―¿Dónde está Jongin? ―pregunta LuHan impaciente a la secretaria del mencionado. 

―Es Señor Kim acaba de subir a la azotea. El helicóptero ha llegado por él ―le informa cortésmente.

―Mierda ― maldice por lo bajo―. Tendré que avisarle por teléfono ―y lo deja pasar: un grave error. Pero anda ajetreado. Muchas cosas por hacer. 

***

―Hola, Señora Lee, ¿se encuentra SeHun? ―pregunta KyungSoo. Ha ido hasta la mansión de los Oh. Es urgente hablar con SeHun. Quiere aclarar por una vez de todas si él ha sido el causante de la llamada de su padre.

―Lo siento, Señorito Do, pero el niño SeHun no se encuentra. Ha salido a una cena de negocios junto con sus padres ―el menor le sonríe dulce para luego asentir y despedirse.

***

―Joven, KyungSoo, alguien lo busca  ―el nombrado  se encuentra leyendo un libro en la sala de estar.

― ¿Ha dicho su nombre? ―pregunta.

― No, solo dijo que es una muy buena amiga suya. Me pareció que quizá quiere darle una sorpresa ―KyungSoo le sonríe, aunque la visita le deja incomodo,  pero de todas formas camina hasta la puerta de la casa para recibir a su visita. Pero cuando llega no encuentra a nadie a la vista, así que se anima a salir unos cuantos pasos fuera de la residencia.

―Hola, KyungSoo ―se estremece de solo escuchar aquella voz.

―H-Hola, Señora Lee ―la joven mujer niega mientras sonríe.

―No. Lámame Hyoyeon ―pide mientras lo mira de una forma que a KyungSoo le hace estremecerse.

―¿Te gustaría salir a dar un paseo conmigo? ―el  menor mira lo guapa y elegante que es, y por un momento, se olvida un poquito de la situación en que se encuentra. 

―No puedo. El tío llegara dentro de un rato y no le gustara que haya salido sin su permiso ―Hyoyeon muerde furiosamente su mejilla interna, pero aun con esas sonrisa entre dientes.

―Vamos, será corto ―trata de convencer. Y KyungSoo empieza a sentir que su comportamiento es algo insistente, lo cual lo esta poniendo algo incomodo. 

―No puedo, en serio ―la mujer deja de sonreír para después sustituir su expresión por unos labios rectos y una mirada penetrante, casi escalofriante. 

―No iras por las buenas. Bien; iras por las malas ―del automóvil tras de ella, salen tres hombres vestidos con traje negro.  KyungSoo los mira asustado, no sabe lo que esta pasando pero esto no esta bien. Empieza a retroceder torpemente, con el miedo congelándolo cada vez más. Y no esta preparado para lo que sucede a continuación: no sabe como llegaron tan rápido hacia él, pero esta siendo sujetado por los brazos por un hombre y su boca es cubierta por el otro―. Súbanlo ―da la orden. 

―Señorito, KyungSoo, la Señorita KyungMin está al-¡KyungSoo! ―grita la joven del servicio domestico al ver como es forzado a entrar a un automóvil. La chica corre inmediatamente hasta el auto sospechoso para impedir su rapto, pero es golpeada en las costillas  por el tercer hombre, provocando que se retuerza de dolor para después recibir un segundo golpe en la nunca que la deja totalmente desvanecida. 

KyungSoo no puede procesar lo que esta pasando, pero esta muerto de miedo. Ni siquiera puede moverse, esta tan aterrado. Su mejillas comienzan a humedecerse y sus ojos a nublarse. El nudo en su garganta lo esta ahogando. 

―Solo faltabas tú, pequeño KyungSoo. Ya tengo a la puta zorra de Minzy, todo es perfecto ―es lo ultimo que escucha decir a la Señora Lee antes de ser noqueado por uno de los hombres. 

***

―Por fin eres mío, KyungSoo ―Jongin observa por la ventanilla mientras va en su jet privado que lo dirige hasta Madrid para enfrentar a su hermano mayor, ignorante de todo el gran problema en el que KyungSoo y su mejor amiga están ahora.

***

El auto que fue asignado a KyungMin llega a la mansión.

―¿Qué...? ―es lo primero que pronuncia cuando ve el cuerpo de RiJae en el suelo―. Joong,¡Joong! ―grita desesperada a su chofer. El joven se acerca apresuradamente hacia ella encontrándose con la terrible es cena de Rijae inconsciente en el suelo―. ¡Levántala, vamos! ¡Llévala dentro!  ―el joven obedece sin pensarlo cargando a la herida para auxiliarla en el interior de la residencia.

Una vez dentro, la recuestan sobre el sillón de living. 

―Por favor trae un poco de alcohol y algodón ―pide amablemente al contrario, éste asiente y corre hasta la cocina donde tienen el botiquín de primeros auxilios. KyungMin se sienta a un costado de la joven y comienza a llamarla―. Rijae ―Le llama mientras le da leve golpecitos en su mejilla para incrementar las posibilidades de que la mujer despierte. 

―Aquí tiene, señorita ―Joong le tiende el alcohol y los algodones.

―Gracias ―la menor abre el botecito y vacía un poco de liquido en el algodón. Una vez terminado, lo acerca hasta las fosas nasales de la chica quien poco a poco comienza a reaccionar.  

―Se-Señorito KyungSoo.... mmh ah -comienza a balbucear entre quejidos de dolor―. Auch... mi estomago ―se  queja mientras se toca la zona afectada.  

―Tranquila, Rijae, ahora mismo llamare a un doctor para que venga inmediatamente y te revise, pero por lo que mas quieras ¿dime qué te sucedió? ¿Por qué estabas desmayada en la entrada principal? ―la joven empleada la mira de forma desesperada.

―Se lo llevaron―KyungMin la mira confusa sin entender nada―. Se llevaron al Señorito KyungSoo. No lo pude detener, ellos me golpearon ― logro decir Rijae comenzando llorar desconsoladamente. 

KyungMin está en estado de shock.

―¿Qué? ―musita.

―Lo-Lo siento, señorita. Lo han secuestrado y todo es mi culpa.

***

Los ojos de KyungSoo se sienten como si pesaran toneladas y sus extremidades no responden pero puede sentir el frio calando hasta los huesos.  Después de intentar despabilarse, lo logra y abre lentamente sus ojos, pero es recibido por una oscuridad abrumadora, cayendo en cuenta de la tela fría sobre ellos; lo tienen vendado.

Un olor muy desagradable se cuela por su nariz; es humedad y suciedad al mismo tiempo. Escucha como pequeñas gotas chocan con un charco de agua. Es tenebroso. 

―Por fin despiertas ―el sonido de las gotas de agua golpeando el agua es remplazado por el traqueteo de unos tacones. 

―¿Dónde estoy? ―cuestiona. 

Sus manos están atadas por detrás de su espalda y sus piernas se mantienen firmes por la tension de la cuerda a su alrededor.

―Mmm... en un sótano, claramente  ―responde la fémina entre risas.  

―¿Por qué lo ha hecho? ― las lágrimas se vuelven acumular en los ojos del menor. KyungSoo en verdad se siente desorientado, tan perdido y con mucho miedo. 

―Si fuera tú, yo no preguntaría eso ―otra risa burlona―. Pero no te sientas sólo, aquí hay alguien más  ―escucha como el sonido de los tacones aproximarse más a él, después siente unas manos frías, pero suaves hacer contacto con su piel al tratar de quitarle la venda de los ojos.

KyungSoo tiene que cerrar los ojos en auto reflejo para protegerse de la luz cegadora a la que estuvieron privados. Una vez acostumbrado,  mira hacia su alrededor. Hay otros hombres distintos a los anteriores, parados al costado de la angosta puerta del llamado sótano, que observa, esta húmedo y frio, teniendo agua resbalando por los muros llenos de musgo.  Pero cuando su vista repara en la mujer que se encuentra inconsciente enfrente suyo, queda sorprendio y alarmado.

―¿Por qué esta ella aquí? ―inquiere. 

No puede creer lo lastimada que se encuentra Minzy; parece muy golpeada, esos moretones violetas en su rostro y brazos y esa sangre seca son los indicadores. 

―Porque así lo he querido yo. Siéntete alegre de que no te haya dejado igual que esa zorra ―sus lagrimas se descontrolan al escucharla, porque joder, esta loca y les hara daño―. Yo no podía ser capaz de destrozar un lindo rostro como el tuyo, si me siento mal por ver esa mejilla aun roja. Tsk, no, no, no ―  pero ahora el menor siente odio, miedo ya no.  Esta loca. 

―¡¿Por qué le has hecho eso?! ―grita―. Ella está muy malherida.

―Y tú estarás peor ―la mujer ya no ríe, ahora esta seria mientras lo fulmina con la mirada-, mucho peor, KyungSoo ―enseguida se gira para retirarse del lugar, pero antes da una última orden.

―Viólala, y después... a él. 

***

―¡Mierda, contesta! -la gemela grita al inocente celular en sus manos― . Contesta, por favor, tío ―sus lágrimas ya están resbalando por sus mejillas. Esta desesperada y a la vez tan asustada. 

No hay señal por lo cielos. Jongin no responderá hasta que lleguen asuelo firme.

―Señorita, levántese ―una empleada la sostiene de los antebrazos para ponerla en pie, pero ella la aleja.

―¡NO!  ―la contraria se asusta y retrocede―. Lo siento, y-yo ―KyungMin no termina de hablar y comienza a sollozar.

―No se preocupe, el señorito KyungSoo estará bien ―intenta calmar a la menor, pero la gemela sabe que es mentira.

Trimb. Trimb. Trimb. Su celular.

―¡Tío! ―se apresura a decir. 

―¿Qué sucede, KyungMin? ¿por qué tengo tantas llamadas tuyas? ¿KyungSoo está bien? ―la voz de Jongin le tranquiliza de alguna manera.

―Tío... Snif ―silencio-. KyungSoo está mal... snif... se lo han llevado. Han secuestrado a KyungSoo ―en ese instante Jongin siente como todo su mundo se va a la mierda. Su celular cae de sus manos Estrella dose con el duro suelo. Jongin esta mal.

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N/A:

¿Me quieren matar? ¿Que les pareció el capitulo? ¿Que creen que suceda? ¿Que hará Jongin?

Chicas, el final esta muy cerca, pero tal vez no sea todo color de rosa y en vez de eso sea... negro o puede ser lo contrario rosa y amor. Quien sabe.

Así que les advierto: Un final rosa o negro.

Como sabrán este fic tendrá segunda temporada, espero que me apoyen en ella tanto como en ésta.

Gracias por leer y esperar, de verdad muchas gracia. Aunque no sea tan buena escritora, me alegra que tenga lectoras que sigan mis fic's. De verdad gracias.

*Disculpen mis faltar ortográficas*

PD: El Bonus HunHan sera el próximo en ser subido.