|Corregido por EmmaPark1104|

-¡Es hermosa! –Chilla Kyungsoo mientras toma entre sus delgados brazos y con delicadeza el pequeño cuerpecito regordete de su primita –Es tan bonita y tierna. –El hermoso bebé toma con su diminuta mano el pulgar del gemelo.

"Pero tú eres aún más hermoso..." Jongin mira a su sobrino fijamente. Jamás volverá a tener esa imagen de su hermoso Juguete cargando a una bebita que lo hace ver aún más inocente y hermoso.

La gemela sonríe y se burla de lo femenino que es su hermano con la bebecita. Pero de reojo observa cuidadosamente que su tío mira a su hermano, su mirada dice mucho, y nada malo.

-Kai, no te preocupes, solo se quedarán esta noche. Estarán muy seguros. –Kai, ¿hace cuánto no le dicen así?

-¿Kai? –Susurra Kyungsoo, los 3 pares de ojos que se encuentran ahí posan su inquisitiva mirada en su rostro confundido. Jongin está nervioso. Así le llamaban hace varios años y así le llamaba él –Oh, oh, Haneul. –El mismo Kyungsoo inconscientemente desvía la conversación ya que la pequeña ha comenzado a llorar. Su tío siente que ese pequeño bultito es un ángel enviado para é –Eh, ¿por qué te has callado de repente? –Pregunta a la pequeña, como si esta le fuese a responder, pero ella solo le observa con sus pequeños y brillantes ojitos.

-Le has gustado mucho, Kyungsoo. –Su tía le sonríe con ternura.

-¿Por qué dices eso, tía? –El menor mantiene su vista completamente en la nena que tiene aún en brazos.

-No dura más de unos 5 segundos con alguien, ya has visto a KyungMin. –Yuri y Kyungsoo ríen mientras la mencionada hace pucheros.

Jongin está tan concentrado observando a su hermoso y perfecto juguete que no se da cuenta cuando sus miradas están unidas. La sonrisa perfecta de corazón se borra del rostro blanco y hermoso de su sobrino al ver esos ojos oscuros y penetrantes clavados en los suyos. Ambos creen que esos pocos segundos son eternos.

-Soo, préstamela. Vas a ver que Haneul me amará tanto como a ti. –Claro, eso fue intencionalmente para cortar las miradas entre su hermano y su tío.

-Jongin, ellos estarán muy bien. Mañana paso a dejarlos, o bien tú puedes venir por ellos.-su hermana se posiciona frente a él.

-Paso por ellos. Sabes que he permitido esto solo porque ya te vas.

-Lo sé, Jongin.

Kyungsoo vuelve a tener al pequeño cuerpecito entre sus brazos; como lo previsto, a la pequeña Haneul no le gustan para nada los brazos de su gemela.

-Tío, ¿no cargarás a la pequeña Haneul? –Pregunta Kyungsoo. Jongin se queda blanco –Ten. –Kyungsoo se acerca a él y le extiende con demasiado cuidado el pequeño paquetito; Jongin, sin saber qué hacer, lo toma lo más precavidamente posible.

- ¿Verdad que es hermosa, tío? –El menor sonríe con esa hermosa sonrisa única, sencilla y llena de inocencia.

"Se ve tan pura y hermosa como tú cuando eras bebé, con la diferencia que tú nunca cambiarás" quiere decirle, pero eso jamás saldrá de su boca.

-Recuerdo cuando te emocionaste al ver a los mellizos, Jongin. Sobre todo cuando dijiste que si era normal tener los ojos tan grandes y bonitos como el bebecito niño. –Yuri ríe a carcajadas recordando a su pequeño Jonginie, mientas observaba a los bebés en la incubadora.

-Yuri, calla. –El pelinegro sonríe con ternura al ver el leve sonrojo formado en el perfecto y masculino rostro de "su" hombre de hielo –Me voy. –Dice con firmeza mientras le da el bebé a Yuri.

-Amargado... –susurra su hermana.

Jongin camina fuera de la casa de su hermana y su celular empieza a sonar, contesta sin gana. – ¿Sí? –Responde informal.

-Jongin, es urgente. Ven a la empresa.-Luhan le dice con voz seria y preocupada al otro lado. Solo eso ha dicho. Ya ha colgado. Jongin de inmediato corre hacia su auto y sube para conducir hacia la empresa.

***

Es lunes. Kyungsoo por fin regresará a la escuela.

Pasaron un hermoso fin de semana. Pero a la vez triste, su tía Yuri se ha ido.

-¿Listo? –Pregunta su gemela.

-Creo. –Está triste después de que su tía Yuri se ha marchado, pero aparte de eso, hay algo más: su tío, Jongin. Ni siquiera se había esperado para desayunar juntos con ellos. Anda más raro de lo que ya estaba. Siempre son llamadas tras llamadas, se pasa la mayoría del día en la empresa. El día que la tía Yuri se marchó, Kyungsoo tuvo una fuerte recaída y ¿adivinen qué? Jongin ni siquiera preguntó por su salud, no se pasó a verlo y no es que quisiera, pero... rayos sí quería que Jongin estuviera allí con él. Pero al parecer su tío ya ha buscado otra cosa -o persona- con la que entretenerse.

-Vamos, Soo. Nos espera el chofer. –Ya no los lleva a la escuela, tampoco es el Jongin posesivo y sobreprotector de cuando llegaron.

-Vamos... –deja salir en un tono casi inaudible.

-¡Soo! –Sehun tiene bien abrazado a al nombrado por la cintura mientras le daba un beso delicado en la mejilla –Por fin vuelves.

-Sehun...-Kyungsoo se sentía incómodo con ese abrazo.

-Te extrañé. Tu tío ni siquiera dejaba que pusiera un solo pie en tu casa. Aún me odia.

-Él no importa, sabes que cuando quieras puedes ir a platicar conmigo. –El rubio después de todo no ha dejado de ser su mejor amigo.

-¿Saldrías conmigo el miércoles?

-¿Eh?

-Al cine. Habrá una buena película, por favor...

-Sehun...

-No me digas nada. Mañana me das tu respuesta. Ahora vamos, que el Señor Lu no nos espera para las clases.

-Bien.

***

-¿Quién es ella? –Jongin mantiene una plática con Chen y Luhan.

-No lo sabemos. Pero según nuestro informante te quiere a ti. No a la empresa.

-¿Por eso ha armado este estúpido alboroto? –Inquiere con incredulidad.

-Así es. –El castaño asiente.

-Es la esposa del Magnate Lee. –Informa Chen.

-Esto lo terminaré lo más rápido posible. No quiero estupideces en mi empresa. –Sentencia molesto.

-Pero no podrás evitar hacer un alboroto por esto.

-¿Entonces qué debo hacer? –Pregunta fastidiado y cansado.

Desde el fin de semana lleva pensando en solucionar este problema. Tuvo que estar demasiado distante de su Juguete. El día que tuvo la recaída ni siquiera pudo acercársele, lo que más le molesta.

-Hagan todo lo posible, pero no quiero tener nada que ver con esa mujer.

-Ella dice que te conoce y que no se retirará hasta que hable contigo. –El azabache pasa su mano por su brillante cabello negro, alborotándolo.

-¿Su esposo lo sabe?

-Él está en Rusia por el trabajo.

-Mierda y más mierda. –El azabache sólo es capaz, y con toda la confianza del mundo, de expresarse así frente a sus amigos. Luhan y Chen le miran inquisitivos, quieren una respuesta.

-Mañana a las 12:00. Y es la última vez que cruzaré palabra con esa mujer. –Con esto último, Jongin se levanta de su sillón presidencial y sale de la oficina dejando a ambos amigos aliviados por su aceptación.

-Siento que nos matará cuando se entere quién es...

-Ni lo digas.

***

-Joven Do, venga. –Llama el profesor Lu. Un hombre ha interrumpido la clase de cálculo en busca de un alumno: Kyungsoo. El gemelo camina tímido hacia el profesor –Vaya con él. –El profesor le señala al hombre de negro –Alguien lo busca. –Informa.

KyungMin y Sehun se mandan miradas confusas y preocupadas.

El hombre camina firme, sin inmutarse frente a Kyungsoo, mientras él lo sigue torpemente. El hombre lleva un traje negro, profesor no es.

Llegan a la oficina del director. El hombre de negro le hace una seña para que entre. Al ingresar sólo encuentra a una bella mujer sentada en la silla donde debería estar el director Cho. La mujer de cabello rubio le sonríe y esto de alguna forma lo alivia.

-Hola, Kyungsoo. –Le saluda la rubia.

-H-Hola. –El menor responde nervioso.

-¿Tendrás un poco de tu tiempo? –Pregunta con fingida ternura, la cual el ingenuo de Kyungsoo no percibe.

-Sí. –La mujer es muy hermosa, según Kyungsoo.

-Soy la Sra. Kim. –Se presenta y estira su mano en forma de saludo. El menor se acerca y la toma. La mujer acaricia su blanca y delicada mano mientras le sonríe coquetamente, sin separar sus ojos color avellana de él.

-Mucho gusto, señorita. –La mujer le suelta la mano para poder así, hacerle un ademán de que tome asiento.

-Comencemos por lo más indispensable ¿te parece? –Kyungsoo asiente. El hombre de negro sale y cierra la puerta dejándolos a solas – ¿Cuántos años tienes?

-16.

-Eres un crío. Eres muy lindo y, guapo muñequito. –el menor cada vez se siente más incómodo.

-Tienes una melliza, ¿cierto?

-Sí.

-¿Eres el sobrino del Magnate Kim Jongin?

-Sí.

-Magnífico. –La mujer suelta una risita y Kyungsoo tiene un mal presentimiento –Eres oro, muñequito. Además eres muy hermoso. –La rubia dice con sorna. El menor baja su cabeza y desea que Jongin esté ahí con él.

"El sobrino es hermoso, parece una linda y preciosa chica, además se ve demasiado delicado y su inocencia está bien grabada en él, ¿qué más puedo pedir? El punto débil de Kim Jongin está frente a mi ¿para qué quiero al Magnate?" Lo que esa mujer tenga planeado o las palabras que tenga para decir, no deparan nada bueno. Nada.

La tormenta está a punto de comenzar y Jongin no está preparado para ella; sin embargo, no quiere decir que no es fuerte para afrontarla.