CAPÍTULO 32: MUCHAS GRACIAS
Disfrútenlo muchas gracias!!.
Pacífica se dirigió al comedor de la mansión Northwest, después haber observado como Ethan se marchaba siendo llevado por su chófer, el señor Flynn. Cuando llegó al comedor, no encontró a nadie, ni sus amigas Natty y Melissa, o sus sirvientes. Todos los platos habían sido levantados junto a las copas, los vasos, manteles; y también había sido limpiada.
Pacífica abandonó el comedor y se dirigió a la sala principal de la mansión, ahí se encontraba cierra persona esperándola. Cuando llegó, la jóven rubia se percató de que su sirviente, Dipper, estaba sentado en uno de los muebles. Dipper se percató que su ama había llegado, por lo que rápidamente se puso de pie...
—Señorita Pacífica —ante la jóven rubia se paró firme.
—Pensé que ya te habías ido, Dipper —comentó Pacífica.
—Bueno, eso hubiera hecho si todo este problema no hubiera surgido jeje —respondió el castaño, pasando su mano por detrás de su cuello. Tragó saliva, aún creía que su ama estaba enojada, por lo que era mejor no darle motivos para seguir avivando su enojo—. En fin, ya dejé limpio todo, impecable como a usted le gusta, y los platos también quedaron relucientes.
—Que bueno —comentó Pacífica.
—Así es, y si usted me lo permite, me retiro, ahora sí mi horario se cumplió y creo que ya me puedo retirar —dijo Dipper, en tanto que se aclaraba la voz—. Mañana estaré lo más temprano posible para continuar con las labores. Con su permiso, me retiro.
Dipper hizo una pequeña reverencia y empezó a caminar con la intención de alejarse de Pacífica y salir lo más pronto posible de dicha mansión. No obstante, su ama lo detuvo antes de siquiera poner un pie fuera de la sala.
—Espera un momento —dijo Pacífica.
Dipper tragó saliva, creyó que su ama ahora se iba a desquitar con él.
—¿S-Si?, ¿Desea algo señorita Pacífica?, ¿Alguna tacita con té para relajarse?, ¿O prefiere que le prepare la tina para que pueda bañarse?.
—Nada de eso.
—¿Entonces qué desea?.
—Dipper, quiero disculparme contigo —dijo Pacífica.
Eso desconcertó un poco al castaño.
—¿Disculparse?, ¿Por qué?.
—Por la actitud que tuvo el idiota de Ethan para con tu persona, quiero disculparme por las falsas acusaciones que hizo sobre tí, por todos los insultos que te dijo no solo esta noche sino también desde que llegó a esta casa. Ethan en ocasiones pueda actuar como un verdadero estúpido, no piensa muy bien en las cosas que hace y eso le ha causado problemas en ciertas ocasiones.
—Me lo imagino —dijo Dipper.
—Así que, si te sentiste ofendido, humillado, o indignado, te pido mil disculpas, no deseo que el buen ambiente que hemos tenido antes de que esos tres lleguen se arruine, ¿De acuerdo?.
—No por supuesto que no, tampoco deseo lo mismo.
—Y también quiero pedirte disculpas porque, por un momento, dudé de tí —dijo Pacífica. Eso último que dijo lo hizo desviando un poco su mirada—. Al ver cómo sacabas ese reloj de tú bolsillo, creí que en realidad lo habías tomado como venganza por los malos tratos que Ethan te dió, pero después lo pensé bien y llegué a la conclusión de que definitivamente nunca serías capaz de hacer algo como eso, tal ves tú tío sí, pero tú no.
—¿Señorita Pacífica puedo hacerle una pregunta?.
—Adelante —respondió la jóven millonaria.
—¿Por qué confío tanto en mí?, Quiero decir, creo que cualquier otra persona en su lugar le hubiera creído a... ese tipo, con todo el show que montó en unos instantes fué suficiente como para creerle, incluso la señorita Melissa y la señorita Natty le creyeron, pero usted no, ¿Confía tanto en mí?, ¿Por qué?.
—Fácil, porque te conozco Dipper, sé que eres un buen chico y jamás te atreverías a cometer semejante acto tan reprochable, y también conozco a Ethan, y sé de lo que es capaz de hacer, de las estupideces que puede cometer sin pensar en las consecuencias luego.
—De verdad me sorprende que confíe tanto en mí —dijo Dipper.
—Vamos eres mí sirviente, y tengo que cuidarte —mencionó Pacífica—. Creo que con esto estamos a mano, ¿Cierto?.
—¿Estamos a mano? —preguntó un poco confundido el castaño.
—Claro, tú me rescataste de uno gnomos odiosos, y yo te salvé el trasero de ser demandado por un tipo igual o más odioso que los gnomos jaja —por un momento soltó una pequeña risa, eso hizo que Dipper se olvide un poco de la tenso del momento.
—Sí jeje, creo que tiene razón —dijo Dipper—. Entonces estamos a mano, creo que en el contrato debería colocar sobre cuidar a su empleado de tipos odiosos como lo es Ethan jeje.
—Es una excelente idea, también debo incluir protegerme en caso de algún otro secuestro de gnomos o cualquier otra criatura.
—Bien, ¿Y qué pasará con sus amigas?.
—Natty y Melissa se quedarán un día más, ellas no hicieron nada tonto salvo creerle a Ethan, pero ellas nunca han tenido problemas contigo, así que no veo alguna razón justa para echarlas de mí casa.
—De acuerdo —dijo Dipper—. En ese caso, yo me retiro, mañana en la mañana estaré temprano para limpiar su pienso antes de comience con sus clases.
—Me parece una excelente idea —dijo. En su bello rostro pintó una sonrisa tan linda que provocó un ligero sonrió al castaño. Venga que la jóven rubia se veía mucho más linda cuando sonreía que cuando estaba enojada.
—Bueno, hasta mañana —dijo Dipper.
—Espera, te acompaño hasta la puerta —dijo Pacífica.
Estos dos jóvenes caminaron hasta la puerta de dicha mansión. Cuando salieron, antes de marcharse Dipper se dió la media vuelta para decirle a su ama...
—Señorita Pacífica...
—¿Sí?.
—Muchas gracias... por haberme defendido —Dipper también le sonrió sutilmente a su ama.
—De nada, lo mismo hubiera hecho con los demás sirvientes, también tendré que irme a disculpar con Sasha, enserio que vergüenza con ese tipo, cada vez que lo recuerdo me hace hervir la sangre—respondió Pacífica—. ¿Creo que tanto tú cómo Sasha tuvieron miedo de mi reacción, cierto?.
—Jeje sí, nos quedamos congelados viéndola.
—Ya lo sabes para la próxima, será mejor que no me hagas enojar o esa bestia que viste hace unos momentos volverá a salir y más furiosa, ¿Me entiendes?.
—Créame no deseo que eso ocurra, tal vez para la próxima comenzará a romper los platos e incluso la mesa —dijo Dipper.
—Incluso está mansión jaja —dijo Pacífica.
—Creo que eso no sería conveniente. En fin, ahora sí... —le estrechó la mano a su ama—. Hasta mañana, señorita Pacífica.
—Hasta mañana, Dipper —dijo Pacífica. Sucedería que estos dos en vez de despedirse rápido y soltarse las manos, se quedaron viéndose a los ojos como un par de tontos, no se podría decir exactamente cuánto tiempo fué, pero ambos reaccionaron y se soltaron las manos, desviando su mirada. Parecía la típica pareja que se avergonzaba por las tonterías que ellos mismos hacían.
Mientras Dipper caminaba hasta el portón no pudo evitar sonreír un poco, se sentía aliviado, creyó que todo se había acabado para él cuando Ethan mencionó que iba a llamar a la policía. Por unos momentos recordó aquella dulce sonrisa de su ama, y ese sonrojo volvió a aparecer.
El portón se abrió, dándole paso a qué Dipper pueda salir completamente de la mansión. Pacífica desde la puerta observó a su sirviente alejarse, hasta que el portón le bloqueó la visión y ya no pudo seguir viéndole más.
Pacífica observó su mano, la mano con la que se despidió de su sirviente, la acercó a sus labios y la besó suavemente.
—No podía permitir que algo malo le pase... a mí Dipper —pensó Pacífica. Dió un pequeño suspiro y volvió a ingresar en la mansión, ahora debía disculparse con su sirvienta por como Ethan la había tratado.
•••Arco 2 finalizado•••
Próximo capítulo: Cartas... ¿Infidelidad de un Northwest?.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top