Oh raioz y más raioz... Jace tenía razón, estaremos en Hawai más rápido de lo que canta una hormiga, es decir... nunca.

 Jace y yo regresamos al hotel ya que no nos dieron esperanzas de que pudiéramos irnos; después de descansar un poco regresamos y hemos esperado por muchas horas y aún seguimos varados en el aeropuerto porque no hay ningún vuelo disponible; y para empeorar, nos dijeron que es casi imposible que podamos irnos a nuestro destino.

 ¿Saben qué es lo peor?

 Que faltan pocas horas para la boda de Stella.

 ¿Y saben qué es lo peor de lo peor?, que no estoy estresada ni nada por el estilo... No me malentiendan, lo que pasa es que... ya saben... fui al concierto de Shawn y no es fácil que la felicidad se vaya de mi cuerpo.

—Me siento tan mal...— miré a Jace— es que debería estar llorando porque no podré llegar a la boda de mi hermana. Pero estoy feliz aún...— reí— soy una insensible.

 Alzó las cejas— ¿Tú te sientes mal?, yo me siento pésimo porque esto de venir a Los Ángeles fue mi idea, y ahora por mi culpa no estarás en la boda de tu hermana.

 Coloqué mi mano en su mejilla— Pues claro que no es tu culpa...— aseguré— lo que hiciste por mí fue lo más lindo del mundo...— estaba a punto de darle un beso cuando mi celular sonó, informándome que tenía una videollamada. Contesté después de ver el nombre de mamá en la pantalla— ¡Hola, mami!

 Sonrió sin mostrar los dientes— Hola, cariño.. Hola, Jace.— lo saludó. Jace agitó su mano en forma de saludo— Oigan... ¿será que se puede saber en dónde se metieron?, ya es hora de que estén aquí, chicos. Es muy tarde, estoy preocupada por ustedes, ¿cómo cuánto tiempo falta para que lleguen?— inquirió con preocupación, pues se le notaba en el rostro. Jace y yo nos dimos una mirada nerviosa— ¿Por qué se ven de esa manera?, ¿qué pasa?

—¿Te conté que Jace me llevó a un concierto de Shawn?— pregunté cambiando de tema

 Gritó emocionada— ¿De verás?, no lo puedo creer, hija... Me siento muy feliz por ti, mi amor...— sonrió y miró a Jace— Te agradezco lo que hiciste por ella...— quitó la sonrisa de su rostro. Entornó sus ojos— Esperen... no me cambies el tema, Scarlett Ariel Miller Brooks.— me señaló. Rodé los ojos— Respondan mi pregunta, ¿por qué no han llegado aún? 

 Demonios.                 

—Mami... lo que pasa es que... tenemos un pequeño problema, pero no te preocupes, es muy chiquito.— hice una mueca— Jace, cuéntale a mi mamá nuestro pequeñísimo problema.

—Lo que pasa es que... intentamos irnos pero... no hay vuelos disponibles y es imposible que podamos llegar a tiempo para la boda.

 Mamá abrió los ojos como dos grandes platos— ¡¿Cómo que no podrán llegar?!— dijo fuertemente— por Dios, chicos... ¿cómo es posible eso?, no pueden hacerle esto a Greg y a Stella.        

—Lo siento, mamá... no era nuestra intención que esto pasara.— dije

—No, yo lo siento, señora Miller... esto es mi culpa por haber cambiado los planes a último momento. Perdóneme, pero no regañe a Scar, todo esto fue mi idea.— se echó la culpa

—Ya te dije que no es tu culpa...

 Mamá me interrumpió— Ya sé que esto no es su culpa, no lo hicieron a propósito... Pero no es conmigo con quien se tienen que disculpar.

 Oh no.

—Tienen que disculparse con Greg y Stella.— dijo

¡RAIOZ Y CENTELLAS, LO QUE ME TEMÍA!                        

—¿Nos harías un favor?— hice un gesto con mis manos— ¿podrías decirle tú?... es que seguramente Stella se pondrá como loca.

 Negó— Es su responsabilidad llamarla y hablar con ella. Explíquenle y verán que todo saldrá bien. Debo irme, cuídense, los quiero.— nos lanzó un beso y cortó la llamada

—Me da mucha vergüenza llamar a Stella para darle esta terrible noticia.— dijo Jace

—La cosa es que debemos hacerlo aunque no queramos.— dije buscando su número en mis contactos

 No quiero decirle a mi hermana que no estaré en su boda; se le partirá el corazón y probablemente me matará luego.

 Pero lamentablemente es algo que tenemos que asumir.

—Hola, hermosuras de mi corazón...— contestó— ¿cómo van?, ¿ya aterrizaron?— preguntó mientras una chica la maquillaba y otra le arreglaba el cabello— No deberían verme mientras me arreglo porque quería que fuera una sorpresa, pero ya qué...— se encogió de hombros— ¿Les falta mucho?, tienen que apresurarse porque se está haciendo tarde.— Jace y yo nos quedamos mirándola por varios segundos sin saber qué responder. Ella nos miró raro— ¿El ratón se les comió la lengua?

—No vamos a poder llegar.— solté sin más

 Creo que lo mejor era ser directa ¿no?

 Bueno, de verdad espero que haya sido lo mejor.

—Perdónanos... de verdad créenos que intentamos hacer todo lo posible para estar allá justo a tiempo. Pero es que no hay vuelos disponibles.— dijo Jace al ver que no decía ni una sola palabra

 Nos miró con una expresión confundida— ¿Me están hablando en serio?... pero me dijeron que estarían aquí más rápido que lo que canta una hormiga.

 ¿Lo ven? otra más que no entendió el chiste de la hormiga... no fui la única.

 Jace soltó una risita nerviosa— Ese es el chiste, amiga... las hormigas no cantan, los gallos son los que cantan.— paró de reír al ver la cara seria de mi hermana

—Chicos... no pueden hacerme esto...— nos miró triste— Yo los necesito aquí conmigo.

—Lo sentimos mucho, Stel... te juro que si queríamos estar ahí para acompañarlos en este momento tan especial para ustedes.

 Bajó la mirada— No puedo creerlo...

 Yo tampoco puedo creer que no estaré en la boda de mi hermana mayor, desde que se comprometió con Greg estaba ansiosa porque este día llegara, y ahora que finalmente el día llegó, Jace y yo no podremos estar con ellos.

 No lo negaré, ahora si me siento triste de verdad...

—¿Quieren que cambie el día?, porque si ustedes quieren puedo cancelar todo.— propuso

—¿Estás loca?— preguntó Jace— No puedes hacerte eso... tú estás emocionada por esto y no puedes arruinarlo simplemente por nuestra culpa. Tienes que seguir adelante con esto, ¿bien?

—Tiene razón, no dejes que te arruinemos el momento más esperado de tu vida; esto es algo muy importante para ti y para Greg, y si el destino no quiso que Jace y yo no estuviéramos con ustedes es porque así tenía que ser.— le regalé una sonrisa

 Los ojos de Stella se cristalizaron— Los odio por hacerme llorar... arruinan mi maquillaje, par de imbéciles.— reímos

***

 Miré la hora de mi celular, las 1:05... lo que significa que en Honolulu son las 10.

—Cariño, ven aquí,— llamé a Jace— la boda está a punto de comenzar.— le informé

 Puede que no estemos en Honolulu, pero prácticamente si asistiremos a la boda... ¿se entiende?

 Les explico, haremos facetime con Abby para poder "estar" en la boda. Ya sé que no es lo mismo, pero algo es algo.

 Y no me quejo, Jace y yo estamos súper relajados en la habitación del hotel, con ropa cómoda puesta y con muchos dulces para disfrutar de la ceremonia.

 ¿Qué más se podría pedir?

 Jace se sentó a mi lado y ambos miramos la pantalla de mi celular mientras el facetime se conectaba con mi mejor amiga. La cara molesta de Abby apareció en la pantalla— ¿Por qué esa cara, copia barata?— le preguntó Jace burlón

 Se cruzó de brazos— ¿Por qué será..?— rascó su barbilla con ironía— sigo molesta con ustedes, zopencos... no puedo creer que me hayan abandonado.— dijo

 Miré a Jace divertida.

 No puedo creer lo dramática que es.

 Después de hablar con Stella, todos comenzaron a llamarnos para regañarnos por no poder llegar a tiempo, incluyendo a papá y a la mamá de Jace, pero déjenme decirles que ningún regaño fue tan fuerte como el de la copia barata... por un momento pensé que era mamá la que estaba regañándonos.

 Es que es tan dramática que no puedo con ella.

—Abby, por favor... basta con tu dramatismo,— me burlé de ella— ya te explicamos el por qué.

—No te culpo...— dijo Jace— ya sé que todos necesitan su dosis diaria de Jace Anderson, pero no tienes por qué extrañarme tanto.

 Rodó los ojos— Como sea... la boda está a punto de comenzar, así que cierra la boca.— cambió la cámara frontal a la cámara trasera

 Negué divertida— Con lo que tengo que lidiar todos los días de mi vida.— dije refiriéndome a la Drama queen de mi mejor amiga

***               

  Oh por Dios...

 Esa fue la boda más hermosa que he visto en mi vida. Aunque no estuve físicamente frente a Greg y Stella, me di cuenta de que son el uno para el otro sin duda... Debían haberlos visto; en toda la ceremonia se miraron a los ojos y lucían tan enamorados que me dieron ganas de meterme en la pantalla y comérmelos, fue la cosa más tierna del mundo y me siento muy feliz por ellos.

—¿En qué piensas?— Jace pellizcó mis mejillas sacándome de mis pensamientos

 Lo miré sonriente— En mi hermana y Greg... estoy muy contenta por ellos, se veían muy felices. Me dieron ganas de casarme contigo de una vez...

 Lo malo es que no pudimos estar con ellos en la boda, pero lo bueno de todo es que Jace y yo hemos estado pasando mucho tiempo juntos muy a gusto, y no me quejo de nada.

—Pues solíamos estar comprometidos... hasta que te comiste el anillo que te di.

 Reí recordando la deliciosa gomita que me regaló... perdón, el anillo— No puedes culparme por eso, estaba deliciosa...

—Si, pero no se suponía que te la comieras.— me reprochó

 Me encogí de hombros— Da igual... no necesito ni una gomita, ni un anillo en mi dedo para recordarme que me casaré con el hombre más genial de todo el planeta.— dije jugando con sus manos   

 Tal vez no sea ahora, pero sé que Jace y yo estaremos juntos por siempre y nos casaremos en un futuro. Estoy muy segura de eso... es así como lo siento.

 Se quedó viéndome con una sonrisa por varios segundos— No lo entiendo...— negó

 Sonreí— ¿Qué no entiendes?— pregunté

 Continuó negando con la cabeza— Es que no entiendo cómo es que puedes provocar estas cosas en mí... puedo jurarte por lo más sagrado que tengo que jamás en la vida había sentido algo así.

—Yo tampoco lo entiendo...— dije sin borrar la sonrisa de mi rostro— no entiendo cómo es que puedo amar tanto a una persona a la cual solía odiar. 

 Hace un par de años ni siquiera toleraba a ese chico popular, idiota y egocéntrico de la escuela... me desagradaba todo de él... 

 Me desagradaba que pudiera hacer y deshacer de todo con la mayoría de las chicas sólo por ser alguien popular.

 Me desagradaba que fuera tan egocéntrico.

 Me desagradaba absolutamente en todos los sentidos.

 ¿Y ahora?, es todo lo contrario. Me enamoré de él.

 Se convirtió en mi idiota.

 Rió— Jamás en la vida me arrepentiré de haberme "tropezado" contigo en esa cafetería...— hizo comillas con sus dedos

Flashback

 Estaba por llegar cuando alguien se tropieza conmigo y derrama todo su jugo sobre mí.

 Qué bien, mi vida es genial... nótese el sarcasmo.

—¡¿Estás ciego? maldición!— me quejé viendo mi sweater

—¿Yo estoy ciego?... tú eres la que iba mirando a no sé donde.— esperen... yo conozco esa voz

 Levanté la mirada, encontrándome con Jace Anderson, el Playboy de la escuela y amigo de Stella.

—Eres la hermana de Stella ¿cierto?— preguntó

—¿Acaso eres idiota?... has ido a mi casa como unas 300 veces, imbécil.— rodeé los ojos

—Discúlpame por querer sacarte conversación...

—¿Sacarme conversación...?— lo miré raro— Bien, cómo sea...— continué mi camino hacia el baño— idiota...— dije viendo mi sweater repleto de jugo 

 ¡Lo odio!

Fin del flashback.

 Solté una carcajada recordándolo. Jace me contó hace algún tiempo que esa sólo fue una estrategia para poder acercarse a mí, cosa que me hizo mucha gracia.

—En ese momento te odié demasiado, créeme... pero ahora, te agradezco que lo hayas hecho...

—Me alegro de haberlo hecho...— apoyó su mano en mi barbilla y pasó su pulgar por mi labio inferior antes de darme un corto beso— adoré verte molesta, Cachetitos.

—Cuando tenía 15 años me prometí a mí misma, que cuando tuviera novio, por ninguna razón íbamos a tener conversaciones cursis de este tipo... y ahora míranos... somos unos expertos en esto.— dije, por lo que rió

—¿Qué te puedo decir?... el amor es una cosa de locos...— dijo

 Concuerdo con eso... el amor es algo que nos cambia por completo. Cambia nuestra forma de ver a las personas y es el mejor sentimiento que puede existir. Deseo de verdad que todas las personas tengan la oportunidad de tener este tipo de sentimiento hacia una persona... déjenme decirles que es algo hermoso que los hará pensar que siempre están soñando.

—Estás en lo correcto... no es nada difícil para mí admitir que estoy completamente loca por ti.

—No más de lo que yo lo estoy por ti... eres mi persona favorita... te amo, Cachetitos.

—Y yo te amo a ti...— dije— idiota mío.— agregué sonriente