Capítulo 4.
Gin y Ryunosuke habían llegado a casa, su hermana no quería dirigirle la palabra a su hermano, fue directo a su habitación mientras este recibía una llamada – Higuchi ¿Qué sucede?
- Quería saber de ti, ¿Cómo sigues? Hace unos días que no hablamos
- Higuchi... Estoy algo ocupado, Gin está aquí
- ¿está tu esposo en casa? Ya sabes que él siempre es hostil conmigo...
- No, él... él no está
- Voy para allá
Colgaron y el azabache volvió a suspirar, subió al segundo piso, fue a la habitación de su hermana pasando por el estudio de Atsushi, seguía sin atreverse a entrar.
- Gin – le llamo en la puerta de la habitación
- Me quedaré solo el fin de semana
- Pero, tengo entendido que es una semana de descanso
- Exacto, prefiero regresar a no ver a mi hermano Atsushi
- Ya no estamos casados, no puedes llamarlo así
- Sal de mi habitación
Ryunosuke solo salió, no sabia como tratan con Gin estas circunstancias, desde que llego a su vida, Atsushi siempre ha cuidado de Gin.
Gin llego con el uniforme del bachillerato al hospital, miro a Atsushi al lado de su hermana – ¿eres su familiar?
- Si, mi hermano...
- Está bien ahora – menciono sonriente – está estable. ¿Cómo te llamas?
- Gin
- Gin, vienes de un colegio de señorita ¿verdad? Siéntate, relájate. Tu hermano estará bien, yo me encargo. Soy Atsushi, Nakajima Atsushi.
Esa noche, Gin ceno con Atsushi en la cafetería del hospital - ¿Por qué haces esto? – pregunto molesta, era una chica seria
- No pienses que quiero aprovecharme de ustedes, soy artista y estaba exhibiendo mis obras en la calle – menciono – tu hermano, lo vi y me pareció encantador, estaba pensando en pedir su permiso para hacer un retrato
- ¿Qué tiene mi hermano?
- No ha comido en varios días, eso dijeron los doctores, esta recibiendo nutrientes
- Mi hermano trabaja mucho, debe estar agotado, trabaja para que mi colegio sea bueno y – Atsushi noto como aquella chica se ponía nerviosa
Sonrió tomando sus manos, era una sonrisa cálida - tranquila, estudia, yo me haré cargo de todo
- ¿Por qué?
- Y-yo... - se había sonrojado aquel chico – e-es que
- Dijiste que querías dibujarlo, los artistas dicen que se enamoran de sus obras, ¿acaso tú... te gusto mi hermano?
- L-lo siento, no qui-quiero parecer un pe-pervertido
- Creo que eres lindo – menciono. – veamos que dice mi hermano
- Gra-gracias
Gin recordaba como Atsushi cuidaba a su hermano, estaba totalmente enamorado, entonces volvía a su mente cuando vio a Atsushi con el pelirrojo - ¿de verdad dejaste de amar a mi hermano? – cuestiono Gin confundida sobre su cama.
En la entrada, Higuchi había llegado por fin, entro a la casa sonriente – Hola Ryu ¿Cómo estás?
- Atareado – hablo mirando unos papeles
- Necesitas relajarte, déjame ayudarte
- Higuchi, Gin esta en su habitación. Tengo que prepararme para una reunión mañana
- De acuerdo
Reviro los ojos sin ser vista y subió, miro la habitación del matrimonio, entrando en ella, recorrió el armario viendo la ropa de Atsushi – todo es de marca lujosa... - suspiro – espero que Ryu sea aun más dedicado conmigo – salió de la habitación – por suerte, no lo he tenido que ver – añadió yendo a la habitación de Gin donde toco – soy yo, Higuchi
- Adelante.
Higuchi entro y miro a Gin - ¿Cómo estás? ¿Qué tal tu viaje?
- Todo iba bien – suspiro – quiero ver a mi hermano Atsushi
- Oh, cariño, pero ahora estoy yo – dijo sonriente. Gin la miro sorprendida
- ¿co-como? ¿en serio?
- Si, estoy yo, y estaré para ti siempre que me necesites
- ¿e-es por ti? ¿por ti se pelearon mis hermanos?
- Oh... - Higuchi recordó la fotografía y disimulo – todo fue por tu hermano, el... yo le dije que no lo hiciera, pero, aun así, no me dejo forma de librarme, Atsushi se entero y tu hermano estaba tan mal ese día...
Gin se sorprendió en grande. Se quedo acostada y Higuchi no pensó nada más que salir, en el pasillo se tomo con Ryunosuke mirando la puerta nuevamente - ¿Qué sucede Ryu? – pregunto. Ryunosuke tan absorto giro hacia el pasillo, recordando a su esposo cuando le llamaba, pero solo era Higuchi - ¿Qué hay allí?
- Nada, solo es una bodega – menciono - ¿Cómo te fue con Gin?
- Está algo afectada, no ver a Atsushi le conmociona, pobrecita, pensar que la hace sufrir de esta forma apropósito
- ¿Por qué lo dices?
- Bueno, si fuera una buena persona, aunque este molesto contigo, debería ver a tu hermana ¿no había dicho que la amaba? ¿Dónde quedo todo eso? – se quejó.
- Si, tienes... tienes razón – suspiro – esto de divorciarse es difícil
Higuchi reacciono sorprendida, miro al azabache - ¿ustedes no...?
- Si, lo sé, ya estamos divorciados – suspiro profundo – aun no me acostumbro y Gin sigue mal por la noticia, me alegra que por lo menos estes aquí
Higuchi sonrió, palmeo su espalda – tranquilo, aquí me quedaré
Gin estaba en la oficina de la directora, allí había sido llamada – querida Gin, hemos recibido una carta prometedora para ti y otros alumnos.
- ¿Qué es directora?
- Bueno, un convenio con una empresa nos exhorto su interés por señoritas de gran capacidad, y como eres la de más alto rendimiento académico, te sugerimos
- Pero eso... ¿Qué significa?
- Querida, tu rendimiento debe mantenerse igual y ellos pagaran tus matriculas, así como donaran a la escuela, habrá un posgrado en Japón para ti después y un trabajo seguro, dime ¿estás interesada?
Gin se sonrojo y sonrió amplio - ¡si, por favor si!
Gin salió aquella tarde de la academia, Atsushi y Ryunosuke la esperaban - ¡no van a creer que paso hoy!
- Cuéntanos en el camino, vamos al parque, tengo todo listo para un picnic – dijo sonriente Atsushi con la cesta en la mano
- ¡si!
Gin pudo contarle todo a su hermano, y la empresa era una de línea a las aspiraciones de Gin, Ryunosuke estaba totalmente aliviado por esto, haciendo a Atsushi notarlo y sonreír, termino haciendo el picnic y Gin fue por un helado, Ryunosuke miro a Atsushi – eem... n-no sé qué paso o por qué, pero, gracias
- ¿he? ¿de qué? No he hecho nada
- Desde que apareciste en mi vida, eres como un rayo de luz, de esperanza – sonrió ligeramente, Atsushi se sonrojo – gracias
- N-no hay de que – menciono
Hubo un enorme silencio y entonces, Atsushi apenas estaba pensándolo, decidió hablar – en realidad yo... - Justo pasaron unos chicos tirando algo de tierra sobre Atsushi.
- Oigan – dijo molesto el azabache
- Simples pobretones – escucharon
Los chicos se marcharon, y Ryunosuke ayudo a Atsushi a limpiarse - ¿estás bien?
- Si, por suerte no cayo en la comida
- Esos chicos ricos, en verdad, odio mucho a la gente con dinero – expreso molesto – algún día, podre llevar una empresa al excito y entonces, vere a toda esa gente llorando por mi éxito
Atsushi lo miro, pensó un momento y luego sonrió – sí, lo lograrás, yo te apoyo
El azabache lo miro, se sonrojo, entonces Gin llego – Atsushi, había de fresa
- Que bueno, me encanta la fresa – dijo recibiendo el helado
Gin se quedo llorando, extrañaba a Atsushi.
...
¡Gracias por leer!
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