—¡¿Dices que el ex no ha hecho acto de aparición ya?!

—Mmm, no que yo sepa, incluso... no se han mensajeado.

Sonic y Knuckles platicaban en su tiempo libre del comedor en el trabajo, Sonic se veía bastante confundido a los ojos de su primo, pero estaba contento de escuchar que aquel episodio del ex merodeando a su esposo se había terminado, aunque eso no resolvía el conflicto principal.

—¿Le revisas el teléfono?

—No, pero Silver es muy obvio cuando se trata de Shadow.

Knuckles no estaba muy convencido.

—Sinceramente recomiendo que no te creas, ahora es hembra, y por ahí dicen que las hembras son más inteligentes que los machos para ocultar el cuerno, así que tal vez ahora ya es toda una maestra del engaño.

Sonic negó con la cabeza mirando su celular donde tenía una foto de portada de su esposo con su gran barriga. Los últimos meses han sido felices, Silver se ha comportado de maravilla, inclusive más atento y dulce, siempre pendiente de cualquier necesidad de Sonic, tanto física como emocional, ¿Qué más podía pedirle a una persona que se comportaba como la mujer perfecta?

—Sonic, Sonic, ¡Sonic!— Knuckles le gritaba volviéndolo a la tierra— Hey, no olvides que debes solicitar la prueba de ADN una vez nazca la cría, y si no es tuya no quiero verte justificando a esa ahora hembra astuta, vas a tomar sus cosas y ¡me la echas de patitas a la calle!

knuckles tiraba por su ímpetu los vasos de agua de la mesa mojando así el celular de Sonic.

—¡Hay perdón Sonic! ¡Hay a ver si no te lo amolé!

Sonic lo tomó entre sus manos, mirando la pantalla mientras el agua se resbalaba, la sonrisa de su esposo se distorsionaba en una mueca que hirió su imaginación sensible, era como si Silver se burlase en su cara por su ingenuidad.

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Silver iba a su ultima cita con el ginecólogo en el hospital humilde donde su esposo estaba asegurado, la atención era muy diferente, el mismísimo ambiente era distinto al vivido en el hospital que Shadow le llevó;  pero estaba conforme, así no tendría que depender de él y volverle a ver, simplemente quería cerrar ese capítulo de su vida y poner un gran muro entre ellos.

—Señora— Le llamó el doctor mirando la última ecografía que la paciente se había tomado— Su bebé está a termino y bien, pero hay un problema.

Silver se sintió sin aire,  nervioso espera que continue el preocupado doctor.

—No hay líquido atmionico, si nos esperamos más su bebé puede morir, así que debemos internarle ahora mismo.

El personal se movió rápidamente, Silver apenas y pudo avisarle a Blaze y encargarle que ella se comunicara con su esposo, los nervios se apoderaban del erizo blanco que comenzaba a faltarle el aire.

—Señora no se altere, todo está bien, solo no podemos arriesgarn- ¡Señora!

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Sonic sintió una punzada en el corazón.

Shadow sintió lo mismo, ambos erizos de alguna manera se hallaban unidos al alma de ese erizo que acaba de desplomarse en el pasillo del hospital.

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—¡Espera Shadow detente ahora mismo!

Nine gritaba con todas sus fuerzas esperando detener a su amigo y jefe que salía a toda prisa de su oficina, el erizo en esa corazonada obligó al zorro a que investigara si Silver estaba por dar a luz, lo estaba y no solo eso, estaba en peligro la vida de la madre.

—¡Ya te dije Shadow que él está bien! Está en el hospi-

—¡En un hospital donde no pudieron darse cuenta de que Silver iba mal hasta el último momento! ¡Llama ahora al director y me sacas de ahí a Silver! 

—¡Shadow!

El erizo iba furioso, pensando en lo peor, maldiciéndose a sí mismo por no haber sido más fuerte y estar con Silver quiera o no, si Silver moría... si tan solo algo malo le pasaba al dar a luz... no podría perdonarselo.

En cambio, Sonic no se resistió a la decisión de Shadow de mover sus influencias y trasladar a su esposo, cabizbajo y obediente, firmó el permiso que solo era un papel inútil quisiera o no, se haría lo que el hijo del jefe mandara.

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Camino en la ambulancia hacia el hospital privado de especialidades Sonic miraba a su esposo sufrir, estaba consiente por fin y sudando a mares con la presión alta y los enfermeros preocupados, el paciente que trasladaban no era común, y eso les asustaba.

Silver soportaba un dolor proveniente de sus caderas, así como sentir su corazón ahogándose, volteó a ver a su esposo, el erizo preocupado le tomaba la mano sosteniéndola con fuerza indicándole a través de esta que estaba ahí para él, tal gesto de apoyo comenzó a tranquilizarle.

—¡La presión se está estabilizando!— exclamó aliviado uno de los enfermeros.

Sonic sonrió sintiendo como su corazón se alegraba en un latido fuerte que contagió a la futura madre de su hijo.

—So-Sonic.— Silver sonreía suspirando largamente, liberándose un poco de la tensión acumulada.

—Señora, no se preocupe— Habló otro de los enfermeros— el bebé está bien, pero usted sufre de preeclampsia, la cual no se trató durante el embarazo, al llegar al hospital de especialidades se hará todo lo posible por disminuir su presión e iniciar labor de parto.

●

Las horas y los tramites transcurrieron con lentitud para Sonic, su esposo estaba internado a la espera de que respondiese con los medicamentos y claro, con la extracción de hormonas del padre, supuestamente: él; Sonic no se atrevió a aclarar que tal vez no era el padre y que esas hormonas pudieran fallar, pero lo que vio justo cuando tomó la mano de su esposo, lo que sintió en ese mismo instante, le dio esperanza, una esperanza en la cual se aferraría hasta que pudiera ver a su hijo.

Pero esa pequeña y alegre esperanza se desquebrajó cuando Shadow The Dark entró al hospital, e ignorando su presencia, pasó todos los controles de seguridad y nadie le cuestionó nada ni le pidieron absolutamente nada; el erizo multimillonario podía llegar hasta su esposo con suma facilidad, sobre su honor y su papel de marido legítimo, Sonic nuevamente fue humillado.

—¿Cómo está Silver?

Shadow The Dark entraba a la sala de urgencias, donde se encontraban varios pacientes y entre ellos Silver.

—Señor The Dark, buenas noches— Saludó el doctor de turno, un koala gris— la paciente se encuentra en labor de parto pasivo, es decir, esperamos que dilate lo suficiente sin que su presión se eleve y así tener parto vaginal, que es lo que desea la paciente, pero-

—¡¿Pero?!

Shadow gruñía molesto mostrando furia en sus ojos.

—Sinceramente, las hormonas y el medicamento no están funcionando, si inicia el parto y su presión no baja correríamos un gran riesgo.

—¿Hormonas? ¿Qué hormonas le suministraron?

El doctor, dudo un segundo en responder.

—Las de quién se ha registrado como su esposo.

Un incómodo silencio breve mantuvo al doctor mirando al suelo, sintiendo la furia del erizo el cual tomó aire controlando sus emociones.

—Aquel erizo azul es su esposo legalmente, pero yo soy el padre de la creatura y SOLO mis hormonas funcionan, así que va a tomar las mías y logrará que Silver dé a luz a ese bebé, sanos y salvos ambos... ¡ah!, y me traslada a Silver a una habitación privada.

El koala asintió temeroso.

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Nine llegaba al hospital entrando con la misma impunidad que Shadow, al ver al solitario y cabizbajo erizo azul no pudo evitar resoplar y mover sus colas con furia «Ese idiota lo volvió a hacer» pensó, mientras caminaba hasta el empleado que una vez lo reconoció se puso de pie confundido.

—¡Usted!

—Sí, buenas noches, señor The Hedgehog, empleado 361936, sé que me recuerda por lo del otro día, me presento...

El zorro extendió su mano con suma seriedad.

—Nine The Fox, trabajo para el señor The Dark, su jefe.

Sonic respondió algo tarde el saludo, esforzándose por no mostrar todas las dudas que siente respecto a su primer encuentro.

—Sé que debe de preguntarse varias cosas, pero en este momento solo debe centrarse en estar para su mujer, Silv es su esposa ahora y es la madre de su hijo, escuche bien, SU hijo.

Sonic no pudo evitar soltar una exclamación de sorpresa, así como mirar a los ojos al zorro, completamente confundido, pero el zorro rompió el saludo y alejándose se despidió sin más.

—Que caos proteja a su familia y pronto pueda volver a casa con ella sana y salva.

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Al final de todo, Silver dio a luz por cesárea, ni las hormonas de Shadow lograron hacer el parto vaginal posible.

—¿Cómo te sientes muchacha?— Preguntó una amable enfermera cargando a la cría recién nacida de Silver— ¿Lista para amamantar a tu bebé?

Silver recostada en su camilla en una habitación privada, extendió los brazos preparando su seno para alimentar a su cría.

—Es una linda niña, saludable y con hambre.

Silver recibe de la enfermera a su bebé, y justo con hambre comienza a beber de su madre su alimento, siendo la experiencia más gratificante de Silver en mucho tiempo.

—Oh, qué buen agarre tiene, ¿ya ha sido madre?

—... No, y esta bebé... será mi única cría, fui bi género...

La enfermera siente la nostalgia de su paciente, tomándola del hombro, le anima con una sonrisa.

—Haré pasar a su esposo.

Silver esperaba ansioso por mostrarle la bebé a su esposo, con una sonrisa emocionada recibió a quien entraba pensando que sería Sonic, pero su sonrisa fue reemplazada por una mueca de sorpresa, su ex hacía acto de presencia antes que su esposo.

—¡¿Qué haces...?!

Como un instinto primario de madre, oculta a su cría de quién considera un depredador potencial.

—¿Por qué la escondes? ¿Acaso crees que pienso hacerle daño? O es que... ¿Se parece a mí?

Sonic estaba por entrar, escuchando esas últimas palabras.

Continuará...