EUNOIA

Acaricio el torso desnudo de Aries y recuerdo todo lo que acaba de pasar en tan pocos minutos, obviamente estoy ebria pero me acuerdo de absolutamente todo lo que paso y oh demonios como lo disfrute.

No pensé que el deseo que tengo por Aries era así de enorme, no sabia que me consumía por dentro, si sabia que tarde o temprano iba a explotar pero no de esta manera y ¿lo peor? Es que él también tiene el mismo deseo que yo, esto solo me confirma una sola cosa y es que estamos completamente jodidos uno del otro.

Y admito que eso también me pone feliz.

Solo un poco

Y lo que acaba de pasar odio saber que apenas es el comienzo de algo grande lo siento al ver las facciones de su rostro, la manera en como me toca y me besa es…

No tengo como describirlo porque sencillamente es algo que nunca había vivido con nadie, ni con todas mis parejas temporales, las sexuales por supuesto.

Ahora solo tengo pensar en la manera de como vamos a enfrentar esto en la mañana, como lo haremos por el resto del tiempo, rompí una de mis promesas, me dije a mi misma que no me metería con él ya que con Lion no funciono eso no quería volver a repetirlo pero Oh no tenia que venir  a interrumpirme.

Vine al despacho de mi padre porque sencillamente no podía dormir pensando en el pelirrojo que me tiene en sus brazos, necesitaba un trago o mas bien el almacén completo de mi padre. Lo que no sabia era que Aries vendría hasta aquí, admito que me molesto bastante porque era un momento mio, era un momento para desahogarme.

Y en como terminamos…

¡Si fui yo la comenzó todo! Pero como lo e dicho antes todo a sido culpa de las influencias del ron…ahora que lo pienso todos los encuentros comprometedores que e tenido con Aries que son dos.

El beso y…

Bueno ¿follamos okey? .

Siempre lo hemos hecho cuando estamos bebiendo ¿entonces eso es lo que tenemos que hacer para estar "juntos"? Pero supongo que así es mejor.

Mientras no haya otro sentimiento de por medio todo estará bien.

¿Verdad?

—¿En que piensa señorita Fenix?—pregunta volteando a verme.

Después de lo que paso él no a dejado de llamarme tal y como es y eso es nuevo porque las personas creen que por tener sexo con su superior ya pueden quitarle autoridad a uno, dejan de tratarte como "usted" a "tu".

—Nada en específico—respondo porque no quiero que él se entere de lo que realmente pienso—¿y en que pienses tu?.

Él se remueve un poco y empieza a acariciar con sus dedos mi hombro desnudo y siento como me transmite electricidad con tan solo su toque.

—tampoco pienso nada—contesta y me decepciona…—bueno realmente si pienso muchas cosas pero no quiero que lo sepa.

Volteo para verle y sus ojos grises conectan con los mios.

—¿Algo malo?—pregunto arqueando una ceja

—Algo malo para mi—responde mientras sonrie.

—¿Por que siempre sonríes?—no evito la pregunta que me cuestiono cada vez que lo hace.

—¿Por que no debería?—duda—en las situaciones mas atemorizantes, en las mas incomodas, en las molestas e incluso las felices siempre debe haber una sonrisa en tanta oscuridad.

—¿Entonces le sonríes a lo malo?—pregunto dudosa por saber la respuesta.

—Si

—¿Por eso me sonríes a mi?—doy justo en el clavo.

Aprieta los labios en una linea recta y se que la respuesta es afirmativa mas necesito saberla, las criticas te pueden hacer mal pero al final te mejoran y te hacen mas fuertes si sabes como enfrentarlas.

—Usted no es mala, es como el blanco y negro, nunca se sabe cual sera su reacción o humor—responde dejándome sorprendida—sientase orgullosa de ser la persona a la que le sonrió todos los días y no es por maldad.

Termina de decir mientras me guiña el ojo y yo asiento.

—¿Y te gustó lo que hicimos?—pregunto sin dejar de mirarlo.

Él sonríe y corta la mirada y ve al techo mientras suelta una pequeña risa haciendo que su pecho suba y baje.

—Claro una de mis mayores fantasías era hacerlo con mi jefa en la oficina de su padre en la casa de sus padres a las tres de la mañana y estando ebrios—responde en burla y yo lo golpeo—aush, pero si…me gusto.

—No a sido gracioso—regaño pero a sido muy buena jugada.

Espera a dicho ¿que son las tres de la mañana?, ¿llevamos dos horas juntos?
E rompido el récord de estar con una sola persona después de follar por tanto tiempo, no me lo puedo creer.

Pero es distinto ya que no me siento incomoda, me siento realmente bien con él como si fuera mi lugar seguro y es extraño porque apenas nos conocemos de nada y…

No podremos estar separados por mucho ya que la línea que nos separaba esa gran línea roja se a roto y lamento decir que no estaré de la misma forma con él que con alguien mas.

Me siento en el piso dejando mi espalda y pechos a su vista, me da igual ya los a visto, los a tocado, chupado y muchas cosas mas.

Puede que la decisión que tome ahora me perjudique para toda la vida pero también me beneficiará por un largo tiempo.

—Black, quiero proponerte un acuerdo—digo volteando para mirarnos frente a frente.

Él también se sienta y quedamos a la misma altura o mas o menos.

—¿De que trata?—pregunta interesado.

Nunca me imagine estar en esta posición.

—me gusto lo que hicimos—empiezo sintiendo como me cuesta decir estas palabras—y te propongo que…sigamos con esto no de una manera formal es mas algo…para placer de los dos ¿quieres que continuemos esto?.

Siento la presione n mi pecho como si fuera una declaración, como si fuera la propuesta de matrimonio donde esperas el sí.

—Acepto—responde escondiendo una sonrisa—supongo que sera cuando no haya nadie alrededor y sera secreto.

Parece que sabe de esto ¿acaso también a tenido relaciones a escondidas con sus jefes anteriores?

—Exactamente—asiento evadiendo la cruzada de molestia por lo que acabo de pensar—¿tenemos ese trato?

—tenemos un trato—afirma.

Okey, ya es oficial tengo una pareja ¿sexual? Es una relación de trabajo y sexo ¿nada puede salir mal con eso verdad?.

                                 ***

En lo que transcurre la madrugada Aries y yo nos despedimos de la mano pero no pude resistirme sin antes darle un beso, se que no me estoy comportando como la mafiosa que soy pero tal vez como la persona que debería ser, y no esta mal querer cambiar un poco la rutina aunque eso me termine haciendo daño, se que esta mal, que no es correcto pero yo creo mis propias reglas y debo esperarlas y seguirlas.

Me tiro en la cama buscando la cobija para dormir lo poco que queda de noche ya que solemos despertarnos temprano porque hacer pereza es para débiles y nosotros no estamos cerca de ser eso.

Me duermo pero no tardo en recordar cada caricia de Aries, cada beso, cada estocada el estar dentro de él y que encajáramos perfecto como si estuviéramos hechos el uno del otro.

La alarma de mi celular suena insistiendo en que es hora de despertarme aunque lo odie.

Abro los ojos lentamente para apreciar la oscuridad del cuarto que es alumbrada por las ventana donde aparece el amanecer frente a mis ojos, el estar en puntos altos como las montañas me permiten ver el amanecer y una noche estrellada.

Me siento en la cama mientras frotó mis ojos con mis manos, las estiro para tomar el móvil y este marca la hora.

6:01am

Suelto un bostezo largo por la falta de sueño pero eso hace que me entren unas ganas de…

¿Que demonios?

Salgo corriendo de la cama para llegar al baño y levanto la tapa del inodoro para vomitar

—Ahh—suelto otra arcada.

Mi cara esta en el inodoro y vuelvo a vomitar.

¿Pero que me pasa yo…?  Ohhhh ya.
El ron, los tragos…bueno mejor dicho las botellas de anoche.

Anoche, ¿que tanto pudo pasar en una noche? De todo, me acosté con Aries y estando ebria.

Resultado de la metedura de pata: La Resaca.

Me siento en el piso del baño y siento como la losa fría da contra mi espalda pero lo evado.

Respiro y trato de tranquilizar mi respiración y normalizarla.

Lo mejor que puedo hacer ahora es quedarme aquí hasta que se me pase.

Lo que es resultado de treinta minutos máximo, se que no me lo podrá curar por ahora pero una pastilla si que lo hará.

La puerta de mi habitación es abierta y me alarmó pero no me importa ya que en esta casa solo estamos viviendo cinco personas.

Escucho pasos venir a mi y los reconozco como siempre uno es de los mejores.

Abren la puerta y veo a un hombre alto asomarse con sus ojos iguales a los mios.

La peor humillación de mi vida.

—¿Que haces allí tirada?—pregunta directamente terminando de entrar mientras cierra la puerta y revisa el panorama.

—¿Que haces en mi habitación papá?—contraataco

—¿Por que vomitaste?—pregunta al ver el vomito en el inodoro—¿acaso estas…?

Su rostro se mantiene serio mientras arquea su ceja esperando a que termine la palabra.

—¿Que? ¡Claro que no!—respondo al entender mientras él asiente y baja la mirada—¿Crees que quiero tener hijos ahora?.

Mi padre se queda como estatua y veo un pequeño brillo pasar por sus ojos mientras me ve.

—¿Entonces porque mierda vomitaste?—pregunta directamente de nuevo.

—Me tome unos tragos de tu almacén de licor ¿vale?—respondo evadiendo la parte en donde Aries y yo entramos—es solo una resaca dejame sufrir en mi mierda sola.

—Callate y termina de hacer este desastre mandare a alguien a que lo limpie—decreta—trata de poner tu mejor cara, recuerda que estas con tu familia y no puedes andar como una borracha.

—Eh que yo no soy ninguna borracha—le reclamo mientras me levanto de golpe enojada—no compares.

—Entonces no actúes como tal, comportaré como lo que eres…

—¡Una Fénix si ya me se el monologo!—le grito y ya no siento ganas de nada.

Se recuesta en la pared y me observa y suelta una sonrisa

—¿Ya se te fueron las ganas de vomitar?—pregunta sin dejar su sonrisa.

—Si ya no siento nada ¿por que...?—oh ya se porque lo pregunta—eso es trampa, es imposible.

—No es imposible hija mía, tu mente estaba centrada en una sola cosa que era…ya sabes, te distraje para que pensaras otras cosas y lo olvidaras—contesta mientras abre la puerta—vamos.

Indignada y sin poder creerlo salgo del baño y él igual.

Mi mirada se posa en una caja grande de liston verde sobre mi cama.

—¿Que es eso?—le pregunto a mi padre sabiendo que él es el único que lo a podido traer.

—Abrelo—demanda.

Evadiendo su mal humor de siempre voy a la caja, tiro del liston dañando su hermoso diseño y quito la tapa para encontrarme un vestido y tacones.

Wow, es hermoso aunque muy…floral

—Es un regalo de tu madre, me pidio que te lo trajera para que bajaras a desayunar en el jardin dijo que necesitabas algo en ese estilo ya que tu ropa es—se interrumpe buscando las palabras correctas—demasiado elegante y no es para la ocasión.

Saco el vestido de color lila y lo extiendo, no tiene escote, lleva unas pequeñas hombreras transparentes y lo demás tiene una corte hasta mas arriba de las rodillas, la falda es suelta con vuelo y su estampado es de flores blancas pequeñas.

—Es hermoso—digo mientras lo dejo y veo los tacones.

Son un un poco altos, de color lila y son cor unas ligas que se amarran en la pierna en cruzes mientras lleva mariposas por fuera.

Pero que cosa tan linda parece de fantasía.

—¿Para desayunar?—repito sorprendida.

Él sube los hombros en señal de no saberlo.

—Ya sabes como es—responde y da un paso atras—te dejo para que te arregles baja a desayunar rápido.

Se va de mi habitación dejándome completamente sola, sin muchas ganas y resignada me doy una ducha rápida para que el olor que tengo se me vaya.

Me coloco el vestido y me queda muy bien, mamá aun sabe cuales son mis medidas.

Me siento en la cama para atarme los tacones y me gusta el que las mariposas sobresalgan.

Mientras me maquilló un poco me decido hacer una cola alta dejando dos mechones al frente, me rocío perfume y listo.

Me veo en el espejo y o si, esta soy yo, soy Eunoia Fénix Seed soy la mujer empoderada y no la destrozada que estaba tirada en el suelo.

Acomodo mi collar de corazón que es parte de una llave, tomo mi móvil y salgo de la habitación siendo de nuevo yo.

Y como el destino me odia siento otra puerta cerrarse y es inevitable no voltear al ver a Aries salir con unos pantalones negros y una franela blaca por fuera, es la franela de su traje pero no lleva chaqueta.

Como la boba que soy lo veo y se acerca a mi.

Oh no, que no haga nada…

—Buenos días mi señorita Fénix —saluda con un asentimiento de cabeza—se ve hermosa esta mañana.

—Eh…yo—no encuentro las palabra.

Su cabello pelirrojo esta mas elegante los pequeños rizos que se le forman son muy notorios y noto que se a echado gel.

—Me gusta tu traje Black—soy sincera y no puedo evitar el placer que siento al sentir como su mirada me escanea de pies a cabeza haciendo que las llamas en mi interior empiezen a arder.

Ambos bajamos sin decir una sola palabra, sin ningún tacto, esta claro que él esta esperando a que yo de la iniciativa y tiene razón.

Llegamos al comedor principal y no hay nadie y es cuando recuerdo que es en el patio.

—Vamos—le digo a Aries y en reflejo le tomo de la mano y la chispa vuelve a nosotros.

Este chico es realmente radioactivo tiene un alto voltaje que me matara.

Llegamos al patio y le suelto la mano con mucha pena pero quiero darle a entender de que no e olvidado nada.

—Buenos Días familia—los saludo a todos ellos que están sentados en la mesa blanca con sombrilla.

La abuela va vestida de blanco con un vestido largo y apretado, mi madre sonríe al verme y ella trae un vestido un poco mas largo que el mio pero de color verde pastel, y mi padre va con una franela blanca con bermudas de color café y sus lentes de sol.

—Ven Aries, sientate vamos a desayunar—lo invita mi mamá mientras yo me siento.

—No se moleste—se niega

Y como paso antes él termina desayunando con nosotros mientras yo hablo con la abuela Fénix aun no me lo creo de que este aquí, y estemos comiendo todos juntos como si fuéramos una familia común y corriente.

Black y mi padre establecen una conversión y mi madre se nos une a mi y a la abuela.

Tal vez no seamos la familia perfecta, somos una familia de cimientos que hemos luchado por construir y lo hemos logrado, estamos rotos y tachados por sobrenombres, y si, aunque parezca que no, si somos una familia de mafiosos, somos asesinos y nada de eso nos cambiara.

Y soy orgullosa de decir que es aquí en donde pertenezco.