Aaron negó con la cabeza al ver mi ejercicio— Tienes que resolver la ecuación de segundo grado correctamente para pasar a la siguiente parte, ¿bien?— me indicó señalando mi cuaderno

—Pero es exactamente lo que hice...— lo miré confundida— esto es demasiado para mi cabeza.— le di un masaje a mi sien

—¿Estás segura de que lo hiciste bien?— arqueó una ceja

¿Y yo qué voy a saber?, odio las matemáticas.

Me encogí de hombros— Eso creo...

Tomó el lápiz y señaló un signo— Verás... ¿más por menos es...?— preguntó

—Menos.— respondí segura por primera vez

Asintió— Así es... ¿Entonces por qué colocaste el signo de más?

—Oh... comprendo. Soy una tonta... no entiendo cómo me tienes tanta paciencia.— dije divertida

—Está bien, vuelve a intentarlo.— dijo despreocupado

—No puedo creer que seas tan estúpida, Scarlett— dijo Abby burlona— si yo fuera Aaron, ya te habría mandado al diablo por bruta, créeme.

Por una parte tiene razón, nos están dando estas ecuaciones desde hace mucho tiempo y no puede ser que todavía no sepa resolver una correctamente, pero... pero nada, tiene razón, soy una estúpida, fin.

Reí por su comentario— Cállate si no quieres que te eche de mi casa, piña. No es mi culpa no haber nacido con un cerebro como el de Aaron, así que deja de criticar a mi pobre cerebrito... ¿por qué no mejor te levantas de ahí y haces algo productivo, morsa?— dije mientras corregía mis errores

—¿Qué es más productivo que estar acostada?— preguntó. Me hizo caso y se levantó— tengo hambre...— caminó hacia nosotros y se sentó al lado de Aaron.

¿Lo ven? les dije que aquí hay amor.

—Mira... coloqué los retratos en mi habitación— Abby le mostró una foto a Aaron en su celular— los amé tanto que si pudiera los colocara por toda mi casa.

—Me alegra que te haya gustado.— curvó sus labios hacia arriba, formando una pequeña sonrisa

—Te juro que no entiendo por qué no tienes novia... eres excelente.— la castaña sonrió

Coloqué mis ojos en mi cuaderno, simulando que no estaba escuchándolos.

Ella continuó— Y además eres súper guapo.— levanté la vista levemente y vi que estaba peinando su cabello— con esos ojos que tienes podrías salir con Kylie Jenner si quisieras.

Aaron se sonrojó, qué novedad...

—Sólo lo dices para hacerme sentir bien... tampoco entiendo por qué estás soltera, podrías tener a quien quisieras.— sonrió

¿Pueden creer que Aaron no haya tartamudeado y le haya respondido con seguridad? porque yo no. Eso, damas y caballeros, se llama amor.

Volví mi vista al cuaderno "ignorándolos". ¡No puedo creer que estén coqueteando!

Aunque conociendo a Abby como la conozco, ni siquiera debe estar dándose cuenta de que coquetea con Aaron. Ella es ese tipo de persona que no se da cuenta de que coquetea con otros, simplemente cree que conversan.

—Eres adorable, Aaron, gracias... pero no sirvo para el amor, me gustan los idiotas, ese es mi problema.

¿Están pensando en lo mismo que yo?... ¡Es tiempo de dejarlos solos!

Me levanté y entré a la cocina.

—Aary is real bitches.— susurré para mí misma. Poco tiempo después de haber entrado, mi mejor amiga entró también.— ¿Qué estás haciendo?, ve a hablar con Aaron.— señalé la puerta

—¿Crees que no sé lo que intentas?... no va a pasar nada entre nosotros...— rodó los ojos

—Pues ya está pasando y ni siquiera te das cuenta, amiga.— sonreí

—Sólo estamos hablando, ¿de qué hablas?

—Oh, Aaron, eres tan guapo... ¿cómo puedes estar soltero?— la imité— me encantas tanto que no puedo dejar de mirar esos hermosos ojos azules.— lancé varios besos al aire

Entornó los ojos— Eres ridícula... además, tú eres la que tiene que ir con él... es tu tutor.

—Y mi futuro cuñado.

—No te golpeo porque te amo.— se dirijo al refrigerador y rebuscó entre las cosas

—Aary es real.— volví con Aaron, quien estaba perdido en su celular— disculpa que me haya ido, fui por un poco de agua pero se me olvidó preguntarte si se te ofrecía algo.

—No, estoy bien, gracias.

¿Cree que soy idiota?... Si, claro, como si no supiera que quieres un beso de Abby.

***

Toqué el timbre de la casa de Jace y aguardé por poco tiempo antes de que la señora Anderson me abriera— Hola, hija.— dijo con una gran sonrisa

—Hola, señora Anderson.— besé su mejilla en forma de saludo y entré a la casa

—Ya yo iba de salida, sabes que estás en tu casa, nos vemos luego.— se despidió y salió de su casa

Jace estaba acostado en el sofá— Vaya, vaya, vaya, pero miren a quién tenemos aquí...

Coloqué mi mano en mi pecho— Me asustaste, tonto.

—Esa era mi intención.— se colocó de pie

—¿Seguirás actuando como un bebé llorón o ya superaste lo de Aaron?— me coloqué frente a él

—Sigo siendo tu bebé.— me guiñó el ojo

—Te alegrará saber que Aaron no intentó nada conmigo como seguramente pensabas, bebé. En vez de eso coqueteó con Abby.

—Igual estoy molesto contigo por no aceptar la invitación de tu idiota.

Sonreí— Si, claro, como si pudieras molestarte con Cachetitos...— pestañeé varias veces— tú me amas, muchachito.— le di una nalgada y entré a la cocina

—Odio que seas tan adorable, muchachita.— dijo mientras me seguía

—Y además de ser adorable, te prepararé la cena más rica que probarás en tu vida... porque soy la mejor novia del mundo.— le guiñé el ojo

Eso es lo que pasa después de estar con Jace por tanto tiempo... te contagia su problema ocular.

Busqué las cosas necesarias para preparar hamburguesas, ya que es la comida favorita de Jace, y las coloqué en el mesón.

—¿Y no piensas darme un beso o qué?— se acercó lentamente a mí

—No— negué— por ahora estás castigado por el berrinche que hiciste.— esbocé una sonrisa burlona

Hizo un puchero— Pero yo quiero un besito...

—Pues tu besito tendrá que esperar.— lo rodeé y coloqué la carne molida en un tazón para después comenzar a sasonarla

No, no soy mala, sólo estoy jugando con él.

—No quiero esperar...— se quejó

—Tendrás que hacerlo, lo siento.

—No quiero.— dijo y rápidamente me robó un beso

Lo miré con la boca abierta— ¿Con que así quieres jugar?— tomé un poco de carne molida y la embarré en su boca— juguemos.— tapé mi boca para no reírme

—Juguemos sucio entonces...— tomó un poco de carne molida así que traté de alejarme pero obviamente él es más rápido que yo y me embarró la carne en la cara

Ambos estallamos en carcajadas y comenzamos una guerra de carne molida. ¿Jascarlett en la cocina?... sabía que no sería una buena idea.

El muy idiota tomó dos huevos y los estalló a ambos lados de mi cabeza.

Abrí la boca de par a par— Eres un idiota...— reí— esto es asqueroso...

Me miró divertido— Tú empezaste, no es mi culpa... y aún no termino contigo.— se acercó rápidamente a mí y me plantó un beso

Lo miré asqueada y limpié mi boca— Sabes a carne cruda...

—Y aún así te encanto.— se encogió de hombros