Hola queridos y queridas sabia que si dejaba esto hasta ahí, la parte que mas han estado esperando pues la que no viven en Rep. Dom. cogen un vuelo aun con la esta situación para hacerme recapacitar y las que viven aquí hayan mi dirección para facilitarles el camino.  

Luc

Deposite a mi luna en mi cama donde tantas veces en estos tres meses había deseado tenerla tendida en ella mientras la contemplaba. Con sumo cuidado despoje a mi luna de su ropa dejándola desnuda sobre la cama y seguí el mismo proceso quitándome toda la ropa que me estorbaba.

Me uní con ella en la cama aun la sentí caliente por la fiebre abrí sus piernas para ponerme en medio. Arrastre una sabana para tapar nuestra desnudez nunca la tomaría sin su consentimiento, nos di la vuelta para que ella estuviese sobre mi cuerpo. Pase mi mano sobre su espalda y su mejilla dando castos besos en su rostro.

Me quede dormido sosteniéndola sobre mi cuerpo luego de unas horas desperté por el viento frio que entraba por la ventana, me levante a cerrarla y fui consciente que ya había oscurecido. De nuevo a su lado pase mi mano por su frente sintiendo más alta su temperatura busque un paño tibio.

Me dedique a tratar de bajarle la fiebre más tarde vi como abrió sus hermosos ojos de miel trataba de sonreír pero el dolor se lo impedía. Me sentía tan impotente pero sabía cual sería su cura.

- Luc.- susurro con su voz pastosa.

- Tranquila mi luna estoy aquí. Y siempre lo estaré.- me uní nuevamente con ella en la cama necesitando tocarla otra vez.

- ¿Qu.e. suuucede?- pregunto con gran dificultad.

- Lo siento luna te marque mal y ahora estas en peligro al igual que nuestros cachorros pero...

- Mis bebes ¿estannn bien?- pregunta asustada.

- Si luna están bien.- suaviza su mirada.- pero debo marcarte como es debido para que los tres lo estén totalmente.

- Hazlo.- soltó sin meditar un segundo.

- Luna no sé si entiendas lo que...- soy interrumpido por ella.

- Claro que lo se Luc. Y quiero que me marques.

- ¿Estás segura?

- No hay de otra si queremos que nuestros bebes estén bien.- me dolieron sus palabras porque no solo por los bebes la quería marcar.- y además yo lo quiero.- sonríe.

- ¿Estás consciente que después que te marque no podrás ir a ningún lado?- me quede esperando su repuesta.

- Fui consciente desde que Salí de mi casa para venir a buscarte.

Sus palabras trajeron paz a mi corazón llenándome de una sensación refrescante en mi pecho que ronroneaba feliz por el toque de mi luna. Su olor penetraba a mis fosas nasales su cuerpo llamaba al mío a aparearse. Retire la sabana que cubría su cuerpo de mi vista con mis manos deambule hasta sus muslos y los separe para posicionar mis caderas entre sus piernas.

Bese sus labios esos de los cuales estaba adicto, saboree con gusto su boca y me deleite en su respuesta que era igual de dulce y a la vez intensa. Recordé el camino hacia su valle rememorando como se sentían en mi boca sus pezones mientras lo soplaba crispándose y de sus labios gemía mi nombre. Sonreí al saber que mi luna podría gritar todo lo que quisiese porque nadie nos escucharía en esta habitación.

Mi boca siguió jugueteando con su pezón introduciéndolo, succionándolo mientras ella se arqueaba por el placer.

- Por favor Luc ahora.- exigió mi luna cuando levante el rostro me empujo hacia ella y atientas buscaba unirnos en un solo cuerpo.

- Lo que ordene mi luna.- roce sus labios y poco a poco fui entrando en ella, al estar enterrado en ella gemimos al unísono.

Cuanto anhelaba tener a mi luna. Comencé a moverme en su interior sus manos se fijaron en mi espalda mientras sus uñas raspaban en ese lugar en cambio sus piernas me sostuvieron por la cadera y venia a mi encuentro con cada embestida. Su piel tan suave y cremosa al tacto me hacían darme cuenta la magnífica joya que tengo en mis manos.

No pude evitar gruñir de satisfacción de que aunque larga la espera ya había llegado a su fin pronto reclamaría lo que era mía. Mis colmillos sobresalieron cuando mi instinto entro en acción instándome a Marcar a mi compañera.

- Luna no te asustes cortare mi dedo deberás chuparlo.- asiento a mis palabras.

Con mis colmillos perfore mi dedo índice y lo guie hasta su boca ella abrió sus labios y comenzó a chupar mi dedo. Tan solo de sentir su lengua rosada chupando mi dedo me calentó más de lo que estaba mi polla palpitaba deseosa por derramarse dentro de ella.

Volví a clavar mis colmillos en su hombro produciendo que gritara un poco pero después que comencé a chupar el deseo se reavivo selle la herida y una bruma de lujuria nos envolvió. Cada embate nos llevaba a un peldaño más cerca de la culminación pero nuestros cuerpos estaban insaciables no sabía si era por el tiempo alejados o simplemente era por la marca. Sea cual sea el motivo estaba claro que lo estábamos disfrutando al cien por ciento.

Un ritmo enloquecedor nos envolvió yendo de empujes lentos a rápido y profundo hasta que nuestros cuerpos cayeron aliviados en la cama después de un orgasmo que arraso con nuestras fuerzas. No quería que mi peso le hiciera daño por lo que nos di la vuelta para que ella quedara sobre mí a horcajadas.

Ella acariciaba mi cabello mientras yo le correspondía pasando mis manos por su espalda.

- Te amo mi luna. Eres lo mejor que me ha pasado en la vida.- levanto su rostro con clara evidencia de confusión.

- ¿Me amas?- pregunta dubitativa temblándole la voz.

- Claro que te amo eres todo para mi.- me dio un largo beso que gustoso correspondí.

- Yo también te amo lobo feroz. Mi Luc.- dijo con posesión y malditamente me encanto escucharla hablar de esa manera.

- Tenemos tanto que hablar y que decirnos.

- Pero no en estos momentos. ¿Solo quiero saber algo importante puedo?

- Adelante amor.

- ¿Estás bien con los bebes?

- Claro que si mi luna.- levanto una ceja mientras la miro sin entenderla.- Tu y nuestros cachorros son lo más importante para mí. Y ¿para ti está bien?

- Por supuesto que sí. También ustedes lo son todo para mi junto a mi madre no tengo más familia que a ustedes.- dijo con melancolía.- sabes siempre quise tener hermanos para poder cuidar de alguien, tener con quien jugar y prometí que tendría más de un hijo para que nunca se sintieran solos.

- Debió de ser triste tu infancia.

- Por un lado cuando veía a mis amigos con hermanos y lo no los apreciaban me sentía mal. Decía que Dios le da barba al que no tiene quijada. Pero...- se encogió de hombros.- y ¿tú tienes más hermanos? Conocí a tu gemelo y vaya susto me lleve me miraba con recelo.

- Además de Axell tengo dos hermanas Mady y Lessy aunque a ellas les gustan estar lejos de la manada. Soy más apegado a mi gemelo por nuestra conexión no se es algo que aun no comprendo.- me encojo de hombros.

- Eres afortunado por contar con tantas personas que te aman a tu alrededor.

- Luna mi familia también es la tuya. La marca es similar al matrimonio para los humanos aunque aquí solo algunos hacen la ceremonia similar a los humanos. Otros no creen en eso y para ellos es suficiente la marca.

- Oye Luc como tú sabes mas de lobos y seres sobrenaturales que yo, ¿podría hacerte una pregunta?

- Claro mi luna.

- ¿Sabes que significa Iluminer? Ya he escuchado dos veces por personas diferentes que le dicen Iluminer a mi madre.- frunzo el ceño porque es primera vez que escucho esta palabra.

- No mi luna no he escuchado esa palabra.- veo como se desilusiona.- pero puedo averiguar qué significa.

- Si, si por favor.

Luego de la charla la levante en brazos y nos bañamos juntos le extendí una de mis camisetas porque me insistió tanto pero sabía que solo era cuestión de tiempo para que desapareciera de su cuerpo. La deje en mi habitación mientras iba a buscar cena para mi luna necesitaba comer y más ahora.

Me acorde de cuando estábamos en la isla y trataba de suplir todas sus necesidades para que cuando nos rescataran estuviéramos bien. Sonrío porque por lo menos cumplí con mi deber de compañero hacia ella.

- Mi niño que bueno es verte.- grita mi nana mientras me abraza.- ¿necesitas algo?

- Si nana comida para mi luna.

- Ya me entere. Felicidades por tu luna y tus cachorros pronto tendremos más bebes en la manada.

- Si nana. Pero muy pronto tendré que volver a mi manada y ahora con mi luna tengo que tener bien abiertos los ojos con los traidores. Estoy preparándome mentalmente y físicamente para los posibles ataques y retos que van a venir, se que desde que pise el territorio me retaran por el liderazgo.

- Ay mi niño.- exclama horrorizada.

- Tranquila nana nada puede destruirme con efectividad como que mi luna me deje o me traicione y sé que eso no sucederá. Ellos me darán fuerzas de donde no las hay para pelear por mi vida y las suyas.

- Toma niño coloque una gran porción para ustedes.- dice dulcemente la mejor de todas las nanas.

- Gracias nana.- beso su mejilla y veo sus lagrimas salir pide perdón y sale de la cocina. Sonrío viendo que nunca cambiara.

Regreso a mi habitación donde encuentro a mi luna sentada mientras cambia de canal en la televisión.

- Ay por fin llegaste tengo mucha hambre.- dice mientras coloco la bandeja en una mesa y la guio hasta una silla que se encuentra ahí. Me siento y la hago que se siente sobre mí. Acaricia sus muslos con una de mis manos y sabía que estaba jugando con fuego pero a veces es permitido quemarse.

Seguimos comiendo en silencio aunque sin dejar las caricias de lado. Una vez que terminamos de comer la abrazo con tantas emociones que bailan en dentro de mí. Lo mejor es sentir mi olor en ella y saber que por fin la he marcado como mía, pero muchísimo mejor es saber que ella también me ama.

Y con gran apetencia de ambas partes volvimos a unirnos en un solo cuerpo dejando de testigo a la noche que estaba en apogeo.