Mas de uno


—A mi opinión, lo que te cobrare sera bastante fácil de pagar. 

—Ya te dije que lo escupieras.

El abogado le miro con esa elegancia que poseía, sumada de una sonrisa llena de confianza y un narcisismo agobiante para su cliente—. Quiero que me pagues con tu vida —admitió—, simple de pagar ¿no?—Cruzo sus manos bajo su mentón. Por un momento Ichimatsu, sintió como esas palabras salían de la boca de un animal, que se ocultaba bajo el perfil, de una persona.

—Que broma de mal gusto, solo dime la verdad ¿cuanto es?—  «Mis manos... ¿están temblando? Solo fue una broma... una broma ¿verdad?». Decía en su cabeza, realmente algo ya estaba mal... mejor dicho estaba mal desde el principio. Ni siquiera había hablado con su jefe, y el debía haberlo llamado ya, a reclamar su ausencia sin razón, por supuesto. Pero... nunca tuvo el tiempo para avisarle, todo paso muy rápido, y estaba fuera de sus manos pararlo.

—Esta bien, esta bien, le diré el costo en total. Pero por favor, no se desmaye.

«¿C-cuanto debe ser, para que me diga eso?...» ya sentia la presión de la falta de dinero, y el recuerdo de su billetera casi vacía no hacía mas que aumentar el miedo a la deuda.

—Es de cero. Choromatsu me pago todo antes de que pudiera hacer algo, considera esto como un regalo de friends.—Suspiro y cerro sus ojos con cierta molestia—.  Siendo sincero no tenía intención de que me pagaras. Porque tu... —Le miro con tranquilidad, y luego desvió su mirada al escuchar el sonido de la puerta siendo golpeada—. ¿Quien sera?—soltó con diversión, y se alejo de la mesa, sin darle tiempo a Ichimatsu de procesar lo ocurrido.

—¿Como diablos debo sentirme?...  

Del bolsillo de su camisa escapo una foto con una apariencia decente; si bien se notaba a la primera ojeada que tenia sus largos años de antigüedad. En ella, la cara con una sonrisa triangular de un estudiante con la fachada de estudiante modelo, cabello perfectamente peinado y unos lentes algo pasados de moda en respecto a lo de hoy en día. 

Iba a devolvérsela, pero Karamatsu ya no estaba ahí.  Luego se la devolvería, o eso esperaba.

Solo estaba pegado en la imagen sobre la mesa y que ahora tiritaba entre las puntas de sus dedos. Tanto tiempo sin verlo, y que la memoria había borrado de sus recuerdos la apariencia de alguien tan preciado para el, exacto, su querido estudiante y amigo Choromatsu. Y pensar que el paso de los años, volvería tan borrosa su presencia en el pasado. Por lo menos cada detalle de pies a cabezas se desenvolvía con una sensación agradable dentro de su cabeza. Destacando aquellos ojos esmeraldas que siempre le habían mirado con una completa confianza, junto un profundo respeto. 

—No puedo creer que el se acuerde aun de mi...—rió con suavidad— ¿realmente están listo como siempre decía? Preocuparse de una basura como yo, es algo que haría el.— Todas esas emociones gratas para el, se terminaron reflejando en su cara. Esa boca torcida pronto se convirtió en una dulce sonrisa rebosante de nostalgia, y su mirar fruncido pronto se suavizo. Parecía magia de alguna forma, una magia llamada Choromatsu.

Por mas que Ichimatsu, mostrara tanta felicidad al punto de olvidar un poco la realidad y perderse en lo que una vez fue. Tenía que aprovechar esos momentos para buscar sus cosas.

—Mi teléfono, debe estar en algún lugar de este departamento.— dijo mientras su mano revolvía aun mas sus cabellos desordenados—. Uhm...— pero había un problema; no sabía ni donde estaban las demás habitaciones—; por el momento voy a buscar su habitación.

Así Ichimatsu, abandono el comedor y se adentro mas y mas, en el departamento. De lo poco que veía, aprendió que ese abogado tenía una clara preferencia a los colores azules y un poco de violeta, que ninguna de las cuatro puertas mas tenía seguro o llave, casi no existían muebles y objetos, lo único que abundaba en ese departamento era la mezcla de dos perfumes totalmente distintos. Era realmente un fastidio para la nariz del enfermero, que casi terminaba en el piso a buscar calmar sus mareos. Pero este aumentaba conforme llegaba a la ultima habitación, que sería la quinta puerta que encontraba, contando el baño.

—Uhg... de  seguro esta es su habitación, ese bastardo no sabe cuanto es ponerse un poco de perfume. — alego, su mano estaba sobre su nariz, realmente el olor era insoportable—. ¿Que?... No se puede abrir.

«Bueno es normal, es su pieza. ¿Pero realmente necesita cerrarla? Después de todo es  su casa, ¿seré yo?». No podía evitar darle vueltas a la incógnita, y ese maldito olor no le dejaba pensar con claridad.

—Mierda, Kusomatsu, debes botar esos malditos frascos...

—Opino lo mismo, el olor es completamente desagradable. — opino una voz que resaltaba la dulzura, pero que ahora sonaba totalmente asqueada.

De inmediato el enfermero salto como un gato, y se adelanto a mirar a su compañía sorpresa—. ¿Quien demonios eres tu?

Frente a el un joven con una cara de infante con encantadora sonrisa, y un traje café con una corbata rosa bien hecha, le observaba con algo de curiosidad; sus grandes ojos parecían analizar cada parte de el.   

—¿Yo? —respondió—, soy uno de los policías que estuvo viendo tu caso. Todomatsu, y no creo que necesites mi apellido.—Estrecho su mano hacía el discreto hombre, que parecía reacio a aceptar su mano. Pero le dio igual, y dio un suave apretón amistoso.

—Ichimatsu... — dijo sin bajar su guardia. Iba a decir algo mas pero el policía se apresuro en responder. 

—¿Por que estoy aquí? —puso su dedo indice sobre sus labios—. Estoy investigando tu caso, hay unas cuantas cosas que son raras, como el hecho de que te sigues quedando aquí cuando ya nadie cree que eres culpable, el caso sigue en investigación y durara unos pocos meses, pero es poco probable que te culpen.— Se acomodo mas cerca del enfermero y buscaba alguna respuesta—, acaso... ¿es tu familia, novio o algún amigo?

Esa pregunta le pillo por sorpresa, eran conocidos. Solo eso. Sin embargo algo le llamaba mas la atención, y eran dos: ¿como logro entrar? ¿Y ya no estaba siendo juzgado realmente?... De ser así ¿por que seguía ahí? 

—Solo es el hermano de un amigo... Y no sabía esa información ¿cuando la dieron?

—Veo que no te ha dicho nada... Ese abogado tuyo es bastante extraño y doloroso. Pero si no te ha dicho eso, debe ser por algo—. Saco su teléfono y cuando intento llamar—a su compañero seguramente— una sombra se desplazo detrás, y en un solo movimiento, el policía ya estaba tirado en el suelo, unas pequeñas gotas de sangre brotaban de su cabeza y caían de un bate. 

—¡Hey! ¿Estas bien? — exclamo una voz, una conocida para el. Por lo poco que dejaba ver esa misteriosa presencia cubierta por el gorro de su poleron, con mangas que eran bastantes largas y ocupaba un traje escolar sobre este.

Ahora de nuevo tenía sus manos sobre su boca, pero de pánico. Ahora solo maldecía, y miraba como todo giraba sin sentido a su alrededor, tenía miedo, solo quería irse de ahí y tener a sus gatos. Como los necesitaba... y ahora estaba solo, completamente solo. El era incapaz de hacer algo por el mismo, y en estos momentos, aunque viera como la vida de alguien dependía de el, no podía. De verdad no era capaz de hacer algo, y Todomatsu podía morir frente sus ojos...

No, no dejaría que pasara de nuevo. Aunque sus labios estuvieran cerrados por miedo y sus acciones fueran como las de un maniquí, por lo menos llamaría por ayuda.

—¿Estas ahí?... 

No respondió.  

—Por favor responde... Ichimatsu-sensei.— Por alguna razón, no le temía a esa voz, al contrario de ella nacía un extraño sentimiento de compasión... Pero no era posible, el había atacado al policía, no podía ser bueno.

Ignoro como pudo esa voz, y tomo el celular. Se quedo congelado, al leer el nombre de la persona a quien iba a llamar: Todomatsu. ¿Que significaba?

—¡Tienes que salir de aquí, rápido!—.  Fui lo ultimo que logro escuchar de el, se notaba una extraña preocupación, luego solo huyo. Cuando por fin tomo el valor de levantar su rostro, las luces se apagaron y evitaron que pudiera saber quien era.  

—¡Ichimatsu-san!

El abogado había vuelto, y junto a el las lagrimas de Ichimatsu, que estaban atrapadas dentro de el; pero por fin lograron escapar.

...

Ya falta poco, y realmente me doy cuenta que ambas versiones que tenía de la historia, poseían mas detalles que la que subí, por ello no se sorprendan si hay cosas nuevas, estas son escenas que deje en el borrador, y de hecho eran capítulos, que sentí en su momento estaban demás y ahora me doy cuenta que fue un gran error. Por eso ahora puede que hayan mas cambios, porque como ya dije, realmente tenía dos versiones de la historia y esto es una combinación de ambas. Espero haya mejorado ciertos detalles de la historia, y la hayan disfrutado. 

También recuerden que la historia esta en continua edición, para arreglar los errores que encuentre en esta. ¡Hasta la próxima!

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