— ¿¡Dónde lo tendrá!? — preguntaba entre llanto Genma.

Estaban todos reunidos en la sala mirando a la bebé que ahora era cargada por Akane.

— Las cosas que le habrá hecho Ryoga. Además, un bebé no lo trae un ave — dijo Nabiki. Esta también estaba muy preocupada.

— Eso ya lo sabemos, y es lo que más nos preocupa — esta vez fue Soun quien habló.

Ya desde hace un año que Ranma había desaparecido. En ese transcurso de tiempo no dejaron de buscarlo, no se rendirían tal fácilmente.

— Eres igual a Ranma, pequeña — le hablaba Akane a la bebé.

Esta tenia el cabello azabache, ojos azules y una característica mueca de enojo, parecida a la de Ranma cuando peleaba con Akane.

— Amigo mio.. ¿Qué haremos con la bebé?

— ¿Qué nombre le pondrás? — preguntó Kasumi. Ella también ayudaba con la búsqueda lo mayor posible.

— Tendrá el mismo nombre de Ranma — dijo con enojo Genma, esta situación lo tenia horriblemente furioso.

— ¿Puedo salir con ella? — todos miraron a Akane, esta tenia los ojos llorosos.

— Vamos juntas, ustedes sigan hablando de esta situación — sentenció Nabiki.

— No vuelvan tarde y tomen, es para que Ranma use esta ropita y no se enfermedad — Kasumi les entregó un traje de cuerpo entero para bebés.

Ambas hermanas vistieron a la bebé para luego salir, no era muy agradable seguir hablando de este tema.

— Es tan linda.

— ¿Crees que Ranma está bien? Digo, si a mi me quitaran a mi hija o hijo estaría desbastada.

Akane se detuvo al escuchar eso, Nabiki tenia razón, cualquier madre estaría mal si me quitaran a su hijo. De repente se le prendió el foco (Golden :v).

— Nabiki, ten — le dio a la bebé — Ve a casa... Yo vuelvoben un rato.

Y sin más salió corriendo a un lugar donde no pensaba nadie, en ese lugar no había ninguna persona, solo un par de perros que estaban muriendobde inanición.
A lo lejos escuchaba un fuerte llanto acompañado de gritos.

— ¡DAMELA! ¡ES MI HIJA! ¡LA QUIERO DE VUELTA!

En definitiva era la voz de Ranma. Akane se puso a llorar de felicidad, lo había encontrado, ahora solo tenia que avisarle a los demás para sacarlo de allí.