Capítulo 25

No pudimos darnos la vuelta
Hasta que ya estábamos de arriba hacia abajo
Seré el chico malo ahora
Pero no, no estoy muy orgulloso de eso
No pude estar allí
Aún cuando lo intentaba
Tú no me crees
Hacemos esto siempre

Las estaciones cambian
Y nuestro amor se enfrió
Alimentamos la llama
Porque no podemos dejarla ir
Corremos
Pero corremos en círculos
Corremos, corremos
Te reto a hacer algo
Estoy esperando por tí otra vez
Para no tomar toda la culpa
Corremos
Pero corremos en círculos
Corremos, corremos

Dejar ir
Tengo un sentimiento de que es hora de dejarlo ir
Lo digo
Sabía que esto ya se había arruinado desde hace tiempo
Pensabas que era especial, especial
Pero solo era por el sexo, por el sexo
Aún escucho los ecos, los ecos
Tengo un sentimiento de que es hora de dejarlo ir, dejarlo ir

Tal vez no entiendes por lo que estoy pasando
Soy solo yo
¿Qué tienes que perder?
Decide, dime, ¿Qué harás?
Soy solo yo
Dejame ir...

Circles-Post Malone

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─ ¿Chicos los acompaño a su casa? ─ Jungkook y Hoseok se sorprendieron un poco cuando el profesor Namjoon les dirigió la palabra. ─ Las cosas están muy tensas últimamente. ─ Explicó.

─ Gracias, pero íbamos primero a la sede por comida. ─ Le explicó Jungkook un poco apenado.

─ Claro, iré con ustedes. ─ Le dijo el Omega. ─ Yo también quiero comer frutas.

Jungkook volteó a ver a Hoseok, que solamente parecía un poco apenado.

─ Gracias, profesor. ─ Le dijo y empezó a caminar junto a Hoseok.

Namjoon los siguió de cerca camino a la sede, era un poco incómodo pero había notado cómo los estudiantes miraban a Hoseok. Comenzaba a creer que Jungkook no era suficiente protección para la vaquita, y no es que él, un Omega, fuera la gran ayuda pero al menos su estatus de maestro ayudaría en el colegio.

Llegaron juntos a la sede y nadie había conversado hasta entonces.

─ Entonces, ¿No vas a ayudar a Eunwoo? ─Preguntó Hoseok de repente haciendo que Jungkook se atorara y el profesor Namjoon levantara una ceja.

─ Hoseok... ─ Dijo el Alfa con las mejillas sonrojadas al lograrse calmar. El Omega poco comprendió que Jungkook le estaba reclamando un poco por hablar de eso frente a Namjoon.

─ ¿Sí? ─ Insistió Hoseok, pues aunque Eunwoo le había dicho que aquello no iba a suceder su pecho seguía sintiéndose apretado.

Jungkook respiró profundo.

─ No... no haré eso. Solo lo dije para que Hyungsik dejara de humillarlo. ─ Explicó Jungkook en un susurro como si Namjoon no fuera a escucharlo.

─ Um... entiendo.

─ ¿Por qué lo preguntas? ─ Inquirió Jungkook a pesar de la vergüenza.

─ Es que...─ El Omega desvió la mirada a un lado. ─ No sé... creo que a mi vaquita no le gustó.

─ ¿A tu vaquita? ─Un poco de ilusión llenó a Jungkook. ─ ¿La sentiste?

El Omega suspiró.

─ No estoy seguro. ─ Le dijo. ─ Se sintió así, pero no tan fuerte como otras veces.

─ ¿No puedes sentir a tu vaquita? ─ Interrumpió Namjoon.

El Omega miró al mayor y negó con la cabeza.

─ Hace mucho tiempo.─ Añadió.

Jungkook simplemente suspiró, no se iba a enojar con su profesor por meterse, después de todo el mayor estaba cuidando de ellos. Él lo sabía, no era estúpido.

─ Pero, ¿A veces la sientes?─ Preguntó el Omega.

─ Si... a veces. ─ Dijo Hoseok. ─ Pero cuando es así, es demasiado fuerte... me siento abrumado.

─ No estás acostumbrado. ─ Le dijo Namjoon. ─ Has intentado hacer algo para que tu vaquita vuelva, tal vez cosas que le gusten a los Omegas.

─ Um.... ¿Cosas que le gusten a los Omegas? ─ Jungkook casi se giró al profesor al escuchar aquello, ¿Había una forma en la que podrían hacer volver a la vaquita?

─ Si. ─ Dijo el mayor y ambos menores notaron las mejillas de éste sonrojarse. ─ Podría ser... algo relacionado a un Alfa...

Jungkook tragó saliva, cielos, las manos le comenzaron a sudar. ¿Qué diablos estaba diciendo su profesor?

─ ¿Un Alfa? ¿Jungkook? ─ preguntó Hoseok.

─ ¿Quieres que sea Jungkook? ─ Preguntó Namjoon y Hoseok volteó a ver al Alfa que estaba a medio ataque.

─ Si.

─ A los Omegas les gustan los mimos... y si es un Alfa en quien confían... podrías dejarlo sobar tu pancita. ─ Le dijo Namjoon.

─ Pero Hoseok no es un lobo. ─ Replicó entonces Jungkook sintiéndose demasiado apenado.

─ No importa. ─ Le dijo Namjoon. ─ Es Omega, esa área debe ser sensible e importante, no importa la raza.

Jungkook tragó saliva y tuvo que desviar la mirada cuando Namjoon lo miró.

Fueron varias las cosas que el mayor respondió, al punto que Jungkook se sentía demasiado avergonzado, mientras Hoseok no terminaba de comprender. La fila comenzó a avanzar entonces y todos caminaron hacia la ventanilla. Pasaron por sus frutas y se dirigieron a la casa de Jungkook.

Allí Namjoon les entregó la fruta que le habían dado a él, alegando que él tenía comida en la casa. Los menores agradecieron y entraron.

Hoseok caminó con tranquilidad hacia la cocina, mientras que Jungkook estaba nervioso y su lobo muy inquieto, fue así todo el tiempo mientras comían. Tanto así que Hoseok se sintió algo extrañado por el silencio del Alfa.

Al terminar de comer, ambos se levantaron y caminaron hacia la habitación de Hoseok, deduciendo que la madre Alfa no vendría ese día. Se adentraron a la habitación hasta que terminaron sentados en la cama y Jungkook respiró profundo antes de levantar la mirada al Omega a su lado.

Hoseok lo estaba mirando, por lo que sus ojos se encontraron y ambos bajaron la mirada nerviosos.

─ ¿Q-Quieres intentar algo? ─ Preguntó Jungkook y volvió a mirar al Omega.

Hoseok lo miró de regreso, sintiéndose algo nervioso con la situación. Realmente... se dió cuenta que las cosas que el profesor mencionó le parecían muy... delicadas. Cuando pensó en Jungkook acariciando su abdomen, su abdomen bajo, algo se removió en él.

─ ¿Hoseok?

─ Si. ─ Dijo el Omega y cerró los ojos.

Jungkook respiró profundo, su nariz sintiendo el dulce aroma de la vaquita.

Tomó a Hoseok del brazo y lo guió hasta que se acostara en la cama, el Omega lo miró desde abajo, pues Jungkook aún estaba sentado. El cabello de Hoseok cayó a los lados de su frente descubriendo su rostro y Jungkook simplemente extendió una mano para acariciar su mejilla.

El Omega lo miró con grandes ojos entonces, sintiéndose algo vulnerable, pero aún así se mantuvo solamente observandolo.

Jungkook entonces se sentó de lado para esta de frente al Omega y llevó su mano izquierda al abdomen bajo de Hoseok. La colocó extendida sobre la zona, sobre su camisa. Luego levantó la mirada a Hoseok notando como éste temblaba un poco y es que tal vez ambos olvidaron lo que el Omega había sufrido. Hoseok respiró temblorosamente recordando todas las heridas y los golpes.

Jungkook lo miró con algo de temor, no quería hacerlo sentir mal.

Comenzó a mover su mano suavemente en la pancita del Omega y Hoseok cerró sus ojos al sentir la caricia. Ambos estaban nerviosos al principio, pero después de un rato Hoseok sintió sus mejillas sonrojar, se sentía bien.

Realmente se sentía bien que Jungkook lo tocara.

Abrió sus ojos observando el techo.

─ Se siente bien...─ Susurró y Jungkook no pudo evitar sonreír.

─ ¿Sí? ─ Preguntó para asegurarse.

─ Si eres tú... se siente bien. ─ Le dijo.

Ambos se mantuvieron así hasta que Jungkook notó que Hoseok se había dormido. Respiró profundo y se acostó a su lado.

─ Espero que funcione. ─ Susurró para no despertarlo. ─ ¿Te gusta, vaquita? ─ Preguntó dirigiéndose a esa linda vaquita oculta en Hoseok. ─ Si sales puedo hacerte los mimos que quieras, te lo prometo. ─ Dijo en un susurro mientras miraba al Omega dormir tranquilamente. ─ Podría hacer todo lo que dijo el profesor Namjoon y más, solo sal.

Se quedó observando al Omega un tiempo hasta que sus ojos pesaron y también se quedó dormido a su lado.

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Hoseok iba caminando por el pasillo, miraba alrededor notando a sus compañeros, buscaba a Jungkook con la mirada pues no estaba seguro de adonde habría ido. En el camino, se encontró con Jimin y Jin.

─ Oh, hola Hoseok. ─ Saludó el Alfa.

─ ¿Por qué andas solo? ─ Preguntó Jimin mirandose preocupado.

─ Yo... no lo sé.─ Les dijo con algo de confusión.

─ Vamos. ─ Le dijo Jimin tomándolo del brazo.

Hoseok observaba a Jimin, quien lo jalaba por el pasillo. A medida avanzaban su sonrisa se ensanchaba y se tornaba más escalofriante, hasta que Hoseok comenzó a hiperventilar. Era un monstruo, Jimin era un monstruo.

Jin los dejó a solas en algún momento y Jimin los metió al baño, luego a uno de los cubículos.

Hoseok lo miró con terror en los ojos.

─ No lo hagas. ─ Le rogó cuando el Omega lo tomó de los hombros y lo giró empujándolo contra la pared.

Pegó su frente a la pared y sus manos, sintiéndose otra vez demasiado débil como para luchar contra el chico tras él.

─ Eres una puta vaca. ─ La voz sonaba distorsionada, Hoseok comenzó a temblar de miedo.─ Sólo sirves para dar leche.

─ P-Por favor. ─ Rogó comenzando a sollozar cuando sintió las manos contrarias en su pecho, comenzando a estimularlo.

─ Mira, Hoseok, es un ternerito. ─ Le dijo aquella voz y Hoseok se levantó asustado.

Respiraba pesadamente, parpadeó varias veces hasta que sus ojos se ajustaron a la luz pues se habían dormido con la luz encendida.

─ ¿Hoseok? ─ El Omega se giró a la voz adormilada. ─ ¿Hoseok? ─ Esta vez Jungkook sonó un poco más asustado pues lágrimas caían por las mejillas del Omega. ─ ¿Estás bien? ¿Qué sucedió?

─ U-Una pesadilla, n-no me mires. ─ Le pidió Hoseok cubriéndose cuando se dió cuenta que se había manchado la ropa de leche. Se sentía tan ridículo, odiaba cuando su cuerpo producía leche de esa forma. ─ N-No me mires.

Jungkook se sentó en la cama a su lado.

─ Tranquilo. ─ Le pidió el Alfa y tomó los brazos de Hoseok para poder ver qué sucedía.

El Omega se sonrojó por la vergüenza cuando supo que el Alfa podía ver lo que había hecho y lo peor es que aún sentía que estaba produciendo leche porque no podía sacar la imagen de su cabeza y estaba condicionado.

─ Hoseok... ─ La voz del Alfa fue suave haciendo que el Omega abriera sus ojos y lo mirara.

Jungkook tomó su camisa manchada y se la quitó con cuidado, luego lanzándola a algún lugar de la habitación. Lo tomó por los hombros haciendo que se recostara en la cama y se acomodó sobre él.

─ J-Jungkook... ─ Fue todo lo que Hoseok alcanzó a decir hasta que el Alfa lamiera su piel para limpiarla y terminara succionando su pezón derecho.

El Omega no pudo evitar temblar, pequeños jadeos salieron entre sus labios y se deshizo más en los brazos del Alfa cuando éste lo acarició con una mano hasta llegar a su abdomen bajo, su mano se movió sobre la piel descubierta, sobre sus cicatrices y Hoseok no pudo evitar gemir ante aquello.

El Alfa sintió sus mejillas sonrojar, pero no se detuvo, siguió succionando y sintiendo el cuerpo del Omega temblar suavemente, luego se separó e hizo lo mismo con el pezón izquierdo. Hoseok llevó sus manos a su cabello y apretó débilmente, como hacía cuando se estaba sintiendo drenado.

Era como si le pidiera seguir hasta el final

El Alfa se separó y levantó la mirada, su mano aún acariciaba a Hoseok en aquella área tan sensible. Observó a el Omega, sus mejillas estaban sonrojadas mientras jadeaba con sus ojos cerrados. Llevó su mano hacia la frente del Omega apartando sus flecos, entonces Hoseok abrió sus ojos y lo miró a sus ojos.

Se sentía drenado y débil, se sentía vulnerable, muy vulnerable. Era un pensamiento que no lo dejaba desde que Jungkook lo acarició.

El Alfa se inclinó sobre él hasta que sus rostros estuvieran tan cerca que sus narices rozaban.

─ Hoseok, quiero besarte. ─ Le dijo en un susurro, el Omega lo miró con un poco de sorpresa.

Jungkook se desvió a un lado, hacia el cuello del Omega, tras su oreja y dejó un suave beso allí, sobre su piel. Hoseok jadeó y sintió su cuerpo removerse un poco.

─ Quiero besar tus labios.─ Aquel susurro hizo que su corazón latiera desbocado y su estómago se contrajera.

Asintió suavemente y entonces el Alfa se acercó de nuevo hasta que sus narices rozaban. Jungkook pensó que Hoseok se miraba tan hermoso, siempre se había visto así, pero en ese momento lo miraba tan hermoso.

Se inclinó hasta que sus labios rozaron los temblorosos labios del Omega bajo él. Hoseok tan inocente que el beso le sacó jadeos que no podía controlar. Jungkook movía su boca y succionaba sus labios lentamente dejándolo sin aliento.

Ambos se separaron y Jungkook maldijo en su interior mientras jadeaba, observando a Hoseok. Mierda, estaba tan enamorado.

─ Hoseok... ─ Susurró sintiendose un poco idiota. ─ Quiero... meterte mi lengua en tu boca. ─ Le dijo pues no quería asustarlo cuando sucediera.

El Omega lo miró con un poco de confusión, todo lo que estaba sintiendo era nuevo para él. ¿Eso había sido un beso? Se había sentido tan bien, cielos. No podía dejar de temblar, sentía su estomago un poco apretado y su corazón latiendo fuerte.

─ M-Meter... ─ Dijo en un susurro confundido, pero luego asintió.

Cerró sus ojos con fuerza cuando el Alfa volvió a juntar sus bocas de aquella manera, pero ésta vez Jungkook llevó una mano a su nuca y sostuvo su cabeza para poder profundizar el beso. El Alfa lamió un poco los labios del pelinegro y luego deslizó su lengua entre sus labios hasta sentir la lengua contraria. Sintió a Hoseok sobresaltarse un poco y eso le causó un poquito de risa, pero se sentía demasiado bien como para interrumpir el beso con una sonrisa.

Jungkook lo miraba, era tan lindo, Hoseok tenía sus ojos cerrados, se miraba sonrojado y algo cansado, hasta un poquito sudado. Cerró sus propios ojos y se enfocó en sentir la boca del contrario, sus respiraciones, los suaves gemidos que se estaba comiendo.

Pues Hoseok no podía evitar gemir suavecito con aquel beso, comenzaba a sentirse caliente, caliente por todos lados. Nunca se había sentido así y no podía dejar de temblar, se sentía abrumado por tanto.

Ambos se separaron jadeando fuerte por el beso y Jungkook se apresuró a volver a besarlo, deseaba besarlo, deseaba besarlo por mucho tiempo, pero Hoseok llevó sus manos a su cabello como lo hacía cuando...

Jungkook se separó y observó al Omega, entendió que Hoseok estaba cansado, pues mantuvo sus ojos cerrados mientras jadeaba suavecito. Tal vez había sido demasiado, pero no se arrepentía. Se sacó su camisa y se la colocó al Omega con cuidado, no le importaba dormir descubierto.

Se recostó a su lado, aún observandolo hasta que la respiración del Omega se hizo más tranquila mostrando que se había vuelto a quedar dormido. Jungkook sonrió, se habían besado y se había sentido tan bien. Todo se había sentido tan bien, tan perfecto. Su lobo estaba demasiado feliz al igual que él.

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