Capitulo 19 Esperanza


Abby

Largas horas de espera, no me quería mover ni un centímetro aguardando tras la puerta por el diagnostico que tenga que dar el doctor por el estado de Luc. Pero nada.

Todo pareciera como si los minutos fueran eternos y nadie me daba una señal. Estaba sentada en un sofá que mi suegro había traído para que este más cómoda, al comprobar que no iba a poder convencerme de moverme de aquí. Solo acepte la comida por el bien de mis bebes no quería dañarlos de ninguna forma. Aunque me este muriendo por dentro tenía que ser fuerte por ellos y mi lobo.

Cuando lo vi tan mal herido a mi mente vinieron imágenes de el moribundo en la isla, sintiendo las mismas emociones asfixiantes. Pero la diferencia es que no tuvo que esperar mucho para que lo atendieran.

- Hija- mi madre llamo mi atención.- Vamos a salir un rato para que...- la corte.

- No mami. Quiero escuchar de boca del doctor que todo estará bien con Luc.

- Está bien. Te traeré algo de beber.- solo asiento viendo como se pierde en el pasillo.

Sentía que mi paciencia ya estaba al límite con tanta espera. Como si alguna entidad milagrosa escudriñara mis pensamientos, veo salir al doctor quien con rostro adusto fija su mirada en los padres de Luc.

- ¿Cómo se encuentra mi hijo, doctor?- pregunta Asher.

- Estará mejor con reposo.- con esta simple frase sentí como el alma me volvía al cuerpo dejándome respirar mejor.- Cure todas las heridas y pude colocar el antídoto del veneno antes que llegara a órganos importantes. Si se hubiese perdido más tiempo antes de aplicarse no la hubiese contado. Alfa necesito hablar con usted sobre algo.

- Si claro. Acompáñeme.

Emocionada entre a la habitación sentándome a su lado. En el otro extremo se sentó Idaira mientras que limpiaba sus lágrimas al ver a Luc como yace en la cama inconsciente.

- No me gusta verlo así.- confiesa mientras se sorbe la nariz.- Desde que estaban en el vientre eran muy inquieto. Y desde que aprendieron a caminar se subían en todas las partes, a pesar de que eran hombres lobos no me importaba siempre vivía detrás de ellos mientras se quejaban con su abuelo sobre lo protectora que era.- sonríe.- Pero de los dos Luc siempre fue el más tranquilo, no que no hiciera travesuras porque las hizo. Aunque Axell era la mente maestra detrás de todo.

- Dicen que los gemelos son demasiados traviesos ¿Es cierto?

- Por experiencia propia te puedo decir que los míos son traviesos pero tienen una mente privilegiada. Aunque claro uno no puede juzgar a todas las personas por igual. Como hay algunos que etiquetan a las mujeres por su nombre, ejemplo si han conocido dos Carla que se comportan de la misma manera ya definen a todas por esas dos. Lo que quiero decir con esto es que todos los niños son diferentes, con temperamentos y actitudes que lo diferencian del resto.

- Entiendo a lo que se refiere.

- Ya escuche la noticia.- dice mi madre mientras entra en la estancia con una bandeja con limonada.

***

Sentí unos brazos fuertes envolverme con su fragante olor y calor. Me acomode mas hundiendo mi cabeza en el pecho sintiendo como una mano subía y bajaba por mi espalda produciendo que se me erizara la piel. Levante de golpe la cara encontrándome con los ojos azules más hermoso del planeta.

Me olvide de todo y me subí encima de mi lobo escuchando sus quejidos de dolor.- Perdón mi amor.- dije apenada.

- También te extrañe mi luna.- me guiña un ojo para unir nuestros labios en una placentera bienvenida. Nos separamos jadeantes.

- No me vuelvas hacer esto Luc.- No pude contener derramar una lagrima que el atrapo con uno de sus dedos borrando todo rastro de estas.

- No lo volveré hacer mi amor. Pero era algo que se escapaba de mis manos tenía que defender mi manada y mi familia.- dice mientras huele mi cuello.- No creas que te vas a deshacer tan fácil de mi.

- Eso espero porque no quiero perderte.

- Y no lo harás.- me dio un beso casto y abrazo firmemente.- Mi luna ahora si podre llevarte a nuestra manada. Al haber ganado la batalla no tan solo me quede siendo el alfa. Ahora cualquier otro se lo pensara dos veces antes de retarme.

- ¿Hay posibilidad de que te reten otra vez?- pregunto sumamente preocupada no creo estar preparada para una situación similar.

- No te mentiría podría ocurrir pero antes que suceda terminare de acabar con los secuaces de Zaqueo. Aunque ya muchos murieron por revelarse contra el resultado de la pelea.

- ¿Sabes? para mí es un poco confuso todo este mundo aun. Y de tan solo pensar que nuestros bebes son parte siento miedo de tan solo imaginar lo que tendrían que enfrentar más adelante.

- Es normal que te sientas así. Tenía esa preocupación contigo y los bebes pero créeme que no dejare un enemigo que pueda hacerles daño. Yo crecí en armonía con mucho amor en mi manada. Hasta que forme parte de los ejecutores por mi sangre alfa destacaba y es la razón por la que siempre mi padre me enviaba a misiones. La última fue aquella vez que te conocí.

- Un encuentro totalmente peculiar.

- Ni que lo digas.- beso mi cabeza.

La comodidad de estar entre sus brazos influyo a que me quedara dormida sobre él, quise antes bajarme pero me lo impidió diciendo que necesitaba sentirme lo más cerca posible e impregnarse con mi olor.

Tiempo más tarde desperté aun encima de Luc intente zafarme de sus brazos para correr al baño a vaciar mi vejiga, pero sus enormes músculos mantenían mi cuerpo apresado al suyo.

- Luc.

- Mmm...- solo emitió ese sonido para seguir durmiendo.

- Luc necesito ir al baño.- lo zarandee obteniendo buenos resultados.

Al terminar me dispuse a ducharme sintiendo la presencia de Luc detrás de mí. Aun me sorprendía por lo rápido de su curación. Pero claro su petulancia de son mis genes de hombres lobos.

¡Dichosos ellos que pueden sanar tan rápido!

Luc

Al terminar nuestra larga ducha nos dispusimos a ir a desayunar. Sonrío tan solo de recordar la forma en cómo acaricie a mi luna para convencerla de hacerle el amor en la ducha, aunque no me permitió porque según ella necesitaba reposo y no podía hacer muchos esfuerzos.

En lo único que si accedió fue dejarme bajar a desayunar. Encontrando a mi madre en la cocina quien corrió a abrazarme.

- Qué alegría verte caminando mi cachorro.- dijo rebosante de alegría.

- Gracias mami.- bese su mejilla para dejarme abrazar por mi nana quien estaba limpiándose las lagrimas con el paño de la cocina.

- Mi niño que bueno que estas bien. Ahora mismo te preparo tu plato favorito.- fue corriendo a la nevera para comenzar a prepararlo.

- Nunca se le puede dar un no a la comida.

Me siento no sin antes ayudar a mi luna a sentarse, de vez en cuando miro su barriga deseando que se note más.

Ahora recuerdo que tengo que ir a la joyería para buscar el anillo que mande a encargar para mi hermosa luna. Aun no tengo idea de qué forma le pediré que se convierta en mi esposa pero ansío el momento cuando de sus labios salga el anhelado sí.

Vuelvo a la realidad cuando mi madre llama mi atención y comienza a entablar una conversación importante.

- Hijo, ¿Cuándo será la ceremonia de presentación para tu luna?

- No había pensado en eso. Podemos hacerlo en una semana.

- Sí, yo puedo ayudar en la decoración.- dice mi madre muy feliz.

- Perdón ¿A qué se debe esa presentación?

- Es un requisito que se debe hacer, Luc debe presentarte delante de su manada haciendo constar que tu eres la luna de la manada por ende te deben respeto y leal- Abrevia mi madre muy efusiva.

- Por lo que veo es obligatorio ¿No?

- Digamos que sí. ¿No quieres una fiesta de presentación, luna?- le pregunto decidido a que si tengo que infringir esa regla hacerlo por el bienestar de mi luna.

- No me molesta.- se encoge de hombros.- Me encantan las fiestas pero no las que yo soy el centro de atención.

- Deberás acostumbrarte como luna deberás fungir con tu deber. Además de que serás quien dirija las fiestas y eventos que se celebren en la manada.

- ¿Qué?

- Tranquila no es tan difícil. Yo te enseñare a moverte en tu rol de luna.

- Gracias.- respondió escuetamente podía sentir lo nerviosa que esta. me doy cuenta que no le he explicado bien todo lo que conlleva ser mi pareja. Eso será algo que tendré que resolver antes siquiera de pedirle matrimonio.

Cuando termine de comer mi padre entro en la cocina solicitando mi presencia. Me despedí con un beso de mi luna para seguir a mi padre quien estaba muy misterioso.

Entre a su despacho encontrándolo sentado mientras me indicaba sentarme delante de él.

- Hijo, me alegra que estés bien.

- Gracias papi. ¿Qué fue lo que me inyectaron?

- Una sustancia muy desconocida que ataca directo al corazón y los órganos vitales si se deja que dure mucho tiempo en el organismo. Por lo que tenemos una teoría, la persona que ideo este plan conoce este veneno eficaz aunque lo más escabroso es que solo algunos hombres lobos saben de su existencia.

- ¿Qué tratas de decir padre?

- Que pienso que el traidor de la manada tiene que ver con esto y debe ser un anciano de esta manada.

- ¿Un anciano?- pregunto descolocado.

- Sí, porque conocen esa sustancia y saben sobre tu luna embarazada.

- Es que no puedo creer que alguien con autoridad en la manada pueda ir en contra de su pueblo.

- Hijo, lamentablemente así son las personas mientras más poder más quieren. Ahora lo que debemos averiguar quién es el anciano de esta manada que nos ha traicionado poniendo en peligro tu vida.

Asentí a las palabras de mi padre comprendiendo que el asunto era más grave de lo que me temía. Tenemos un traidor que no sabemos quién es y mientras más tiempo pase en la clandestinidad más daño puede lograr hacer. Y sabrá la diosa cuantas cosas haga a su paso ese desarmado.

Pero lo único que tenía claro es que nada le pasaría a mi luna y mis bebes porque no lo permitiría. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top