Esa pesadilla..

CAPÍTULOS_15

Recibo una llamada de Edgar.

-Responde Aria!

-Edgar llamando a estás horas...

Estaba muy raro lo que pasaba. Contesto la llamada.

-Si Edgar?

-Aria, estás en casa?

-No, estoy en dónde Leyla, ¿qué necesitas?

-Oh vale, lo siento, no es nada.

-Pasa algo?

-No.. mañana charlamos ¿vale?

-Si por supuesto.

Edgar no se escuchaba normal, su cambio es enorme, ni siquiera lo reconozco. Decidí que sería mejor hablar de esto al siguiente día.

-Entonces ¿nos vemos en la librería?

-Vale, hasta mañana Aria.

-Adiós.

Leyla me miró fija.

-Qué?

-Aria, acaba de decir que quiere.

-Solo quiere hablar conmigo. Lo noto extraño y la verdad yo también quisiera tener una charla con él.

-Vale vale, a mi también me parece extraño.

-Bueno, y que haremos a parte de ver pelis.

-Dormir!

Comenzamos a reírnos.

-Ya, mejor vamos a dormir, es tarde.

-Vale.. hasta mañana.

-Hasta mañana Aria.

Dormí como bebé en toda la noche. Me levanté primero que Leyla, cepille mis dientes como todas las mañanas. Leyla también se acaba de levantar...

Vibra el móvil...

Era un mensaje de Alex.

-Buenos días pequeña, es tarde pero seguramente por la gran noche despertaste ahora.

Es demasiado atento y me encanta.. Desde que nos vimos aquella vez no he tenido tiempo suficiente para charlar. La verdad aún no dejo de pensar tal cosa, me pregunto a menudo ¿Fue demasiado precipitado? ¿Debería seguir?....

-Aria.

-Si?

-Notas a Edgar extraño verdad?

-Rarísimo, ¿Acaso sabes que pasa?

-Prometí no hablar de esto pero...

-Suelta ya Leyla!

-A Edgar... creo que le gustas Aria.

-Cómo, osea, no.. Cómo pensar eso ¿? .. Es imposible.

-Lo siento Aria, pero es que se le nota, aún así, no te guíes por mi instinto, por favor, no lo dañes sin querer.

-...

No sabía que pensar, es que tenía que ser otra cosa, Edgar y yo somos amigos desde pequeños, fui novia de su propio hermano, estoy muy confundida.

-Tengo que verle hoy... No creo lo que piensas.

-Vale Aria, tampoco es que tengas que creer en todo lo que digo.

Miré el móvil, lo tomé y pensé que debería enviar un mensaje a Alex.

-Alex, estaré ocupada.

-Vale, quizás aparezca en la noche como Romeo y suba a tu balcón.

Sonreí.

-Ni siquiera tengo balcón.

-No hace falta (hahaha)

-Eres tonto.

Envió un emoji guiñando el ojo. Que atrevido se pone, es un chico malo.
Edgar envió un mensaje diciendo que estaría en la librería en 5 minutos y que esperaría por mi. Me alisté, no se porque tomé un vestido bonito un tanto sencillo y lo probé en mi...

-No, definitivamente no es la ocasión.

Tomé un short, una blusa sencilla y me puse la chaqueta.. Algo cotidiano.

-Leyla me voy!

-Hasta después Aria, y no se te olvide contarme!

-Por supuesto que no!

Iba caminando, casi llego a la librería, tomé mi móvil y miré el chat de Alex, sin darme cuenta estaba cruzando la calle y al mirar hacia el frente veo a Edgar en las escaleras, levanto la mano.

-Edgar estoy acá...

-Aria!

Lo único que sentí fue a Edgar gritar mi nombre y un golpe fuerte en mi cabeza, solo escuchaba un tumulto de voces que apenas entendía. Entendí cuando mi vista enfocó el fondo de todo lo que pasaba, estaba tirada en la calle.. Esa pesadilla.

Se marea y sufre un desmayo...

-Qué está pasando?

-Aria estás bien?

-Edgar qué pasó?

-Tuviste un accidente.

-Me duele mucho la cabeza.

-Tu madre viene en camino.

-Alex... Alex sabe de esto?

-Leyla y él se encuentran fuera.

Mientras tanto fuera de allí...

-Alex, de verdad quieres a Aria?

-Me gusta mucho, demasiado como para decir que la quiero, nunca me siento completo y Aria es diferente, es tranquila pero te hace pasar por momentos locos, y no es impertinente... Son muchas las ganas de protegerla.

-Estas enamorado de Aria.

-Creo que si... Mas bien, estoy seguro.

Sale Edgar y llama a Alex.

-Alex, Aria quiere verte.

Alex se levanta rápidamente a verle.

Volviendo...

-Ay ay.. duele

-Qué duele pequeña?

-Alex!.. ¿Cómo supiste, Edgar te dijo?

-No creo que le gustara decirme, en realidad fue Leyla.

-Oh, claro, debí imaginarlo.

-Cómo te sientes?

-Aun duele.

Puse mi mano en mi frente, definitivamente si duele mucho. No entiendo como pasó, fue muy rápido la verdad.

-Que débil eres por dios, sólo fue un golpecito de nada.

Se estaba burlando en mi cara, literal, pero se notaba que solo intentaba hacerme reír.

-Un golpecito, Alex me acaban de atropellar, y no soy débil, solo me duele un poquito la cabeza.

Mientras tanto...

-Edgar, se que no estás bien, se que te pasa algo con Aria, soy tu amiga, por favor no te guardes cosas tan importantes.

Edgar mira a Leyla, sus ojos estaban a punto de llorar.

-Aria me gusta Leyla, pero ella no me ama a mi, ella lo ama a él, nunca me miró a los ojos diciendo "Me gustas Edgar" en sus ojos solo veo amistad.

-Edgar.. Lo siento.

Edgar tragó en seco y apretó sus ojos.

-Pero... Merece ser feliz, es mi mejor amiga, aunque no sea conmigo, la haré feliz siendo su amigo y hermano para siempre.

Leyla estaba conmovida... Edgar la miró, estaba sonriendo con lágrimas en los ojos.

Volviendo a la sala de curas.

-Bueno Aria, Leyla también quiere verte y tu madre dijo que llegaría en unos minutos.

-Uf, está bien, mi madre debe de estar muy preocupada.

-Lo está créeme. Que tal si nos vemos esta noche, iré a visitarte, como amigo si quieres.

-La verdad estaba pensando que mi madre debe conocerte.

La felicidad en el rostro de Alex decía todo lo que no podía.

-Vale, entonces nos vemos esta noche.

-Vale.

Miró a su alrededor y sin que nadie viera me besó.

-Alex!..

-Ssh tranquila pequeña...

Leyla venía a todo dar...

-Hay tonta, que susto he agarrado, Edgar por un poco me provoca un infarto.

-No es nada, tranquila... Mi madre aún no llega.

-Dice que ya va llegando, sabes que ese colegio queda un tanto lejos.

-Si lo se, pero estará muy preocupada. Hoy le presentaré a Alex.

-En serio?!

-Supongo que si.

-Vale, sabes que cuentas conmigo.

-Lo se mi vida, mi amiga es preciosa.

-Lo sé.

Veo a mi madre entrando por esa puerta.

-Aria estás bien?¿No te hiciste daño?

-No madre, sólo fue un mínimo golpe, todo está bien.

-Me tenías muy preocupada. Gracias Leyla por avisar.

-No hay de que señora Suben, usted es como una madre para mi.

-Me alegra escuchar eso. Aria vamos a casa acabo de firmar en la entrada y pagué todo.

-No fue mucho verdad?

-No querida, solo fue un golpe pequeño y te examinaron, nada más.

Mientras caminamos a la salida pensé en decirle lo de Alex.

-Madre alguien me visitará esta noche

-Esta bien Aria, hablemos de eso en casa.

Estuve casi todo el día con Leyla, por alguna razón Edgar no vino.
La tarde fue super extensa, no llegaba la hora de que Alex llegara.

Mi madre comienza a llamar.

-Aria!

Ni siquiera me tomé la molestia de preguntar, sin pensarlo salí directo de mi habitación.. La felicidad se me desbordaba.

-Alex!

-Buenas noches Aria.

-Madre, te presento a Alex.

-Es muy encantador, ya nos presentamos.

Si, me sorprendo de la rapidez... De verdad ya no se que más pensar, definitivamente estoy en shock. Leyla me mira y me hace seña.

-Bueno y si tomamos asiento.

-No es mala idea.

-Si por favor, joven venga, se que no es la mejor casa pero es cómodo.

-Tranquila, definitivamente es muy acogedor, ojalá haber nacido en una casa como esta y con una madre como usted.

-Que lindas sus palabras.

-No se si Aria le ha dicho pero la verdad vine a verle y hablar con usted.

-Alex!

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