Luc

Envueltos en la bruma de la excitación la unión de nuestras bocas solo contribuyo a que el ambiente se encendiera mas provocando que cada rose de nuestro cuerpo estallara en sensaciones altamente potentes. Nunca imagine que tan solo un beso podría poner mi mundo a temblar y dar vueltas alrededor de la única mujer que entrara a mi corazón, mi luna.

Estábamos desnudos mientras el agua lamia nuestros cuerpos y nuestro nivel de excitación era tal que no necesitábamos mucho para llegar a la cima.

Hice que mi luna me envolviera con sus piernas de este modo sus senos sobresalieron del agua, mis labios se deslizaron por su barbilla bajando por su cuello hasta llegar a su pezón derecho dándole la atención que exigía con cada lamida, succión y pequeñas mordidas mi luna se deshacía en sonidos que eran causantes que no cesara de gruñir en respuesta.

Ella se aferraba con sus manos a mi cuello mientras miles de sensaciones la recorrían. Una de mis manos se desprendió de su cintura y se interno en su centro masajeando su clítoris. Cuando sus dientes se hincaron en mi hombro introduje uno de mis dedos en su cavidad.

- Luc, por favor.- su voz ronca de la excitación reverbero en mi oído.

- ¿Que deseas mi luna?

- Necesito sentirte dentro de mí.- su confesión provoco que mi pecho se expandiera.

- Tus deseos son ordenes mi luna.- la bese mientras tanto acomode nuestros cuerpos.

Lentamente entre en su cavidad que me recibió con poca resistencia para después envolverme su calidez y humedad, cerré los ojos por todo el remolino de sensaciones abrumadoras que estremecieron todo mi ser y me quede estático sintiéndola mientras estaba profundamente en ella por su insistencia comencé con el vaivén que esparcía el goce por nuestros cuerpos.

Con cada embestida y sus caricias en mi cabello solo producían la imperiosa necesidad de hincar mis dientes y marcarla de modo que nunca pueda alejarse de mí, porque después de esto no podría permanecer un solo segundo lejos de ella. Sus gemidos me tenían en una espiral de emociones que casi pierdo el control y la marco pero como pude mordí mi brazo. Ella ni siquiera se dio cuenta porque su rostro estaba hundido en mi cuello y su respiración llegaba a la nuca mi parte más sensible.

Seguí embistiendo hasta que se arqueo y de sus labios salió mi nombre en un grito que me arrastro junto con ella a la culminación de este acto sublime. En mi memoria selectiva y de largo plazo deje su rostro envuelto en la pasión cuando el crudo placer la llena y esos gestos que inconscientemente hace cuando el orgasmo la avasalla con su potencia. La reacción que siempre deseo ver en todo lo que me reste de vida.

Ella yacía sobre mi aun anudada a mi cintura cuando Salí del agua, siendo consciente que ella ya tenía demasiado tiempo y es una humana por lo que es más propensa a fallarle su sistema inmune. Tome una de mis camisetas que aun estaban limpias en la maleta y seque a mi luna con gran suavidad y lentitud porque sabía que tenía la joya más preciada de la tierra.

En el agua no pude apreciar con gran esmero su cuerpo y ahora con la luz que transmite el fuego ilumina sus partes exuberantes la detallo para que su figura quede inmersa en lo más profundo de mi mente y corazón.

Una vez termine de secarla aproveche para secarme apurándome al verla estremecerse por el frio viento que se colaba en la cueva aun con el fuego cobijándonos en un lado que estratégicamente el viento no podía apagarlo. Abrace a mi luna mientras mentalmente nos dábamos un espacio, se que después de nuestra unión habían cosas que necesitábamos aclarar primero en nuestras mentes.

Necesito hablar con mi luna sobre lo que ella significa en mi vida y pedirle que nos dé una oportunidad, no sé cómo explicarle lo importante que es en mi vida porque nunca he conocido un hombre lobo que este con una humana y no estoy documentado si con ellas funciona la marca y esa conexión. Siento como si estuviera en un campo de minas por lo que debo de ir con mucho cuidado de que no me explote en el pie.

Abby

Me despierto por un intenso calor que se propaga desde mi bajo vientre hacia otros lugares. El sudor recorre mi cuerpo y el cuerpo de Luc evite más calor aun como si tuviera fiebre y su erección pegada a mis nalgas no ayuda.

Un retorcijón en mi estomago me hizo gritar, el dolor se iba intensificando enviando ondas de calor entre mis muslos, mi clítoris comenzó a palpitar. Luc se sobresalto a mi lado.

- ¿Estás bien mi luna?- su voz preocupada fue como un bálsamo por unos breves segundos.

Este dolor y calor extremo me estaba asustando, porque nunca en mi vida lo había sentido. Comencé a respirar despacio mientras un aturdido Luc sin saber que hacer me miraba confundido. Fui consciente a mi cuerpo mis pechos comenzaron a doler y mis pezones se endurecieron.

Pude volver a respirar cuando un escalofrió envolvió mi cuerpo enfriando a su paso lo que el calor había puesto a arder aunque solo ni siquiera dejo que disfrutara de la tranquilidad cuando un gran e intenso calor se volvió a apoderar de mi pero con mas ímpetu. Podía sentir la humedad en mi centro.

Y ese calor que arremete contra mi expande una increíble excitación y me hace consciente al hombre desnudo que hay a mi lado. En mi nubla de deseo y lujuria, me abalanzo a Luc quien me recibe gustoso devorando mi boca.

¿Qué rayos me sucede?

Ahora cada toque de Luc se siente al doble y más potente, el me acuesta sobre la improvisada cama y comienza a recorrer mi cuerpo con su lengua húmeda y caliente que me hace delirar de deseo.

Se apodera de mi clítoris succionando y creando círculos con su lengua y su dedo pulgar, su lengua encuentra mi centro y comienza un tortuoso patrón lamidas, succión y mordidas que me estremecen y me hacen arquear mi espalda. Con mis manos lo sostengo en su lugar, mi cuerpo exige más y él lo complace uniendo sus dedos en el juego de su lengua. Me deshago en su boca y el sigue succionando, me siento tan sensible a su toque que siento como otro orgasmo se construye en mi bajo vientre.

Trepa por mi cuerpo posicionándose en mi entrada y entra de una sola estocada arrancándome un gemido de placer. Sus embestidas con el paso de los segundos van aumentando en velocidad y profundidad tocando esos puntos que nadie había tocado antes. Con cada penetración me hacia retorcerme del placer y gemir como nunca lo había hecho y es que Luc estaba siendo el primero en mi vida en muchas cosas, ese pensamiento me estaba gustado demasiado.

Nuestras miradas se conectaron mientras él seguía cabalgándome, haciéndome suya de una y mil formas. Sus labios encontraron los míos y me deje guiar por sus besos y sus estocadas llegando a la cúspide del placer.

Después de unas cuantas más estocadas sentí su caliente simiente llenar mi centro. Nos abrazamos sin poder dejar de tocarnos y rozar nuestros labios.

Al darse la vuelta me posiciono sobre su cuerpo para no aplastarme.

- ¿Luc?

- Si, luna.

- ¿Que fue todo eso?

- Creo que mi lado lycan provoco que entraras en celo conmigo.- levante mi cabeza mientras lo miraba.

- Los humanos podemos entrar en celo.

- No lo sé. Es probable porque no encuentro una explicación lógica a esto, sentía tu piel muy caliente como la mía además del olor de tu excitación era demasiada fuerte. Solo espero que el viento no la haya llevado más allá donde están los demás.

- ¿Por qué?

- Porque podrían cansarse de la mujer loba y venir tras de ti por el olor de tu excitación.

Me abrace a él en silencio como si de esta manera nadie podría hacerme daño.

- Tranquila mi luna, nadie te hará daño mientras yo viva. Tendrán que matarme para alcanzarte.

Me quede callada al querer buscarle una razón al porque me dolió tanto tan solo de imaginar que el muera a manos de esos hombres lobos por mi culpa. Nunca podría perdonármelo.

Creo que estoy empezando a sentir algo más que una simple atracción por Luc.