12. Insulto+Sonrisa= ???

—Él me hizo mucho daño, Lysandro —explicaba la morena algo que todo el mundo sabía—, todo por su capricho.

—Maryere, él no estaba listo para dejarte ir —informó Lysandro algo que él sabía perfectamente. Solo él que conocía por completo a ese falso pelirrojo podía abogar por su amigo—, nunca lo ha estado —dijo queriendo que ella entendiera porqué Castiel había hecho todo lo que hizo. 

¡Como si eso lo excusara!

—A mí no me interesa —aseguró ella intentando acabar con esta conversación, para ella, sin sentido. 

Pero Lysandro no se rendiría fácil, ¿qué clase de amigo sería si lo hiciera?

—Maryere —suspiró el albino—, Castiel en realidad te ama, me costó mucho trabajo sacarlo de aquella depresión, esto va a matarlo.

—Tal vez se lo merece —dijo ella.

—Sólo piénsalo, ¿quieres? —pidió Lysandro que concordaba con ella. 

—No, no quiero.

Maryere se negó rotundamente y Lysandro tiró la que posiblemente era su última carta.

—Por favor, Maryere, él no es malo y lo sabes.

—Si lo sé, no es malo, solo es idiota.

El albino sonrió al escuchar eso que era la pura verdad.


* *


—Yo no soy la mala del cuento —dijo ella a Nathaniel cuando Lysandro dejó el departamento—, ¿por qué me siento así?

—Porque no estás segura de que lo estás haciendo bien —contestó el rubio que la escuchaba—. Nunca le diste importancia a lo que los demás pensáramos, pero ahora estás atenta a lo que todos decimos.

—¿Qué se supone que debo hacer? —cuestionó provocando una sonrisa lastimosa en el rubio que le miraba casi compasivo.

—¿Por qué me preguntas a mí, Ere? Yo lo odio, voy a decirte que lo hagas sufrir mucho más. Pero eso no te hará feliz y no te quiero sufriendo, te quiero mucho y te debo más como para permitirte equivocarte por orgullo —dijo tomando su mano y acariciándola con cariño.

—¿Orgullo? —farfulló incrédula. Su razón de actuar se le antojaba demasiado como para ser producto de simple orgullo. Aunque el orgullo no fuera tan simple en realidad—. Esto es una maldita pesadilla —dijo.

—¿Y sabes quién la está creando? —preguntó Nathaniel.

—¿Un pelirrojo idiota? —sugirió ella.

—No —dijo él—, una morena orgullosa. 

Maryere lo miró con sus hermosos ojos negros un poco más abiertos, las palabras de Nathaniel le estaban mostrando una verdad que quizá no vio solo porque no la quería ver.

—Eres un amigo algo cruel Nathaniel —dijo ella y el rubio sonrió. 

—Sabes que no tengo pelos en la lengua —soltó el rubio invitando a la morena a sonreír. 

Tal vez era hora de que se tomara las cosas con calma.

Ellos cambiaron de tema, siguieron hablando de montón de cosas, pero aún había una cosa rondando la cabeza de ella, así que, cuando terminaron de desayunar, listos para ir cada uno a su trabajo, le hizo una pregunta. 

—¿Qué me debes, Nathaniel?

—El apoyo que le diste a Amy —dijo el rubio sonriente—, cuando todos le dieron la espalda fuiste la única que estuvo para mi hermanita. Y, aunque perdió todo, incluso a su bebé, ella siguió caminado gracias a ti. Te debo que ella ame la vida, que se aferre a ella, que se esfuerce por ser feliz y que me haya perdonado ser un idiota cobarde que no supo dar la cara por ella frente a mis padres.

—Es que ella es otro rollo —dijo Maryere—, si hubiera sido Amber yo misma la había tirado de un puente —Sonrió—, pero Amy no es como ella. Además, estaba haciendo lo que me hubiera gustado alguien hubiese hecho por mí.

Maryere terminó sonriendo.

»Igual no me debes nada —aseguró—, lo hice gustosa y... que mala onda.

—¿Qué mala onda qué? —preguntó Nathaniel confundido.

—Esperaba que me debieras dinero —dijo ella sonriendo.

—Ay Ere —dijo el rubio riendo también.

Nathaniel estaba en serio agradecido con esa que le dio una mano, y todo su tiempo, a su hermana menor cuando quedó embarazada y el idiota de su novio la dejó, sus padres la echaron de su casa y ninguno de sus hermanos la defendió.


* *


Algunos días después, en la puerta de cierto departamento, había una acalorada discusión entre dos integrantes de Blackangels.

—Puta madre, Lysandro, ¿no puedes solo dejar de estar jodiendo?, ¿qué mierda se supone que debo de hacer? —preguntó Castiel furioso.

—Para empezar dejar de maldecir en la puerta de mi casa —dijo una voz que no solo conocía, sino que amaba demasiado.

—¡Sorpresa! —gritó Casandra demasiado divertida al ver la cara de su padre que se deshacía de la venda que Lysandro le había puesto en los ojos antes de sacarlo de su casa.

—Feliz cumpleaños, compadre —dijo el albino al falso pelirrojo no atinaba a reaccionar. 

Lysandro le dio unos golpecitos en la espalda a su amigo mientras le sonreía, y se fue por donde llegó.

—¿Qué significa esto, Mary? —preguntó Castiel cuándo al fin asimiló lo que ocurría. 

—Eres más idiota de lo que recordaba —dijo sonriendo la de cabello azabache. 

Eso solo confundió más a Castiel. Ella lo había insultado con una sonrisa y él no recordaba si eso era bueno o malo.

»Aquella vez estaba bastante asustada —explicó Maryere—, no estaba segura de como reaccionarías con el embarazo. Cuando te encontré en la cama con ella obtuve el pretexto perfecto para huir y culparte... aunque si me dolió mucho que me engañaras —dijo.

—Mary yo... —comenzó a hablar Castiel, pero Maryere le interrumpió.

—Lo lamento, Castiel —se disculpó la morena congelando al mencionado—, me hiciste mucho daño, estaba herida, creí que mi dolor justificaba mis actos, por eso no medí los daños que causaba... ¿Me perdonas? —pidió con el rostro empapado de lágrimas.

Castiel se golpeó internamente por hacerla sufrir y, pensando que volver a recordar sus penas no traería nada bueno, sonrió mientras abrazaba a esa chica que en serio amaba con toda su vida.

—Solo si tú me perdonas a mí —dijo con una sonrisa de medio lado. 

Ella negó incrédula y sonrió también.

—Eres un idiota —repitió y Castiel sonrió, pues recordó que insulto más sonrisa era algo bueno.



—FIN—







¡Historia terminada! Deseo les haya encantado. Gracias por leer. Besitos!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top