POVGreg

 Oh Dios mío, no sé si pueda hacer esto. Jamás me había sentido tan nervioso en mi vida...

 Me miré al espejo. Vamos, Greg, ya sal del baño, sé un hombre y ve a decirle a Stella que la amas tanto que ya estás preparado para dar el siguiente paso.

—Greg, ¿quieres salir ya de ahí?— dijo Alicia desde el otro lado de la puerta— tú puedes hacerlo, vamos.

—Saldré en un par de segundos, cálmate.— respondí

 Ella entró al baño de hombres y se paró frente a mí con los brazos en su cintura— ¿Quieres dejar el drama?

 La miré como si estuviera loca— ¿Qué haces aquí?, es el baño de hombres... salte, Alicia.

—¿Y a mí qué me importa que sea el baño de hombres?, soy un maldito unicornio.— dijo sin darle importancia— ...¿quieres decirme qué es lo que sucede?— preguntó

—Sucede que... soy un bebé, es lo que sucede. 

—Por el amor de Dios, Greg, ni se te ocurra vomitar en la cara de mi mejor amiga.— me rogó

—No voy a vomitar, tonta...— reí— simplemente quiero que todo sea perfecto, es todo.

—Nadie es perfecto, hermano... Sé que siempre quieres que todo salga a la perfección y pretendes ser el "señor perfecto" pero nadie es perfecto; lo que importa de verdad es que seas sincero y sepas transmitirle a Stella que la adoras y por qué quieres que sea tu esposa... Ashley tenía razón, sólo sé espontáneo y sincero, ¿bien?— se detuvo y me miró confundida por unos segundos— ¿eso salió de mi boca?... ¿desde cuando soy tan profunda?— preguntó

 Solté una risa— Tienes razón... sólo saldré y dejaré de preocuparme tanto por todo.

—Así me gusta— sonrió sin mostrar los dientes— ahora sal y muéstrale a tu futura esposa que eres un maldito unicornio como tu hermana y por eso debe casarse contigo.

—Te amo, tonta.— la abracé

—Lo sé, hermanito... también me amo— rió— bromeo, también te amo mucho.— me dio un sonoro beso en la mejilla, dejando marcados sus labios en mi mejilla por su labial rojo

—¡Alicia!— me quejé y me limpié con mi pañuelo

 Un señor entró al baño y se nos quedó viendo con cara de desaprobación.

—¿Qué?, ¿Jamás ha visto a un unicornio en un baño de hombres?— Alicia se cruzó de brazos— eww, no es lo que usted piensa, él es mi hermano.— lo miró con cara de asco y salió del baño

 Negué divertido.

 Salí del baño y me dirigí a nuestra mesa, literalmente es la mesa más grande que he visto en mi vida, hay demasiadas personas, así que si de verdad llego a vomitar será un completo bochorno para el resto de mi vida.  

 Respiré profundo y me acerqué a mi hermosa novia. Ella sonrió al verme y la observé atontado... ¿me creerían si les dijera que es la mujer más hermosa del mundo?, y juro que no estoy exagerando.

—¿Por qué tardaste tanto?— interrogó

 Le ofrecí mi mano y ella la tomó sin dudarlo para después levantarse— Debo decirte algo muy importante.—Frunció el ceño. Al ver que todos tenían sus ojos puestos sobre ambos, procedí a continuar— Desde el primer momento en que te vi supe que eras la chica con la que estaba destinado a estar, y sonará cursi pero juro que es lo que pensé en ese momento y aún no me arrepiento de ello; no me arrepiento de haber comenzado algo contigo porque déjame decirte que eres la mejor mujer que he conocido y estoy muy agradecido con Dios por haberte puesto en mi camino— dije sin apartar mi vista de sus hermosos ojos verdes— contigo aprendí a amar de verdad, Stella. Alguien por ahí me dijo una vez que las personas perfectas no existen, pero no tengo duda alguna de que tú eres perfecta en todos los aspectos y en todo el sentido de la palabra. Te agradezco mucho al haber dejado que formara parte de tu vida y la de tus hijas, a quienes de verdad amo como si fueran mis hijas biológicas— expresé haciendo que sus ojos de cristalizaran por completo— ustedes son unas de mis personas preferidas en todo el mundo y las amo como a nada... por eso quiero tenerlas conmigo por el resto de mi vida— saqué el pequeño estuche de mi bolsillo y me arrodillé frente a ella sin soltar su mano izquierda— Stella Jazmín Miller Brooks...— ella tapó su boca con su mano derecha y una lágrima bajó por su mejilla— ¿me harías el magnífico honor de casarte conmigo?— pregunté dejando que viera el anillo

 Se quedó paralizada por unos segundos, haciendo que me pusiera nervioso. Después de un rato salió de su trance y asintió rápidamente con su cabeza— Claro que quiero casarme contigo, Gregory.— me mostró su hermosa sonrisa

 Todos comenzaron a aplaudir.

—Pero yo quería vómito...— lloriqueó Austin   

 Sonreí, le coloqué el anillo en su dedo anular y besé su mano. Me levanté y la besé dulcemente para después rodear su cuerpo con mis brazos— Te amo.— dijimos a unísono

 Ella se separó de mí y me miró sonriente— No sabes lo feliz que estoy, pensé que nunca ibas a pedírmelo.

 Sonreí— Sólo esperaba el momento indicado, es todo.

 Justin se acercó a nosotros— ¿Qué pasó, Greg?, tenía la cámara preparada esperando tu vómito... Bromeo— rió— felicidades, tórtolos.— me dio un abrazo para después abrazar a su hermana

—Te lo agradezco, hermano.— dijo Stella

—Gracias, amigo.— dije sonriente

 No puedo parar de sonreír, se los juro. Nunca había estado tan contento. 

 Luego el resto de la familia prosiguió a felicitarnos también.

***

POVScar        

—Aww, son tan lindos...— dije viendo lo feliz que se veían mi hermana y Greg— ¿no te parece?— le pregunté a Jace

—Son adorables. Ya tomé nota para cuando sea mi turno de pedirte matrimonio a ti, Cachetitos.— me guiñó el ojo

—Más te vale ser así de lindo como Greg...— coloqué mi mano en su mejilla y sonreí— estoy jugando, eres más lindo que él... al menos para mí lo eres.

 Sonrió— ¿Qué opinas de pedírtelo ahora mismo?— preguntó

—¿Qué?— lo miré confundida

 Él se levantó y se dirijo hacia la abuela Maggie, quien tenía a Cassie en sus brazos. Tomó algo que no logré ver, lo puso en su bolsillo trasero y se dio la vuelta para después regresar y arrodillarse frente a mí— Scarlett Ariel Miller Brooks... ¿me harías es placer de convertirte en la futura esposa de este lindo idiota?— tomó mi mano y la besó 

 Lo observé divertida— Déjame ver...— simulé pensarlo— eh... no.

—¿No?— hizo un puchero— por favor...— colocó las manos juntas— me harías el hombre más feliz del mundo. Y además, si me dices que si... te compraré todas las oreos que quieras.

—¿Todas las oreos que yo quiera?— cuestioné alzando una ceja— ¿y qué más...?   

—Y un concierto de Shawn... por favor.— dijo sin quitar el puchero de su cara

—¡Acepto!— sonreí

 Sacó de su bolsillo trasero una gomita en forma de aro y la colocó en mi dedo, haciendo que estallara en carcajadas.

 LO AMO.

—Te amo, idiota mío.                              

 Se me acercó y me besó suavemente en los labios— También te amo, Cachetitos.