CAPÍTULO 55: PRESTON, PRESTON... POBRE PRESTON
Disfrútenlo muchas gracias!!.
Ya era media noche en el pueblo de Gravity falls, la gran mayoría de los que habitaban dicho lugar de seguro ya deben de haberse entregado a los brazos de Morfeo. Nuestros protagonistas Dipper y Pacífica se la pasaron chateando por WhatsApp hasta altas horas de la noche, conversando de trivialidades, siendo también que el castaño le comentó a su novia acerca de la boda de su amigo Soos. Pacífica le dijo que era increíble que esos dos se casen, y bromeo diciéndole que si algún día ella le proponía matrimonio y él se demoraba en responder que si, haría de esa hora la más difícil y tormentosa de toda su vida. Pobre Dipper, ya estaba amenazado incluso antes del compromiso.
No obstante, en esta ocasión nos vamos a ver a nuestro querido amigo Preston, quién, a media noche, salió de la habitación que compartía con su esposa, dejándola profundamente dormida en la cama para irse a su oficina, mejor dicho al balcón de esta misma.
En el balcón, mientras se fumaba un puro, de esos tan costosos que solo se fuman en ocasiones sumamente especiales, el hombre millonario hacia un breve resumen mental de todas las cosas que habían pasado en esos últimos días, sobre todo con Dipper, aún estaba temeroso de que algún día al castaño se le ocurra abrir la boca, aunque le prometió que su boca no destruiría a su familia.
Preston rompió la sagrada regla del puro, necesitaba hacerlo —básicamente esa regla dicta que un buen puro solo se fuma en un momento único— y se lo fumó él solo, mientras observaba el paisaje nocturno, completamente en silencio, solo escuchaba de fondo el tenue sonido de los insectos y el susurro del viento soplando en sus oídos.
Hay veces en las que un hombre necesita estar solo él y su puro —o cigarrillo—
Le dió una fumada y expulsó el grisáceo humo, para acto seguido alcanzar a escuchar que el teléfono de su escritorio estaba sonando. Preston entrecerró sus ojos, era muy obvio para él quién era la persona que lo estaba llamando. Se acercó y contestó la llamada.
—¿Sí?, ¿Qué deseas? —preguntó con un tono de voz algo hostil.
Dentro de una gran bañera repleta de espuma y jabón, rodeada de velas aromáticas de color rojo — váyase a saber usted por qué velas— cierta mujer jóven de facciones perfectas, de un cuerpo tan jodidamente exhuberante, con unos ojos tan profundos que flecharían tu corazón con solo mirarte, se encontraba tomando un baño, uno exageradamente largo y relajante, mientras cargaba consigo un teléfono, de esos que puedes llevar por toda la casa sin preocuparte por los cables.
—Hola cariño, ¿Cómo estás?, ¿Es que acaso ya no te acuerdas de mí? —preguntó usando un tono de voz de una experta seductora.
—¿Valery qué haces llamándome a esta hora? —preguntó Preston, bastante serio.
—Solo quería saber de tí, amorcito, ¿Acaso es algo malo acordarse del hombre que me hace sentir tan especial?.
—Escúchame bien, Valery, lo que pasó entre nosotros ya fué, solo fué un desliz, nada más que eso, yo tengo a mi esposa y a mi hija, y las amo con toda mi alma.
—Jeje que curioso ¿Sabes?, Porque recuerdo exactamente que me susurraste al oído: "me aburrí" de mi esposa, ¿No lo recuerdas, eh amorcito?.
—¡Yo no dije eso! —levantó su voz, luego se encogió de hombros y guardó silencio por unos momentos, mientras en el teléfono Valery solo se estaba riendo del casi grito de su "amorcito"—. Yo no recuerdo haberte dicho eso, jamás diría que me aburrí de mi esposa, deja de mentir, y deja también de decirme amorcito ¿Si?, Tú y yo no somos nada, ya no me llames ni me mandes cartas, no me mandes mensajes ni me escribas al correo.
—Que pena, amorcito, tú me dijiste que podía llamarte de esa forma, y me gusta decirte amorcito. Y solo para que lo recuerdes, no estás en posición de oponerte, sabes perfectamente que soy la única que puede hacerte sentir cosas que tú esposa no, y aprovechando que tengo unos días libres...
—¡No!, No y no, mil veces no.
—Pensé que tal vez podríamos pasar una noche juntos, ya sabes, cosas de amantes y no tengo porque explicarte.
—En primer lugar, no somos más amantes, y en segundo lugar... aunque quisiera, ¿Qué rayos le diría a mi esposa para que no sospeche?, ¿Ah?, Sería muy raro que de repente le diga que saldré por unos días cuando les prometí a ella y a mí hija que me quedaría con ellos el resto del verano.
—Puedes inventarte cualquier cosa, eres Preston Northwest, un hombre inteligente, y estoy segura que tú esposa te va a creer.
—¿Valery es que acaso tú no me entiendes? —preguntó el hombre millonario.
—Ven a mi casa, y trata de llegar antes del anochecer, no sabes el inmenso deseo que siento ahora de tenerte en mis brazos, amorcito —dejó escapar un jadeo sumergiéndose sutilmente en la bañera mientras se imaginaba a Preston haciéndole de todo en esa bañera.
—Valery ya te dije que yo no... —Preston fué interrumpido por aquella mujer jóven.
—Y compra vino en el camino —Valery le mandó un beso y procedió a colgar la llamada, mientras se sumergía en la bañera relajándose, dejándose llevar por el ambiente acogedor de las velas.
Por su lado, Preston continuó en la línea preguntando por ella, y cuando se dió cuenta que la mujer le había cerrado la llamada se llenó de una increíble furia y lo arrojó por el balcón, cayendo en quién sabe dónde.
—¡Ah maldita sea! —dijo apretando sus puños con mucha fuerza.
Preston se sentó en su escritorio, sosteniendo su cabeza con ambas manos, previamente apagó el puro en un cenicero que tenía cerca. Se arrepentía, se arrepentía enormemente haberse metido con aquella mujer, peor aún haberle dicho todo tipo de cosas para que, como se diría vulgarmente, afloje rápido.
Vaya giro de trama se llevaría nuestro amigo Preston cuando estuvo con ella, y es que esta mujer era una tipa realmente ardiente, incluso muchísimo más que su esposa, y aunque en esos días disfrutó de estar con ella, pronto se daría cuenta que cometió un gravísimo error al haberle hecho caso a su amigo Norman y acostarse con ella en repetidas ocasiones.
Preston usó como excusa la construcción de la nueva mansión Northwest, el hombre millonario le comentó a su esposa Priscila que construiría una nueva mansión aunque le tome mucho tiempo hacerlo, y Priscila aceptó, no le importaba cuánto tiempo le tome, uno, dos o tres años, solo quería tener de nuevo su mansión, su palacio, y sentirse de nuevo como una reina llena de lujos, mismos que lentamente fué recuperando gracias a su esposo y a las inversiones que hacía.
Lo que no sabía Priscila es que Preston ya se había comunicado con su amante, y estuvieron charlando durante algún tiempo. Una tarde Preston llegó junto a Norman a la constructora, fueron a hablar con Rogger para construir la nueva mansión Northwest. Antes de entrar Preston le echó una mirada pícara a la secretaria de Rogger, misma que también le siguió el juego, provocándole aún más cuando se agachó a coger su bolígrafo que "casualmente" se cayó justo cuando Preston pasaba cerca suyo. Mentiría si dijera que era imposible no clavar la mirada en ese tremendo escote pesca hombres.
Las horas pasaron, y todo quedó listo, el boceto de la nueva mansión Northwest estaba hecho, justo como Preston la quería e hicieron el negocio, con la condición de que Preston pagaría poco a poco, ya que no tenía del todo la fortuna que alguna vez tuvo, eso fué posible gracias a Norman quién convenció a su amigo Rogger de aceptar la condición de Preston.
Así pasó, la construcción comenzó en un terreno que escogieron minuciosamente. Los primeros días fueron algo complicado por la lejanía del pueblo y el transporte del material, y la mano de obra. No obstante, Preston usaría de excusa visitar a Rogger en su compañía para supuestamente "ver" como iban las cosas, aunque realmente lo iba a ver era otra cosa.
En resumen el hombre millonario gastaba dinero llevando a esa secretaria, Valery, a cenar a restaurantes lujosos, le pagaba el spa, le compraba cosas y la tenía como una reina, incluso más que a su esposa —y sí, tristemente eso pasa también en la vida real— y lo más increíble era que Priscila no sabía nada, o era muy tonta, o Preston era un maestro de la mentira, personalmente me inclino más por la segunda opción.
Una de las sinvergüencerias más notables que hizo Preston fué sorprender a su amante con una habitación decorada de esta manera, todo para complacer a su amante pasar una noche de increíble fornicación y lujuria.
Steven2: ¿Preston qué rayos hiciste?.
El tiempo transcurrió, incluso Pacífica salió de vacaciones y regresó a Gravity falls, y se llevó una increíble sorpresa al ver que su nueva mansión, su nuevo castillo, su nuevo paraíso estaba en construcción. Pero ni siquiera teniendo a su hija de vacaciones fué motivo suficiente para que Preston deje de estar con su amante. Él buscó el balance perfecto entre estar con su esposa e hija haciéndolas felices como el el excelentísimo"padre" que era, y complacer a su amante, y que esta le dé el culo cada vez que él lo quisiera —y disculpen si se ofenden, pero la verdad las cosas como son— y así continúo durante muchísimo tiempo, siéndolo infiel a su esposa y faltando a su familia.
Todo transcurrió de esa manera y luego de mucho, mucho, mucho tiempo y muchísima paciencia, la mansión Northwest fué terminada. Preston terminó el negocio con Rogger, y él creyó que también iban a terminar las cosas con su amante, ¡Ja!, Solo le dió de comer a la tigresa para que después se lo coma entero. Valery no le dejaba en paz, le mandaba mensajes, lo llamaba, le mandaba cartas, le pedía dinero, Valery tenía la gallina de los huevos de oro y no podía permitirse siquiera dejarlo escapar.
Y así fué como comenzó el martirio para Preston, se divirtió con esa mujer creyendo que después de terminar el negocio con Rogger las cosas se acabarían también con Valery, no podría estar más equivocado.
Cuando Luc llegó a la mansión a trabajar, tuvo una particular charla con Preston en su oficina. Básicamente le dijo que si quería trabajar ahí y ganar un buen dinero, debía hacer ciertas tareas exclusivamente para él, como revisar el correo todos los días temprano y sin falta, contestar cualquier llamada sospechosa, y asegurarse de que Priscila nunca se entere de las cosas que su esposo hizo con su amante.
Transcurrieron tres años, y las cosas con su amante no se habían calmado en lo absoluto, a veces se veían pero eran en muy pocas ocasiones, y esta era la ocasión, Preston nuevamente se vería con su amante a escondidas de su esposa.
Preston regresó a la habitación, y su esposa seguía durmiendo, lo que le dijo una vez Dipper era verdad, ¿Cómo era posible que se revuelque en la cama con su amante y después venir y abrazar a su esposa como sí nada?, sinceramente nuestro amigo Preston estaba metiendo un serio problema. Pero estaba decidido a cortar de una vez por todas con sj amante y dejarle las cosas claras, que deje de joderlo y que deje en paz a su familia. Solo tocar esperar si Preston realmente tendrá los pantalones de hacer eso o si nuevamente caería en la tentación y le faltaría a su esposa.
Continuará...
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