Capitulo 22
ES DOBLE ACTUALIZACION, ASI QUE ESTE ES EL SEGUNDO, YA SABEN, POR SI ESTE LES APARECE PRIMERO. ASI QUE ID ARRIBA!!!!
KISS✨.
EUNOIA
—Su estadía en Francia sera maravillosa señora mia—sigue parloteando el estupido Francés.
Volteo los ojos aburrida de escucharlo, desde que Black y yo pisamos la pista de despeje del avión privado de Pier él no a dejado de halagarme y me canso.
No esta mal la atención pero esta no es precisamente la que quiero y este idiota no me facilita tener un viaje en paz y tranquilo en donde solo pueda observar y cruzar algunas palabras con Aries al menos mi jefe de seguridad es mas entretenido
—Eso espero Clément—le respondo con el dolor de cabeza que me produce con cada maldita palabra que sale de si estúpida boca francesa.
—Aqui están los informes de los socios de los que le e hablado—se voltea y me entrega un IPad con los antecedentes de alguien—descarte al que le parezca y acepte al que usted crea conveniente aunque en mi opinion…
—Tu opinión no me importa cuando soy yo la que los va a contratar y pagar su sueldo—le escupo sin aguantar sus imprudencias hacia mi como si fuera una amiga que necesita guiar.
Sin embargo, ver currículums e imágenes de personas que no conozco es mejor que seguir escuchando a Pier.
Él baja la cabeza y decide callar, una buena decisión, no puedo dejar que me vea la cara de idiota que no sabe quien es.
Son veinte perfiles y de ellos solo acepto seis que son lo vagamente mejor que e visto hasta ahora.
—Esos son los que quiero—le digo sobresaltandolo mientras le devuelvo el IPad.
—¡¿Quiere a un mercenario en su consejo?!—me pregunta asustado mirando a los que elegí.
Suelto una sonrisa siniestra y le clavo la mirada encima.
—¿Le tienes miedo a un mercenario?—le pregunto en burla—tu lo pusiste en la lista, yo solo elijo lo que es mejor para mi.
—Tiene razon—me cede—¿Quiere al políglota también? ¿No cree que no es necesario?
Lo fulminó con la mirada un poco molesta, este hombre dice ser y saber de negocios pero ni siquiera sabe lo que debe conformar mi consejo.
—Un políglota es necesario en cualquier lado del mundo—le digo en reprimienda—el políglota es necesario para poder traducir a nosotros si es necesario, dime Pier ¿Cuantos idiomas dominas tu? Para juzgar a este hombre.
Espero su respuesta ansiosa por arrojar mis lanzas contra él, no es por defender a nadie ni siquiera a los hombres, pero nadie tiene que ser juzgado por la profesión o carrera que eligió.
—Ingles, francés y un poco de italiano…—nombra mientras evade mi mirada.
Veo de reojo como Aries se tapa la boca en una sonrisa.
Sin evitarlo también sonrió.
—Estupido e inutil—le digo sin mentir—te quejas de un hombre que habla mas de tres idiomas cuando tu apenas dominas dos ¿sabes cuantos habló yo?—lo reto
—Bueno…mu…muchos…—tartamudea
Así lo quería ver, indefenso y humillado admito que me gusta hacer estas cosas pero solo si son necesarias.
—Hablo Español, Francés, Italiano, Ruso, Alemán y Portugués mas la lengua natal—respondo orgullosa—y todos a la perfección, no a medias así que te recomiendo que antes de juzgar a los demás observate a ti primero y si alguna vez necesite tu opinión que sera nunca, me la puedes dar—termino de decir y con eso él calla por todo el viaje.
¿Tenia que decirle todo eso para que me dejara en paz? Si, porque no se iba a detener al menos que lo dejara en su mínimo lugar, acepte este viaje por mi bien no por el de él, no por turismo si estoy aqui es por negocios.
Me pregunto si Pol ya habrá encontrado la dirección de donde esta Sisu en Rusia, espero que la tenga lista cuando vuelva porque si no lo lamentara.
Las horas de vuelo pasan y para mi felicidad hace unas horas Pier se fue a una habitación pidiendo disculpas diciendo que quería descansar.
Patético, se que no quería seguir al frente de mi sin que yo terminara de imaginar todas las maneras posibles de como matarlo.
—Aries—lo llamo—sientate aquí al frente de mi—le ordeno.
Con un bostezo se levanta de donde estaba para sentarse en frente de mi mientras observa la ventana con el paisaje de la noche con nubes.
Lo miro fijamente inspeccionando cada parte, cada centímetro de él, desde su cabello pelirrojo hasta su atractivo rostro, el traje de siempre pero que le queda de maravilla en su cuerpo…ah su cuerpo, odio aceptar que extraño el calor que me transmitía cuando estábamos juntos y eso es un poco doloroso.
—¿Que cosas quisieras hacer antes de morir?—interrumpo el silencio entre nosotros.
Él voltea y me sostiene la mirada mientras una pequeña sonrisa se asoma en su rostro.
—Buena pregunta…—murmura mientras queda en silencio pensando su respuesta—quisiera ver las Auroras un fenómeno impresionante, quisiera ir a Canadá para ver el cambio de estaciones y apreciar los arboles, quisiera tener un estudio lleno de pinturas, lienzos y pinceles para pintar lo que quiera, quisiera conocer los Roques en Venezuela, quisiera ir a una feria…
—¿Una feria?—interrumpo sin evitar soltar una risa burlona
—Nunca pude ir a una—se defiende indignado—¡y no se ría!
—Solo…es extraño—comente dejando de reír.
—Por lo menos la hice reir—solto de repente.
La sonrisa se me apaga en un instante, no se que me pasa, estas expresiones no me las permito mostrar ante nadie y es lo que estoy haciendo, me estoy abriendo a Aries.
—¿Y que haría usted antes de morir?—me pregunta ahora a mi.
—Dejaria a alguien experto y al que yo considérese perfecto para que cuide mi negocio—respondo—mataria a las personas que odio y me deben cosas, quemaría todo lo que tenga que ver conmigo, haría una fiesta para una cazeria de personas malas solo por diversion—digo con una pequeña sonrisa malevola—y planearía mi propio funeral.
Crudo, duró y horrible…¿que puedo decir? Aries y yo somos muy diferentes en varias cosas, mientras el quiere viajar y conocer yo lo único que quiero es dejar todo en orden para que otros no sufran para cuando yo me muera.
—¿Debería decir que es una buena idea?—me pregunta con la duda en sus ojos.
—¿Tu que opinas?
—De que podría invertir todo ese tiempo en cosas mejores, en vez de matar a diestra y siniestra podría plantar un jardín con flores.
—Las flores para los funerales Black—respondo cortante—no necesito ver como se marchitan hasta quedar sin vida aunque eso me recuerde el día a día en que estoy cerca de morir—contesto simplemente—las flores son para las personas que creen en el amor y que eso es una forma de mostrar su afecto, las flores son para un momento exacto y no perderé mi tiempo en algo que no me dará ganancia.
—¿Y eso es todo?
Lo pensé bien por un momento y…
—Me gustaría visitar la gran galería de Vang Goht—confieso—mi madre dice que es un lugar precioso no estaria mal verlo.
Silencio, absoluto silencio, lo deje sin palabras sin nada con lo que me pueda contradecir y de hecho no debería aunque me muera por escuchar que opina al respecto, no soy una persona que se base en las opiniones de los demás pero la de él me interesa.
Pero no hay ninguna opinión en todo el viaje, ambos nos quedamos dormidos profundamente o al menos yo lo hice al sentir que mis párpados no podían mas.
La mañana siguiente tenia a Back a pocos centímetros de mi moviendo mi brazo con delicadeza y en estos momentos siento como el calor llega a mis poros.
—Señorita Fenix—me llama—ya vamos a aterrizar es mejor que despierte.
Me enderezó en la silla y abrocho mi cinturón cuando el avión lo ordena, siento mi mente pesada, no fue un sueño para nada ligero, y no estoy de humor para enfrentar a los franceses hoy…no con este dolor de cabeza.
Escucho pasos venir a mi y maldigo al que venga.
—Buenos días mi reina—aparece el francés con una reverencia a medias—Ya llegamos, debemos bajar y la llevaré a su hotel y…
Los ojos se me vuelven llamas cuando no aguanto su parloteo.
—Una palabra mas y te juro que te dejo en cenizas—amenazo con el dolor de cabeza—asi que ahorrate la charla y llevanos allá.
Él asiente mientras soporta la ira, no me importa si explota si quiere pelear, si quiere pelea pues me va a conocer, no me baso en armas solamente, también llevo mi entrenamiento físico que es mucho mas divertido que tirar del gatillo.
En cuestion de segundos bajamos del avion mientras que yo estiro mis extremidades maldiciendo por el dolor de espalda.
Mi jefe de Seguridad se posiciona a mi lado rozando mis hombros, trato de no mostrar ninguna reaccion en mi rostro por el simple hecho de estar asi, algo que obviamente hace aproposito.
—Nunca e viajado a Paris—me comenta—¿y usted?.
—Tampoco e venido aca—respondo mientras nos llevan a un auto—supongo que es una nueva experiencia para los dos—digo mientras bajo la voz—y espero que tambien creemos nuevas experiencias los dos.
Lo digo tan bajito para que el lo escuche o no…
Siento como camina mas rapido a mi y se inclina simulando tomar mis maletas cuando su aliento choca contra mi oreja y los pelos de la nuca se me ponen de punta.
—si usted asi lo desea ¿quien soy yo para llevarle la contraria?—me susurra y estoy segura de que tiene su terrible sonrisa.
Trato de no mostrar una sonrisa pero no puedo evitar que la comisura de mi labio suba, sin embargo el terror y la confirmacion de sus palabras me dejan en duda..
¿Que pasara por la mente de Aries Black?
No quiero tan siquiera imaginar que pasa por esa cabeza…y yo que pensaba que era tan inocente como un pajarito, Bueno volvemos a confirmar la teoria de que no conocemos bien a las personas a nuestro alrededor…aunque claro eso tambien es culpa mia por no querer saber nada mas de el quiero descubrirlo por mi misma y ver de que es capaz.
En minutos ambos nos montamos en el taxi que nos lleva a un hotel cinco estrellas en el centro de Francia, Aries camina a mi lado mientras subimos las maletas , abro la puerta que me indican y maldigo.
Maldito Clement Pier, maldito hotel, maldita vida, el destino es una puta mierda.
Paso derecho ignorando el hecho de que hay dos camas y no solo una POR UNA HABITACION, no puedo, la gente esta loca, si ese Frances de quinta piensa que se quedara a dormir en la misma habitacion que yo esta muy, muy equivocado, prefiero mil veces dormir en un Motel que enfrentarme a esto.
Siento como todo el cuerpo me empieza a quemar y tomo mi movil con mas fuerza de la necesaria y salgo corriendo al balcon de la habitacion dejando a Aries tirado.
Lo abro y siento como el viento frio Parisino me golpea el rostro sin embargo eso no es problema cuando cierro las puertas detras de mi.
Marco el numero del maldito de Pier y espero a que tome la llamadas mientras observe a los habitantes de aqui pasear por las calles con algun libro y sus grandes atuendos.
—¿En que puedo ayudarle…?—
—¿Me puedes explicar por que es una habitacion con dos camas?—suelto la pregunta ladrando de rabia.
—es…para usted…y su jefe de Seguridad…pense que le gustaria tenerlo cerca…pero si quiere yo puedo…
¿QUE? ¿una habitacion para Aries y yo? ¿los dos solos?
—oh, tranquilo dejalo—le respondo sintiendo el sonrojo—ya lo arreglare yo, vuelve a lo tuyo y reúne a los socios en un lugar en especifico para yo entrevistarlos.
Corto la llamada sin esperar una respuesta del frances.
Entonces...dormire con Aries…Bueno si lo pienso bien no es mala idea.
Respiro profundo mientras me muerdo el labio pensativa de las mil y un cosas que podremos hacer Black y yo aqui…despues de todo nosotros tenemos un acuerdo ¿no? Bueno creo que a llegado la hora de cumplirlo, lo unico que tengo que hacer es decirle que se quedara a dormir en la mis ma habitacion conmigo.
Puff es algo sencillo.
Me retiro del balcon y abro la puerta para atravesar la habitacion y encuentro a Aries parado en una esquina.
—tengo buenas noticias—empiezo mientras camino lento en su direccion—Bueno depende de si a ti te parece buena noticia claro esta.
—¿y es…?
—la habitacion es de ambos—digo mientras reprimo una sonrisa—digo…esa cama es tuya y la otra es la mia…al parecer nos la asignaron asi—respondo mientras me dirijo a mi maleta—al menos que quieras tener una habitacion para ti solo no hay ningun problema…
Dejo la frase en el aire tratando de que el comprenda que quiero que se niegue
—No—dice rapido mientras se sonroja—quiero decir, emm si usted esta comoda aqui yo no tengo problema en quedarme.
Veo como el sonrojo pinta sus orejas mientras gira su rostro para ocultar su sonrisa.
Vale, no puedo juzgarlo yo e estado igual, ahora solo queda una pregunta en el ambiente.
¿que vamos a hacer nosotros dos solos?
Por suerte para ambos yo tengo varias ideas que incluyen una ducha y una cama…
—Quiero ir a darme una ducha—le informo con mi cuerpo ardiendo.
Veo como se vuelve a sonrojar y ese color hace a la par con su cabello.
—Eh…bueno…yo…claro
—¿Me quieres acompañar?—propongo sin evitar mostar mi sonrisas maliciosa mientras me voy quitando la ropa frente a el lentamente mientras las prendas caen una por una.
Una de las muchas buenas técnicas de seduccion
Veo como no se molesta ocultar su cara de asombro mientras se pasa una mano por la cara
—Por supuesto—contesta mientras se desviste a una velocidad de la luz mientras que yo entro al baño que por suerte es lo suficientemente grande para los dos.
Hora de divertirse.
Sonrio cuando siento como llega a mi y me gira para empujarme contra la pared y sin esperar una reacción de mi parte me planta un beso mientras aprieta su torso desnudo contra el mio.
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