Las pesadillas continuaron atormentando a Jungkook, se despertó sobresaltado e hizo que Hoseok también se asustara.

─ Fue un sueño. ─ Repitió para sí mismo, respirando profundo.

Su lobo estaba verdaderamente asustado, tenía miedo de perder a Hoseok y no podía controlarlo.

─ ¿Estás bien? ─ Preguntó Hoseok observando la silueta del Alfa.

Jungkook se giró y miró al Omega a través de la oscuridad, recordando que se había ido a acostar junto a él esa noche después de su primera pesadilla. Se lanzó de nuevo hacia atrás y se acomodó de lado para mirar a Hoseok.

─ Estoy bien. ─ Dijo aunque aún estaba removiendo por la pesadilla y su lobo llorando.

─ N-No suenas muy bien. ─ Le dijo el pelinegro. ─ ¿Qué soñaste? ─ Preguntó.

─ Soñé que morías. ─ Le dijo el Alfa.─ Otra vez soñé que morías.

─ Lo siento.─Dijo Hoseok.

─ No es tu culpa.

Jungkook llevó una mano a Hoseok, necesitaba sentirlo, saber que estaba respirando. Necesitaba sentir su dulce aroma y... necesitaba escuchar su campana. Odiaba que en sus sueños la campana dejaba de sonar.

─ ¿Qué puedo hacer para que te sientas mejor? ─ Le preguntó.

─ Sólo quédate así conmigo. ─ Respondió el Alfa.

─ Está bien, eso no es tan difícil.

Jungkook rió un poco.

─ Si era algo difícil, ¿No ibas a hacerlo? ─ Preguntó el Alfa, Hoseok sintió sus mejillas sonrojarse.

─ Si lo haría, haría lo que me fuera posible. ─ Explicó el Omega. ─ No sé hacer muchas cosas.

─ No importa, podría enseñarte si ese fuera el caso.

Hoseok tragó saliva y se acomodó mejor en la cama.

Quería preguntarle por qué su lobo lloraba por su muerte, no lo entendía, ¿Por qué su lobo se sentía así? Pero temía la respuesta, temía no entenderlo.

─ ¿Hoseok? ¿Te dormiste?

─ Um... Aquí sigo, solamente pensaba. ─ Le dijo el Omega sintiendo como la mano del Alfa se acomodaba en su cintura y por ratos sobre su estómago.

Jungkook simplemente buscaba sentir que estuviera respirando.

─ ¿Qué piensas? ─ Preguntó el Alfa.

─ Cosas confusas que no entiendo. ─ Dijo Hoseok intentando no decir exactamente lo que pensaba.

Jungkook rió un poco.

─ ¿Qué clase de cosas confusas? ─ Preguntó. ─ Tal vez pueda ayudarte.

─ Me da pena decirlas. ─ Confesó.

Jungkook suspiró.

─ Puedes decirmelas cuando te sientas bien con ello.

─ Lo haré. ─ Respondió decidido.

Ambos se quedaron en silencio después de eso hasta que volvieron a dormir.

-🔔-

Hoseok dormía tranquilamente hasta que escuchó el tintinear de la campana que lo estaba volviendo loco de felicidad. Abrió los ojos en la oscuridad de su habitación y pronto la puerta del cuarto se abrió.

─ ¿Jungkook? ─ Preguntó y los suaves sollozos respondieron su pregunta. ─ Ven.

El Alfa llegó a su lado en la cama, al sentarse Hoseok pudo sentir como temblaba.

─ Lo siento. ─ Dijo Jungkook con su voz ahogada. ─ T-Tuve otra pesadilla.

─ ¿Qué soñaste? ─ Preguntó el Omega mientras intentaba dejar la somnolencia de lado.

─ Soñe que morías. ─ Le dijo Jungkook con el corazón roto. ─ Sueño que mueres y mi lobo sufre por ello.

─ Lo siento. ─Dijo Hoseok algo preocupado al sentir al Alfa tan triste.

Jungkook suspiró y se recostó a su lado en la cama, se acomodó para poder observar la silueta del Omega.

─ Tu madre... estaba enojada. ─ Le dijo Hoseok.

─ Está loca. ─ Le dijo Jungkook. ─ No le hagas caso.

─ Pero fue mi culpa. ─ Explicó la vaquita pues la madre de Jungkook se había vuelto una completa loca al ver que Jungkook llevaba la campana del padre de Hoseok. Pensaba que el Alfa la había tomado para molestar a Hoseok y lo había golpeado hasta que Hoseok escuchó los gritos y fue a decirle que se la había regalado.

La mujer había quedado perpleja y le preguntó por qué le había regalado la campana.

Hoseok no pudo responder, simplemente agachó el rostro hasta que la adulta le dijo que no tenía que explicarle.

Luego de eso, la mujer se fue sin siquiera disculparse con Jungkook por haberlo golpeado.

Hoseok se había quedado con un nudo en la garganta por ello.

─ No fue tu culpa, ella siempre asume lo peor de mi. ─ Le dijo el Alfa. ─ Creo que... por eso... por mucho tiempo he sido exactamente lo que sabía que ella asumiría de mi.

─ ¿A qué te refieres?

─ Ella siempre pensó que yo sería el peor Alfa, así que me dediqué a serlo. ─ Le dijo Jungkook. ─ Es más fácil recibir los regaños cuando los mereces que cuando no los mereces. ─ Una risa triste escapó de los labios de Jungkook.

─ ¿Y por qué dejaste de hacerlo? ─ Preguntó el Omega.

─ No lo he hecho. ─ Le dijo el Alfa. ─ Sigo siendo la misma mierda. Solamente que... ahora estoy ocupado.

─ ¿Ocupado?

─ Sí, antes tenía tiempo para andar haciendo estupideces, ahora debo cuidarte y... cuando estoy contigo ya no quiero ser ese Alfa. ─ Jungkook sintió sus mejillas sonrojarse.

Hoseok rió algo nervioso con la confesión.

─ Aún así lamento haberte metido en problemas. ─ Le dijo el Omega.

─ Disfruto mucho usar la campana como para llamarlo un problema, me gusta verte sonreír. ─Dijo Jungkook.

Hoseok sonrió en la oscuridad y suspiró mirando a la silueta del Alfa.

─ ¿Puedo quedarme a dormir? ─ Preguntó Jungkook colocando su mano en la cintura del Omega, Hoseok se apegó un poquito a él.

─ S-Sí. ─ Respondió y tragó saliva.

Ambos se quedaron en silencio después de eso hasta que Hoseok se durmió, Jungkook tardó un poco, pues su lobo estaba triste, pero pronto el aroma dulce del Omega logró consolarlo, hasta que se quedó dormido.

-🔔-

Jungkook se despertó asustado, se sentía muy cansado por no dormir bien en las noches, pero aún así, aunque se sintió molesto, no pudo evitar llorar de nuevo. Los sollozos salieron entre sus labios y se levantó de su cama para ir hacía el pasillo.

Había estado sucediendo y no sabía cómo detenerlo, no podía dejar de tener la pesadilla. No le importó que su campana resonara en el pasillo, sabía que solamente él podía escucharla, así que caminó sin cuidado.

Su madre tampoco estaba en la casa, hace mucho no se quedaba a dormir, no podría importarle menos.

Se apresuró a abrir la puerta de Hoseok y a entrar en la oscuridad.

─ ¿Jungkook? ─ Escuchar la dulce voz lo calmaba un poco, saber que Hoseok aún estaba con él.

Pero no era suficiente. Se apresuró a llegar a la cama y se acomodó a su lado. Extendió sus manos para poder sentirle, sentir su calor y su aroma. Escuchar su respiración y su campana lo calmaba.

─ ¿Otra vez soñaste lo mismo? ─ Preguntó Hoseok, su voz un poco triste.

─ Si. ─ Respondió el Alfa. ─ Volví a soñar que morías.

─ Lo siento. ─ Dijo el Omega.

─ No es tu culpa. ─ Repitió Jungkook como había hecho todas esas noches.

─ ¿Te sientes más tranquilo? ─ Preguntó el Omega.

─ Si puedo sentirte, me siento más tranquilo. ─ Dijo el Alfa acariciando la cintura del Omega.

Hoseok se sonrojó y jadeó un poco, no se acostumbraba a sus caricias. Lo hacían sentir muchas cosas que aún no comprendía muy bien.

─ P-Puedo tocarte. ─ Le ofreció, pues pensaba que eso podría ayudar.

Jungkook guardó silencio unos segundos, intentando procesar lo que Hoseok le había ofrecido. En la oscuridad deslizó sus manos hasta alcanzar las del Omega y las atrajo a su propio cuerpo. Luego extendió sus manos y rodeó a Hoseok, apegándose más a él.

Hoseok sintió dejar de respirar por un segundo, pero intentó calmarse y acariciar un poco al Alfa a su lado. Dejándolo sentir que estaba vivo.

─ Sigo metiendote en problemas. ─ Susurró Hoseok, pues estaban mucho más cerca ahora. ─ Lamento que mi campana te haya hecho pasar un mal rato.

Los demás había comenzado a notar la campana en el cuello de Jungkook y no faltó el idiota que lo llamara vaca e intentara molestarlo con ello. Sus amigos, claro que no se habían atrevido, pero algunos de ellos ya no llegaban a comer junto a Jungkook y Hoseok. Minho y Wendy eran unos de ellos.

Jungkook terminó peleando con varias personas y al final del día tuvieron que ir a la dirección, donde Hoseok explicó que él le había regalado la campana al Alfa. Todos se vieron confundidos con ello, pero nadie dijo nada.

─ Te llamaron vaca. ─ Le dijo Hoseok tragando saliva.

─ No es como si eso fuera un insulto. ─ Le dijo el Alfa. ─ Cuando lo escuché, si me sorprendió un poco, pero lo pensé... no me ofende ser como tú. ─ Le dijo. ─ Eres mejor que casi todos los lobos que conozco.

─ Um... gracias. ─ Susurró Hoseok bastante apenado.

─ Hoseok... ─ Llamó Jungkook. ─ No mueras... por favor no mueras.

El Omega entristeció con lo que el Alfa le pedía.

─ Lo siento tanto. ─ Le dijo al Alfa sin poder pensar en qué más decir. ─ ¿Por qué... por qué te importa tanto? ─ Preguntó a pesar de tener miedo.

─ Porque tú me importas. ─ Le dijo Jungkook en un susurró, sintiendo sus mejillas sonrojar.

En la oscuridad de la noche y entre susurros, era difícil controlar lo que sentía, era difícil ocultar lo que sentía después de reaccionar así ante la posible muerte de Hoseok.

─ Tú también me importas. ─ Le dijo el Omega. ─ Eres parte de mi manada.

El Alfa sintió sus mejillas más calientes.

─ ¿Te importo solo por eso? ─ Le preguntó.

Hoseok miró la silueta del Alfa en la oscuridad.

─ Creo que... es por más que eso. ─ Dijo el Omega con cierto temor.

Jungkook suspiró aliviado, temió la respuesta por algunos segundos.

─ Me gustas, Hoseok. ─ Susurró el Alfa.

─ Tú también me gustas, Jungkook, ya no me desagradas.

Jungkook rió un poco.

─ Creo que no hablamos de lo mismo. ─ Le dijo el Alfa.

─ ¿No?

─ Yo hablo de que verdaderamente me gustas. ─ Dijo sintiéndose con demasiada pena, pero la oscuridad lo ayudaba.

─ Tú también me gustas, Jungkook. ─ Le dijo Hoseok.

─ No entiendes. ─ Insistió el Alfa. ─ Me gustas mucho, así como... así como las parejas, Hoseok, me gustas mucho.

El Omega contuvo la respiración unos segundos y parpadeó sorprendido, asintió para si mismo, diciendose a si mismo que había entendido bien después de todo.

─ Jungkook... tú también me gustas. ─ Le dijo al Alfa en un susurro, casi sin aliento.

Jungkook se sorprendió por la respuesta del Omega, tanto así que se quedó sin palabras, ambos lo hicieron, se quedaron en silencio en la oscuridad. Solo escuchando sus respiraciones y el tintinear de las campanas cuando se movían.

-🔔-

Hoseok no había podido dormir, estaba en su habitación a oscuras, pensando en todo lo que había sucedido ese día, en lo que ellos habían confesado la noche anterior. Sintió sus mejillas sonrojarse, no importaba cuanto tiempo se mantuviera con los ojos cerrados, no podía dormirse.

Se quedó así hasta que escuchó el tintinear de aquella campana, su mirada se dirigió entra la oscuridad hacia el lugar donde sabía que la puerta estaba y pronto la escuchó abrirse.

─ ¿Jungkook? ─ Preguntó, aunque ya sabía que era él, era imposible equivocarse.

El Alfa se apresuró a su lado y escuchó sus suaves sollozos que esperaba poder calmar esa noche. Jungkook se acomodó a su lado y extendió sus manos hacia el cuerpo del Omega, lo atrajo hasta que estuvieran cerca y Hoseok también llevó sus manos al Alfa, sintiéndolo respirar temblorosamente.

─¿Volviste a soñar conmigo?─ Preguntó en un susurro.

─ Si. ─ Susurró Jungkook y Hoseok tragó saliva.

─ Lo lamento. ─ Le dijo intentando consolarlo.

─ No es tu culpa. ─ Respondió Jungkook, tal como lo hacía cada noche. ─ Hoseok... ─ Lo llamó.─ Cada noche tengo más miedo de perderte, cada noche tengo más miedo de la despedida.

─ N-No sé qué decirte. ─ Dijo Hoseok sintiendo sus ojos humedecerse.

─ Dí que te quedarás aquí conmigo. ─ Le dijo el Alfa.

─ Aquí estoy. ─ Respondió el Omega, pero Jungkook negó con la cabeza.

─ Dí que será por mucho tiempo. ─ Le pidió y Hoseok se quedó en silencio mientras cerraba sus ojos, no podía mentirle.

─ L-Lo siento. ─ Dijo después de unos segundos.

Sintió que el Alfa lo abrazaba más fuerte que otras noches, hasta que sus cuerpos se unieran, hasta que sus piernas se enredaran y sus pechos rozaran.

Sintió quedarse sin aliento cuando sintió a Jungkook olfateando su cuello.

─ J-Jungkook.─ Dijo en un susurro presionando sus manos en el cuerpo contrario sin saber bien, pues estaba a oscuras.

─ Hoseok... ¿Qué haré cuando te vayas? ─ Le preguntó. ─ Ya no hay forma de detenerlo.

─¿D-Detener qué? ─ Preguntó Hoseok y sintió a Jungkook alejarse, pudo ver su rostro en la oscuridad, pues éste se acercó tanto que sintió el aliento de Jungkook chocar contra sus labios.

─ Lo que sentimos. ─ Le dijo el Alfa. ─ Seguirémos cayendo y cayendo. ─ Le dijo haciendo a Hoseok jadear. ─ Hasta estar... perdidamente enamorados...

─ Jungkook... ─ Susurró Hoseok sintiéndose abrumado.

─ Voy a estar perdidamente enamorado...

─ ¿E-Eso es malo? ─ Preguntó Hoseok sintiendo lo cerca que Jungkook estaba.

─ No lo es. ─ Le dijo Jungkook. ─ Pero el día que te vayas... mi lobo se irá contigo.

─ No digas eso. ─ Pidió el Omega.

─ Si te fueras hoy... mi lobo se iría contigo ya. ─ Explicó Jungkook.

─ Por favor... ─ Rogó Hoseok sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas. ─ No sé que hacer para detenerlo, no sé qué hacer para dejar de morir.

─ Hoseok. ─ Dijo Jungkook sollozando. ─ Por favor...

El Omega cerró sus ojos con fuerza y rogó a su vaquita volver, rogó con todas sus fuerzas pero no pudo sentir nada. Ambos se abrazaron y se durmieron entre suaves sollozos.

-🔔-