PERDÓN,NO QUERÍA PERO PERO PERO COMPRENDANME(? Por fin terminé los estudios TvT ahora estaré enteramente para wattpad <3

El dia fue agotador. Suspiro de forma pesada mientras se disponia a cambiarse.

Ya en el vestidor cogió su ropa , una camisa a rayas y unos pantalones algo ajustados junto con sus sagrados tenis rojos.

Vestido y listo, Salió despidiéndose de todos con una sonrisa. Ya con un pie fuera sintió una pequeña brisa chocar con su cara , se relajó y sintió como se habia quitado un peso de encima , ¡Andar con vestido era una tortura!

-Debo darme prisa si quiero llegar a tiempo a casa -Apresuró su paso mientras caminaba observando todo su entorno.

Visto desde lejos , Izuku creía que podía pasar facilmente por un Beta ya que su ropa era menos llamativa o provocativa que la que habitualmente usan los omegas, cosas como faldas muy cortas , pinta-labios y míticos tacones de aguja alta. También había otros estereotipo del Omega , cosas como el típico sin personalidad que hace todo lo que pidan los alfas , o sin personalidades que sólo saben gemir por sus alfas. No era que fuera exagerado , todos pensaban que los Omegas eran así.

Bueno , Midoriya no miraba la ropa provocativa como algo... "necesario" , Si no tuviera ese trabajo de Maid seguramente nadie por la calle de daría cuenta que era un omega debido a su ropa...

Pufff ¿A quién quería engañar?

Su realidad como Omega de nacimiento que es ,era tener un delgado y frágil cuerpo por mucho que se esfuerze en no mostrarse tan "provocativo" como se supone que debia verse por naturaleza un Omega. ¡Por favor! El no quería ser el centro de atención de pervertidos y asquerosos alfas.

Menos Todoroki , Todoroki-kun es un alfa pero sobre todo un caballero.

Más su cuerpo tenía lindas curvas , delgadas piernas y rostro angelical. Midoriya Izuku era un omega endemoniadamente inocente y tierno de genética. Y aunque el no se diera cuenta (o los ignoraba) los alfas y betas si que le miraban su voluptuoso trasero.

De camino a su casa pasó por un parque lleno de gente , niños jugando con los columpios y adolescentes hablando calmadamente. De pronto escuchó una silbido seguido de varios piropos hacía su persona.

"Bonitas piernas ¿A que hora abren?"

"¡Oh si! Mira ese culo!"

Incomodo , Asqueado y con náuseas.

Sólo quería llegar a casa , hacer su rutina diaria ,llamar al hospital para hablar con su madre y dormir pacíficamente.

Pero un extraño olor le llamó la atención. Paró en seco para olfatear , dejandose llevar por sus instintos más primitivos de Omega siguió un extraño olor a menta mezclado con tierra y basura. Era desagradable para su nariz pero algo dentro de sí quería saber de donde provenía.

Caminó alejandose un poco de su típico trayecto, llegó a un callejón bastante oscuro, era hasta algo tenebroso. Con el dorso de su mano intentó tapar un poco sus fosas nasales. El aroma se intensificó y cualquiera lo podría catalogar como repugnante.

Pero Midoriya podía percibir algo más...

¿Miedo? ¿Confusión? Era como un llamado de ayda.

El omega se dispuso a retirarse , era demasiado hasta para el. Daban ganas de vomitar.

Sin embargo un pequeño gemidito de dolor lo detuvo. Sintió como sus pies se paralizaban y su omega interno le gritaba que abriera aquel contenedor de basura.

Tragó pesado, ahora si que sabía que era ese olor. Ese quejido fue de un Alfa. Uno no demasiado mayor.

Corrió, Corrió y abrió el contenedor donde provenía ese asqueroso olor.

Un niño. Era un niño pelinegro, lleno de barro, basura y con apenas ropa más que una camiseta que antes era blanca y ahora era una mezcla entre gris oscuro , verde y marrón, pantalón corto negro bastante desgastado y sucio, cuerpo casi esquelético, descalzo y su expresión , oh su expresión era la de un cachorro asustado. Al peliverde se le encogió el corazón , sin pensar se dejó guiar por su instinto y abrazó de forma protectora al pequeño.

El pelinegro se removió entre sus brazos intentando salir del agarre de aquel extraño. Miedo , dolor , confusión y una extraña sensación de comodidad.

Izuku le acarició la cabellera manchando sus dedos de tierra. Ni hablar de su ropa. Sacó al pequeño alfa del basurero con dificultad ya que este no paraba de patalear por soltarse.

– Tr-ranquilo , no te haré daño — Las feromonas del mayor tenían un olor muy agradable , demasiado era que el pelinegro dejó de patear. — Pequeñ-ño –Se separó dejando con cuidado al niño en el suelo , como si de un muñeco de porcelana se tratase. – ¿D-donde....? —Tragó saliva, ¿de verdad debía preguntarle sobre sus padres? Mejor dicho...

¿Que debía hacer?

¿Qué creéis que debe hacer Midoriya?