! Corran de un lado a otro! – toda la tripulación de Jack obedece y todos empezamos a correr de un lado a otro.

Tarrant: planeas voltear la nave?! – le dije mientras lo seguía de cerca.

Jack: en si ese es mi plan!

Pasó un tiempo y ya estábamos que la nave se voltearía en cualquier momento. Cuando llegábamos a un estreno nos sentábamos muy fuerte para no caer. Yo aún me encontraba al lado de Jack y mi padre con mis hermanos a unos metros de nosotros. Cuando el barco paraba nosotros seguíamos corriendo al otro lado hasta que llegó un momento en que el barco ya se iba a voltear por completo.

Gibbs: Sujétense! – gritó el señor Gibbs a todos los tripulantes. Yo en un momento veo a Jack y él me mira a mí y solo me guiña el ojo.

Siento como él me tomó de la mano antes que el barco se volteara por completo lo cual de alguna manera, me sentía seguro al sentir su mano. Cuando el barco se volteo, todos quedamos en las profundidades. Unos se quedaban sujetándose de los mastín o de algunas cuerdas, otros se encontraban nadando hacia el barco para no ser arrastrados por la corriente. Veo a un lado de mí y me doy cuenta que Jack aún se encontraba tomándome de la mano lo cual en un momento los dos comenzamos a nadar para llegar a un mastín del barco. Veo que mi padre y mis hermanos se acercan a nosotros pero noto, que mi padre tiene su mirada fija en Jack. En ese momento yo suelo a Jack de la mano para no meterlo en problemas lo cual el me mira confundido lo cual yo le hago una seña con los ojos para que vea porque lo solté.

Pasa un momento y vemos como el barco se empieza a voltear una vez más y todos se sujetan para no terminar fuera del perla. Pasó un segundo y el Perla Negra se volteo por completo. Todos terminaron en la cubierta del barco y otros en los mastines colgados con cuerdas mientras que todos recuperaban el aliento.

Tarrant: Dios, no puedo creerlo. – dije mientras recuperaba el aliento para luego sentir algo sobre mí. – Haaa, Jack? Te importa? – le dije a Jack quien se encontraba sobre mí en ese momento.

Jack: ha! Jajaja perdón, mi error.

Tarrant: mj – murmure mientras me levantaba.

Gibbs: quien iba a creerlo, funcionó Capitán.

Jack: gracias Maestre Gibbs.

Hatter: ya nos encontramos en Sobretierra?

Barbossa: hooo si mi joven Pirata, se ve que al final si tienes buenas ideas Jack.

Jack: siempre las tengo. – dijo con su acento de orgulloso. – Ahora, lo que más quiero... - dijo para luego sacar una brújula de su chaqueta para luego está empezar a girar muy rápido y luego detenerse. – es el paradero del Holandés. 

Cuando eso, sus tripulantes comenzaron a moverse para emprender el viaje. Veo que él se dirige a su cabina para luego entrar en ella. Yo me quedo ahí mirando un momento hasta que siento como alguien me posa su mano en mi hombro.

Zanik: pasa algo Tarrant? – me pregunto mi padre un poco serio.

Tarrant: haaa...no. Será mejor que nos pongamos a trabajar. – dije para luego ir con el señor Gibbs para preguntarle qué podíamos hacer mi padre, mis hermanos y yo. Sabía que tenía que controlarme a partir de ahora que ya mi padre estaría vigilando a Jack, y no me gustaría meterlo en problema.

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Pov. Jack

Pasaron unos minutos y ya nos encontrábamos en el curso para ir a donde se encontraba Jones y se preguntaran porque quiero ir con él? Bueno, digamos que primero tengo que resolver unas cosas con el antes de que empiece esta batalla. Como por ejemplo, que no se atreva a hacerle algo a Tarrant. No me gusto que el dijera que ahora tengo que estar más pendiente del ya que cualquier cosa le puede pasar. No quiero que él esté involucrado más de lo que ya está en todo esto y muchos menos quiero que algo le pase relacionado con Jones. No quiero que el pase por ese infierno de estar en el holandés por eso, tengo que arreglar estar cartas que tire sobre la mesa.

Cuando ya tengo todo 'planeado, decido salir de mi cabina para ver como esta todo en mi cubierta. Cuando salgo, veo que Barbossa se encontraba atrás del timón como si él fuera el capitán.

Jack: se puede saber qué hacer? – le dije con un poco de molestia parándome al lado del.

Barbossa: alguien debe estar al timón del barco Jack.

Jack: si, y tú no buscaras llevarte mi nave después?

Barbossa: esos tiempos ya pasaron Jack. Después de esto, planeo obtener una mejor Nave.

Jack: una mejor que el Perla Negra? Cuando la encuentras me avisas. – dije para luego ir al otro extremos de la parte superior del barco.

Tomo mi catalejo y veo el curso que estábamos tomando que hasta ahora, todo estaba bien, luego, me desvió un poquito y me encuentro con otra cosa. Me doy cuenta que Tarrant se encontraba sujetando unos cuerdas con unos de mis hombres. Su ropa ya se avía secado por lo que paso hacer un rato pero se podía ver que la parte del pecho de su camisa estaba un poco abierta. Veo como el viento le pega en su cara lo cual juntado con un poco de su sudor, asía que se viera muy sexy. Era algo que sin darme cuenta, una sonrisa pícara se posó en mi rostro. No podía dejar de verlo, era como si me hubiera hipnotizado, pero la cosa termina cuando me doy cuenta de otra cosa.

Veo que su hermano Hatter se encontraba a unos metros de donde estaba Tarrant lo cual me miraba con una mirada amenazante. Yo dejo de mirar por el catalejo para luego mirarlo de frente lo cual el me hace una señas de que me estaba vigilando.

Barbossa: disfrutando la vista, no Jack?

Jack: he? – respondí de manera indiferente. – no sé de qué estás hablando. – dije para luego salir de ahí.

Pasaron los minutos, luego las horas y yo siempre buscaba la manera de como poder apreciar el perfecto cuerpo de mi Sombrerero sin que él se diera cuenta. Muchos dirían que no es muy difícil, que solo tienes que asegurarte que el que espías no te vea, pero, el único problema que tenía era que tenía como ocho ojos que me estaban vigilando todo el tiempo. Eran ni más ni menos que su padre y sus tres hermanos que me tenían el ojo pegado enzima como si ellos fueran águilas y yo su presa.

Cada vez que intentaba verlo de cerca, ya sea escondió, siguiéndolo de cerca o viéndolo de lejos con mi catalejos, me encontraba con alguien que me tenía el ojos puesto enzima como si me estuviera diciendo que me alejara del con la mirada. En unos momentos me sentía indignado ya que ellos se encontraban en mi nave, yo era el Capitán y se supone que yo debo dar las órdenes en este lugar no ellos. Pero a la vez, le veo mucho sentido viendo lo que paso antes. Sus hermanos saben lo que yo le hice a Tarrant y quieren cuidarlo y su padre, bueno, él no lo sabe y que ni se entere. Pero en sí, el solo quiere mantener a su hijo a salvo.

En este momento me encontraba en la cubierta viendo al horizonte. En un momento mí vista se va a donde esta Tarrant lo cual este se dirigía a la parte baja del barco. 

Me doy cuenta que no hay casi nadie alrededor de mi lo cual aprovecho para seguirlo. Quizás, si tengo suerte pueda pasar algo. Bajo las escaleras y cuando llego ahí no me encuentro con nada. Voy viendo por todas partes y luego alguien se me posa al frente de mí.

Zanik: que buscabas Jack? – me dijo con los brazos cruzados y con la mirada seria.

Jack: haaa...yo...bueno, quería ver...si aún quedaba ron. – dije mientras tomaba una botella de ron que se encontraba por ahí de casualidad.

Zanik: un poco de ron, he?

Jack: quizás usted no lo sabe, pero los piratas tomamos mucho ron...

Zanik: no me vengas con juegos Sparrow. – me dijo ya en un tono más serio y con una mirada amenazante. – se lo que vienes aquí. Si piensas que no he notado como ves a mi hijo este más ciego que el hombre con el loro. Mi hijo si está aquí abajo y estaba aprovechando que no avía nadie mirando para hacer quien sabe que con él, pues te digo, que mientras yo esté aquí, no dejare que le hagas nada. Yo sé perfectamente que mi hijo es Gay pero no por eso te tienes que aprovechar de su inocencia. Tú nos metiste en este pleito y solo venimos para salir de él. Iremos con Jones, lo enfrentaremos en esa batalla de barcos y más te vale que ganemos. Ya que si Davy Jones no te mata primero, yo lo are. Ya estas advertido. – dijo para luego subir una vez más a la parte superior del barco.

Cuando el señor Hightopp me dijo todo eso, sentí un gran escalofrió en todo mi cuerpo. Era como si me hubieran quitado todas las palabras de la boca de un solo tiro. Se ve que el sí hablaba en serio cuando me dijo todo eso. Si todo esto termina, y logro recuperar el perdón de Tarrant, tendré un suegro muy sobre-protector y que de paso que da un poco de miedo.

Cuando salgo de ese trance en el que me quede, decido subir una vez más para ver cómo va todo. Antes que pudiera subir por completo, alguien me llama.

Tarrant: Jack?

Jack: hola Tarrant. – dije mientras me volteaba para verlo.

Tarrant: que haces aquí? – me pregunto un poco confundido.

Jack: solo vine por un poco de ron. – dije mostrándole la botella que tenía en mi mano. – y tú qué haces aquí?

Tarrant: solo vine a cambiarme la camisa por otra nueva.

Jack: ok, bueno en ese caso, tengo que seguir con mi trabajo.

Tarrant: espera... - y ahí está lo que me temía. – lo que dijiste hace unas horas... - dijo eso para luego yo voltearme y verlo de reojo - era verdad?

Jack: crees que te estaba mintiendo? – le dije un poco serio.

Tarrant: no, solo que...

Jack: qué? – pregunte para luego acercarme más a él. – crees que no lo cumpliré?

Tarrant: yo nunca dije que no lo cumplirías.

Jack: y que es entonces? – dije mientras ya lo tenía acorralado contra un mastín de madera que se encontraba ahí.

Tarrant: solo que... - vi como bajaba su mirada un poco nervioso lo que me recordó la primera vez que estuvimos en estas condiciones.

Jack: escucha. – Dije mientras le tomaba el rostro con una de mis manos para que mirara de frente – yo nunca quise lastimarte ni nada parecido. Admito que fue mi error haberme ido y no fue correcto, tú confiaste en mí y yo solo abuse de esa confianza. Hay muchas cosas que me gustaría decirte pero cada una ira a su tiempo.

Tarrant: yo también tengo muchas cosas que me gustaría decirte. – me diecia con esa dulce voz que poseía.

Jack: ya lo sé, y no te preocupes. Con el paso del tiempo, siento que todo mejorara. – dije para luego unir nuestros labios en un tierno beso.

Ciento como el me corresponde sin dudarlo. La mano que tenía libre la poso sobre su cintura mientras que la otra seguía en su rostro, ya la vez siento como el rodea sus brazos por mi cuello. Podía sentir como el barco se movía lentamente por las olas del mar lo que daba una sensación de relajación en el ambiente. El área en donde nos encontrábamos estaba con la perfecta combinación de luz y oscuridad que parecía que estuviéramos en una habitación donde lo único que alumbrara es la luz de la luna. Podía quedarme ahí por el resto de la eternidad sin que me importara nada, pero sabía que en cualquier momento alguien vendría y nos vería y todo se vería afectado.

Pasaron unos segundos y nos separamos lo cual veo como él tenía sus ojos serrados y con un ligero sonrojo en sus mejillas. Cuando los abre, veo perfectamente que sus ojos color esmeralda tenían un ligero brillo que según lo que se, eso solo pasa cuando vez lo que realmente amas en este mundo.

Tarrant: Jack.....quiero que...

Barbossa: Jack?! Estas ahí abajo?! – lo que me faltaba.

Jack: que quieres Barbossa?! – dije mientras me volteaba a verlo con furia lo cual él se dio cuenta de lo que estaba pasando.

Barbossa: acaso tu...y el... - dijo mientras nos señalaba a los dos.

Jack: si! Y qué?! Dime lo que me querías decir! – cuando dije eso, vi que su expresión cambiaba por un momento para luego volver a la de siempre.

Barbossa: bueno, no me importa lo que hagas! Lo que te quería decir es que vengas aquí arriba para que me ayudes con un par de cosas!

Jack: voy en un momento.

Barbossa: como quieras. – dijo eso para luego dejarnos solo una vez más.

Jack: que decías?

Tarrant: no, no es nada. Creo que ya debes volver a tu labor de Capitán del Perla.

Jack: tienes razón. – dije mientras me separa de el para subir – no le dirás a tu padre lo que paso, verdad? Porque viéndolo, el hombre me quiere volar la cabeza con una bala.

Tarrant: no te preocupes, no lo sabrá. – me dijo con una sonrisa.

Jack: en ese caso, ya estoy bien. – dijo también con una sonrisa para luego subir por completo.

Pov. Tarrant

Tarrant: Dios mío. – dije para luego caminar una vez más al lugar donde me encontraba ase un rato.

Sentía como mi corazón latía como loco y como me costaba mantener el control en mis piernas. Tenía razón, con el paso del tiempo voy a ir perdiendo el control ante Jack. Si el sigue con todo esto, ya ni siquiera la idea de odiarlo se cruzara por mi cabeza. Lo que quería decirle era que quería que me lo hiciera en ese momento, pero al ver a Barbossa, recordé que este no era el momento ni el lugar indicado. Sé que tengo que aprender a controlarme, pero es casi inevitable y más si se trata de Jack. 

Pensé que este viaje traería sorpresas, pero esto ya era otra cosa. De alguna manera ya sabía que Jack intentaría hacer este tipo de cosas por eso no le dije nada y no es mentira que he notado que mi padre lo tiene vigilado como buitre. No he dicho nada pero creo que se están pasando un poco con el tema de cuidarme. Tengo que hablar con él para decirle que todo está bien y que no es necesario que me este cuidado como un niño. Ya tengo 25 años y se cómo tomar mis propias decisiones.

Ciento que de alguna manera algo va a surgir de todo esto, y de solo imaginarlo, se me extremese todo el cuerpo.