Chuuya había estacionado, detrás de ellos Dazai y Akutagawa; unos minutos después Haru y Shirase, habían dejado a Yuna en un centro comercial. – Lamento la demora – menciono Haru – pasamos a dejar a Yuna

- Es una linda chica – menciono Chuuya

- Bueno, vamos a comer – interrumpió Dazai – el cambio de horario me tiene bien loco

- Ja, siempre – se quejó Chuuya.

Una vez todos sentados, estaban algo revueltos, Chuuya estaba en medio de Dazai y Shirase, y Atsushi estaba en medio de Haru y Akutagawa.

Dazai estaba al lado de Akutagawa, y Shirase al lado de Haru.

Así que algo normal entre ellos, Atsushi y Chuuya habían ordenado, pero también para Akutagawa y Chuuya respectivamente, a lo que Shirase no hizo nada, pero Haru protesto – Atsu

- ¿sí?

- ¿me permites sugerirte algo nuevo? Estoy seguro de que te encantará

- Oh, de acuerdo – sonrió Atsushi.

Haru cambio la orden para Atsushi, y también ordeno, igual que Shirase. El perloso continuaba con los lentes de sol, no quería quitárselos, pero también estaba apenado. – Señor – hablo un hombre de cabello negro y lentes

- Hola Luigi, chicos les presento a Luigi, mi asistente personal – menciono – Luigi, él es Atsushi, estaremos trabajando con su exhibición en los edificios de la familia, por favor cuida de él

- Oh, es un placer – dijo Atsushi

- El placer es mío – menciono sonriente – se me informo de un material importante para usted

- ¿material? – pregunto confundido

- Luigi trajo algo de maquillaje para tus ojeras

- ¿en serio? – pregunto sonriente

- Vi tu incomodidad, Luigi, ¿lo llevas al baño?

- Si me permite

- Oh claro – Atsushi se levantó y sonrió a Haru – muchas gracias

Atsushi fue al baño con Luigi y Chuuya suspiro – aay Haru, eres de lo mejor, que buen amigo. Ni siquiera yo recordé traerle maquillaje

- Solo tengo los medios – menciono amable.

Akutagawa apretaba sus puños debajo de la mesa. Estaba frustrado.

Atsushi regreso a las risas con Luigi, tenía los lentes de sol sobre la cabeza y sus ojeras habían desaparecido – por favor quédate – pidió Atsushi

- Lo siento, pero el señor Bianco necesita que organice todo antes de la junta

- Si Luigi ¿pero donde iras a comer? En lo que vas y vienes perderás mucho tiempo, quédate a comer y después puedes seguir – menciono sonriente

- De acuerdo – respondió

Atsushi sonrió y volteo a ver a los meseros – disculpe, necesitaremos otra silla y otro juego de platos por favor

- Como ordene señor

Ahora para la mala fortuna de Akutagawa, Atsushi estaba entre Luigi y Haru, pues no había dejado de platicar con Luigi, al parecer era el que se encargaba de la línea de arte y obviamente Atsushi estaba totalmente interesado en su conversación. Siguieron hablando entre ellos, Chuuya y los demás hablaron de negocios hasta que llego la comida. Al tenerla, Atsushi miro a Haru - ¿Cómo se come esto? – pregunto murmurante a lo que Haru sonrió

- ¿en Japón no existe la lasaña? – pregunto

- No, bueno no así – menciono confundido

Haru tomo sus cubiertos, sorprendiendo a Dazai, Chuuya y Akutagawa en el proceso – permiso – dijo Haru cortando el platillo – para los japoneses es extraño, espero que lo entiendas – menciono. Corto el platillo en cuadrados pequeños, dejo los cubiertos y le sonrió – adelante, pruébalo

- Señor Bianco creo que fue algo rudo, usted también es mitad japones, y su madre le enseño modales

- Ah... - Haru se había arrepentido de su acto

Atsushi por su lado, tomo el cubierto y lo provo, entonces sonrió a Haru – es delicioso ¿es carne? – Haru sonrió

- Si, lo es

- Por los cubiertos, no te molestes, estamos en el extranjero – menciono alegre - ¿puedes partirme más de esto?

- Claro con gusto

Allí fue cuando Dazai y Akutagawa se voltearon a ver, incluso Osamu estaba sorprendido de ver así a su hermano. Siguieron disfrutando de la comida, y al finalizar, Luigi fue el primero en retirarse, Atsushi estaba hablando con Shirase así que Osamu no dudo en acercarse – Chuuya

- ¿sí?

- ¿Qué esta pasando entre Atsushi y ese chico Haru

- Nada

- Eso de dejarlo meter sus cubiertos y todo, compartir comida, al lado de su esposo

- Oye, Atsushi está siendo amable, estamos en el extranjero, incluso ¿Por qué vienes tu? Ni siquiera Akutagawa se acerco o dijo algo, así que ¿Por qué alegas tu?

- Quiero salir contigo

- Estoy trabajando

- No es cierto, vienes de paseo, Atsushi solo te trajo por si necesitaba algo de ti pero son tus vacaciones

- Aja y luego, son mis vacaciones, decido que hacer, y eso es no estar cerca de ti

- Chuuya – se quejó – por favor, una cenita y ya

- ¿Por qué?

- Te extraño

Chuuya se sonrojo, trago saliva, y miro a otro lado – hay una tienda de vinos italianos dond

- Ok, iré, mándame la dirección donde verte

- Perfecto.

Atsushi se despidió de Shirase y Haru, así que se acerco a los demás - ¿Qué tienen que hacer hoy? ¿no quieren ir de compras? – pregunto sonriente Atsushi

- Oh, yo si – respondió Chuuya

- Iré, necesito ropa más fresca

- Si, hay que ir – expreso Ryunosuke – de hecho, ¿podemos ir juntos en el mismo auto?

- Ah... - Atsushi miro de reojo a Chuuya

- Anda ve, yo voy con este imbécil un rato

- Ok, de acuerdo

Así fue como Atsushi subió al auto con Akutagawa, y Chuuya con Dazai en el otro.

Iba conduciendo mientras el azabache por fin hablo – Te llevas muy bien con esos señores italianos

- Si, sorprendentemente Chuuya los conoció en el bar – menciono – me alegra tanto que sean buenas personas

- Si, lo son, y lo del maquillaje fue increíble, nadie pensó en ello

- Ni yo – añadió – de hecho, quiero comprar algo de maquillaje, Luigi me recomendó unas marcas y unos tonos

- ¿seguirás desvelándote?

- Oh no, no me desvele

- ¿entonces?

- Ah, es que tome mucho la otra noche, y ya sabes que no descanso bien

- Comprendo – suspiro apretando el volante – compremos ese maquillaje

- Sip

Llegaron a una plaza, había algunas tiendas donde Atsushi se intereso en algunas cosas, el azabache lo seguía, por su parte Chuuya suspiro profundo, no se había dado cuenta que termino junto al castaño nuevamente – Hey Chuuya ¿no quieres unas fotos?

- No, la verdad no.

- ¿y música?

- ¿Por qué música?

- Hay una tienda por allí – menciono señalando

- De acuerdo, vamos

Tenía pensamientos de ello, Osamu no era tan malo, y es que jamás fue malo, simplemente cortaba su pretensión, si él quería lucir elegante, Osamu decía algo simple, si el quería verse poderosos, Osamu lo hacia algo simple. No importaba que, todo parecía cotidiano, pero ahora ir de paseo al centro comercial parecía inigualable.

Miraba los vinilos viejos, como si fuese alguna especie de experto, él no podía evitar mirar aquella imagen, si llevará una cámara lo tomaría, pero - ¿Qué estoy pensando? - se regaño a si mismo. Había hecho el viaje a Italia para dejar de pensar en él, 3 meses necesitaba para cortar lazos y quitarse ese enamoramiento, era perfecto, pero no, tenía que llegar ni bien 48 horas sin él.

Al final, salieron de la tienda, con normalidad.

Por otro lado, Atsushi había comprado algo de maquillaje mientras Akutagawa seguía en la tienda mirando algunas cosas, se había acercado a una chica que atendía para preguntarle unas cosas. Mientras que se reunió con su hermano y Chuuya - ¿Qué compraste hermano?

- ¿eh? ¿compraste algo? – apenas se dio cuenta Chuuya

- Si, un vinilo de Schubert, a Chuuya a veces le cuesta dormir, pero Serenade lo relajaba para dormir – menciono sonriente entregándole la compra a su hermano menor – intenta que no beba mucho para relajarse

Chuuya estaba totalmente rojo tras aquello, Atsushi lo miro con ternura, y luego arreglo su garganta, se supone que iba a ayudar a Chuuya.

No había que mal interpretarlo, Atsushi adoraba a su hermano mayor, pero sabía que había sido un idiota con Chuuya. – de acuerdo, gracias, hermano – Osamu acaricio su cabello, le encantaba cuidar de su hermanito, la verdad es que sabia que si tocaba a Chuuya iba a gritarle

Quien apareció después fue Akutagawa, Atsushi tomo su mano sonriente y este también le sonrió – Chuuya, ¿podemos ir por unos souvenirs para mi padre? – cuestiono Osamu

- ¿eh? ¿para qué? – se quejó, entonces vio la cara de Ryunosuke, se cruzo de brazos - ¿olvidaste a Fyodor?

- Ese no me llama tanto la atención

- Vamos, compraré para ellos, se los das

- Ya veré, quizá a Sigma

- A ese no

Chuuya y Osamu se alejaron. – ¿Quieres algo de té?

- Si, ellos tomaran su tiempo

- Bien, vamos

Atsushi fue con su esposo hasta una cafetería, Atsushi pidió un té de menta, mientras que Ryunosuke uno de Aniz. Mientras esperaban, el azabache miraba a su esposo, lucia como siempre, estaban como siempre, arreglo su garganta – Atsushi

- ¿si dime?

- Quería hablar contigo sobre un tema

- Si, si ¿dime?

- El día que llegamos a Italia, quería darte una sorpresa

- Y si que lo hicieron – menciono divertido - ¿Por qué? ¿Había algo más?

- No, digo, la sorpresa era yo

- Si amor, y me encanta verte

Akutagawa arreglo su garganta, Atsushi lo miro, acerco su mano a la de su esposo para darle apoyo - ¿Qué pasa amor?

- Es que me avergüenza admitir de hecho – suspiro – cuando llegué y vi a esos chicos en la cabaña, me puse un poco mal, no se si celoso solo extraño

- ¿de verdad? Pero te había dicho que íbamos de fiesta para Chuuya, incluso te dije que si podía coquetear un poco

- Lo sé, lo sé, pero verlos allí, en la mañana temprano... Jamás dudaría de ti, pero admito que en mi mente paso la frase "durmió aquí"

- Durmieron en la casa, no durmió conmigo ni mucho menos paso nada

- Lo sé pero

- ¿Por qué te cuesta tanto decírmelo? Ryu, no te tomaré a mal nada

- Yo bueno... - trago saliva.

El té llego interrumpiéndolos, aquello saco al azabache de su propuesta, Atsushi dio un sorbo y sonrió, entonces lo supo, Atsushi no hacia nada malo, al contrario. Él fue el malo por mucho tiempo y ahora solo podía remedirlo - ¿te gusta amor?

Atsushi le sonrió – sí, está delicioso

- ¿debería llevarme unos sobres a casa? Así cuando llegues tendrás de esté té

- Sería maravilloso amor 

...

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