Se sentía un poco incómodo con todos dentro de la oficina del líder de la manada. Namjoon suspiró decidiendo que él tomaría la batuta para ya terminar con ésta situación.

─ Hoseok. ─ Llamó. ─ Yoongi dice que él es tú amigo, ¿Es cierto eso?

La vaquita relamió sus labios un poco nervioso de estar con tantas personas justo después de su celo.

─ S-Si, Yoongi es mi amigo. Nos ha ayudado muchas veces. Él dijo que estaba a favor de la liberación. ─ Afirmó.

─ Es cierto. ─ Les dijo Jungkook. ─ Yoongi ha ayudado a Hoseok en varias ocasiones más, lo único malo que hace es quedarse dormido en clase.

Eunwoo se rió y Yoongi se sonrojó un poco con aquello. Taehyung suspiró, se sentía entre decepcionado y aliviado. Aliviado porque no quería tener que exiliar a más miembros de la manada, pero decepcionado porque aún no tenían el paradero de Park y los demás, ni siquiera una pista aún.

─ Bogum. ─ Se apresuró a llamar para ya finalizar con esto.─ Asignaremos un oficial a Min Yoongi, en caso de que su familia intente contactarse con él. Lo mantendremos vigilado. Eunwoo será escoltado a su casa y devuelto a su familia. Hoseok y Jungkook serán escoltados de vuelta con la Alfa Jung.

─ ¿Qué? ─ Preguntó Jungkook. ─ Mi madre no está en casa.

─ ¿No? ─ Preguntó el Líder.

─ No.

─ Líder, la Alfa Jung fue vista con las personas a favor de Park. ─ Le dijo Bogum.

Los ojos de Taehyung se abrieron de más y volteó a ver a Namjoon con cierta preocupación. Recordaba todo el asunto, él había despedido a la mujer, pero ella trabajaba en la OPR, jamás pensó que se uniría a Park después de todo lo que había hecho en la ayuda para la protección de las razas.

─ Disculpe, Líder. ─ Taehyung volteó a ver a Namjoon. ─ Me gustaría que Hoseok y Jungkook sean escoltados a mi casa, si ese es el caso. ─ Pidió el profesor. ─ No estaré tranquilo sabiendo que ambos están solos en una casa que pertenecía a alguien que está a favor de Park.

Taehyung se giró a ver a Jungkook y éste se sintió un poco intimidado.

─ Ambos son aún menores. ─ Le dijo Namjoon. ─ Aún están en su último año. ─ Insistió.

─ Ésta bien. ─ Aceptó el líder. ─ Bogum, puedes asignar a Jung Hoseok a la casa de Namjoon y su Alfa va a acompañarlos.

Namjoon asintió con cierta emoción, mientras que Taehyung lo miraba con cierta preocupación. Todos fueron despedidos del lugar para ser escoltados tal cómo había sido indicado.

─ Namjoon, ¿Puedo hablar contigo? ─ Pidió Taehyung y algunas personas los miraron extraño.

─ Mi Líder, ¿Me pide permiso? No puedo negarme. ─ Le dijo Namjoon intentando disimular un poco.

─ Ah, si. ─ Taehyung le indicó al Omega que volviera a entrar a su oficina.

Cuando ambos estuvieron dentro, Taehyung cerró la puerta.

─ ¿Qué crees que haces? Creí que entendías que estoy molesto. ─ Le dijo Namjoon.

─ Solamente, me preocupa, ¿Estás seguro que podrás mantener a ambos chicos? ─ Preguntó.

Namjoon resopló.

─ No te metas en mis asuntos. ─ Le dijo. ─ ¿Eso es todo?

─ No...

─ No quiero hablar de nosotros. ─ Le explicó Namjoon. ─ No aún. Al menos... No hasta que de verdad tengas tus ideas en orden.

─ Sé lo que quiero. ─ Explicó el líder. ─ Pero no sé como lograrlo, usualmente tú eres el de las buenas ideas.

─ No estaré siempre aquí.

─ No digas eso. ─ Le pidió Taehyung. ─No quiero que te vayas, por favor, Namjoon, debes luchar junto a mí si vamos a lograr ésto.

El omega suspiró y miró al Alfa a los ojos.

─ Sabes que te amo. ─ Le dijo, haciendo que Taehyung sonriera. ─ Pero aún estás rodeado de personas malas, personas que no van a aceptarnos. Personas que no se quedarán de brazos cruzados si decides desafiarlas.

─ Soy el líder. ─ Le dijo el Alfa.

─ No lo hagas más difícil de lo que es. Solamente conservemos nuestra amistad como hasta ahora. ─ Pidió el Omega. ─ Las cosas ya son lo suficientemente complicadas. Has perdido al menos un 30% de la manada con ésto. Debes reorganizar las cosas y...

─ Si estuvieras a mi lado, podrías ayudarme, podríamos cambiar las cosas para nuestra manada. ─ Insistió Taehyung.

─ Cuando hablaste con tu madre... ¿Qué te dijo? ─ Le preguntó Namjoon para recordarle lo que la mujer había dicho. ─ ¿Vas a dejar a tu familia de lado?

─ Namjoon.

─ No te estoy pidiendo que lo hagas, pero es lo que ellos quieren y si cedes el poder... entonces las cosas volverán a ser como antes. ─ Le explicó. ─ No puedo aceptar eso, no cuando has llegado tan lejos. Te amo... pero también a mi manada.

Namjoon pasó al lado de Taehyung y abrió la puerta para salir.

─ Encontraré una forma, te lo prometo.

─ No es el tiempo, Taehyung, escuchame. ─ Le pidió el Omega. ─ Realmente éste no es el momento indicado.

─ ¿Habrá un momento indicado?─ Le preguntó el Líder con cierta esperanza.

─ Tal vez... ─ Le respondió. ─ Tal vez si, pero hasta entonces solamente podemos ser amigos y de verdad quiero decir amigos, no más errores.

─ Es muy exigente, profesor. ─ Le dijo el Líder mostrando una pequeña sonrisa.

─ Es lo que siempre te gustó de mí.

─ Profesor. ─ Ambos voltearon a ver al pasillo, no recordaban que tenían la puerta abierta y al fondo se podía ver a la madre de Taehyung que parecía venir de visita.

Namjoon la miró y ésta levantó la mirada para verlo de pies a cabeza.

─ Vamos, Bogum. ─ Pidió Namjoon y caminó junto al segundo al mando mientras que la mujer se dirigía hacia la oficina de Taehyung.

─ Hijo. ─ Lo llamó al llegar.

─ Es raro verte de nuevo por estos lados. ─ Le dijo Taehyung.

─ Cosas raras pasan todo el tiempo. ─ Dijo la mujer. ─ He pensado que fui un poco severa contigo. ─ Comentó. ─ Debes sentirte sólo y por eso pensé en que podría seleccionar a otra persona para el rol de tu pareja.

─ No es necesario. ─ Le dijo el Líder adentrándose a la oficina hasta llegar a su escritorio.

─ No vamos a aceptar a un Omega de baja categoría Taehyung.

─ Está bien. ─ Le dijo el líder. ─ Pero yo tampoco aceptaré que me busques pareja.

─ ¿No vas a juntarte con ese Omega? ─ Taehyung pensó en las palabras de Namjoon y suspiró.

─ No, madre, al menos por ahora... He desistido de ello. Puedes estar tranquila.

─ Sabía que entrarías en razón, hijo.

La mujer se levantó con una gran sonrisa en el rostro, pero Taehyung se sentía tan raro, era raro que la mujer quedara satisfecha solamente con eso y que no haya insistido en buscarle pareja. ¿Solo buscaba que Taehyung no se juntara con Namjoon? ¿Por qué? No lo entendía muy bien.

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Los menores caminaron a la salida, siendo escoltados por algunos guardias, allí esperarían hasta que viniera el profesor Namjoon que al parecer ahora sería el nuevo encargado de Hoseok.

─ Entonces... ─ Eunwoo señaló la marca en el cuello de la vaquita. ─ Ahora si es oficial... que es tuyo.

─ Eh... sí. ─ Le dijo Jungkook con una pequeña sonrisa y las mejillas sonrojadas.

Yoongi celebraba internamente.

─ Me alegra. ─ Dijo Eunwoo. ─ Me alegra que encontraras a alguien.

Jungkook sonrió, mirando ahora hacia Hoseok que se miraba un poco apenado.

─ Espero que tú también encuentres a alguien. Hyungsik no te merecía. ─ Le dijo.

─ Callate, ya lo sé. ─ Explicó el Omega.

─ ¿Nos vamos? ─ Todos los menores se sobresaltaron por la voz del profesor.

Al parecer tendrían que acostumbrarse a escuchar al profesor sin sentirse atrapados.

─ S-Si. ─ Respondió Jungkook.

─ Nos vemos durante la semana. ─ Les dijo Namjoon. ─ Escuché que pronto estaremos de vuelta en el colegio.

─ ¿De verdad? ─ Preguntó Eunwoo. ─ Ojalá no, quiero decir, es que estuve oculto con Yoongi todo este tiempo y quiero descansar.

─ Yo también quiero dormir. ─ Les dijo Yoongi haciendo reír a Jungkook y a Hoseok.

─ Voy a hacer como que no los escuché. ─ Les dijo el profesor. ─ Nos vemos chicos.

Todos subieron a sus respectivos transportes, Hoseok y Jungkook compartiendo con el profesor Namjoon.

─ Iremos a su casa primero. ─ Explicó el mayor. ─ Mi casa está un poco... destruída, pero logré arreglar algunas cosas.

─ Yo puedo ayudarle. ─ Se ofreció Jungkook. ─ Cuando lleguemos, podemos revisar.

─ Está bien. ─ Les dijo Namjoon.

Las cosas habían cambiado demasiado rápido en tan pocos días. Hoseok y Jungkook se reacomodaron en la casa del profesor, donde la discusión más incómoda fue si la pareja debía compartir habitación. Concluyendo que sería malo para el Omega no pasar junto a el Alfa después de haber sido marcado.

Ahora Jungkook se encontraba intentando recolocar una puerta en la casa mientras escuchaba al profesor Namjoon hablar a Hoseok como si no hubiera un mañana. Hoseok solamente miraba al mayor con cierta sonrisa que le decía a Jungkook que no le molestaba hablar con el mayor.

A través de la marca podía sentir que éste estaba muy tranquilo, muy relajado. Aún sentía ese vacío, pero ya no era tan abrumador como antes y eso le daba un poquito de calma. Además el celo había acabado y Hoseok aún seguía junto a él.

─ Jungkook. ─ Llamó el Omega y éste se giró a verlo. ─ ¿Podemos ir a la habitación?

El Alfa se sonrojó un poco al escuchar la pequeña risita del profesor Namjoon.

─ Si. ─ Le dijo y puso la puerta a un lado, apoyándola en la pared, para poder caminar tras el Omega en dirección a la habitación que Namjoon les había dado. El profesor les había contado brevemente que esa era la casa de sus padres, que debido a su pronto fallecimiento, él nunca se fue de allí y que la habitación que les había dado, en realidad era la que había pertenecido a sus padres.

Cuando ambos estuvieron dentro del cuarto, Hoseok tomó la mano del Alfa y lo llevó hacia la cama, donde ambos se sentaron.

Tenían dos días allí y el Omega se sentía bien, pero es que Jungkook no había...

─Umm...

─ ¿Está todo bien? ─ Preguntó Jungkook.

─ Si. ─ Dijo Hoseok exaltando un poco por haber preocupado al Alfa. ─ Está todo bien, éste lugar es muy bonito y el profesor es muy amable. Además... hay comida...

─ Entonces, ¿Qué sucede? ─ Preguntó el Alfa.

─ M-Me siento... cargado. ─ Dijo Hoseok con sus mejillas muy calientes.

─ C-Cargado... ─ Dijo Jungkook y tragó saliva.

El Alfa suspiró y se levantó de la cama para ir a la puerta y poner llave. Pensaba que el profesor no sería capaz de entrar sin tocar la puerta, pero nunca se sabe. Así que mejor lo hizo. Luego se regresó a la cama y se sentó junto al Omega.

─ ¿Estás seguro? ─ Preguntó.

Hoseok asintió, entonces Jungkook llevó sus manos a la camisa de éste para poder desabotonarla y, cuando terminó, la deslizó suavemente por los hombros del Omega. Hoseok cerró sus ojos y su cuerpo temblaba un poquito en anticipación.

Las manos del Alfa se colocaron en su cintura y las deslizó hasta atrás mientras se inclinaba un poco para poder llevar sus labios al pezón derecho de Hoseok. El Omega dió un pequeño saltito cuando lo sintió en su piel y luego comenzó a jadear al sentir que Jungkook comenzaba a mamar.

El Alfa notó que no era la misma cantidad que antes, no se sentía como que la leche fuera tan abundante. Entonces se recordó a sí mismo y a sus estúpidos pensamientos, cuando pensó que Hoseok solamente servía para ésto y se sintió tan mal que sus lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas. No pudo controlar un pequeño sollozo que llamó la atención del Omega.

─ ¿Estás bien? ─ Preguntó Hoseok mientras jadeaba.

─ Lo siento tanto, Hoseok, no soy lo que crees que soy. ─ Le dijo Jungkook sin poder dejar de sentirse triste. ─ Fuí tan tonto, pensé tantas cosas malas de tí y de las vacas.

Hoseok solamente lo observó llorar por algunos segundos.

─ No tienes que decirme. ─ Le dijo aún con su respiración agitada. ─ No tienes que decirme qué pensabas, sólo... si ya no piensas eso todo está bien.

─ No es así. ─ Le dijo Jungkook. ─ Y-Yo... debí pensar en ésto, no merezco que me quieras, Hoseok.

La vaquita bajó la mirada, ambos jadeaban suavecito.

─ ¿Qué piensas ahora? ─ Le preguntó Hoseok.─ De mí.

─ ¿Qué pienso?

─ Si.

─ Que eres la persona más increíble que he conocido, eres tan fuerte, tan valiente. ─ Le dijo Jungkook. ─ Eres tan amable con los demás y... Hoseok... simplemente eres a quien amo. En poco tiempo me he enamorado tanto. ─ Confesó. ─ Por eso me duele todo lo malo que pensé de tí, no se si alguna vez puedas perdonarme.

─ Jungkook... yo, no estoy molesto. ─ Le dijo el Omega. ─ No tengo nada que perdonar. ─ Hoseok pareció pensarlo mucho. ─ Creo que es algo que... debes hacer por ti mismo.

─ ¿Qué?

─ Tú eres quien debe perdonarse. ─ Le dijo Hoseok. ─ No lo sabías, no sabías que todo esto iba a pasar y...

─ No lo sé. ─ Le dijo el Alfa, sintiéndose aún muy triste. ─ Se siente como si me excusara a mi mismo si digo que no lo sabía.

El Omega suspiró y llevó una mano al rostro del Alfa, acarició suave sus mejillas mojadas por las lágrimas.

─ Yo tampoco sabía cómo eran los lobos. ─ Le dijo Hoseok.

Le mostró una pequeña sonrisa.

─ ¿Pensaste mal de nosotros alguna vez? ─ Preguntó Jungkook.

─ Lo hice. ─ Le dijo. ─ Muchas veces me pregunté porque me hacían sufrir así y al salir... a veces me pregunté cómo sería todo si los lobos no hubieran... esclavizado a mi raza, pero... también fueron los lobos quienes nos salvaron. Tú... me has ayudado tanto.

─ No lo he hecho, Hoseok, fuiste tú mismo. ─ Le dijo el Alfa.

─ Parece que ambos tenemos diferentes opiniones. ─ Le dijo Hoseok. ─ ¿Así se siente? Siento que tengo que seguir hablando hasta convencerte.

Jungkook sonrió un poquito.

─ Si... así se siente.

─ Ya veo. ─ Le dijo Hoseok.

Jungkook lo miró a los ojos por algunos segundos más y luego de suspirar se inclinó de nuevo para poder terminar con lo que había comenzado.

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