Capitulo 5
|Corregido por EmmaPark1104|
Una vez que terminaron de charlar, Sehun arrastra consigo a Kyungsoo.
Primero pasan por la cafetería. Compran dos almuerzos, uno para él y otro para Kyungsoo, el cual se negó rotundamente, pero Sehun es más terco.
-¿Y bien? ¿Cómo te ha ido? –pregunta el rubio una vez que llegan a la parte trasera del colegio, un lugar solitario pero tranquilo.
-Bien... ¿y a ti?- el de ojos grandes está muy nervioso, o mejor dicho, aun lo sigue estando desde que lo vio.
-Muy bien. Entré a la academia de baile junto con Lay -hace énfasis a lo orgulloso que esta el rubio de su logro. Muerde su Sándwich manchando así la comisura de sus labios, y el de ojos grandes cree que se ve muy lindo haciendo eso.
-Me alegro. Tú siempre me decías que querías ser un gran bailarín, y yo jamás lo dudé.-una sonrisa tímida se deja ver de parte de KyungSoo.
-Aun te acuerdas...
-Y-Yo...claro que me acuerdo. Eras mi mejor amigo.
- ¿Era? Pensé que aún lo seguía siendo –la cabeza del rubio recae, pero de inmediato la levanta. Una sonrisa resplandeciente le ilustra-. Espera, me equivoco, seremos más que amigos, ya lo veras Kyung –Sehun, sin previo aviso, le planta un beso en la mejilla ahora sonrojada de KyungSoo-. No has cambiado nada. Igual de hermoso y tierno.
-Para, soy un chico. –KyungSoo trata de detenerlo, tiene que recuperar al menos un poco de su dignidad como hombre. Sehun se está pasando, le trata como si fuese una chica.
-Ja, ja, ja, ja y tan rebelde. Estoy seguro, no has cambiado nada, solo más hermoso. -el sonrojado se pone de pie para así poder tener algo de distancia con el rubio. El más bajo golpea su cabeza con su mano. El rubio hace un lindo puchero, KyungSoo quiere mostrarse enfadado, pero falla, suelta una risita y ha perdido.
Quiere recuperar su amistad, una amistad que un día apreció mucho.
-¡Auch!- chilla Sehun con una reacción tardada.
-Tonto. - ambos ríen, pero el tiempo parece detenerse al momento que Sehun pone un rostro serio y la mirada fija en el más bajo quien ladea un poco su cabeza en confusión.
-Me gustas. Mucho. Es más, te quiero solo para mí. –el más bajo abre sus ojos desmesuradamente sin saber qué decir o hacer. Está a punto de emitir alguna incoherencia, pero es interrumpido por los labios de Sehun sobre los suyos. El beso es muy corto, casi un roce.
-Sehun...y-yo...-Intenta decir una vez que el nombrado lo libera.
-No digas nada. Solo te advierto que haré todo lo que sea para que me aceptes y seas mi novio. Esto que siento por ti lo he sentido desde que te conocí. Jamás te lo dije por miedo a perderte, pero ahora que has estado tanto tiempo lejos de mí, no dejaré que te vayas de nuevo y menos sin mí- el rubio demanda otra vez con esa sonrisa tan hermosa del propio-. ¿No comerás? El receso casi termina y tú no has probado bocado, Además tienes que tener energía para soportar al "caos" de amigos que tienes y volverás a ver hoy.
-Sí, ahora como -fue lo único que su boca y su cerebro conectados pudieron formular.
KyungSoo entró en estado de shock. Sehun actúa tan normal después de vaciar cada palabrería de confesión hacia él ¿cómo puede estarlo?
***
-Mmmh... S-Señor... Kim- gime la rubia mientras Jongin le penetra en el gran sillón de su oficina; la chica bien abierta de piernas a la disposición de su jefe se encuentra embebida en su éxtasis, próxima víctima del que cree será el mejor orgasmo de su vida, conteniendo sus chillidos mordiéndose el labio inferior cuando el hombre sobre ella se detiene abruptamente y se ve obligada a abrir los ojos. Jongin sale de ella, se pone de pie y comienza a subirse su pantalón.
-Vete. –demanda cortante.
-P-Pero...
-Vístete y vete. –repite con la misma voz de antes. La chica asiente y, muy asustada, comienza a vestirse para luego salir de la oficina.
Jongin quiere desquitar su enojo, ese día ha sido una completa mierda. Primero sus amigos le reclaman y le dicen que es un pedófilo y que lo que está haciendo no está bien. Segundo, lo han hecho enojar y tenía que hacer algo para desahogarse, y qué mejor que echar un polvo; uno que, aparte de asqueroso, no le gustó para nada, al punto de no ser capaz de correrse siquiera. Tercero, quiere devorar los belfos cerezos de KyungSoo.
-¡Ash!- grita. Da un golpe fuerte y seco en el escritorio, este resuena por toda la oficina. Toma asiento en la orilla del escritorio-. Necesito estar dentro de ti, Kyungsoo. Ahora por más que quiera penetrarte con largas embestidas hasta romperte en dos, no puedo. ¡Mierda! Pero seguro hoy en la noche no te escapas. - Dice para sí mismo. Una sonrisa ladina llena de malicia toma forma en sus labios.
Jongin quiere corromper el delicado y hermosos cuerpo de su sobrino, tanto como a él.
***
-Tío ¿entonces sí nos darás permiso?- KyungMin ha llamado por teléfono a su tío para pedirle permiso de salir con sus amigos hoy al terminar las clases.
-He dicho que no, KyungMin. –la voz de Jongin es serena.
-¿Pero por qué?... son nuestros amigos y tenemos derecho a divertirnos. -concluye sin esperar respuesta de su tío.
"Esta mocosa ¿quién se cree?.... ah, pero si ella se quiere largar, que se largue, pero mi juguete NO,él sí que NO." Se dice a sí mismo mientras toma de la copa de vino que tiene en la mano.
Está revisando más documentos, los cuales fueron dejados en su escritorio por el mismo Luhan, que ni una palabra le dirigió. Jongin quiere olvidar por un momento a KyungSoo, pero su mente es demasiado traicionera que es imposible dejar de pensar en él.
***
El primer día de ambos gemelos en el nuevo instituto ha transcurrido genial o mejor dicho, mejor de lo que imaginaban.
Ahora mismo se encuentran en el gran portón del colegio esperando por el coche que los recogerá, que en esta ocasión será el de Sehun. El rubio es un chico con una posición económica igual de importante a la de Jongin, gracias a sus padres.
-Bueno chicos, ya saben el plan: tenemos que irnos antes de que el tío Jongin llegue por Kyungsoo y por mí -pero como si fuera invocado, el susodicho en este mismo instante se deja ver en su auto, un Ferrari negro, el mismo que en la mañana les dejó ahí.
Hay pánico y problemas para los que tenían en mente huir antes de que el moreno llegara.
Jongin, a pesar de tener su auto rodeado de colegialas, busca un punto y, una vez que lo encuentra, le observa penetrante y dominantemente. KyungSoo no puede evitar ponerse mucho más nervioso que con Sehun con la mirada de su tío sobre él. Al mayor no le agrada nada, es más, lo odia, odia la escena que se presenta frente a sus ojos: el rubio abrazando por la espalda melosamente a SU sobrino.
El menor sufre por la mirada de su tío pero no debe, no ha hecho nada malo, así que le regresa la mirada, indiferente y fija.
¿Acaso lo estaba retando?, fue lo primero que pensó Jongin.
- ¡Mierda!... bueno creo que nos tocara recurrir al plan "B". –informa la melliza.
-¿Plan B? –preguntan todos al unísono. KyungSoo rompe el contacto visual con su tío, para ahora poner atención en su hermana.
-Sí.
-¿Y cuál es? –la inocente Sulli, inquiere.
-Corran y suban al autobús de la esquina... ¡ahora!- Y todos por instinto le obedecen.
Jongin no espera esa jugada de su sobrina. Y como si de un rayo se tratase sale fuera de su auto, corre tras ellos, pero es demasiado tarde, ya han subido al autobús que va en marcha.
-¡Mierda!- grita a todo pulmón. Esta rojo de la furia. Y esta se la pagarán, TODOS, pero más Kyungsoo. Él es SU JUGUETE, no tiene el permiso de irse así- ¡Van a desear que yo no sea su tío y mucho menos su tutor!- grita nuevamente.
Camina de regreso a su auto. Cierra la puerta de un azote, como si esta tuviese la culpa de todo. Lo enciende y arranca espantando a todos los alumnos a su alrededor.
***
-Wow... eso sí que estuvo cerca. –dice Kyungsoo con voz agitada y cansada.
-Sí. - Sehun se recarga sobre un asiento para así poder recuperar el aire que ha perdido por la corrida que ha dado.
-Bueno, lo importante es que la libramos. -KyungMin sonríe satisfecha.
-Sí, pero solo deja que lleguemos a casa. –su mellizo ríe. Sabe que después de lo que ha hecho, algo malo le espera en casa.
-Bueno, eso es lo de menos. - su hermana, como siempre, haciéndose la fuerte cuando el que siempre paga los platos rotos de ella es Kyungsoo.
-¿Por cierto, en dónde nos bajamos?-la pregunta del millón la formula Luna.
-¡Oh! Cierto... mmm-el rubio piensa por varios segundos hasta que cree obtener la respuesta-. En la siguiente cuadra. Llamaré al Señor Jung para que venga por nosotros.
-OK.- Responden todos.
Una vez que el autobús llega a la otra cuadra, todos bajan. El Señor Jung, el chófer encargado de Sehun, llega por ellos después de 15 minutos, y así se dirigen a casa de Oh.
Sulli, Luna, KyungMin y Sehun al llegar, rápido corren hacia la cocina de la casa del rubio por algo de comer. En cambio, Kyungsoo solo se queda en el patio trasero de la casa.
Ring... Ring... Ring...
El celular del pelinegro comienza a vibrar. Kyungsoo confiado de que es Frank o Henry contesta inmediatamente.
-¿Frank, Henry? -pregunta juguetón.
-¿Te diviertes?- rayos. Está paralizado. Esa voz no es de Henry o de Frank, es de su pesadilla personal: Jongin. Por lo tensa que se escucha sabe que está molesto, muy molesto- Ya verás cuando te tenga frente a mí, Kyungsoo. Esta noche no te escapas. Por cierto, dile al niñato de tu "amiguito" que se aleje de ti. ¡Mejor! Te lo digo a ti, aléjate de él ¿o quieres que te vuelva a separar de él como lo hice hace añor? –lo último suena burlón.
-¡ERES UN MALDITO IDIOTA!
-Idiota y todo lo que quieras, pero eso no hará que yo deje de ser tu dueño. Me has enfadado y esta la pagas. –finaliza sin dar tiempo a responder al menor.
KyungSoo está enojado y temeroso.
-Te odio, te desprecio, eres un idiota, gusano come tierra, pulga come perros y UN PEDPOFILO SEXY PERO IDIOTA. –es una escena demasiado graciosa el ver a KyungSoo gritándole a su celular.
-¿A quién le dices todo eso, Kyung?- Sehun está parado tras él, con dos vasos de agua de limón.
-E-Eh... bueno... eso... mi celular... se descargó-el nombrado se pone nervioso de nuevo, pero ahora, avergonzado por embarazosa escena que ha montado.
-¡Oh! ¿En serio?, entonces ponlo a cargar-el rubio le sonríe-. Ten-Le tiende un vaso.
-Gracias- agradece el más bajo. Sehun toma asiento a su costado.
-¿Estas emocionado de ver a tus viejos amigos?
-¡Claro!... aún recuerdo cuando Kris y Tao fastidiaban a la pobre de su hermana, pobre Luna. Y el mocoso y vanidoso de Minho a Sulli. Ah, pero no me falta el insoportable de Baekhyun, esa diva andante. -el bajito ríe por sus propios recuerdos graciosos de sus amigos.
-Sí y te aseguro que no han cambiado nada.
-Sí, yo creo lo mismo.
***
-¿Max, ya estas fuera de la casa de los Oh?-pregunta Jongin por teléfono a su chófer, guardaespaldas y mano derecha, Max. Su mirada penetrante y sombría se asoma por el ventanal de su oficina.
-Sí, Señor.
-Muy bien, quiero que sigas a Sehun y sus amigos. Una vez que los hayas seguido hasta el lugar de reunión, inmediatamente me avisas.
-Sí, Señor.
-Bien -concluye la llamada.
-Esta la pagas Kyungsoo, ¿creíste que con escaparte como un niño chiquito de la pesadilla que soy no tendrá consecuencias? pues fíjate que estabas muy equivocado. No tienes idea de lo que te espera. –No hace falta mencionar que Jongin está más que molesto, furioso, pero tampoco está de más decir que está celoso. Nadie puede tocar lo que es suyo, pero Sehun ya lo ha hecho.
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