Estaba a punto de quedarme dormida en la clase de Geografía cuando el profesor golpeó con un libro mi mesa fuertemente, haciendo que me levantara del tiro— Señorita Miller, ¿podría usted prestar atención?— interrogó molesto— claro, si no es mucha molestia para usted.— hizo un gesto con sus manos

—Lo siento... aunque si es algo molesto de su parte que me haya despertado.

—¿Quiere hacerse la graciosita...? ¿Por qué no me cuenta un chiste hoy, en detención?

 Que se pudra, no pienso ir a detención. Conocerá la furia de Cachetitos.

—No, por favor...— supliqué con las manos juntas— le prometo que le prestaré atención de ahora en adelante.— hice un puchero

 Si, esa es mi furia.

 Me miró por unos segundos— Ponga atención, ¿quiere?— me dio una última mirada antes de caminar hacia el frente y mirarnos a todos

 Sonreí. Ese hermoso momento en el que te das cuenta de que el profesor amargado y barrigón si tiene algo de corazón después del todo y no te enviará a detención.

—Como les decía antes de que la señorita Miller me interrumpiera...— continuó. ¿Y desde cuando se supone que dormir es interrumpir a alguien?— el trabajo es en grupos de 3 y deberán entregarlo el miércoles... Les doy 10 minutos para que formen los grupos y me entreguen los nombres de los integrantes en una hoja.— tomó asiento en su silla

 ¿Trabajo?, ¿Qué trabajo?

 Me levanté de mi asiento y caminé hacia Kelsey— ¿De qué se supone que es el trabajo?

 Negó— Te meterás en problemas un día de estos si continúas así, tonta.

—¿A quién le importa la geografía...?, si tengo sueño voy a dormirme.— dije obvia

—Lo que digas, Bella durmiente... debemos buscar al tercer integrante de nuestro grupo.

—Hola...— ¿cómo era su nombre?... ¡Aaron!. Aaron se acercó a nosotras con timidez— ¿les hace falta una persona más a su grupo?, si quieren puedo unirme... sólo si quieren.

—Hola, Aaron...— le regalé una sonrisa— claro que puedes.

 Kelsey me miró algo confusa para después volver a mirar a Aaron—Disculpa... pero... ¿te conozco?— preguntó 

 Le di un codazo.

 ¿Si vieron que Abby y yo no éramos las únicas despistadas que no conocían a Aaron?

 Solté un risa— No le hagas caso a Kelsey, le encantan las bromas...— miré a Aaron— ella sabe que has estudiado con nosotras toda la vida. Sólo está jugando, ¿no es así, Kels?— le pregunté

—Ehh... claro...— dijo confundida

—No te preocupes, Scarlet...— dijo Aaron— soy Aaron Fox, es un gusto, Kelsey.— le ofreció la mano

—Lamento no recordarte.— Kels le dio un apretón de manos mirándolo apenada— ...¿cuando haremos el trabajo?

—Bueno... ¿cuando pueden?— preguntó él

 Bryce llegó y pasó sus brazos alrededor de nuestros hombros— ¿Cuándo voy a tu casa para hacer el trabajo, lindura?— miró a Kelsey— ¿o tal vez a la tuya?— me miró

 Quité su brazo de mi hombro y di un paso lejos de él— ¿Qué te hace pensar que puedes estar con nosotras?— me crucé de brazos

—¿Qué te hace pensar que puedes tocarme sin salir lastimado?— preguntó Kelsey mirando que aún estaba abrazándola

 Bryce quitó su brazo de sus hombros— Vamos, chicas... si no es conmigo, ¿entonces con quién?...— miró a Aaron, quien estaba evitando su mirada— ¿con este tonto come libros?— preguntó divertido

—No, ¿por qué lo haríamos con el tonto?— preguntó Kels— lo haremos con Aaron... tú eres el tonto, Bryce.

 Aaron sonrió ante su comentario.

—Bueno, bueno... está bien si quieren hacer un obra de caridad por este idiota, ustedes se lo pierden...— le dio un zape a Aaron y se fue

—Qué cretino...— dije— ¿cómo lo soportas?— le pregunté al ojiazul 

 Se encogió de hombros— Supongo que es la costumbre... lo soporto prácticamente todos los días así que...

—No... tienes que defenderte, sino todos querrán pasar por encima de ti.— dijo Kels

 Si es que ya no lo hacen... pobre Aaron.

—Yo te enseñaré a defenderte si quieres... una vez trabajé de guardaespaldas.— dijo orgullosa

 La miré raro... La vez que fue la guardaespaldas de Austin por dos semanas no cuenta como algo en serio. Simplemente Austin "contrató sus servicios" porque estaba asustado ya que unas chicas locas estaban acosándolo, diciendo que iban a violarlo y ese tipo de cosas.  

 Aaron rió— Gracias, Kelsey, pero no... paso.

—Bueno, tú te lo pierdes.— se encogió de hombros  

***

—Ya sé que comenzaremos el trabajo mañana en la casa de Kelsey... pero si quieres puedo comenzar a hacerlo,— propuso Aaron— tengo mucho tiempo libre.

 Negué— No, está bien... no tienes que preocuparte, lo haremos los tres mañana.

—Pero insisto... tengo mucho tiempo libre así que puedo comenzarlo.— insistió. Lo observé confundida por unos segundos, haciendo que se sonrojara y desviara su mirada— ¿por qué me miras así...?— pasó su mirada por todo menos por mí— ¿acaso tengo algo en la cara?        

—No... es que me pregunto... ¿siempre eres así?

—¿Co..c.cómo?— tartamudeó nervioso sin quitar la vista de su libro

—Desde que comenzamos a hablar no has hablado nada más que no sea del trabajo.

 No miento... Aaron no ha dejado de hablarme de geografía y más geografía, lo cual comienza a aburrirme.

—Lo siento si te aburrí, no fue mi intención...— volvió a posar sus ojos en mí— pero si no es del trabajo, ¿de qué más podría hablarte?        

—No lo sé,— me encogí de hombros— de cualquier cosa. Aaron... cuéntame de ti... ¿por qué eres tan tímido?— dije haciendo que volviera a ponerse nervioso y colocara la mirada en su libro

 Si me dieran un dólar por cada vez que hago que este chico se ponga nervioso, déjenme decirles que me haría muy millonaria en muy poco tiempo.

—Está bien si no quieres contarme.— dije al ver lo incómodo que se encontraba   

 Quitó la vista de su libro y me miró finalmente— No, está bien... sólo es que no soy muy bueno hablando con las personas. Y respondiendo a tu pregunta... no lo sé... es algo que me gustaría cambiar de mí mismo. Quisiera ser alguien seguro... pero creo que es imposible, ¿no lo crees?.

—No es imposible, ¿de qué hablas?... Podrías serlo si quisieras.

—Claro que no...

—Ay, claro que si... sólo inténtalo y verás.

—Prefiero no hacerlo...— comentó triste—si pudiera ya lo habría hecho desde hace mucho tiempo. Pero no puedo cambiar así como así lo que soy. A la gente le parece ridículo todo lo que hago; se burlan de mí porque me gusta dibujar, estudiar y leer, pero es lo único en lo que soy bueno... comienzo a creer que todo lo que me dicen es cierto.

—¿Te parece poco saber hacer esas cosas?... a mí me encantaría ser tan inteligente como tú... deberías sentirse muy afortunado de ser como eres... ¿o qué?, ¿preferirías ser un idiota como Bryce?... no puede afectarte todo lo que dicen las personas... ¿sabes por qué se burlan de ti?... porque eres diferente, pero no está mal ser diferente. ¿Te imaginas si todos fuéramos iguales?— pregunté— Yo creo que es genial lo que haces, simplemente la gente ama criticar y burlarse de los demás para sentirse mejor con ellos mismos...— rodé los ojos— la sociedad es una porquería y no podemos cambiarlo.

—Es muy lindo lo que dices...— esbozó una pequeña sonrisa— por una parte creo que tienes razón... las personas disfrutan hacer sentir mal a los demás y eso apesta. Eres la única persona a la que no le avergüenza estar conmigo, y de verdad te lo agradezco.

—No tienes por qué hacerlo, no eres un fenómeno, ¿por qué me avergonzaría estar contigo?— pregunté

 Soltó una pequeña risa.

 ¿Pueden creer que es la primera vez que lo escucho reír?. Siempre luce triste y me alegra haber hecho que riera al fin.