Capítulo 5

Ryunosuke podía verlo, Atsushi bailaba en la calle con la música del festival en Yokohama, siempre sonriendo, volteo a verlo, su sonrisa amplia sus ojos ligeramente cerrados pero llenos de emoción y calidez. - ¡Ryunosuke! – lo llamo en un enorme grito alegre. Simplemente alzo su mano sonriente.

Habían pasado seis meses juntos, y en aquella fecha de celebración y festividad en Yokohama, ellos acababan de casarse.


Ryunosuke despertó, miro a su lado, la cama estaba vacía.

Se levanto con pesades, se puso sus pantuflas y fue al baño, lavo su cara, de hecho, allí seguía el cepillo de dientes de Atsushi, paso de largo hasta la cama, sus pantuflas de día también seguían allí. Fue por un traje, mirando a su espalda, el lado de Atsushi seguía todo allí – no se por que me hizo gastar tanto si no usa nada, tampoco se llevó nada ¿Qué hare con todo eso? – se quejó. Miro sus trajes – yo... Tengo suficientes... para que no laves y te lastimes tus manos...


Era una junta importante, bastante importante, pero para Atsushi, era terrible – levántate – pedía Chuuya

- No puedo, tengo mis ojitos todos rojitos, ve tu Chuuya

- Siempre he cuidado de ti, pero Atsushi, te dijeron que te hicieras responsable de tu empresa, entiende que también estoy cansado

- Ante todos eres el director por favor Chuuya, anoche soñé del día que me casé con Ryunosuke y mírame – pidió con sus ojos completamente rojos e hinchados

- De acuerdo, solo esta vez

- Te adoro Chuuya

Alrededor de la media mañana, cerca de las 11:00 a.m. dio lugar la junta, el ultimo en entrar fue Nakahara Chuuya llevándose la sorpresa de ver allí al ex esposo de su futuro cuñado. Trago saliva – bien, comencemos.

La junta llevo el rededor de dos horas, no podían llegar a un acuerdo, y la verdad, Chuuya tenía hambre – quedémonos aquí, reprogramemos. Vamos a comer – dijo Chuuya

- Si – respondieron todos en la sala.

Akutagawa se alzo ligeramente mientras todos se levantaban – ¿me permite unos minutos más?

- Por supuesto.

La sala quedo vacía, únicamente estaban ellos dos – dígame ¿Qué quiere hablar conmigo?

- Sobre Atsushi

- Vengo a la empresa a trabajar, no ha hablar sobre tu vida personal

- Tu te llevaste a Atsushi

- Si, ese día conducía ¿Qué tiene de malo? – se quejo y se levantó – siempre he visto a Atsushi, y cuando llamo simplemente nos movimos, eres una persona bastante cruel al dejarlo solo, pero en los negocios eres bueno. Así que podrás defenderte mientras, no lo arruines

- Atsushi... ¿tanto le dolió que lo dejará solo?

- ¿Cómo te sientes tú? Cierto, no estás solo.

Chuuya termino de retirarse, Ryunosuke solo se quedó allí un instante. Tomo sus cosas y salió de la sala de juntas. Escucho - ¿ahora vienes? ¿no que querías quedarte en cama?

- Me sentí mal por dejarte solo Chuuya, perdóname

- Vámonos ahora, tengo hambre y además hay

Atsushi lo vio, se sorprendió, Ryunosuke también – yo umh... ¿podemos hablar? – dijo el azabache al perloso. Este miro a Chuuya y Chuuya solo suspiro

- Te espero en el auto

- ¿e-eh?

- No tardes

- Ah, s-si...

Atsushi miro al azabache - ¿Qué quieres hablar?

- Vamos a un lugar más privado.

- Sígueme

Ryunosuke se sorprendió, Atsushi lo guio perfectamente, parecía conocer bien el lugar, incluso lo pensó, cuando monto la primera oficina de su empresa, llevo a Atsushi a su oficina.


Atsushi había entrado a la oficina del azabache, estaba alegre mirando a todos lados – es increíble tu oficina Ryu, mira, puedes ver el puente desde aquí

- Es un buen edificio el que logre rentar, pero, espero mejorar aún más

- Lo lograrás Ryu, confió en ti

- Podría poner un espacio para ti para que dibujes un rato

- No, mi lugar no es una oficina – menciono – pero debes traerme cada que tengas ganas de verme – respondió sonriente

- De acuerdo




Después de eso, Atsushi no volvió a ir a los edificios que rento para su empresa, aunque claro, el tampoco volvió a invitarlo. Fueron hasta una pequeña sala frente a un enorme ventanal, tenia vista al puente, era claro, mucho más alto que su primera oficina, pero el azabache no pudo evitar recordar ese día. - ¿Qué quieres hablar conmigo?

- Yo... No pensé encontrarte aquí, tu... nunca fuiste a mis oficinas.

- No me llevaste

- Cierto, eem... ¿entonces viniste por el presidente Nakahara?

- Si

- Yo... sabes – trago saliva, solo necesitaba una oportunidad, pero no sabia como hacerlo. Miro a Atsushi se veía serio. Cierto, serio. Reacciono – hay muchas cosas tuyas en la casa – dijo firme – pensaba que podías tenerlas de vuelta

- Puedes donarlas

- ¿no las quieres?

- No, nunca fueron mías

- Pero las usabas

- Ryunosuke, incluso tienen etiqueta

- ¿eh?

- Toda la ropa, tiene etiqueta, yo nunca use nada de eso

El azabache se sorprendió, lo había comprado para él, pero no lo uso, apretó sus puños – por lo menos podrías ver a Gin, no ha dejado de llorar

- No lo sabía, hablaré con Gin entonces

Nuevamente el silencio

- ¿terminaste?

- Si, te iras... con él ¿no?

- Cuídate Ryunosuke.

Pudo ver la espalda de Atsushi hasta que se retiró. 

El azabache volvió a su hogar, recordó lo que Atsushi le dijo y fue a ver, la ropa tenía etiqueta, todo lo que le compro, tenía etiqueta. Suspiro profundo estaba debatido, al salir del armario vio a Gin - ¿Gin?

- Acabo de hablar con el hermano Atsushi, iré a la cafetería a verlo, ¿vienes?

- No, no... Yo... - miro al armario - ¿sabias que Atsushi no uso nada de lo que le compre estos últimos años?

- Si, el hermano Atsushi siempre ha trabajado por la comida y sus cosas – menciono – además, ¿no es todo de marca muy cara? Atsushi le gustan los jeans y siempre esta con pintura, por eso siempre trae camisetas

- Ah, es cierto...

Lo recordaba, era cierto, hubo un par de ocasiones donde llego para cenar y Atsushi tenia pintura en el cuello, su mejilla, el peor fue cuando tenía su mechón pintado, tardaron mucho en quitar la pintura.

Ryunosuke alcanzo a Gin, - oye, pero, si tu esposo te compra cosas caras ¿no te haría feliz?

- A mi si, pero Atsushi ni siquiera iba a tus reuniones o fiestas, ¿Cómo iba a usarlas?

- Cierto nunca fue

- Nunca lo invitaste

- ¿eh?

- ¿crees que no los vi? Cuando vivían en el departamento eran muy felices por que te recargabas totalmente en Atsushi, pero cuando tus negocios comenzaron a avanzar, llegaste con un nuevo traje, y luego otro, dejaste de necesitar de Atsushi, y él paso a ser solo quien te esperaba para la cena

- Pero yo siempre le traje...

- Me reuniré con él. Me voy pasado mañana. – lo miro – te veo en la noche

Gin salió de la casa, Ryunosuke suspiro, otra vez estaba solo.


...

¡Gracias por leer!

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