Capítulo 24.

Dazai llevaba dos días fuera de la casa de Chuuya, todo el día de la pelea, la noche y toda la mañana, Chuuya miraba por su ventana con una taza de café cargado - ¿hasta cuándo va a parar? – pregunto a si mismo.

Chuuya salió de su casa viendo al castaño – bien, pasa – dijo molesto. Dazai no lo pensó dos veces y se metió a la casa. El pelinaranja sirvió chocolate caliente, ambos se sentaron a platicar.

El ambiente era algo incomodo, Dazai estaba inquieto, Chuuya solamente trago de su chocolate y suspiro amplio - ¿te quemaste?

- Tantito

- Lo sabia

- Como sea, idiota

- Quiero decirlo – dijo serio

- Pues habla, no pienso darte nada

- Chuuya, sinceramente no sabia que te ponía celoso Sigma, es amigo de Atsushi de la escuela

- Desde el primer día que apareció, no le quitaste los ojos de encima

- Noooo

- ¿no?



Hace varios años atrás, Atsushi con 8 años, llego de la escuela con un chofer, entro a la casa sonriente – hermano mayor, hermano mayor– decía Atsushi emocionado a aquel azabache

- Atsu, ¿Cómo te fue en la escuela?

- Hermano mayor, hice un amigo

- ¿de verdad?

- Si, es mi primer amigo – dijo emocionado – es un chico bonito de cabellos lilas y blancos

- Vaya, que combinación – expreso mientras Atsushi asentía alegre

Osamu y Chuuya estaban bajando de sus bicicletas y peleando – eres un idiota Osamu

- No lo soy, saque 10 y tu 9, entiende tu nivel enano

- Te voy a dar un nivel que jamás olvidarás y

- ¡HERMANO! – grito Atsushi corriendo hacia el castaño

- ¡Atsushi-kun! – expreso emocionado

Atsushi lo abrazo y Osamu lo cargo, rápido el joven de cabellos perlosos jalo a Chuuya abrazándolo también – abazo, abazo

- ¿Cómo te fue hoy en la escuela? – pregunto Chuuya

- Chuuya, conseguí un amigo

- ¿de verdad?

- Si, es un chico muy bonito, pero en serio bonito

- Uh ¿primer amor?

- No, no – dijo Atsushi con ligero rubor – amigo, es amigo

- De acuerdo, de acuerdo

- ¿puedo invitarlo a venir? – pregunto.

Todos miraron al mayor, Fyodor suspiro – bien, ordenaré todo para que mañana venga el amigo de Atsushi

- ¡SI!

Fyodor se puso a contactar a los padres, Osamu y Chuuya se llevaron a Atsushi para comer. Estaban en el comedor cuando Fyodor llego, acaricio la cabeza de Atsushi y este sonrió, Osamu solo los miro y miro a Chuuya, acaricio su cabeza, aunque realmente palmeo su cabeza y este le miro mal - ¿Qué haces?

- Aun eres mas bajo, pero puedo tocar tu cabeza

- Tu imbécil animal

- Compórtense frente Atsushi – hablo serio el mayor

- Lo siento – dijeron los menores

Atsushi sonrió, comía feliz en medio de los tres.

Más tarde, Atsushi miro a Chuuya y Osamu en la habitación de su hermano – oye Chuuya

- ¿mmm?

- ¿Qué piensas de mi familia?

- ¿tu familia? Todos ustedes son demasiado serios – menciono – Fyodor es el peor

- Bueno, el nació en rusia, ya sabes...

- Si, pero – sonrió tiernamente – Atsushi es un amor

- Si, lo es

Atsushi toco la puerta – hermano

- ¿Qué necesitas Atsushi-kun?

- Quiero abrazar a Chuuya

- Ooouu eres adorable – expreso Chuuya extendiendo sus brazos. Ambos se abrazaron y Dazai los miro

- Mmm... cariño, entiendo. – menciono

Osamu se acercó, toco a ambos de la espalda, pero Atsushi rápido lo tomo juntándolo en el abrazo, estaban felices así.


Al día siguiente

Atsushi llego de la escuela con su amigo, Sigma, un joven chico tímido. Fyodor estuvo con ambos chicos media tarde, Chuuya y Osamu tenían tareas que hacer.

En realidad, aquel día Osamu había estado extraño, jalaba el uniforme de Chuuya, o ponía su mano sobre su cabeza – ya idiota – se cansó Chuuya - ¿Qué estas tratando? – se quejó.

- Solo intento aprender, Atsushi-kun le gusta abrazar

- ¿y a mi me tratas como qué?

- Como Atsushi-kun – menciono

- Idiota.

Cuando llegaron a casa de los Shibusawa, Atsushi y Sgima comían galletas, en cuanto Atsushi los vio llegar, bajo de la silla alta y fue corriendo a abrazar a su hermano, Osamu sonrió por ello.

Abrazo a su hermano y este comenzó a reír por ello, - hermano, hermano, mira, él es Sigma – dijo sonriente

El chico de ojos bonitos y cabello bicolor lo miro tímidamente – mucho gusto

- Oh – Osamu sonrió y abrazo a Sigma haciendo a Chuuya sorprenderse – bienvenido Sigma

Chuuya miro a otro lado – idiota – murmuro.

Para Chuuya se había vuelto normal que Osamu lo jalará, y pusiera su mano sobre su cabeza, odiaba aquello, pero siempre llegaba con los niños a abrazarlos.

Un día en la habitación del castaño, Chuuya leía una revista. – Osamu

- ¿sí?

- ¿Por qué abrazas tanto a Sigma?

- Es pequeño, como Atsushi-kun, y lindo

- Ya veo, ¿y tu mano sobre mi cabeza?

- Eres pequeño

- bastardo.

Con los años pasando, seguía siendo igual, con los niños creciendo, Osamu se adapto a los abrazos con los niños, al final había crecido aun más él, incluso llego al punto donde Sigma y Chuuya tenían el mismo tamaño y entonces, lo vio. Osamu poniendo su mano sobre la cabeza de Sigma – estas creciendo bien

- Gracias Osamu

- Hermano, suelta a Sigma, iremos a un museo

- De acuerdo, vayan con cuidado

- Oye antes, ¿sabes cuando vuelve mi hermano mayor?

- Fyodor, debe estar de vuelta en unas dos semanas ¿Por qué?

- Vi un artista ruso que me gustó mucho, quería que me comprará algunas obras

- mándale un mensaje con su nombre, seguro te comprará todo de él

- Sip, nos vemos Osamu, adiosito Chuuya

- adiós niños

los jóvenes se fueron, y dejaron a los casi adultos solos, Osamu intento tocar el cabello de Chuuya, pero este se apartó – oye

- no me toques bastardo

después de ese día, Chuuya llevaba sombrero para todo.



Regresando a la actualidad, Chuuya se quejaba

- siempre lo abrazabas y tocabas, y ¿quieres decirme que me amabas a mí?

- Si, no, déjame explicarte

- Explícate animal. Inténtalo.

- Yo... Atsushi-kun siempre corría hacia mi abrazándome

- Si

- Entonces, intentaba hacer lo mismo contigo, pero sus medidas eran diferentes, luego llego Sigma y pensé que si practicaba con alguien fuera de la familia podría hacerlo mejor contigo, pero siempre me quitabas o me insultabas, así que seguí practicando con él

Chuuya se sorprendió, y minutos después se soltó a las risas, - aay, aay por favor Osamu – decía entre risas – eres increíble y yo también – decía entre risas

- Pero ¿Por qué te ríes tanto? – se quejo confundido

Chuuya seguía riendo, entonces lo miro, limpio sus lágrimas por la risa y extendió sus brazos – a ver, ven

Osamu se sonrojo por completo, corrió hacia Chuuya y entrelazaron sus brazos, Chuuya sintió una enorme calidez, sonrió tiernamente acurrucándose en su pecho. Ambos se quedaron allí varios minutos. Estaban en total paz. 


...

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