Sonic estaba por abrir esa puerta, girar el pomo de la habitación donde su esposo se encontraba en observación. El sonido del llanto de su pareja traspasó la puerta de madera, podía escuchar como aún le dolía tanto ese amor que alguna vez le mencionó y evitó volver a mencionar.

"Me traicionó, pero eso ya no importa"

Importaba, claro que importaba, y eso pesaba en el corazón de Sonic que fuerte se esforzó por mostrar una sonrisa e ignorar como un loco desentendido que aquel erizo negro haya salido furioso y Silver se encuentre aún pensando en alguien más.

Abrió la puerta, lentamente para alertar a Silver y así darle tiempo de secar sus lágrimas, asomó primero ese gran ramo de flores que Knuckles hizo favor de comprar para alegrar a esa futura mamá.

Silver dejó de llorar, secó sus lágrimas y una pequeña sonrisa salió de sus labios al ver tal detalle, Sonic sonrió saludando alegremente a su esposo.

-¡Hey Silv! ¿Estás bien mi amor? Casi muero del susto.

Silver asintió, no quiso hablar, si lo hacía, su voz y sus emociones le delatarían.

-Ten mi amor, escuché que las flores acacias logran ayudar a una madre en proceso de metamorfosis. También te haré un té con sus hojas y te irás sintiendo mejor.

Las flores eran hermosas, pero Silver las sentía como una puñalada no en él sino, en su esposo, en el erizo azul había una sonrisa alegre, ojos que le miraban con amor los cuales ha traicionado con el pensamiento todas las noches desde que le conoce.

-... ...

-... ...

Silencio.

-... ...

Un incómodo silencio separaba a esa pareja que a cada segundo parecía destruírse en el anonimato de los pensamientos de cada uno de ellos, el erizo macho carraspeó tratando de romper esa nefasta tensión.

-Eh... bueno, me imagino que estás muy cansado, si quieres... te dejo...

Silver no respondió, se sentía en su corazón como una hoya de presión, a cada instante en peligro de romper a llorar y arruinar su matrimonio aceptando que, no le ama en lo más mínimo.

Por el contrario Sonic sonrío, tomo una de las púas largas de su esposo y la besó como signo de despedida.

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Los días pasaban como tortuosas penitencias, Sonic había obtenido el permiso de paternidad bi género para cuidar de su esposo en metamorfosis pero, no lo estaba cumpliendo como debía, ¿Y cómo hacerlo? Si alguien más ante ese hospital era el padre y además, nunca faltaba, ese alguien era Shadow The Dark, quien asistía diligente a las horas de visita donde debía entregar sus hormonas para medicar a su "Esposo" y permitir que su cambio fuese indoloro, los médicos le felicitaban por su trabajo, por el amor y dedicación que le profesaba a tan bello bi género que solo sonreía también obligado por la situación; una vez terminado todo ese circo infame, Silver volvía a hacerse bolita y en silencio ignoraba a Shadow.

-Deberías ser más empático, estoy aquí sin falta, sin retrasos, justo cuando me necesitas y tu marido ni una púa.

Shadow se sentía dolido ante la sensación de hacer más mal que bien en realidad.

-Cuando te necesité... hace algunos años... no estabas, llegabas siempre con retrasos, justo cuando ya no te...necesitaba...

El erizo negro simplemente bufó molesto.

-Eran otros tiempos Silver, mi padre siempre estaba encima de mí, mi familia cuidando cada paso que daba y no tenía derecho ni de respirar sin su permiso, créeme que intenté romper mis cadenas y estar contigo cuando me necesitabas, pero... me fue... imposible.

-Sí... claro.

Shadow se acercó al erizo en bola, con miedo acarició su pelaje tenso y entre un nudo en la garganta, buscaba las palabras exactas, correctas para pedir perdón.

-Sé que no puedo volver el tiempo Silver, ambos cometimos errores, pero sé que yo fui el más culpable, quien no tuvo el valor de hacer realidad todas sus palabras y promesas, quien destruyó tu vida robándote años de juventud que jamás volverán, quien no tiene derecho asentirse como se siente, pero créeme amor mío... que solo quiero que seas feliz.

-Te casaste Shadow... - Respondió con resentimiento Silver mientras se enderezaba y se alejaba de su ex, - mientras yo hacía pendejadas, mientras buscaba olvidarte con cualquier cucaracho que se me cruzara... tú en silencio hacías tu vida, sonriendo y disfrutando de otra mujer, - sus palabras eran duras y llenas de dolor, pero sin vergüenza, pues no tenía por qué sentirla, miró a los ojos a su ex, traidor-. Solo me mandabas mensaje para saber cómo estaba, preguntándome si ya tenía novio o novia y así, tu maldita culpa aminorarla. Yo en ese entonces ignoraba todo eso, pensaba que de verdad solo querías renunciar a mí por amor, para no hacerme más daño, pero nunca me dijiste, nunca te atreviste a decirme a la cara que te estabas enamorando de tu compañera de trabajo, de esa prometida de la que me enteré... hasta que te casaste; y tuve que... preguntártelo yo... yo... YO Shadow, tuve que ir a buscarte con la cola entre las patas, destrozado, insinuándome sexualmente y ver como me ignorabas incómodo; pero justo cuando te preguntaba por esa amiga del trabajo que siempre estaba "ayudándote"... que tu sonrisa cambió, que tus ojos se iluminaron y parecían estrellas que hace tiempo... dejé de mirar en ti por mí... Cómo quieres que te crea y no te odie?, ¿cómo quieres que ahora te reciba con los brazos abiertos y olvide el pasado?

Shadow, no tenía argumentos para defenderse, asintiendo con la cabeza se levantó de la cama y camino unos pasos hasta la ventana.

-Tienes razón- suspiró largamente- En ese tiempo nuestra relación estaba en decadencia, yo había decidido darle el gusto a mi padre de trabajar en el proyecto que tenía preparado con la familia Robotnik, después de todo...

-Ya sé... tu madre había muerto... y justo murió el día que decidiste revelarte y... fugarte conmigo...

Silver recordaba ese día con bastante lucidez, había sido para él el fin de su relación, Shadow había cambiado tanto a partir de entonces, ¿cómo ganar la batalla contra una difunta?

-Ella al final me apoyó, quería que fuera feliz... que me casara con quien yo amase pero... ella estaba tan enferma de esa tos que ya se había extendido bastantes meses, pero ella seguía diciendo que estaba bien que esa noche que tosio tanto y no me dejó dormir con todo el escándalo de su tos y la servidumbre en movimiento que...

Silver cerró los ojos, recordando el momento, cuando Shadow le llamó por teléfono cancelando todo y él furioso dijo cosas hirientes como: "¿en serio por una tos estúpida que tiene tu madre exagerada vas a cancelarme?"

-... fui contigo e ignoré llamadas y mensajes, creyendo que eran intentos de detenderme...

-Desde ese día tú cambiaste, dejaste de buscarme, y priorizaste tu familia y los deseos de tu padre. No fue mi culpa la muerte de tu madre, ella fue quien no quiso decir que estaba muriendo, ella fue quien decidió fingir salud y lamentablemente murió antes de que tú y yo pudiéramos hacer algo. Pero me culpaste como si yo hubiera clavado en su pacho una daga, pero claro, esas cosas que me dijiste, esas palabras de que esperabas más de mí, que estaba siendo egoísta, pidiéndote tiempo, que estaba siendo un insensible porque no respetaba tu duelo... desde ese día no solo murió tu madre para mí; moriste tú y no quisiste que te ayudara, te alejaste de mí y a nadie le dijiste como me tratabas, como me dijiste todo eso y simplemente... a los demás abriste tu corazón y dejaste que te ayudaran mientras a mí me alejaste tanto que, otra mujer hizo lo que yo tenía qué hacer: ayudarte a superar tu duelo y... demostrarte amor incondicional...

Shadow apretó los puños, arrepentido por su comportamiento.

-¿Por eso rompimos no?, me orillaste a dejarte, a alejarme de ti porque mi presencia era un constante recordatorio de que si te ibas conmigo... morirían más personas de tu familia, nunca me consideraste parte de tu familia a pesar de cuanto decíamos amarnos mutuamente, y sé que esto, no lo sabe ni siquiera Nine, al menos él... te hubiera dado la bofetada que nunca me atreví a darte y te hubiera llevado arrastras a un psicólogo, necesitabas ayuda.

-... María me ayudó y... me llevó a terapia.

- Cosa que YO también te ofrecí y nunca aceptaste, dijiste que estabas bien.

Shadow cerró los ojos, tratando de controlar sus ganas de llorar.

-¿Por qué no me dijiste que te estabas enamorando de ella? Me habría ahorrado casi dos años de tortuosa relación y seguramente... a estas alturas ya te abría superado.

-... No quería aceptar que... hubiese una mujer capaz de... hacerme sentir tan bien, como cuando éramos felices tú y yo, con ella no había conflictos, no había tristeza ni reclamos, no había culpas ni promesas incumplidas, no había nada más que calma y felicidad.

-Sí, aún recuerdo como cambiabas cuando hablabas de ella, era una "santa" ¿no?- Silver aún sentía celos y rabia hacia esa mujer, aun cuando estuviera muerta.

-Pero... ella no sentía los sentimientos que yo sentí por ella, para ella yo solo era... un amigo, un amigo muy querido.

Silver no pudo evitar sonreír, su corazón que la detestaba disfrutaba escuchar eso.

-Je, te lo merecías la verdad.

-No sabía que la odiabas tanto.

-Si una persona pudiera morir más de una vez... créeme que por mis sentimientos hacia ella hubiera muerto varias veces más.

Shadow volteó a mirar con cierto enojo a Silver, para él María era sagrada, que esa confesión era realmente agraviante.

-¿Ves cómo todavía la amas?- Silver sonríe adolorido, confirmando que María, si no hubiese muerto, Shadow no tendría ni una púa aquí.- Ofenderla hace que tus supuestos ojos de amor por mí se polvoricen en un instante, claro, tú tenías todo el derecho de ofender mis gustos, mis amigos y posibles novios al punto de manipularme y hacer que los alejara, pero yo... no puedo sentir odio por la mujer que vivió mi vida porque es única y detergente.

-En verdad es única y... diferente.

-¿Es?

-Era...- Shadow se ruboriza mirando hacia otro lado- Ella me enseñó tantas cosas, aprendí a manejar tanto mis emociones y vida, me hizo vivir después de sentir la muerte, sin segundas intenciones me ayudó, sin esperar nada a cambio.

-Oh SANTA MARÍA, debemos canonizarla ya, que está perdiendo induljencias sin saber el mundo todos sus milagros.

Silver se volvió a hacer bolita, erizando sus púas.

-Si intentas volverme a enamorar dudo mucho que predicando sobre tu DIOSA LO LOGRES, así que ¡sácate a la chingada!

Shadow no respondió, estaba enojado por las palabras de Silver hacía María, pero comprendía también que, era natural su reacción.

Ese día Silver recibió a Sonic, su esposo, con una larga y alegre sonrisa, motivado por el odio que sentía y los resentimientos del pasado.

continuará....

Bien, sé que me desaparecí bastante pero había cosas que hacer y dusfrutar en el mundo real, así que con calma iré actusalizando las demás historias, por ahora, aquí les dejo el drama de dos personas con bastante que discutir y curar.