Shadow tocaba la puerta de ese hogar bastante ansioso, necesitaba saber qué pasaba con Silver y si ese erizo había hecho algo mal.
El jardincito de la casa que para él parecía más para un ratón estaba hecho un asco, se notaba que nadie se había hecho cargo. A falta de respuesta, intentó llamar a su ex siendo recibido por el buzón de voz.

—Silver...

El genio que tenía controlado gracias a la meditación y la oración estaba siendo puesto a prueba por la situación, y antes de perder el control recurrió a Nine.

—¡¿Sabes dónde está Silver?!

—No debería, pero sabía que llamarías, aunque no me lo has pedido, he estado observando los pasos del empleado 361936 y lamento informarte que, justo esta mañana, le fue aprobado un adelanto de sus vacaciones debido a temas personales: la madre de Sonic murió.

—¿Qué?

—Como lo oyes, murió hace una semana de causas naturales, según el acta de defunción. De lo que pude averiguar, la familia de Sonic nunca aceptó el matrimonio de este con Silver, y digamos que fue desterrado de la familia; pero resulta que, cuando murió la madre, los hermanos de Sonic no le notificaron nada ni al primo de Sonic, ya sabes, el equidna rojo, pero de todos modos el abogado de la finada buscó a Sonic por sus propios medios y le dio a conocer la noticia, además de que parece que la señora dejó herencia.

—¿Herencia?

—Así es, Sonic por sí solo es pobre, pero proviene de una de las más viejas familias de abolengo del país, claro, ya de esas familias que su fortuna se mermó con los años gracias a malas decisiones y manejo inadecuado, pero que conservan el apellido y nada más.

—Mmm entiendo, entonces pertenece a esas familias que su única riqueza son su nombre y las pocas tierras que les quedaron.

—Así es, así que la señora debió tener algo que heredar a sus hijos y seguramente incluyó a Sonic para disgusto de sus hermanos.

—¿Cuántos hermanos tiene?

—Con él, la señora se aventó una camada de 10 hijos.

—Hmm, señora de las antiguas sin lugar a dudas.

—Hembra biológica, así que sin limitaciones de nada.

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Sonic y su familia llegaban en taxi al rancho donde la casa de sus padres se hallaba. Silver bajaba con cuidado, cargando a su bebé en el moisés, mientras Sonic pagaba. La bebé estaba dormida y Silver atestiguaba entre sus parpados el cansancio que fue lograrla hacer dormir, tenía meses sin descansar apenas unas horas y la privación del sueño le estaba pasando factura.

—Vamos.

Sonic caminaba delante, distante de su familia, la noticia inesperadamente fuerte sobre el deceso de su madre le alejó mucho más de su esposa.

—Sí...

Silver había aprendido a callar, a ya no quejarse y afrontar su realidad, a asumir su papel de madre lo mejor posible y, cuando fuese necesario, llorar o gritar a solas en algún rincón de su hogar hecho un desastre. La muerte de su suegra era inconveniente, no quería ver a la familia de Sonic y sabía que ellos tampoco la querían ver a ella, aunque ahora fuese hembra y sea la madre de la nueva integrante de la familia, simplemente no era bienvenida.

—¡Vaya! ¡Pero si es nuestro hermanito!—Gritó desde la entrada del rancho "The Hedgehog" un erizo color verde de púas alocadas.

Sonic siguió caminando sin decir ni una palabra.

—¡Hey Scourge!— Gritó nuevamente el erizo verde—¡Llegó tu hermano gemelo!

De uno de los corrales salió el erizo mencionado, el gemelo idéntico de Sonic, quien se diferenciaba por ser color verde y tener los ojos azules, (detalles cambiados a apropósito por él mismo, detestaba cuando su madre los confundía); y claro, una aptitud totalmente contraria a la de su hermano.

—Bie~nvenido hermani-

—¡¡Por qué no me dijeron nada!!— Gritó Sonic bastante furioso— ¡Yo les llamé por teléfono a todos presentando a mi hija y ustedes me ocultan la muerte de nuestra madre! ¡SU MUERTE!

Ambos hermanos color verde se miran entre sí.

—Te intentamos llamar Sonic, lo intentamos, ¿verdad Manic?

La falsa actitud de Scourge irritaba a Sonic quien prefirió ignorarlo, dejando atrás a su esposa e hija.

—¡Te acompaño hermanito!— Manic se fue tras Sonic.

—So-

Silver intentó seguirle, pero Scourge se metió en medio.

—¿Y tú  quién eres?

—S-soy, soy S-Sil-ver.—Respondió nerviosa.—A-al tener a mi bebé me convertí en hembra...

Scourge arqueó una ceja mientras le recorrió el cuerpo de abajo hacia arriba con la mirada.

—Eras más hermoso cuando macho, ahora pareces señora de 40 años con premenopausia.

El comentario hirió la autoestima de Silver, autoestima que ya llevaba varios meses destruido, cabizbaja, usó el moisés para ocultar su cuerpo.

—¡He Sonic! ¡Te acabaste a tu vieja, mira cómo la dejaste!

Scourge se alejó sin darse cuenta de las lágrimas que su cuñada estaba luchando por no derramar.

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Los 9 hermanos de Sonic nunca le han prestado atención a Silver, más solo para atiborrarle de comentarios hirientes, algunos con indirectas y otros directamente con la malicia de lastimar. Debería estar acostumbrada, pero a esa casa solo había ido una vez en su vida, y ese día fue para conocer a su suegra, una mujer de mirada fría y dura, con una voz autoritaria, pero, a la vez, cansada. La señora en ese entonces recibió de buena gana a su futuro yerno, a quien sabía que si Sonic de verdad sentaba cabeza con él, éste último se convertiría en su nuera.

—Pasa niño, pasa.— Le dijo su suegra en aquel entonces, quien descansaba en su cama después de un fuerte resfriado.— Ya escuché a mis hijos, han sido groseros contigo, cierra la puerta con seguro, por favor.

Silver confundido y en silencio entró a la habitación de su suegra y cerró la puerta tras suyo odebediendo a la orden.

 —Mis hijos me dijeron que no tenía caso conocerte, que eras otro caza "pendejos" buscando quién te mantuviera justo como la ex de mi hijo, una mujer con la cual duró 5 años y no llegaron a nada.

Silver bajó la mirada, la tensión que sentía le impedía siquiera defenderse.

—Pero eso, lo decido yo.

—¿Eh?

La señora con un gesto de su mirada le indicó al joven erizo que se acercara.

—Mi hijo siempre se ha ido por el camino fácil, muchachas jóvenes y bonitas, con carne que agarrar y se encariña rápido, pensando que esta vez, es la buena. Así que no culpo a mi hijos de pensar que solo estás de paso en la vida de mi hijo.

—Señora...

—Mi hijo te trajo aquí para formalizar la relación, me dijo que piensa casarse contigo, pues... estás en cinta.

Silver no pudo evitar la sorpresa, tocando su vientre apenado.

—No es necesario que se casen, ya no estamos en los tiempos que viví yo, pero si Sonic quiere hacer las cosas de esa forma, no le detendré. Ya es un adulto y de verdad espero que tú seas la felicidad de mi hijo y si no, sepas tener dignidad y valor para salir de su vida, porque a cómo pude ver en tus ojos... no quieres a mi hijo.

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Silver recordó esas palabras mientras esperaba en la sala que el abogado dictara la herencia de su suegra a todos los hermanos, tal herencia era discutida en la biblioteca de la difunta señora.

"Sonic ni siquiera le dio una joya a nuestra madre, es más, nunca le regaló nada, ¡¿por qué va a recibir esas joyas?!"

"¡¿Qué no le regalé nada?! ¡Antes de juntarme con Amy todo mi salario era para mi madre y cada Navidad y cumpleaños le regalaba lo mejor que podía!"

"Mientes Sonic, todo te lo gastabas en tu huevona la Amy, y ahora quieres cosas de nuestra madrecita para dárselas a tu vieja nueva"

"Ni tan nueva, ya parece de tercera jaja"

"¡Pues no me den nada entonces! Y ¡tú cállate y no te metas con mi mujer!"

"Por favor, calma todos, aún no terminamos"

—Je, ni con la vieja tres metros bajo tierra se les quita la vergüenza, parecen animales hambrientos.

Silver pone su atención a quien le acompañaba en la sala, Fiona, un zorro hembra con porte despreocupado, mujer de Scourge desde hace bastantes años. La mujer empezó a fumar sin tomar en cuenta que una bebé estaba siendo alimentada en el pecho de su madre.

—Ahh— Suspiró— a mí nunca me cayó bien la vieja, y ella nunca quiso a ninguna de sus nueras, a sus yernos sí, igual tampoco es como si les diera un trato especial, fue muy tacaña y gruñona, a mí  siempre me decía que debía ayudar a Scourge a cambiar, ¡ja!, ¿hacer la chamba que ella no hizo? No soy la niñera de su hijo, por eso mismo nunca tendré  hijos, criar hijos es un fastidio. ¿Cierto, no?

Silver no supo qué decir, desvío  la mirada tratando de volver a escuchar el tema de la herencia tras esa puerta.

—Mírate, recuerdo que te tuve envidia en cuanto  te conocí y hasta celaba a mi Scourge que pareció tenerte mucha atención y no dejaba de mirarte y desnudarte con la mirada.

Silver volteó  a ver a la zorro sorprendida.

—¿Qué? ¿No te diste cuenta? Scourge es un maldito mujeriego, igualito a su padre, pero no te preocupes jaja, ya estás mmm— recorrió  despectiva la figura de su concuña.— bastante fuera de sus gustos.

Silver apretó los labios furiosa, ya estaba bueno de que todos se burlaran de su aspecto, pero no se atrevía a enfrentar a esa mujer que, para añadir más tormento, era bastante hermosa y se veía  joven, más  joven que ella aún  cuando era varios años mayor.

—Vamos no te enojes— Le dio una palmadita en la espalda a su concuña, tratando de banalizar lo antes dicho—  Ya eres madre, y los hijos son la muerte de sus progenitoras, Yo, por eso, ni de loca me atrevo a echarme a perder; Scourge no es hombre que puedas retener con un hijo, me dejaría si dejo de ser hermosa. Tienes suerte, Sonic, por muy fea que te pongas, no te dejará, así  que ánimos.

"¡¿Y el anillo?!"

"No viene estipulado aquí, ya que hace tiempo la señora lo heredó en vida directamente"

"¡MENTIRA! ¡Nuestra madrecita no nos dio nada!"

"¿A quién  se lo dio supuestamente?"

"Me temo que no tengo idea"

"¡Claro que sabes bien quién! ¡Tú custodias la caja fuerte que abre ese anillo!"

"...Mi trabajo está hecho, me retiro"

"¡ESPERE!"

"Oiga, oiga, solo queremos saber quién se llevó  lo mejor, no planeamos quitárselo"

El abogado salió a toda prisa y varios hermanos van tras de él, la herencia no había  sido entregada como ellos esperaban.

—¿Qué  tanto estan chillando, Scourge?— Fiona se levantó de su asiento acercándose a su hombre curiosa por el chisme.

—No te metas, Fiona— Dice una de las hermanas, Sonia, un erizo hembra color violeta que es igual en genio a su madre— A ti esto no te incumbe.

—Hey dile algo Scourge.

—La verdad sí cállate, Fiona, por tu culpa mi madre no me dejó  más  que un par de chivas.

—¿Aún querías más?— Preguntó  Sonia molesta— tú  fuiste de los primeros en recibir tu herencia cuando te decidiste juntar  con esta, que te la hayas tragado en un santiamén en pendejadas es cosa tuya.

La pelea entre hermanos, de un lado y por otro, no se hizo esperar. Y es que tal anillo era muy deseado, no solo por su valor como joya sino, por ser la llave de una pequeña fortuna, lo último que la señora pudo conservar de su ancestral familia.

Silver observó todo en silencio, recordando ese día que se entrevistó con su suegra:

—Se- señora...

—No es necesario que finjas, tampoco cuestionaré porqué estás con mi hijo, pero, sé  que no es por interés económico. Eres diferente, creo eres cómo yo, de esas mujeres que sueñan con casarse en vestido blanco y tener sus hijos, una familia y nada más,  ser feliz con solo eso.

Silver no desmintió las palabras de su suegra, solo miró el anillo en el dedo anular de la señora, era muy hermoso, preguntándose en sus adentros si era el símbolo de su matrimonio.

—Hmm ¿Te gusta?

—¿Eh? No, digo, bueno... es muy bonito.

—Es lo poco que queda de la herencia legítima de mis antepasados, hoy en día  ya es una baratija.

La señora se despoja del anillo con forma de hojas de olivo, estirando su mano, señaló a Silver con un gesto más amable que el anterior, ordenándole que tomase el objeto.

—Toma niño, se vería muy bien entre tus dedos.

—E-Eh se-señora no-

—Vamos, tómalo, te lo regalo con una condición, eso sí,  no te lo pongas frente a mis hijos, esos hasta por una baratija como esa estarían chillando. Úsalo hasta que te cases por la iglesia con mi hijo, si eso no pasa, me lo devuelves por favor. Ninguno de mis hijos se ha querido casar, solo se juntan y se desjuntan y ya, me gustaría ver si de verdad tú serás la excepción.

Silver tomó el anillo mirándolo confundido, aquel gesto extraño de su suegra no lo comprendería hasta ahora, justo cuando sospecha que, ese anillo que llamó su suegra "baratija" era posiblemente la herencia que tanto ansíaban esos hermanos.

Debía averiguarlo.

Continuará...

Bueno, el tema de la herencia estuvo largo, más  mostrar un poco el cómo Silver sin querer ha ido a dar a una familia con muchos  problemas y Sonic también arrastra algunos de ellos, su vida se está haciendo compleja, en un sitio donde se siente en soledad.

Gracias por leer.