—¡Jace, para!— reí debido a que el Patrón idiota Anderson estaba haciéndome cosquillas sin parar. Él sabe que las cosquillas son una de mis más grandes debilidades, las odio— ¡Ya basta, por favor!— exclamé— ...¡te dije que pararas!— le di un golpe a mini Jace, haciendo que se retorciera del dolor en el suelo

 Oh, oh... creo que me pasé. Pero nadie le manda a meterse conmigo.

 Tapé mi boca al ver lo adolorido que lucía— Lo siento...

—Jamás volveré a hacerte cosquillas...— dijo sin quitar las manos de su amiguito allí abajo— estás loca, Ariel.

—Nadie te manda, idiota... sabes que detesto las cosquillas.

—¿Y a mí qué me importa si te gustan o no...?— se incorporó lentamente— amo molestarte.— me guiñó el ojo

—Si no me lo dices, no me doy cuenta.— dije con ironía 

—Deja de llorar como un bebé,— Kylie lo miró con gracia— tal vez eso te enseñe a que no debes meterte con las chicas jamás, gay.— se burló

 Es tan gracioso como Kylie no deja de llamar "gay" a su hermano; no deja de hacerlo desde la vez que lo maquillamos y yo lo llamé de esa forma. No importa cuántas veces su madre la regañe y le diga que no está bien que lo llame así, a ella le fascina hacerle bullying a su hermano. 

 Por eso amo tanto a mi pequeña cuñada...   

—¿Ah, si?— Jace alzó las cejas— pues ya lo veremos, niña...— colocó una expresión malévola en su rostro— parece que tú también quieres algo de cosquillas...— movió sus dedos

—No, no quiero cosquillas, Jace... no me molestes, hermanito, por favor.— lo miró asustada 

 Jace se levantó lentamente, moviendo sus dedos— Pero si a ti te encantan las cosquillas, hermanita.— la miró como un loco

—Pareces psicópata.— Kendall lo miró raro

 Dirijo su vista hacia ella— Cállate si no quieres que te haga cosquillas a ti también, Leduc...— volvió a mirar a Kylie— ven aquí, linda hermanita...— caminó hacia ella

 Si parece psicópata el hijo de su mamá, hasta me dio miedo.

—No.— Kylie lo miró aterrada para después comenzar a correr— ¡Mamá, el gay quiere hacerme cosquillas!— dijo mientras Jace la perseguía— ¡El gay está loco!

 Kendall y yo reímos— Adoro a mi novio...— dije 

—Son tan lindos...— dijo— quisiera tener algo tan adorable como lo que ustedes tienen...— hizo un puchero

—Podrías tener algo así si quisieras, eres muy linda, Kendall...

 Y no miento, las pocas veces que hemos salido con Kendall, me he dado cuenta de que no sólo despierta el interés de Austin, sino también de la mayoría de los chicos que la ven pasar. No importa el lugar al que vayamos, ella siempre se llevará un par de cumplidos por parte de chicos, pero todos son completamente ignorados.

—Si fuera yo tú, ya tuviera novio.

—No me gustan esos tipos de chicos que me hablan... a mí me gusta alguien en especial.

 La miré pícara— ¿Ah, si...?, ¿y quién es? claro, si se puede saber... imagino que es de Francia.

—Es tan complicado...— ignoró mi pregunta— es más bien un amor imposible.— hizo una mueca

—¿Por qué lo dices?— fruncí el ceño— eres genial, podrías tener a Chris Brown si lo quisieras.

 Rió— Gracias por el cumplido pero no exageres...— negó divertida— digamos que ese chico y yo no podemos tener nada...— se levantó— c'est un amour impossible, ami...— dijo en francés. Me dio una palmadita en el hombro y entró en la casa de Jace

 Fruncí el ceño. Qué raro.

***            

—Tienes que comer, tonto.— intenté meter un brownie en la boca de mi novio

—¿Por qué estás tan enfrascada en hacer que coma un brownie?— apartó el brownie de su cara— pareces loca.— me miró divertido

—Tanto tiempo contigo y todavía no supero que no te gusten los brownies... no es normal que a una persona no le gusten.

 ¿Pueden creerlo?... No le gustan los brownies pero le encantan las espinacas y las verduras.

 ¿Qué harían si alguien llegara y les dijera: "Hola, no me gustan los brownies pero amo las espinacas"?. Lo mínimo que yo haría sería darle un puñetazo en la cara... que es lo que hice con Jace... bromeo.

 Pero hablando en serio, es casi como si dijeras que no te gustan las oreos pero si el excremento.

—A mi tampoco me gustan.— Kendall puso cara de asco

 Abrí la boca de par a par— ¿Bromeas?... algo tiene que estar mal con esta familia.

—Tú eres la que está mal— dijo Jace— eso tiene demasiada azúcar.

 Dios, perdónalo por haber dicho esa estupidez. Habla como un abuelo.

—A veces odio que seas tan fitness... un día lograré mi plan... te haré engordar y así nadie se fijará en ti y por fin podrás ser sólo para mí.

 Oigan sólo bromeo, no estoy tan loca... ¿o si?

—Suerte con eso, Cachetitos... un día yo lograré mi plan. Te drogaré y haré que te hagan una reconstrucción de rostro... haré que te pongan una cara horrenda y así podrás ser sólo para tu idiota aquí presente.

 Lo miré raro. Eso si es estar loco.

—No me mires así... sólo bromeo, no estoy loco— rió— ¿o si...?— susurró lo último

 Kendall nos miró como si estuviéramos dementes— ¿Qué sucede con ustedes...?

—Supongo que lo psicópatas se atraen.— me encogí de hombros

—¿Quién de lo dos piensan que es el más loco?— preguntó con curiosidad

—Ella.— Jace me señaló

—¿Yo?... si, claro.— rodé los ojos

—Claro que estás más loca... la otra vez me roció con su perfume antes de ir a la universidad para que las zorras no se me acercaran y me pegó un cartel en la espalda que decía: "¡Hey, tú! ¡Deja de ver a mi novio, zorra!"

 Si, es verdad... pero entiéndanme, soy una novia celosa a la que no le gusta que miren a su novio.

—¿Y tú qué...? no te quedas tan atrás... el otro día mientras dormía, escribió en mi frente: "Propiedad de Jace Anderson, no tocar, excepto Jace Anderson"... con marcador permanente.

—¿Ok...? ambos necesitan ayuda urgentemente, chicos, esto no tienen que contármelo a mí... tienen que contárselo a un psiquiatra.

—No importa, así todo loco y celoso como es, lo amo.— lamí la mejilla de Jace

—Y yo a ti.— lamió mi mejilla

 ¿Qué? no somos raros para nada.

 Kendall se levantó— Me voy, iré a conseguirles ayuda, par de locos.