Estaba en una entrevista para redes, Atsushi siempre era amable y sonriente, Ryunosuke escuchaba a los trabajadores, todos amaban al joven artista que se presentaba como uno de los tres hijos del gran Shibusawa. Más puntos a su favor, pero nada de eso lo desanimaba, tenía la ventaja por delante y eso lo sabía bien.

Atsushi bajo del escenario y el azabache se apresuro para darle flores frente a todos haciendo al menor sonrojar – Ryu

- Te invito a comer ¿quieres?

- No lo sé, ¿será?

- Por fis

- De acuerdo – dijo sonriente.

Los trabajadores lo notaron, lo sabían, el gran Akutagawa Ryunosuke iba por el menor de los Shibusawa y eso, le daba aun más puntos.

De hecho, quien lo había llevado a la entrevista fue Chuuya, seguían sin entender como encontraba a Atsushi, y la verdad es que ni Chuuya sabía (no lo recordaba). Atsushi se fue en el auto de Ryunosuke, este solo conducía - ¿A dónde iremos a comer?

- Ya lo veras, te encantará

Inflo sus mejillas abrazando sus flores - ¿Cómo tienes tiempo de salir conmigo? ¿Qué no tienes una empresa de millones que manejar?

- Tengo mucho personal, y un esposo que recuperar

- Que bobo – se quejó mirando por la ventana.

Ryunosuke sonrió, pudo ver el sonrojar de su exesposo en el reflejo.

Llegaron a un parque dentro del bosque donde el azabache estaciono, ambos bajaron haciendo a Atsushi estirarse, habían viajado por 1 hora - ¿Por qué tan lejos?

- Te han estado siguiendo para saber de ti, quiero privacidad con mi esposo

- Ya no estamos casados – se quejo viendo al azabache sacar una canasta. Se sonrojo por completo

- Vamos a comer

- S-si

Se acomodaron en el bosque con una tela suave y amplia, su comida y algo de música desde el auto. El azabache podía ser bastante romántico

Mientras tanto, en casa del gran Shibusawa, Nikolai estaba con Fyodor y Osamu con Chuuya, no se llevaban taaan bien los cuatro, pero quedaba soportarse – debemos averiguar por que Ryunosuke sigue encontrando a Atsushi

- Estoy harto de que se lo esté llevando, lo esta engatusando

- Estoy triste, Atsushi me cambio por su esposo – se quejo Nikolai

- Ya no están casados cariño – dijo Fyodor

- O por favor, esos dos solo firmaron, pero están igual que siempre.

- Como sea – dijo Chuuya – a ver – saco la Tablet – la agenda de Atsushi programa que en la noche ira a una fiesta, pero él se lo llevo a comer, significa que sabe lo de la fiesta

- Incluso la hemos cambiado y sigue encontrándolo – se quejo Fyodor

- A ver – pidió tomando la Tablet, - oye ¡Sigma! ¡ven! – grito hacia la sala

Sigma se acercó - ¿Qué ocurre?

- Revisa esto conmigo

- De acuerdo

Nikolai y Sigma revisaban la Tablet, Chuuya se sirvió agua mientras los hermanos discutían - ¡ah! – dijeron ambos chicos

- ¿Qué paso? – pregunto Fyodor

- Aquí hay una aplicación que permite ver todo en la Tablet

- ¿Qué?

Se pusieron a revisar la Tablet y se dieron cuenta de ello. Chuuya recordó haber estado borracho, ahora sabían como Ryunosuke siempre encontraba a Atsushi.

Pero ellos seguían en su picnic - ¿Qué harás esta noche?

- Tengo una fiesta – menciono recostado en la sabana

- ¿no quieres ir?

- No, quiero más uvitas

Ryunosuke sonrió acercándole una uva a su boca – están tan deliciosas

- Gracias, compre las más frescas ¿quieres más vino?

- Si por fis

Atsushi disfrutaba de la atención del azabache, había soñado con ello por más de 1 año, y ahora podía sentir que su esposo había vuelto. – Ryunosuke

- ¿sí?

- ¿Qué harás después?

- Solo estaré en casa

- ¿y si vemos películas?

- ¿no tenias que ir a una fiesta?

- Prefiero ver pelis...

- De acuerdo, compraré algunas entradas en el cine

Atsushi se acercó tapando su celular – no, en casa...

El azabache se sonrojo por completo – cla-claro.

Recogieron todo y fueron directamente al auto, Atsushi estaba emocionado, regresaron a la ciudad donde de hecho, los hermanos de Atsushi le habían llamado para saber si iría al salón. Atsushi solo respondió que iría para allá después de un postre, y se fueron directamente a la casa del ex matrimonio.

Atsushi fue a la cocina a hacer palomitas mientras que Ryunosuke ordenaba comida chatarra y postres en línea mientras que cerraba las cortinas de la habitación. Atsushi subió a la habitación también – ¡oh! Compraste algo perfecto el año pasado

- ¿Qué compre?

Atsushi busco en el armario, allí había una caja con un difusor y buenos aromas – esto

- ¿lo compre?

- Si

- Vaya, ni lo recuerdo

- A veces solo comprabas por comprar

- Bueno, pero... mira que ahora sirve perfecto

Atsushi sonrió – por allí también hay un proyector, iré a ver las palomitas

- Perfecto

Atsushi bajo y el azabache entro al armario a ver que más encontraba, y, de hecho, encontró. Atsushi estaba en la cocina terminando las palomitas, comió unas cuantas y subió a la cocina dejando allí su celular.

En la habitación, Ryunosuke terminaba de sacar unas barras, el menor lo miro confundido - ¿Qué haces?

- Encontré unas luces que van alrededor de las paredes, crean ambiente

Atsushi comenzó a reír – déjame ayudarte

- Gracias

Estaban acomodando las luces cuando el teléfono de Ryunosuke sonó, - son el pedido que hice, iré a recibirlo y subo

- Claro, terminaré aquí

Atsushi siguió con las luces, el azabache bajo recibiendo todo, lo dejo en la mesa de la cocina donde también dejo su celular, vio el de Atsushi y se le hizo lógico dejarlo también. Subió con la comida viendo que Atsushi termino y, además, saco una mesita de cama. – te ayudo

- sí, claro

Ya una vez todo listo, tenían comida, bebida, luces, ambiente, y una pantalla grande para ver la película. Habían decidido por una típica comedia. Decidieron ver una noche en el museo. Atsushi adoraba reír y el azabache adoraba verlo reír. Cuando termino, pusieron capitán América: civil war haciendo que ambos se emocionarán. Después de dos horas de películas y mucha emoción, terminaron viendo "una esposa de mentiras" solo para relajarse, aunque llevaban media película cuando se tomaron de las manos.

Acababa de terminar la película cuando se recostaron un poco – deberíamos hacer lo mismo, de mirarnos a los ojos y decir cosas lindas

- no, no creo que eso funcione ya

- vamos Atsushi ¿me tienes miedo?

Atsushi inflo sus mejillas, se sentó en la cama mirando al azabache – bien, ven – el azabache también se acercó quedándose uno frente al otro – Me encanta tu voz cuando hablas, pero me vuelve loco cuando te desesperas y hablas rápido, te salen pequeños chillidos y me parece adorable como pasas de un hombre serio a un vulnerable.

- Me encanta cuando ríes, tu risa abre paso a todo mi alrededor, aun recuerdo el día de nuestra boda, estabas riendo y sonriendo tanto que sentía que mi corazón iba a explotar

- Me gusta cuando hablas de negocios, y cuando te toca peinar a Gin haces gestos super chistosos

- Amo cuando haces lasaña, huele tan delicioso y en tus dedos queda un sabor a pasta precioso

- a-amo cuando me besas por los dedos y subes hasta mis hombros

- me encantan tus hombros

- l-lo sé

- si, por eso te destapas los hombros ¿no es así?

- Oh vamos Ryunosuke

El azabache se acercó, dejo su rostro sobre el hombro derecho del menor por un momento cuando no escucho ninguna replica, bajo ligeramente la camisa del menor para besarlo. Se separo mirándolo más de cerca aun, Atsushi estaba totalmente rojo – sí, me encantan tus hombros

Ambos se abrazaron, aunque en ello Ryunosuke tiro rápidamente a Atsushi sobre la cama, ambos estaban totalmente emocionados, pero fueron ambos quienes se avergonzaron y se separaron, Atsushi se levanto un momento de la cama para sacudirse – de-deberíamos sacudir la cama para que no queden moronas de la comida

- Si, cierto, encenderé el robot aspirador

- Claro

Ambos sacudieron y luego vieron a su dispositivo pasar por la cama, como si nada, una vez más se miraron – de-debería volver con mis hermanos, ellos creen que fui a la fiesta

- Cierto, los teléfonos están en la cocina

- Oh es verdad

Atsushi fue a la cocina seguido de Ryunosuke, pudo ver a su exesposo recargado en el mueble de la cocina, revisando sus mensajes, aun no sabía que decirles a sus hermanos, pero fue el azabache quien realmente ya no pudo más. Llevo sus manos por la cintura del menor hasta su hombro haciéndolo sonrojar. – deberías quedarte, duerme en la cama, me quedaré en el sofá.

Atsushi se dio media vuelta quedando encerrado entre el mueble y el azabache, - de a-acuerdo, pero no me sentiré bien si duermes en el sofá, tienes años sin dormir mal. Mejor... du-durmamos juntos

- ¿seguro?

- ¿Qué podrías hacerme? ¿no que eres un chico casto?

- Tienes razón – dijo apretando la mesa con sus manos – pero no con mi esposo

- Y-ya no...

- ¿Cuánto tiempo ha pasado? – pregunto

- Desde antes del divorcio, llevábamos 4 meses...

- Que maldito idiota era tu exesposo

- Pero Ryu – el azabache tapo su boca

- Ahora, yo soy un hombre nuevo ¿lo olvidas?

Estaba tan rojo que solo sonrió, el azabache lo tomo de la espalda y piernas para levantarlo - ¿me permite?

- S-si...

Subieron las escaleras a una nueva aventura.

...

¡Gracias por leer!