Surt habia bajado, habia bostezado, estaba somnoliento y a pesar de usar la ropa anterior, aunque estaba limpia este parecia estar mas relajado, sin contar que en la mesa se encontraba Milo quien estaba dandole de comer al pequeño Luc. 

Milo y el pequeño se giraron, el pequeño estaba confuso por la presencia de aquella persona, en cambio Milo simplemente habia ignorado todo aquello, no era de confiar, pero tampoco podia darle un mal gesto, pronto el comedor fue ocupando asientos, ya que el siguiente habia sido Mystoria, este ultimo, parecia un zombie.

—¿Dormiste? —pregunto confuso. 

—Un poco, aunque no he podido dormir —dijo a duras penas. —Necesitare mucho cafe —dijo mientras tenia su cabeza sobre la mesa. 

Surt no decia nada, no era de su incumbecia, comio con tranquilidad, aunque pronto la confusion se le presento. ¿Donde estaba Camus? Camus no era de esas personas que solia despertar tarde, mucho menos ahora, a menos eso pensaba el heleno, el pelirrojo miro a los lados, paso su vista hasta el heleno, quien recibio una mirada seria. 

—¿Camus bajara a desayunar? —pregunto el asgardiano curioso. 

—Si, no me gustaria que se ande enfermando de la sangre —dijo el heleno en tono serio mientras le daba otra cucharada de papilla al pequeño. 

—Ire a buscarlo —dijo. 

Aquello habia sido tan repentino que no habia hecho responder nada al heleno, simplemente miro como el asgardiano salia del comedor. Se disponia a ir por él, pero su padre lo detuvo. Negando ante aquello. 

Termino por afirmar y se dedico a seguir dandole de comer a su hijo. 

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No paso mucho cuando el asgardiano regreso, su rostro estaba algo de espanto ¿que era lo que tanto asustaba al pelirrojo?

—¡Camus esta ardiendo en fiebre! —dijo con preocupacion. 

Milo simplemente abrio sus ojos preocupado, Mystoria hizo lo mismo, este ultimo habia subido a la segunda planta, en cambio Milo simplemente tuvo que llamar al medico de la familia. 

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Camus se encontraba recostado, sus mejillas coloradas mientras tocia, su flequillo se habia pegado a la frente humeda, sus jadeos eran notorios, Mystoria termino por tocar su frente, sintiendo la fiebre, Surt se encontraba a su lado, esperando una posible orden del mayor. 

—Trae una toalla humeda, necesitamos bajar un poco la fiebre —ordeno el mayor quien pronto fue obedecido por el pelirrojo. 

La situacion habia sido mas calmada, aunque su estado era algo inestable, pronto la presencia del medico hizo que ambos hombres se alejaran, habia tomado la temperatura del frances y comenzo a darle un poco de medicamento en liquido, pudiendo asi que lo tomara. 

—No se deben de alarmar, es algo pasajero, debido a ver mojado o no usar zapatos cuando el suelo esta helado, en fin, el medicamento que le he dado lo calmara, es recomendable que lo tomo cada ocho horas por lo menos unos tres dias —receto el medico. 

—Pero ¿con esto no se enfermera de nuevo? —pregunto Mystoria mientras miraba el papel del medico. 

—Si sigue la indicaciones, el joven podra recuperarse, ahora si me disculpa me retiro —dijo el medico. 

—Bien, gracias, madaremos su paga por debito —dijo Mystoria siguiendo al doctor. 

—Vaya momento el de enfermarte Camus —dijo Surt con cierta tranquilidad mientras sujetaba la mano de este. 

—Debes ser mas considerable con él, ya que esta enfermo —defendio Milo. 

Surt no respondio, simplemente se puso de pie y encaro a Milo. 

—Debere de irme, me esperan en el trabajo —dijo serio. —Pero quiero saber lo que pase con él, porque si me entero que le ha puesto un dedo encima... —intento amenazar. 

—No digas tonterias, yo no me estoy quejando por su salud, asi que vete sera mejor —dijo el heleno con seriedad. 

Surt termino por salir de aquella habitacion, Milo le dedico una ultima mirada al frances, quien se encontraba descansando, lo mas seguro que dentro de unas horas despertaria con hambre, por esos motivos daria la orden de que le hicieran de comer al frances, dio un suspiro y simplemente se dedico a salir de la habitacion cerrando la puerta detras suyo. 

Una mucama se habia acercado a Milo, el pequeño que sostenia en brazos seguia llorando, mientras en balbuceos pedia a su madre, Milo termino por sostenerlo, intentando calmar al pequeño, diciendo que no era necesario tanto alboroto y tratando de consolarlo. 

Bajaron a la planta baja, no podia molestar al niñero de su hijo, mucho menos en esas condiciones, por ese motivo tenia que pensar en cosas para que el pequeño niño se entretuviera, su movil sono, la presencia de su padre ayudo para cuidar a su hijo en lo que respondia la llamada. 

—¿Que? —pregunto con asombro. —¿Estan seguro los dos? —pregunto con seriedad. 

El semblante de Milo cambio rotundamente.... ¿Las cosas estaban cambiando rotundamente? 

Mystoria quedo en silencio ante aquella expresion, pronto Milo salio de ahi, dejando a ambos confundidos por lo que habia pasado. 

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Para esa misma tarde, Mystoria que cuidaba al pequeño miro a la joven mucama subir con una charola de una especie de caldo de pollo, orden de su hijo, termino por seguirla con la intencion de saber del estado del frances, cuando Mystoria abrio la puerta miro como la mujer entraba, para pronto entrar él, miro al frances sentando, sus mejillas habian regresado a su color natural, mas su tos parecia no desaparecer. 

La mucama coloco aquella charola sobre las piernas del frances, en una especie de mini mesita, comenzo a comer, la mujer salio dejando a ambos, bueno a los tres, conversar un poco. 

—¿Ya estas un poco mejor? —pregunto Mystoria con una leve sonrisa. 

—Si, aunque esta tos, sera complicada de quitar —dijo el frances. 

—Para eso deberas tomar medicamento, ya te dejo la receta y Milo fue a buscarla para ti —dijo el cubo mayor. 

—¿El señor Milo hizo eso? —pregunto con cierto asombro. 

—Si, el pequeño a estado preocupado por ti... —dijo mientras miraba al pequeño.

Camus notó como aquel jovencito detonaba sus ojos llorosos, a menos quería llorar, Camus no podía tenerlo entre sus brazos, si no contageria al pequeño, simplemente se dedico a verlo, el pequeño comenzó alzar sus brazos hacia su "madre" más no tuvo recibimiento en absoluto.

....

Camus se encontraba solo en su habitación, aún estaba un poco mal, estaba recargado a la cabecera de la cama. Era tonto, se había enfermado, nunca le había pasado aquello ahora se enferma.

—Que ridículo —susurro con molestia.

Su móvil comenzó a vibrar, lo tomo desde la mesita de noche u comenzó a leer, eran los mensajes de su novio, cada cierto tiempo había recibido un mensaje, eso podía saberlo debido a las horas del envió.

Comenzó a responder, obtuvo un poco de respuesta, más pronto recibió una llamada. El respondió a duras penas su voz era normal, aun sentía un ardor en su garganta.

—Descuida, estoy bien, bueno voy mejorando —hablo el francés. —No es necesario que traigas nada, sabes que cuando me recupere iré a visitarte, no quiero que haya problemas —prosiguió respondiendo con calma.

Con aquello quedo así, escuchando cada palabra del pelirrojo, sonreía y en algunas veces su rusa se escuchaba, a decir verdad, ese pelirrojo hacía un buen trabajo.

....

Otro día, Camus había salido de la cama, su gripe ya no era tan notoria, eso era a los cuidados que recibía, sonrió un poco cuando recordó que vería a su querido niño.

El móvil había sonado, Camus quedo confuso por aquello y simplemente se dedico a tomarlo y contestar.

—Buenos días Surt —saludo con calma. —Descuida ya estoy mejor —prosiguió mientras sus labios se en curvaban en una sonrisa.

La charla había sido un poco duradera, más aquello terminó por quedar hasta ahí, cuando Camus notó la presencia del heleno, sobre todo del pequeño Luc que tenía sus mejillas infladas.

—Surt, hablaremos más tarde, ten un bonito día —dijo el francés.

Colgó el móvil y dedico toda la atención al griego que estaba enfrente de él.

—No quisiera molestarte con tu novio, pero hay asuntos peores y quisiera que cuidarás a Luc —hablo.

—Sabes que lo haré —dijo confuso.

—Bien, entonces que no salga, de aquí, mi padre tuvo que cancelar todo por lo mismo, ni siquiera se te ocurra sacar a pasear a Luc —dijo de manera molesta.

Aquello había dejado un poco confuso al francés. Miraba los ojos del más alto, queriendo saber los verdaderos motivos, pero no había más que molestias. Termino por sujetar al pequeño niño quien se encontraba feliz había pasado unos cuantos días sin poder abrazar a su "madre" y aquello lo llenaba de tanta felicidad.

—Regresare cuando pueda —finalizo el heleno.

Aquello hizo sentir una sensación extraña al francés. Simplemente miro como salía. Luc no entendía nada, miro el rostro de su "madre" alzo su manita y a duras penas comenzó a decir o tratar de decir palabras.

—Papá... venid —intento decir.

Camus simplemente bajo su vista, aquello era nuevo, no había escuchado hablar a su hijo desde hace unos días y esto era algo bueno, aunque a decir verdad aún sentia una opresión.

Necesitaba saber que estaría pasando.

Y Mystoria sabría todo.

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Hola.

Bueno he colocado una situación, algo "normal" en fin, Camus se a enfermado y como puede  leer, es algo realmente normal, Milo se encarga de cuidarlo, un poco, sin contar que Surt le tiene ciertos celos.

Pero bueno.
Por el momento eso es todo, más adelante les dejo con más, pero hoy se trata de este capitulo.

Muchas gracias por leer. Hasta la próxima.

Nos vemos.
Cuídense y los quiero mucho.

<3

-AntaresLaks