19. Nos Quemamos
Mi Más Alejado Deseo
Capítulo 19
Es hora de volver al trabajo, la navidad nos sentó muy bien a todos pero no siempre se puede estar en fiestas, pero no me quejo de lo increíble que la pasé con Alana y Jadhiel en casa y de verdad me logré dar cuenta que casi pierdo a una gran mujer por lo que podría llegar a ser una simple aventura.
—Buenos días —aparece Jul en mi oficina, ha regresado de su viaje.
—Buenos días —respondo sin siquiera verla un momento por lo concentrado que estoy en la computadora.
—¿Que tal las fiestas? —pregunta con extrema curiosidad.
—Espectaculares, las disfrute mucho —respondí.
Un silencio rotundo aparece pero fue interrumpido en el momento que mi teléfono suena y en la pantalla está el nombre de Alana.
—Necesito contestar — la miro a ella que se ve bien con un vestido rojo ceñido a su cuerpo, está buenísima, no puedo callarlo.
—Esta bien, después regreso — ella se va cerrando la puerta de mi oficina quedando disponible para contestar la llamada.
Contesto al instante y veo como aquella chica aparece en la pantalla con su cabello suelto y una camisa blanca, está bastante formal.
—Acabo de llegar de la entrevista, estoy muy emocionada y nerviosa será que si quedaré allí.
—Si no te escogen están muy ciegos, tu eres muy buena y confía en tus capacidades amor, verás que te llamarán y quedarás allí aún después de las pasantías.
—Por eso me encanta hablar contigo, siempre me subes el ánimo.
—¿Ahora sí me dirás cuál es la empresa?
—Aun no, si quedo te digo, aunque dijeron que las respuestas de los escogidos serán publicados dentro de un mes.
—Bueno aprovecharé todo este mes junto a ti, y mi pobre Jadhiel también.
—Ya le comenté a mi mamá lo que hablamos y aceptó cuidar de él mientras estemos ambos trabajando.
—Esa noticia me alivia tanto que no te imaginas, me preocupaba mucho con quién lo dejaría.
—Hasta yo estaba preocupada, sabes que no me gustaría dejarlo con cualquiera.
—Lo sé —respondo inmediatamente —cariño te dejo que tengo un reunión, hablamos cuando llegue a casa.
—Bueno amor, besitos.
La llamada termina y voy a la oficina de Jul ya que no pudimos hablar cuando llegó a la mía. Espero que está vez pueda resistir a las tentaciones, está hermosa, las vacaciones le sentaron tan bien.
—Aqui estoy —aviso al entrar a su oficina.
—A la próxima debes colgar la llamada, debes atenderme apenas llegué a tu oficina.
—Disculpa pero era de mi casa, y no tengo prohibido atender esas llamadas.
—Como sea —se levanta de su atiendo y su figura se nota mucho más que antes, su trasero está más grande.
—¿Que querías hablar? —quiero que vayamos fijo y no alargar la conversación.
—Tenemos conversaciones pendientes Azael —frunzo mi ceño porque no recuerdo tener algo pendiente con él.
—¿Que tenemos que hablar? No recuerdo nada.
—Esa niñera, no es tu niñera ¿Verdad? Pude darme cuenta que tienes algo con ella.
—Y si no fuese así.
—Creo que tendré difícil conquistarte.
—¿Conquistarme? —Me suelto a reír.
—Sabes que me gustaste desde el primer día que te vi y no me importa que estés con ella porque si te logro conquistar la dejaras y estarás conmigo.
—Ya lo veremos —digo con tono de burla porque se verdad no me creo lo que estoy escuchando.
Me retiro de la oficina con una sonrisa en mis labios porque la verdad es que me sorprende el tono y la determinación con la que habló, pero si lo que dijo fue enserio creo que estaré en problemas.
Está mujer está más loca que una cabra, conquistarme a mi, para que me quiere aún sabiendo que tengo algo con Alana, si lo sospecho desde esa noche. Las mujeres son extrañas y difíciles de entender.
***
Si todo fuese tan fácil en la vida los problemas no existieran y los caminos fueran abiertos para cumplir tus sueños y evitar traspasos con grandes huellas.
—Buenas noches familia —saludo al entrar a casa.
—Ya estamos listos —menciona la chica con una caja en sus manos, lo que supongo que es la torta.
Si, hoy es 15 de enero lo que significa que es el cumpleaños de Jadhiel, su primer añito con nosotros y si que me ha cambiado la vida por completo.
Me acerco a ella y encendemos la vela y cantamos el feliz cumpleaños a mi niño de ojos verdes, tan iguales a los míos y el cabello a su madre y curiosamente cómo el de Alana, ya camina un poco y habla un poco más que solo mamá «demoró para decirme papá pero me lo busque por enseñarle a decir mamá primero» luego enseñarle cómo soplar para apagar la vela que claramente fue un caso perdido porque no pudo solo, así que lo hicimos juntos.
Tomamos fotos para que tengamos este bello recuerdo y siempre que tomamos fotos tengo la costumbre de regalarle a Alana también unas copias de ellas por si en algún momento no está con nosotros pueda vernos y acordarse de lo que vivimos juntos, porqué lo pienso de esa manera no sé.
La vida y el tiempo son como las estrellas fugaces pasan tan rápido que puedes ver el inicio de tu vida pero no el final y mucho menos el cómo acabará.
Ha pasado una semana desde que tuve aquella conversación con Jul, y desde allí ha hecho hasta lo imposible para que pasemos el mayor tiempo posible dentro de la empresa ya sea en mi oficina o en la suya. Sin hablar de lo coqueta que es cuando está conmigo, tratando de seducirme de maneras increíbles no puedo creer que de verdad este haciendo todo esto; incluso se ha sentado en mis piernas, hasta ha tratado de besarme, luché hasta lo que más pude pero ayer, ayer me acariciaba y rozaba sus labios junto a los míos que no aguanté la agarre con fuerza de su cuello para pegar sus labios a los míos.
Flashback
—Jul ¿Que estás haciendo? —sus manos acarician mucho más de lo que deberían.
—Solo trato de consentirte un poco, por si en casa no lo hacen.
—En mi casa todo está bien, no debes siempre mencionar a Alana.
—Esta bien —ella se acerca para sentarse en mis piernas dejándome ver sus redondos senos, provocándome cómo cada día.
Sus labios rozan con los míos, sus senos me excitan cómo no se imaginan, quiero tocarlos y masajear hasta escucharla gemir mi nombre pidiendo mucho más.
—Estas jugando con fuego y te vas a quemar —le digo a jul quien no para de tocarme haciendo que mi miembro se levanté.
—Es que eso es justo lo que quiero, quemarme en el fuego de tus labios y de esto —toca mi miembro quien está completamente levantado amenazando con salir de mi ropa.
Sin decir más cierro me levanto y coloco seguro a la puerta de la oficina, menos mal que todos están en hora de almuerzo hay mucha más privacidad. Regreso junto a ella quien lleva una camisa negra junto con una falda roja que llega un poco antes de sus rodillas pero que deja ver si grande trasero.
—Llego el momento de quemarnos juntos —inquiero completamente excitado.
—Estoy lista para ti desde hace mucho.
La beso con fuerza y con tanto deseo que siento que este beso es solo lujuria, desabotono su camisa dejándola sola en su brasier, ella comienza a quitar los botones de mi camisa hasta quedar mi abdomen desnudo frente a ella y comienza a soltar mi pantalón que cae hasta mis pies quedando solo en boxer frente a ella quien aún tiene su falda que en menos de nada comienzo a quitar todo aquello que me estorbaba en ella dejándola completamente desnuda encima de mi escritorio.
Me acerco a ella para besarle sus senos y darle cariño, son un poco más pequeños que los de Alana pero me gusta lo blanco y redondos que son. Busco en mi cajón condones que justo hoy me los regalaron cuando pase por una fundación, estaban en algo así hablando de la protección y no me cayeron tan mal.
—Hazlo ya —pide ella entre gemidos.
Coloco suavemente mi preservativo, estando listo tocó su intimidad que está completamente húmeda, lista para yo entrar en ella.
—Ahhh —comienza a gemir cuando mi miembro entra en ella.
—Eres tan exquisita allí dentro —digo apenas comienzo a embestirla con fuerza.
Fin del Flashback.
Tuvimos sexo en mi oficina, uno que me ha dejado idiotizado, quedé admirado con su cuerpo, los besos y las caricias que nos dimos. Ayer cuando llegue hice todo para actuar normal y creo que sirvió porque no recibí desprecio de Alana y mucho menos me ignoró cuando le fui a dar un beso de buenos días.
Hasta el momento no he visto a Jul y tampoco sé si quiero verla aunque tengo muchas ganas de volver a estar dentro de ella, aunque lo haré con mucho cuidado ya que solo con Alana lo hago sin latex de por medio.
Esperemos a ver qué sucederá en medio de esta locura porque tengo muchas ganas de seguir con Alana y solo ha pasado un mes desde que me volvió a dar la oportunidad de estar junto a ella, el sexo con ella es increíble la quiero y la idea de que esté libre con la oportunidad de estar con alguien más no me gusta, quisiera tenerla solo para mí. Aunque eso suene tan egoísta.
—Buenos días —aparece la secretaria de jul en mi oficina.
—Buenos día Kenia —la saludo un poco amable, pero me impresiona verla aquí.
—Sr. Azael la señorita Jul pide su presencia en su oficina.
—Dame un minuto y voy allá, no te preocupes —digo para que pueda retirarse.
—Gracias señor —ella se retira de la oficina y yo quedo aquí pensando porque me habrá llamado.
Arreglo unos documentos en el escritorio para dirigirme inmediato a la oficina de Jul quien debe estar esperando por mi.
Logro verla a ella con su cabello rubio, sus rulos bien definidos con un vestido negro, al sentir mi presencia voltea a verme con esos ojos azules que son tan claros como el océano.
—¿Cómo estás Azael?
—Bien gracias ¿Y tú?
—Muy bien, por cierto quería comentarte que me enteré que ya la próxima semana saldrá el listado de las personas que comenzarán sus pasantías.
—Ya tienes a los encargados de cada área.
—Si, ellos se harán cargo de cada uno de ellos y serán quienes califiquen si están aptos o no para trabajar con nuestra empresa ya sea aquí o en otras sucursales.
—Estuve esperando este momento desde que presente mi proyecto.
—Lo sé por eso quería decirte enseguida que me enteré, y hoy se hará una celebración en mi casa, todos irán por lo tanto te espero allá.
—Está bien me envías la ubicación.
—Si claro. Por cierto Azael ves preparado porque quiero acción está noche claro si tú quieres también.
—Nos vemos en la fiesta.
Salgo de su oficina y ahora debo pensar que decirle a Alana ya que teníamos pensado salir los dos, aprovechando que su mamá nos haría el favor de cuidar a Jadhiel, pero son cosas que no puedo evitar.
Sin más continuo en mi trabajo tratando de ver si salgo más temprano para comprarle un detalle a Alana, por alguna razón tengo ese impulso de comprarle algo y aprovecharé para hacerlo. Y pasar un poco de tiempo antes de irme a la fiesta porque no creo que vaya a regresar temprano ya que estaremos todos tomando, aunque no soy de tomar demasiado.
Espero poder ocultar esta aventura que tengo con Alana, por lo tanto no compraré los condones ahora sino cuando vaya para la fiesta porque eso puede hacerla sospechar ya que con ella no uso.
Espero que este juego no me cobre tan alto su precio.
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