Los voy a matar a ambos

—Hola, Gregorio.— saludé a Greg

Reí al ver su cara... detesta que lo llamemos así, dice que es un nombre horrible.

—Es Gregor, no Gregorio, chica sin licencia...— me corrigió

Entré a la casa— Es Scarlett, no chica sin licencia, Gregorio.— volví a decir, haciendo que se molestara— además, no me trates mal porque me puedo ir y recuerda que Stella y tú me necesitan.

—Si, te necesitamos... sólo porque ni Noah, ni ninguno de los abuelos estaban disponibles.— dijo haciendo que lo mirara ofendida

Me encuentro en la casa de Greg y Stella porque el día de hoy voy a cuidar a mis sobrinas ya que ellos saldrán a arreglar unas cosas para la boda.

—Fingiré que no me ofendiste al decir que fui la última opción...— coloqué mi mano en mi pecho— ¿Donde están Stella y mis niñas?

—En la cocina.— me dijo, por lo que me dirige hacia ella

Al entrar, estaban Stella y sus hijas, pero no solas... con Jace.

Raioz.

Hice una mueca al verlo, la cual se convirtió en una sonrisa al ver a Sophie correr hacia mí— Hola, lindura.— me agaché. Le di un abrazo y un beso en la mejilla— ¿Cómo está una de las niñas más lindas de todas?— La tomé en mis brazos y caminé con ella hacia mi hermana, quien tenía en sus brazos a Cassie— Hola, amor mío.— besé la mejilla de la bebé

Miré a Jace, quien me miraba sonriente. Ash, ¿qué está haciendo aquí?

—Gracias por venir, hermanita,— dijo Stella— te estábamos esperando, ya debemos irnos.— le dio a Cassie al idiota

—Espera, estoy confundida... ¿qué hace él aquí?— pregunté refiriéndome a Jace

Jace me respondió— ¿Acaso no te lo dijo?... me llamaron para que cuidara a las niñas.

Miré mal a Stella. Debí haberme imaginado que esto pasaría.

Stella sonrió— Adiós...— les dio un beso a sus hijas y rápidamente salió de la cocina, siendo perseguida por mí

—Greg, Stella...— los miré mal, mientras ellos trataban de escapar— me dijeron a mí que viniera a cuidar a las niñas, ¿por qué se lo pidieron a Jace también?

—Adiós.— dijo Greg y ambos salieron de la casa casi corriendo

Raioz.

Los voy a matar a ambos.

¿Qué hice yo para merecer esto?

Me di la vuelta, encontrándome a Jace mirándome con una sonrisa victoriosa— ¿Y tú de qué te ríes?, estoy segura de que tú ya sabías esto.

—¿Qué?... ay, claro que no...— negó— Seguramente ellos se equivocaron y nos dijeron a los dos que cuidáramos a las gemelas...— me explicó— Las casualidades pasan...

Lo miré incrédula— Pero qué gran casualidad.

—A veces sólo pasan...— se encogió de hombros

Si, claro...

Caminé hacia él y le quité a Cassie— Puedo cuidar a mis sobrinas yo sola así que puedes irte.

—¿Y por qué yo?— preguntó— también quiero cuidarlas.

—No es mi problema.— dije sin importancia

—Stella y Greg me lo pidieron así que no me iré.— se sentó en el sofá

—Puedes quedarte allí si quieres, pero no me hables ni me ayudes... yo puedo sola.— dije

Soy una madre soltera, recuérdenlo. Pero demonios... si que están pesadas las gemelas hoy... las tengo desde hace como 2 minutos y ya se me empiezan a cansar los brazos.

Jace, al parecer notó mi incomodidad al tener a las dos gemelas cargadas— ¿Necesitas ayuda?— sonrió

—No, gracias... ya te dije que puedo sola.

Se levantó del sofá— Si, claro, y yo no soy un idiota...— tomó a Sophie en sus brazos

Mejor...

Vi la hora en mi celular... las 10 a.m.

Le pido a Dios que esos dos se apresuren para así no tener que pasar más tiempo con Jace.

Bajé a Cassie— Espero que esos dos se apuren.— dije al sentarme en el sofá

—Pues yo no tengo apuro... mientras tenga a mis 3 Cachetitos aquí, todo bien.— dijo

Rodé los ojos— Querrás decir tus 2 Cachetitos porque yo no soy tu Cachetitos... ya no más.

—Te equivocas... para mí siempre lo serás.

—Lo que digas...

—¿Por cuánto tiempo más vas a estar así conmigo?, te extraño mucho.

Y yo a ti... ¡pero no!

—Ya te lo dije, Jace... debiste haber pensado las cosas antes de cagarla como lo hiciste.— dije

—Pero tú me conoces... soy un idiota y no pienso las cosas bien. Siempre lo arruino todo, y por esa razón te pido perdón.— se arrodilló frente a mí

Ay por Dios.

—Jace, por favor... no seas payaso y levántate.

Tomó mis manos y me miró fijamente a los ojos con sus hermosos ojos café— Te lo pido por favor... perdóname.

—No puedes arreglar las cosas así como así... con un perdón y ya... simplemente no puedes hacerlo.

Se mantuvo en el mismo lugar— Tú sólo tienes que decirme qué quieres que haga... y yo lo haré por ti.

Negué— No se trata de eso... levántate.

Él se levantó y bajó la mirada triste, haciendo que mi corazón se arrugara de la tristeza.

—Lo siento mucho, Jace... pero no puedo... por lo menos no ahora.

Me miró esperanzado.

Me siento tan mal por tratarlo así... ¿Por qué soy tan buena?, a él no le importó destrozar mi corazón aquella vez, pero sin embargo a mí me sigue importando él...

Si, lo amo, pero no puedo ir por la vida actuando como una completa idiota.

Si perdono a Jace, lo más probable es que piense que soy débil y que puede seguir cagándola cuando le plazca.

Y no soy idiota... no lo soy en lo absoluto...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top