Capitulo 8 El Rescate


Abby

Ha pasado un día desde la pelea me encuentro desesperada porque la fiebre no remite del cuerpo de Luc. No he pegado un ojo en toda la noche cuidándolo como se que él lo haría por mí. A cada segundo rezaba para que alguna divinidad me escuche y se compadezca.

Durante la noche me desperté varias veces. Su respiración aunque algo trabajosa me daba alivio porque tenía pulso pero cada segundo que pasaba era tiempo demasiado valioso para su salud.

Recapitulando el momento desesperante que estoy viviendo me doy cuenta que Luc con su forma tan protectora conmigo y su forma de ser me han atrapado en su red. El miedo que sentí cuando vi toda esa sangre no se compara a ningún otro momento vivido, la única vez que me había pasado fue cuando una bala perdida le atravesó el tórax a mi padre.

Y justo ahora soy consciente que me estoy enamorando de Luc.

A pesar de que es demasiado rápido no puedo negar la realidad. Sé que su gente lo están buscando y aunque eso signifique nuestra despedida deseo de todo corazón que nos encuentren y puedan darle la atención que el necesita urgentemente.

Con el convaleciente no podía despegarme de la cueva con temor a que algo le pase, prefiero pasar hambre a que un solo descuido de mi parte sea su condena.

Un sonido extraño me alerta agudizo mi sentido del oído y es cuando me doy cuenta que es de un avión que proviene el zumbido. Sopeso las probabilidades y soy consciente que si no salgo de la cueva y los traigo hacia aquí es difícil que den con nosotros.

Atentamente observo a Luc y beso sus labios prometiendo que no lo dejare solo.

Salgo apresurada de la cueva veo como el avión desciende en algún lugar por lo que comienzo a correr con un objetivo claro en mi mente. Sé que no soy la mejor deportista pero daré hasta mi último aliento para que ayuden a Luc, lo necesito con bien.

Tuve que disminuir mi velocidad recordé que tienen un buen oído por lo que si son hombres lobos mientras me acerco pueden escucharme.

- ¡Auxilio!- empecé a vociferar para llamar la atención.- ¡Por aquí!

Sin importarme lo estúpidamente loca que pueda parecer sigo clamando por ayuda pidiéndole a su diosa luna que tenga misericordia y que me escuchen.

Sin aliento me detengo casi cayendo de bruces cuando de repente aparecen dos hombres bien atléticos.

- Hola señorita. Usted es quien pide ayuda.- me pregunta uno curioso.

- Si, Luc necesita ayuda.- voy directo al punto.

- ¿Donde se encuentra el alfa?- dice uno mientras agarra un radio.

- Más adelante en una cueva.- digo mientras señalo en la dirección donde queda.

- Gracias señorita. Espere aquí a uno de nuestros compañeros la escoltara hacia una avioneta.

- Pero...- soy interrumpida.

- No haga esto mas difícil señorita quédese aquí y déjenos hacer nuestro trabajo.- habla con voz autoritaria que me hace estremecer en mi lugar.

- Está bien.

Al parecer solo estaban esperando eso y se fueron por donde les indique, cuando pensaba que podría seguirlos apareció otro hombre lobo. Si los demás tenían menos paciencia este era el rey de la impaciencia, bruscamente me hablo.

- Sígueme humana.

Sin importarle si lo seguía comenzó a caminar tenía que dar grandes pasos para que no me dejara muy atrás.

- Apúrese que no tenemos todo el día.

Tenía una impotencia de caerle a golpe aunque mi naturaleza me iba en contra. Me apresure y llegamos donde tenían la avioneta, me insto o más bien me obligo a subir a bordo.

Me senté cuando de repente veo que están por despegar.

- ¿Qué sucede no van a esperar a Luc?

- Dentro de unos minutos otra avioneta descenderá y los llevara. La cual está equipada con medico y será mas cómodo llevar al alfa.

- Yo no me voy sin Luc.

- Usted no es quien decide que hacer. nuestro alfa nos dio reglas estricta para seguir con tal que su hijo este vivo lo demás no carece de sentido. Ah ¿Donde están los demás?

- Muertos.- se gira a mirarme desconcertado mientras el piloto ya se encuentra en el aire y no podría tirarme de la avioneta sin romperme algún hueso.

- ¿Cómo? ¿Por qué?

- Yo quería esperar a Luc y usted quiere respuesta como no siempre podemos tener todo lo que queremos pues estamos igual.- le sonrío burlonamente mientras él me fulmina con la mirada.

Esta loco si cree que después de la forma que me ha tratado le facilitare todo lo que él quiere. Resoplo dándome cuenta que es posible que no pueda volver a ver a Luc, después que lleguemos a los Estados cada uno se irá por su camino. Aunque Luc lo hará en una camilla.

No pensé que esa sería nuestra despedida, de haberlo sabido me habría permitido decirle todo lo que tengo atorado en mi corazón.

Me acomode en el asiento y me deje llevar por el cansancio sabia que largo tramo nos esperaba.

Soy removida cuando abro mis ojos veo el antipático hombre lobo me dice con su voz fría y agria que salga que llegamos. Ni siquiera gastare mi amabilidad y mi saliva en hablar con él.

Me acerco al piloto.- Hola, ¿la otra avioneta durara mucho?

- No lo sé señorita.- se encoge de hombros y me da una sonrisa.

Por fin un lobo amable!

- Gracias.

- ¿Señorita?

- ¡Sí!

- Si desea ver el alfa no se vaya muy lejos, venga conmigo le diré donde puede esperarlo que Leo no la vea.

- ¿Así se llama el antipático?

- Jjaja sí. El siempre es así porque es un ejecutor y piensa que con su cara de machete controlara todo tipo de situaciones.

- No debe tener mujer en su vida con esa cara de amargado.

- Jajaja me agrada. Venga señorita.

Mi nuevo amigo me lleva a un rincón donde una pared me cubre pero donde puedo ver todo, según el nadie en la pista me vera y por el viento me ayuda para que mi olor no llegue a ellos.

- No se preocupe por el alfa sanara cuando sea atendido. No se sorprenda si lo ve caminando en el aeropuerto.

- Gracias.

- Antoni.- se presenta.

- Abby - respondo el me giña un ojo y se va.

Debo estar loca pudiendo irme a casa ahora que estoy en tierra estadounidense prefiero esperar cuando aterricen tan solo para poder ver a Luc. De tanto esperar me siento comienzo a cantar un elefante se columpiaba sobre la tela de una araña

El sonido inconfundible de la avioneta interrumpe el lugar veo como descienden y comienza el protocolo para sacar a Luc. Me levanto para acercarme cuando de repente aparece una mujer muy bella llorando y llamándolo amor.

Me quedo petrificada en el lugar mientras la escena y las palabras de la mujer me dejan sin aliento. Todo es demasiado para procesarlo.

He esperado todo este tiempo para verlo y ahora me doy cuenta que me mintió el tiene a su pareja. Tal vez quería acostarse conmigo pero haciéndome creer que me defendía y protegía. ¡Qué ilusa!

Espero que todos se alejen para salir y veo a Antoni a quien le pido que me ayude a llegar a Los Ángeles. Sin mirar atrás decido alejarme de este lugar al igual que de este hombre lobo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top