Capítulo 26
Ryunosuke y Shirase llevaban unas horas pescando eso llevo al azabache comenzar una conversación – y ¿cuánto tiempo has conocido a Haru?
- Unos 15 años – menciono - ¿y tu como conociste a Atsushi?
- Bueno, estaba desempleado cuando lo vi vendiendo cuadros en la calle, lo vi y fue como ver un ángel, entonces cuando desperté
- ¿despertaste?
- Me desmaye
- Aay dios
- Si, él estaba conmigo, cuidándome y desde entonces, supe que tenia que cuidarlo yo el resto de nuestras vidas
- Suena muy romántico
- ¿tú crees?
- Si, aunque sea amigo de Haru espero que les vaya bien a ustedes dos y mejoren su relación
- ¿crees que he sido mal marido? – pregunto curioso
- Mmm... no lo sé, no soy tu marido, solo puedo decir que de lo que escuche, fuiste muy hiriente por descuido
- Lo sé – le miro - ¿puedo?
- Adelante
Ambos se sentaron frente a frente, así podían platicar mejor.
- Fui un idiota, le puse atención a una amiga que resulto que insultaba y molestaba a Atsushi, esto provoco nuestro divorcio, entonces, ahora que lo compense y volvimos, siento que no soy suficiente, que me falta mucho, no se cómo compensar mis faltas
- Bueno, dudo que lo de tus faltas se puedan compensar, yo creo que lo mejor es dar buenos momentos
- ¿buenos momentos?
- Si, cuéntame a donde has ido con él
- A ningún lado – menciono – solo algunas cositas como ir al cine y cosas así
- Incluso este encierro lo planeo Haru – dijo Shirase – debes salir con él, llévalo a museos, al cine, simplemente a comer – añadió – Atsushi adora ver los paisajes y hacer arte, si no, simplemente pregúntale. Lo que he conocido de tu esposo es que es alguien sencillo
- Mi esposo es demasiado tierno ¿verdad?
- Si, lo es. Tienes suerte que te quiera
- Gracias
- ¿volvemos? No hemos pescado nada
Ryunosuke comenzó a reír – tienes razón, volvamos.
Sacaron los remos y comenzaron a volver a la orilla, ataban la pequeña canoa al muelle, fueron a la casa para refrescarse, bebiendo un poco – señora Anna, ¿Dónde están Shirase y Atsushi?
- Fueron a jugar tenis después de hacer ejercicio
- Vaya, está villa tiene de todo – menciono Ryunosuke
- Así es querido
- Llevémosles aguas – dijo Shirase
- Si, vamos
Ambos chicos llegaron a la zona de canchas, Atsushi y Haru jugaban un uno a uno, se acercaron sentándose, podían ver como ambos chicos jugando estaban tomándoselo en serio, estaban bastante sudados, todo parecía que iba a durar bastante tiempo cuando Atsushi perdió la bola, Haru alzo los brazos en triunfos – WOOW
- AAAH – grito Atsushi – maldita sea, eres de lo peor
- 4 a 3 baby, me debes un pastel
- Te daré tu maldito pastel si ganas la siguiente – volvió a responder
- Quedamos 2 de 3
- Pero vamos 4 de 3
- Que mal perdedor eres – dijo Haru entre risas – vamos, vieja el ultimo
- Chicos – grito Shirase – dejen de competir, vengan por agua
- Oh
Ambos chicos se acercaron – Ryu, cuanto pescaste
- Nada
- Ninguno
Atsushi comenzó a reír – no sabia que eras tan competitivo – menciono y Atsushi se sonrojo casi atorándose con el agua – fue lindo, espero le ganes a Haru
- Eso sí que no – dijo Haru – quiero ese pastel
- No he horneado en años y no hornearé para ti – dijo Atsushi firme. Termino su agua y lo miro – vamos, tengo que ganarte dos sets más
Haru se moría de la risa mientras volvía a la cancha, - es bastante tierno – le dijo Shirase a Ryunosuke
- Si, lo es.
Atsushi y Haru siguieron jugando, pero la triste realidad fue que Atsushi volvió a perder ambos sets. Así que iba de regreso a la casa bastante enojado por perder – vamos Atsushi no seas un mal perdedor – decía Haru
- No lo soy – se quejaba Atsushi
- Estas siendo demasiado adorable – dijo Shirase al ver al pequeño Atsushi molesto haciendo pucheros
- Aay déjenme – se quejo
Atsushi miro al azabache – defiéndeme – se quejo
El azabache lo miro, los miro y entonces sonrió – algún día ganas
Haru y Shirase se rieron, Atsushi solo se quedó sonrojado, siguió con su puchero hasta llegar a casa – Señora Anna, ¿puedo usar su cocina?
- Claro querido ¿necesitas ayuda?
- No, solo haré un pastel
- Atsushi perdió una apuesta, ahora tiene que hornear – dijo Shirase divertido
- Que lindos – dijo la señora Anna
- Pediré comida a domicilio – dijo Haru – y Atsushi hará el postre, señora Anna que tal si descansa
- Entonces, iré a descansar sin pensarlo dos veces. Llámenme si necesitan ayuda
- Si
Primero fueron a sus habitaciones a refrescarse, Atsushi estaba tomando un baño cuando Ryunosuke entro al baño quedándose sentado en el retrete – amor
- ¿sí?
- Cuando la prensa se relaje ¿te gustaría salir al cine?
Atsushi abrió ligeramente la cortina para mirarlo - ¿me invitas a salir?
- Si, pudiéramos divertirnos mucho
Atsushi sonrió – sí, me encantaría
- ¿en serio?
- Si pero
- ¿pero?
- ¿sabes que me encantaría más?
- ¿algún restaurante?
- Que vinieras a acompañarme – menciono
Ryunosuke se sonrojo, se quito el abrigo mientras entraba a la regadera, Atsushi abrazo su cuello mientras un beso con juego de lengua comenzaba
Atsushi quiso meter su lengua más allá provocando que su esposo lo jalara hacia atrás de su cabello - ¡aah!
- Tranquilo – pidió soltándolo para bajar el cierre de su pantalón
- Solo mételo acabo de aflojarlo
- Atsushi, eso
- Mételo – se quejó.
Atsushi subió su pierna, el azabache la sostuvo con su bíceps. Ryunosuke comenzó a meter su miembro, Atsushi se recargo en la pared, abrazo al mayor para besarlo.
El mayor adoraba acariciar las piernas del menor, sus movimientos eran lentos por estar en el baño, la posición era demasiado, estaba llegando demasiado profundo, no tardó mucho en terminar.
Atsushi lo miro y sonrió - ¿te vas a quitar la ropa?
- ¿tengo opción?
- Quiero otra ronda
El azabache se quito la camisa y Atsushi sonrió.
Unas horas después, Atsushi estaba en la cocina preparando todo para hornear bastante alegre. – se le bajo lo enojado – dijo Shirase
- Se relaja mucho con el agua – le aseguro Ryunosuke
- ¿tomo baño de burbujas? – pregunto Haru
- Si
Haru pidió comida italiana, Atsushi horneo un pastel para la cena, y unas galletas para Ryunosuke, se habían sentado en la sala a comer y la verdad, Atsushi se había acomodado en el pecho de su esposo, estaba totalmente relajado y feliz.
Unos días después, Chuuya y Osamu llegaron.
...
¡Gracias por leer!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top