Atsushi se había despertado, un ligero dolor de cadera y el cabello revuelto, su esposo dormía profundamente a su lado, sonrió y beso su frente. Fue a tomar un baño, se arregló casual, una playera y un pantalón de vestir junto a unos zapatos cómodos, y después fue a la cocina donde cocino un desayuno para la resaca.

Condujo hasta el restaurante donde Haru ya lo esperaba – buen día

- Buenos días ¿Qué tal tu noche?

- Shirase está inconsciente, me vomito

- Iug

- ¿y Ryunosuke?

- Inconsciente también

El café llego, Haru subió su taza – brindemos, por los inconscientes

Atsushi comenzó a reír y subió su taza – por los inconscientes

Desayunaron juntos con una tranquila charla, sobre a donde irían, tiempos, comidas y demás, el lugar ofrecía todo y la playa en aquella época era la mejor, - después del desayuno, vamos de compras, necesito un traje de baño y uno para mi marido

- De acuerdo, yo también comprare algo

Atsushi sonrió nuevamente, y claro, la noticia de que el hijo oculto de Shibusawa estaba en Italia no pasó desapercibida, lo que no sabía Atsushi es que los paparazis italianos eran peores que en Japón. Mucho menos si conocían al gran magnate Haru Biaco. Al escándalo le quedaban unas cuantas horas para salir a la luz.

Ambos chicos habían salido del restaurante con una buena platica, subieron en diferentes autos, pero nuevamente se reunieron ahora en la plaza, donde como anteriormente fue, elegían un traje de baño, a los minutos se reunió Luigi con ellos, donde siguieron los tres hasta finalizar sus compras, fueron por un café para llevar, sobre todo el menor por uno para su esposo – entonces, nos vemos en la tarde

- Claro, conduce con cuidado.

Así fue como Atsushi llego a su hogar donde su esposo seguía recostado durmiendo, sonrió de verlo descansar profundo y decidió calentar la comida para él.

Su esposo despertó por el olor, fue como un zombi hasta la cocina donde lo vio y su resplandor incluso le dio una mayor jaqueca - ¿Por qué eres tan brillante y hermoso? – pregunto adolorido haciendo reír a Atsushi con un poco de confusión en su sentido.

- Siéntate a comer cielo

- Si, gracias.

Comieron juntos, Atsushi le acerco el café - ¿saliste?

- A desayunar con Haru, decidimos tomarnos unas vacaciones, Luigi llevará las galerías y solo asistiré a un par de eventos, pero... Creo que tú y yo necesitamos una luna de miel ¿no crees?

El azabache se sonrojo - ¿en verdad? ¿Dónde iremos?

- Haru nos prestará su finca, estará por allí también, necesita vacaciones y Shirase explorar para distraerse.

- Entonces, ¿iremos con él?

- Si, anoche estabas feliz con Shirase, por eso hicimos los arreglos, te compre un traje de baño

- Atsushi, amor ¿sabes que es una luna de miel?

- Un viaje en pareja

- Exacto amor

- Aay Ryu, solo iremos con dos amigos, los ayudamos y nos ayudan. Todo en la finca será gratis, solo es distraer a Shirase un rato – menciono – vamos ¿sí?

- De acuerdo – menciono tallando su cabeza – pero la próxima yo elegiré la luna de miel

- Claro – menciono sonriente – me encantaría tener otra luna de miel contigo

Ambos se sonrojaron

Hubo un pequeño silencio, no de incomodidad, solo que apenas daban cuenta de sus palabras

- Anoche... fue bueno

- Si, lo fue

- Me gustaría repetirlo, mejorarlo

- Si, a mí también... Ryu, fuiste muy

El teléfono comenzó a sonar, Atsushi miro que era Chuuya y respondió dejando la alta voz. – que pa

- SHIBUSAWA ATSUSHI, ¿YA VISTE LAS NOTICIAS?

- ¿noticias?

- TODE ITALIA Y TODO JAPON TE SIGUEN A TI Y A HARU

- ¿Qué?

Rápidamente fue a revisar las redes sin colgar la llamada, en letras grandes y rojas, la premisa era grande.

"FUTURO ROMANCE ENTRE MILLONARIOS"

"MEJOR QUE SE QUEDE ENTRE MILLONARIOS"

"LOS HEREDEROS SE ENAMORAN"

Entre muchos más, eran fotografías perfectas de Atsushi y Haru en su desayuno, y después comprando ropa – hay por dios...

- ¿Ryunosuke lo sabe?

- Está ahorita a mi lado, pero estas fotos son de hoy en la mañana ¿Cuándo hicieron esto?

- No lo sé, pero será mejor que sean cuidadosos, pocos en Japón saben de tu matrimonio

Atsushi suspiro, colgó – Ryu perdóname

- No es tu culpa, solo son notas amarillistas, no prestes atención

- Gracias Ryu, eres lo mejor

El azabache abrió sus brazos, Atsushi rápido se dejó envolver en sus brazos y se acurruco - ¿Por qué hacen cosas así? – se quejó.

- Está bien, ahora, solo te queda besarme en público – menciono, Atsushi rio

- Si hago algo así pensarán que eres cornudo, ¿Cómo arreglamos esto?

- Estaremos en una finca dos semanas, se habrá calmado todo entonces

- Oh Ryu, ¿Qué haría sin ti amor?

Atsushi lo abrazo fuerte, y aunque el azabache estaba celoso, lo sabía, estaba haciendo lo correcto en ese momento.

Por su lado, Luigi hablaba con la prensa sobre aquello, la prensa solo quería escuchar "al señor Bianco y al señor Shibusawa" era un lio total. Así que Haru llamo a Atsushi.

- Atsushi, te metí en un problema

- No, está bien, ninguno de los dos esperaba esto, pero mi marido dice que estaremos bien, dos semanas en la finca hará que todo se olvide ¿no?

- Tu esposo tiene toda la razón, bien entonces sin entrevistas, ¿nos vemos cómo acordamos?

- Sí, claro.

Un par de lentes de sol, mascada y ventanas arriba de los autos, más unas cuantas horas, Atsushi llego con su esposo a la finca, la cual. Shirase y Haru ya esperaban, tuvieron que ir usando el guía del auto para llegar y este sonrió – te dije que podía – añadió sonriente el perloso

- De acuerdo, puedes amor – respondió el azabache

- Chicos, bienvenidos – decía Haru en la entrada. – Ryunosuke, de ante mano te pido mil disculpas

- Está bien, los paparazis solo quieren comer

- Luigi esta trabajando en algo para resolver esto sin que nadie salga mal.

- Solo tienen que entrar en origen y hacer que se retrate. ¿no es así?

- Si, pero no es tan fácil en Europa, hay tantos

- Bueno, tenemos dos semanas

- Tienes toda la razón amigo – menciono pasando su brazo por el hombro del azabache – así que, vamos por un par de margaritas

Ambos se marcharon y Atsushi solo ladeo la cadera – ahora resulta que son mejores amigos – menciono, suspiro y sonrió – bien, mejor así...

Por otro lado, en Japón.

Sigma estaba investigando todo – encontraré quien quiso desprestigiar a mi pequeño Atsushi y lo haré pagar – dijo molesto

Chuuya lo miro algo molesto, Dazai estaba a su lado, como siempre hablándole cerca – eso sigma, eres el único que puede, creo en ti

- Y dice ser mi esposo – murmuro

Dazai lo noto y lo miro – Chuuya ¿Qué dijiste?

- Nada idiota – expuso cruzándose de brazos

- Es que susurraste, pero escuche algo

Chuuya suspiro - ¿Por qué te arrejuntas tanto a sigma?

- Es un buen niño

- Es un adulto

- Vamos Chuuya, fue compañero de Atsushi en secundaria – menciono – lo veo como un niñito

- Oh si, así como – hizo comillas – me vez como tu marido

- Chuuya, yo te respeto. En estos 5 años no he estado a nadie, no me he visto con nadie, todo mi tiempo es a tu lado, y cuando no estas a mi lado estoy con mi padre o Fyodor, y tu con Atsushi o con ese Shirase

- Si vamos a empezar por reclamos, tengo muchos más yo

- Chuuya no hagas eso – pidió el castaño

Chuuya enfureció más y salió del consultorio, Dazai suspiro – Sigma ¿puedes?

- Si, ve por él. Ahora entiendo por que me odia, pensé que lo hacía porque si

- No te odia, pero – se dio cuenta - ¡ah! Regreso luego

Dazai fue tras Chuuya – para ser chiquito pisa rápido y fuerte – menciono sin poder alcanzarlo, pero mirando a la distancia

No iba a detenerse, iba tras Chuuya y eso era seguro. 

...

Ahora le toca el castigo a Dazai...

¡Gracias por leer!