Luego de que pasarán unos pocos días y todo volviera a la normalidad, parecía ser otro día infernal, hasta ahora las cosas iban transcurrían como siempre en los Vees, cada quien se encarga de lo suyo y si hay tiempo, se la pasan juntos.

Aunque no todo transcurría normal como antes, ya que últimamente Valentino se ha dado cuenta que alguien ha estado asesinando a sus putas en estos días, siempre encontraban los cuerpos en los camerinos después o antes de los rodajes.

Esto lo enfurecía mucho, ¿Quién era ese desgraciado que mataba a sus perras? Iba a masacrar él mismo al desgraciado que lo estaba haciendo, y se aseguraría de que lo pagara caro.

Le ha preguntado a Vox si ha visto al que hacía los asesinatos a través de sus cámaras, pero su compañero siempre negaba diciendo que las cámaras habían sido hackeadas o algo así, cosa que al principio no le había convencido al proxeneta, aunque después de unos días los asesinatos cesaron... A Valentino le pareció bastante extraño, pero al menos le contentaba saber qué ya no estarían matando a sus prostitutas y siguió cómo siempre, dejando pasar por ahora lo sucedido.

Sin embargo, últimamente el de pantalla plana ha estado algo extraño... ha estado muy apegado a la polilla, algo raro para los otros Vees, pero lo dejaron pasar por alto pues estaban con demasiadas cosas en la cabeza como para pensar en el repentino cambio de comportamiento de vox.

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Velvet estaba en su departamento preparando una pasarela, las cosas estaban... extrañamente tranquilas, una pequeña sensación inquietante la hizo temblar momentáneamente, pero agitó un poco su cabeza para quitar esos pensamientos de su cabeza, mejor así ya que valentino no estaba masacrando a sus modelos.

Sin embargo, esa sensación no se quitaba y ya le estaba empezando a fastidiar, decidió tomarse un pequeño descanso y se retiró de su departamento, mientras caminaba por los pasillos de la torre pasó delante de la oficina de vox y se percató que la puerta estaba entreabierta.

Algo extrañada se asomó un poco por la puerta, viendo a vox que estaba pateando algo para meterlo en una caja, cuando logró lo que quería cerró la caja con cinta y la dejó a un lado, dando un suspiro.

Eso se le hizo un poco raro a la muñeca, pero se encogió de hombros, pensando que quizás se trataría de alguna mercancía o que era un paquete para alguien, cuando estaba por irse el demonio tv se dio cuenta de ella y la llamó.

─ ¡Vel! ─Se rio al ver que la nombrada se sobresaltó─ Pasa, necesito hablar contigo.

La muñeca entró a la oficina de su amigo y se sentó en la silla que estaba frente al escritorio de vox, cruzó sus piernas y miró su celular antes de hablar.

─ Muy bien vox, ¿Para qué quieres hablar conmigo? ─Pregunta la muñeca con poco interés─

─ ¿Te acuerdas del traje que te pedí que arreglaras? Pues necesito saber si ya está listo. ─Dijo vox una vez ya sentado frente a la muñeca─

─ ¿El traje? ─Velvet estuvo confundida hasta que hizo memoria─ Aaa, ese traje... si, está como nuevo. ─Dice con una sonrisa orgullosa de su trabajo─

─ Perfecto.

─ ¿Como fue que lo rompiste? ─Le cuestiona de repente─ No me dijiste nada cuando me lo diste, más que lo arreglara.

─ Tuve un... desacuerdo con alguien, y acabamos peleando. ─Responde vox mientras se acomoda el moño de corbata─

─ Ajá... ─Dice con tono dudoso la muñeca─ Como sea, puedes pasar por el cuando quieras.

─ Bien, después del trabajo iré por mi traje, gracias vel. ─Agradece sonriente el demonio tv─ Puedes irte si quieres.

─ Me iba a ir de todos modos. ─Dijo la muñeca antes de levantarse y salir de la oficina─

Vox suspiró y una sonrisa se proyectó en su pantalla, esta noche pensaba invitar a salir a valentino para pasar el rato a solas, dónde solo estuvieran ellos dos, miró de reojo la caja y se encogió de hombros, luego se desharía de eso.

Por ahora solo se concentraría en el trabajo y luego pasaría por su traje al departamento de la muñeca, "debería llevarle algo" piensa mientas volvía al trabajo.

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Más tarde, vox estaba usando el traje que había reparado velvet y tenía un pequeño ramo de rosas mientras caminaba hacia el cuarto de valentino, estaba emocionado por pedirle a la polilla salir esa noche, que al llegar a las puertas de su cuarto las porteras le abrieron.

El demonio tv escondió el ramo detrás de su espalda e ingresó a la habitación con una enorme sonrisa, la cual se disminuyó al ver lo que estaba ocurriendo dentro, pues nada más dio unos pasos se percató que la araña albina estaba junto al proxeneta, por ello ya no sonreía tanto como cuando entró, aun así, no había dejado de sonreír por completo.

Así que caminó hacia ellos que por suerte aun tenían la ropa puesta, y apartó a angel dust de la polilla, literalmente tirándolo al suelo, la araña en respuesta soltó un quejido de dolor y sorpresa por el repentino movimiento, cuando alzó la cabeza el demonio tv le dedicó una amenazante mirada de "lárgate ahora".

Por supuesto, angel dust que se levantó y salió corriendo de ahí tan rápido como pudo, no quería problemas con el señor de los medios, dejando solos a ambos señores supremos.

─ ¡Vox! ¿¡Pero que carajos te pasa!? ─Exclama la polilla levantándose molesto─

─ Nada, no quería que esa perra estuviera aquí. ─Dijo con calma, tomando la mano de Valentino─ ¿Algún problema?

─ ¡Pues claro que lo hay! ─Responde con fastidio apartando su mano bruscamente, cuando iba a hablar se dió cuenta que Vox usaba un traje diferente─ Espera, ¿Por qué mierda estás usando ese traje?

─ Oh es muy fácil, a decir verdad. ─Dice con una sonrisa, extiendo el ramo hacia val─

─ ¿Otro ramo? ─Pregunta la polilla viendo las flores frente a él─

─ No solo eso. ─Vox sonrió─ Voy a invitarte a salir, Val.

El proxeneta abrió sus ojos sorprendido por unos momentos, después de procesar las palabras del demonio tv se empezó a reír.

─ ¡Oh por satán, vox! ─Dice entre risas la polilla─ ¿Salir? ¿En una cita?

─ Adivinaste. ─Responde con calma, val volvió a reír─ Deja de reírte, no le veo la gracia a esto.

─ Ay voxxy. ─Val se apoyó contra el respaldo de su sofá─ Olvídalo, por interrumpir mi momento con Angel Cake te puedes ir a la mierda.

Esa respuesta le hizo tener un ligero "tic" en el ojo al demonio más bajo y su sonrisa se hizo algo forzosa, sin embargo, respiró profundo y tomó de la muñeca al demonio polilla.

─ ¿Que? ¿No lo entendiste? ─Dice con fastidio el más alto─ Vete a la mie-

Repentinamente valentino fue jalado en dirección de vox, quedando frente a frente viéndose fijamente a los ojos, el demonio tv apretó un poco su agarre en la muñeca de val.

"No me gusta compartir lo mío con perras baratas" ese fue el pensamiento que cruzó por la mente de vox, quien miraba fijamente a los ojos color fucsia de valentino.

─ No te di opciones. ─Dice con tono firme─

─ Quieres una bala en el culo verdad. ─Val sonrió de forma amenazante mientras desliza una mano en busca de su arma más cercana─

─ ¡Jajaja! ah val, que gracioso. ─Vox se rio antes de jalar nuevamente a la polilla, dejándolo de rodillas frente a él─ Ahora, mírame bien.

Tomó del mentón a valentino y lo obligó a verlo directamente a los ojos, la polilla forcejeó para soltarse, pero se quedó quieto una vez vox subió el brillo de su pantalla para captar su atención, su mirada se encontró con la de vox, quien al ver que atrapó su atención aprovechó para usar su hipnosis.

Val no pudo reaccionar una vez cayó ante la hipnosis del demonio tv, la sonrisa de vox se amplió al ver que tenía a la polilla bajo su control, val ahora ya no pensaba en nada y ni siquiera podía negarse por qué vox lo podía controlar.

El más bajo levantó al más alto viéndolo con una sonrisa, entregándole el ramo el cual fue tomado por la polilla, vox tomó nuevamente la mano de val para plantar un beso en el dorso de esta.

─ Ve a ponerte algo lindo, cariño. ─Vox habló con un tono más suave─ Esta noche será nuestra.

La polilla no dijo nada y aun bajo la hipnosis de vox, obedeció las palabras del overlord de los medios, yendo a ponerse algo para su "cita" mientras el más bajo lo esperaba tranquilo con una sonrisa.

Luego de un rato el demonio polilla regresó con un atuendo que hacía resaltar su buena figura, vox al verlo en dicho atuendo su sonrisa se amplió aún más, se acercó hasta estar frente a valentino y volvió a tomarle de la mano.

─ ¿Nos vamos, Val?

No recibió palabras en respuesta, solo un leve asentir de cabeza, satisfecho con solo eso caminó junto a val hasta la salida de su cuarto y salieron hasta llegar afuera, dónde los esperaba una limusina, una vez dentro vox le ordenó al chofer ir a un restaurante de la ciudad.

Al empezar su camino, vox sentó al aun hipnotizado val en sus piernas mientras acariciaba su cintura y le susurraba al oído simples y cariñosos piropos, le gustaba tener el control de esta manera sobre el proxeneta, pues no podía negarle nada.

Desgraciadamente su hipnosis no iba a durar para siempre, pero si duraba lo suficiente para hacer lo que quisiera con él y sin poder hacer algo para evitarlo, de todos modos, no era la primera vez que hacía esto, y tampoco será la última vez.

─ Te amo, Val. ─Le susurró suavemente─ Yo sé que tu igual me amas, solo... eres muy orgulloso para admitirlo.

Suspiró luego de decir esas palabras, vio la ventana del vehículo y sonrió.

─ Algún día haré que lo admitas, ya sea de una manera u otra.

Acarició nuevamente la cintura del más alto hasta que llegaron a su destino y se bajó de la limusina ayudando a su polilla a bajarse dándole la mano, caminaron hasta llegar a la entrada del restaurante y los llevaron a su mesa reservada.

Vox había planeado esta cita desde hace días, y por supuesto que no iba a aceptar un "no" de val como respuesta, así que tuvo que usar un poco de trampa para que el proxeneta saliera con él en esta noche.

Y esta noche, Valentino era totalmente suyo, sin nadie que se atreva a cambiar eso, Vox disfrutaría de una hermosa velada con uno de los Overlords más temidos del infierno y su amor infernal.

Solo con la compañía del otro, en una linda cena que, aunque val no recuerde después, vox lo hará con mucho cariño y guardará algunas cosas de esa noche tan "especial" que tendrán, ya que atesora cada momento con la polilla.

Y claro está que a vox no le gusta compartir con nadie.