Disfrútenlo muchas gracias!!.

Dipper se encontraba dentro de su habitación, observando como aquel bello círculo blanco iluminaba el cielo nocturno. Su horario de trabajo había finalizado, no de la mejor manera posible, teniendo que soportar las estupideces que Ethan le dijo respecto a su posición económica, de familia, y que Pacífica jamás se iba a fijar en alguien como él. Después de ese pequeño encuentro, ambos no se volvieron a ver, el castaño terminó sus respectivas tareas y se marchó de la mansión Northwest.

Dipper debía ser sincero en algo, y eso era que ahora Pacífica le agradaba más, puesto que antes de ser su sirviente pensaba muy mal de ella, pero con el pasar de los días, y con el rescate de los gnomos, Pacífica entendió lo mal que estuvo tratando a Dipper, por lo que su manera de tratarlo cambió totalmente. Ahora ambos se llevaban mejor, no con una inmensa confianza repentina, pero si la relación que tenían los dos mejoró en gran medida. Por desgracia, llegó Ethan y lo volvió todo muy extraño.

El castaño pensaba en la respuesta que le dijo a Ethan antes de retirarse de su presencia...

—No se preocupe jóven Ethan, si lo quisiera... Pacífica ya sería mi novia hace mucho tiempo —esas palabras recordaba el castaño.

Dipper dió un largo y pesado suspiro.

—Si lo quisiera Pacífica sería mi novia ¿Eh?, sí claro, ¿Cómo se me ocurrió decir semejante tontería?, En realidad dije esas palabras para molestar al idiota de Ethan, pero... aunque me cueste admitirlo, él tiene razón.

Clavó su mirada en la luna, y en como los rayos blanquinosos de esta iluminaban meramente la habitación.

—Pacífica y yo somos de mundos diferentes, y dudo mucho que ella pueda fijarse en mí, las chicas millonarias y de buena clase como ella solo se fijan en sujetos de su misma clase social y económica, no en un... chico común y corriente como yo.

Volvió a suspirar, estaba un poco confundido, ¿Por qué se sentía así?, Era todo extraño, las palabras que Ethan le dijo sobre: "ella jamás podría fijarse en alguien como tú" le movieron muchas emociones al castaño. De algo si estaba seguro, y eso era que estaba molesto con el rubio arrogante, al haberlo dicho esas palabras, lo estaba menospreciando, haciéndolo sentir que no valía mucho para su jefa.

—No creo que Pacífica llegue a sentir algo por mí, Ethan tiene razón, ella solo vé en mí a un empleado más —pensó el castaño—. Incluso me atrevo a decir que, si me llego a meter en problemas dentro de la mansión, ella no me defenderá como yo lo hice con ella porque solo soy un empleado más. ¿Haberla rescatado de los gnomos fué una buena idea?, ¡Ay vamos!, Deja de pensar en tonterías Dipper, hiciste lo correcto, aunque ella solo te dió las gracias, y solo eso, en realidad no había necesidad de que empiece a sentir algo por mí, ¿Verdad?.

El castaño trataba de convencerse a sí mismo de que no importaban las cosas que Ethan le dijo, pero, por algún extraño motivo, si antes no sentía ese... cosquilleo en su garganta, esa sensación tan confusa, pues ahora sí. Se sentó en su cama, observando el cielo nocturno por la noche, observando la luna, casi que el la imágen de su ama podía verse reflejada ahí.

—¿Así que jamás sentirá algo por mí, eh? —comentó el castaño, dió un suspiro, rodó sus ojos y volvió a decirse a sí mismo que todo eso eran solo tonterías. El castaño se quedó observando el brillante círculo blanco que yacía en el cielo. Observaba completamente en silencio, sin decir ni una sola palabra.

Por su parte, en la Mansión Northwest, Pacífica también se encontraba sentada en su cama, mirando a través de su ventana la luna, en silencio, pensando en las cosas que habían ocurrido a lo largo del día. Detrás suyo, se encontraba Natty, le estaba realizando un peinado que, supuestamente, aprendió a hacer cuando fué de viaje a España. Natty le prometió a Pacífica que con ese peinado se vería más hermosa de lo que ya era.

—Te juro Pas que tú y Melissa os veréis como unas verdaderas princesas, yo en lo personal estoy pensando seriamente en hacerme estilista profesional —comentaba Natty, mientras cepillaba el cabello de su amiga rubia, enserio se estaba esmerando.

—Espero que no salgas con tus tonterías, Natty, ¿Sabes cuánto tiempo me toma cuidar y mantener mi cabello para que se vea así de perfecto? —rompió Pacífica su silencio de aproximadamente diez minutos—. Soy capaz de cortarte el cabello si me dejas como una payasa de circo barato.

—Lo mismo digo, estoy pensando en que mejor dejes mi cabello así como está —comentó Melissa, acostada a lo largo del mueble, mirando su celular mejor dicho, sus redes sociales, sobre todo Facebook, en dónde los pubertos no dejaban de comentar esas fotos en dónde ella mostraba sus largas y estilizadas piernas.

—Venga no seáis aguafiestas, yo trato de demostrarles el talento que tengo y ustedes me vienen con esto, ¿Y así dicen ser mis amigas?, Una verdadera amiga te apoya así sea que las cosas las hagáis bien o mal, aunque no sean guays.

—Natty... solo no hagas tonterías —dijo Pacífica, dando un suspiro.

—¿Y dime Pacífica por qué estuviste callada todo este tiempo?, Generalmente no eres de esas chicas raritas que se quedan en silencio por largos ratos, desde que te conozco siempre te ha gustado hablar —dijo Natty—. ¿O acaso será que pensar en tú lindo y sensual sirviente te hace guardar silencio? Menuda chica traviesa eres ¿Eh?, Jajaja.

—¡¿Pero qué te pasa?!, ¿Sigues con eso? —preguntó Pacífica, con un repentino sonrojo posado en sus mejillas.

—Apuesto a que debes tener una foto de él guardada por aquí, en algún sitio, y... —le sonrió con mucha perversión—, debes entretenerte manualmente todas las noches, ¿Cierto?, Jaja enserio que eres una rubia muy traviesa y cachonda.

—¡NATTY! ¡CÁLLATE! —Gritó Pacífica, sumamente avergonzada de los comentarios que su amiga hacia, estaba casi tan roja como un tomate—. ¡UN COMENTARIO MÁS DE ESOS Y YO MISMA TE SACO DE MI CASA!.

—Oh por supuesto que no, es más, en estos momentos vamos a aclarar esto de una buena vez, ¿Dime Pacífica qué sientes por Dipper? —preguntó Natty, en tanto que se sentaba precisamente delante de su mejor amiga, solo para seguir molestando la.

—Natty métete esto bien en la cabeza, yo por Dipper no siento nada, la única relación que nos une es únicamente la de empleado y jefa, nada más, ¿Por qué te empeñas en seguir molestando me con lo mismo, eh?, Te lo dije antes y te lo digo ahora, no me gusta Dipper, ¿Qué parte no entiendes?.

—La parte donde dices que no te gusta Dipper —respondió Natty. Pacífica se dió un facepalm ante la respuesta de su amiga—. ¿Por qué dices que no te gusta?, Venga Pas, Dipper me parece un chico genial, es atractivo, no lo conozco muy bien pero puedo ver que es muy educado, es atento contigo, es amable y —un pequeño escalofrío recorrió todo su cuerpo y una sonrisa pervertida se pintó en su rostro—, tiene algo.. grande... en su interior... que sé que te va a encantar cuando lo conozcas —su mente de nuevo recordó lo que ella había hecho en el baño con el castaño.

—No voy a negar que Dipper es... Sí, es muy atractivo, es muy atento conmigo, siempre está ahí cuando lo necesito y también es un chico sumamente educado, bueno después de todo le dí unas cuantas lecciones sobre buenos modales.

—¿Lo ves?, Tienes un lindo pimpollito, un bombón en tus manos y no lo aprovechas —Natty colocó su mano izquierda encima del hombro de Pacífica—. ¿Acaso no tienes un noviazgo con Dipper por temor al que dirán?, Si es por eso no te preocupes, yo te apoyo, no necesariamente tienes que buscar a alguien con la misma o más fortuna que tú familia, tienes que buscar a alguien que te haga sentir completa, felíz, ¿No lo crees así, Melissa?.

—Yo solo diré que Pacífica tiene el derecho de estar con quién ella lo desee, nadie puede forzarla a ser pareja de alguien que no quiere —respondió Melissa, sin despegar ni por un segundo la mirada de su celular.

—Listo, tienes el apoyo de Melissa y el mío, ahora sí, tú y Dipper pueden ser novios sin ningún problema —Natty sonrió de oreja a oreja, como si las cosas fueran así de fáciles—. Dipper es un buen partido, no tengas miedo de enamorarte de él.

—Número uno, no necesariamente necesito el apoyo de ustedes dos para tener novio, y dos, Dipper y yo seríamos novios si él me gustara, pero no, él no me gusta.

—¿Sigues con esa mentira?, Por favor, Pas, en vuestros ojos puede ver claramente cómo se forman unos corazoncitos cada vez que tú y Dipper se miran —dijo Natty—. Apuesto toda mi fortuna que si le pregunto a Dipper si siente algo por tí, él me dirá que sí, que está perdidamente enamorado de tí.

—Ay por favor... —Pacífica rodó sus ojos cuando escuchó las palabras de su amiga.

—No, nada de por favor, en el corto tiempo que eh estado en tú casa me eh fijado en ello, los dos se gustan eso es muy obvio, se sonríen mutuamente cada vez que se miran.

—Eso de sonreír, es porque le enseñé buenos modales a Dipper, le eh dicho que una sutil sonrisa nunca está por demás —respondió Pacífica—. Y ya, no sigamos con esto, ya les dije que no siento nada por Dipper y esa es la verdad.

Natty solo rodó los ojos, dió un suspiro y pasó su mano por detrás de su cuello.

—Bueno, lo que tú digas, Pas.

—Ahora continúa con lo que estabas haciendo, quiero ver ese peinado que tanto presumes hacer bien —ordenó Pacífica.

—Sí —respondió la pelirroja.

Natty continuó con lo suyo, haciéndole a su mejor amiga un supuesto peinado. Luego de eso, transcurrió aproximadamente una hora, a Natty le tomó una hora hacerle a Pacífica dicho peinado, aunque en realidad era algo común y corriente por decirlo así, uno de sus ojos era casi cubierto por su propio cabello.

Steven2: Si eso es un peinado, entonces tengo un gran futuro como barbero y estilista.

Natty al ver el resultado casi estalla de la emoción y felicidad...

—¡Ay Dios! ¡Pacífica te ves hermosa! —gritaba Natty muy emocionada por el resultado de su esfuerzo, supuestamente—. Con ese peinado y esa mirada, de seguro vas a derretir muchos corazones.

—¿Natty este es el supuesto peinado que tanto presumes?, Solo le diste unos cuantos retoques a mí perfecto cabello, nada más —dijo Pacífica, mirándose al espejo y observando el resultado del esfuerzo de su amiga.

—¿Cómo que retoques?, Por favor, Pas tu cabello ya necesitaba un nuevo peinado —dijo Natty.

—Pas tiene razón, no hiciste nada más que retocar su cabello —dijo Melissa, desde el mueble, mirando como la jóven rubia se miraba en el espejo.

—Bueno, tal vez sí unos retoques, pero no me van negar que se ve guay.

—Sí, se ve bien —respondió Pacífica—. ¿Será que le gustará a Dipper? —pensó la rubia, con una pequeña sonrisa—. ¿Espera por qué dije eso?, No necesito la aprobación de él... no, solo necesito que me diga que me veo linda, ¡Ay vamos!.

—¿Pensando en Dipper? —preguntó Natty, mientras le sonreía burlonamente a su amiga.

—No, solo estaba pensando en que se ve bien mi cabello, eso es todo —respondió Pacífica, desviando su mirada.

—Vale, ¿Entonces díganme tengo o no tengo futuro como estilista? —preguntó Natty.

Tanto Pacífica como Melissa le dijeron que sí a su amiga, en realidad le dijeron eso para que no ande triste o empiece a decir tonterías. Ahora era el turno de Melissa. Mientras Natty pensaba en qué "peinado" hacerle a su amiga, Pacífica seguía mirando y tocando su cabello, mientras pensaba en las palabras de Natty.

—Dipper es un buen partido, ¿Eh? —ella sin darse cuenta empezó a sonreír, pensar en el castaño le provocaba una felicidad que, no la podía comparar con nada más—. Tal vez... no sea una mala idea después de todo.

Continuará...