Encontramos a la rubia en la puerta de la casa de los gemelos, a su lado derecho un par de maletas, y al lado contrario su hija.

-no puedo creer que hagas esto-

La mujer miro con desprecio al castaño.

-tu lo decidiste asi-

Seguro se preguntan que es lo que esta pasando, pues hay que regresar al día anterior.

Los chicos regresaban con Roxy de haberla llevado con su padre, a escondidas de Chika claro, quien se encontraba hablando con esta.

-¿y bien? ¿que has decidido?-

El tono de la rubia era frío con un deje de exasperación.

-¡¿que tu que?!-

Un grito bastante inesperado, después de eso colgó bruscamente.

-¡tu!-

Fue directo con el castaño.

-tu tienes que ver en todo esto-

El chico mantenía un semblante bastante tranquilo ante la acusación de su contraria.

-¿Podrías ser más clara?-

Claro que sabía a lo que se refería, pero esa poca hipocresía que había en el hacia que disfrutará esto.

-¡tu tienes la culpa de que Foxy me quiera quitar la custodia de la niña!-

El volumen de su voz era alto, y denotaba enojo.

-¿La culpa? No, y tampoco fui yo quien le dio la idea es algo que el mismo decidió, y de una vez te digo algo, pienso ayudarlo en lo que pueda-

Su amiga, quien ya no se consideraba una, estaba roja de la furia, se sentía indignada por aquello.

-Si no piensas ayudarme me largo de aquí-

Freddy ya se esperaba algo como aquello, y a pesar de que le preocupara la niña no podía negarse a las decisiones de Chika.

-Adelante-

Fuel lo único que dijo.

Y así es como llegamos al principio.

-Bien me largo-

-Nos vemos el día del jurado-

La Fémina se marchó de ahí, arrastrando a su hija consigo.

El castaño cerró la puerta de su casa y volteo hacia su novio.

-Bien, los chicos llegarán en media hora-

Afirmó el menor.

-Perfecto, tiempo suficiente para hacerte lo que quiero-

El azabache lo miro con una sonrisa coqueta mientras lo tomaba de la cadera.

Después de un rato, en donde Fred hizo lo que quiso con Freddy, los chicos llegaron a su casa.

-Bien chicos-

Hablo Freddy mientras servía tres tazas de café y una de té.

-¿Que se supone que haremos?-

Le ofreció una taza de café a cada chico que se encontraba en su sala.

-Primero esperar al abogado-

Hablo Golden

-cierto, y ¿quien será? Foxy-

Tomó asiento junto a su novio.

-Ya lo veran-

Unos minutos después sonó el timbre de la casa.

El castaño fue abrir la puerta, en cuanto hizo esto un pequeño albino de ojos rosas se adentró en la casa.

-¿Ben?-

El nombrado volteó a ver al mayor.

-Hola tío Freddy-

-lo siento Freddy, ya sabes lo desesperado que es el-

El oji-azul volteó hacia la puerta para encontrarse con un chico de cabellos turquesas, cargando a una pequeña de cabellera celeste y ojos rojos.

-¿Bon?-

El mencionado soltó una risita.

-el mismo-

-Hola Freddy-

Otro chico se hizo presente.

-¡Felix!-

El peli-rosa río por la reacción del más bajo.

-Pasen chicos-

El dueño de la casa se hizo a un lado abriéndole paso a la pareja.

Al llegar a la sala se encontraron a Golden con el pequeño en brazos.

-Así que te llamó a ti-

Golden volteó a ver a Félix.

-Así parece, ¿Te molesta?-

-Para nada, confió en ti-

Le sonrió de manera sincera.

-Bueno chicos, es hora de hacer planes-

El pelirrojo tomó el liderazgo de la situación.

-Claro, chicos ¿quieren algo de tomar?-

Preguntó el castaño a los recién llegados.

-Un café-

-y un té-

-Perfecto, Ben ¿me acompañas?-

El pequeño asintió y siguió al mayor hasta la cocina.

-¿el es suyo?-

Preguntó Fred a la pareja del peli-rosa y el peli-turquesa.

-Así es-

Afirmó Félix.

-¿cuantos años tiene?-

-Siete-

Esta vez respondió Bon.

-¿y ella?-

Miró hacia la bebita que el oji-verde cargaba.

-Ella es Frida y a penas tiene ocho meses-

Explicó Bon.

-es bastante pequeña, y bonita-

Alagó el azabache.

-pues gracias Fred-

Dijo Félix sacándole una sonrisa al mencionado.

-aquí tienen-

Llegó Freddy junto al niño.

-toma papi-

El menor le entregó la taza de café a Bon.

-gracias peque-

-toma Felix-

Y el mayor le entrego la taza de té al nombrado.

-entonces, ¿que es lo que haremos?-

Dijo el castaño.

-Tío Freddy-

El menor hablo antes que alguno de los adultos.

-¿Que pasa dulzura?-

-¿Quien es el?-

El infante señaló a Fred, a lo que este puso una cara de confusión, provocando la risa de los presentes.

-el es Fred, tu tío-

-¿Es tu novio? ¿Como tío Foxy y Tío Golden?-

-Si, así es pequeño-

El oji-azul le revolvió los cabellos.

-Hola tío Fred, yo soy Ben-

Saludo el niño, con un aura de inocencia enternecedora.

-Hola Ben-

Este también le revolvió sus cabellos.

-Bien ahora si, continuemos-

Hablo Golden

-Lo primero, ¿quienes declararán?-

Estableció Félix.

-Fred y yo por supuesto-

Aclaro Freddy.

-¿Alguien mas?-

Pregunto el abogado del caso.

-Bonnie seguro declarara a favor de Foxy-

Menciono el que tenia a la niña en brazos.

-Cierto ese rarito seguro me ayuda-

Aun con el pasar de los años el peli-morado no dejaba de recibir ese apodo por parte del oji-ámbar.

-Perfecto, ya tenemos mínimo tres testigos-

Félix bebió de su taza.

-Siguiente paso, tu argumento-

El peli-rosa miro a su cliente, esperando una respuesta.

-Pues...-

[£]

-Gracias de nuevo Puppet-

-No hay de que linda-

Chika se encontraba en el departamento de la chica albina, ella era una de las pocas personas con las que había mantenido contacto durante los nueve años que estuvo ausente.

-Respecto a lo que te dije...-

La rubia miraba a su amiga de forma expectante.

-Claro que te ayudare-

Sonrió con confianza.

-Ohhh, muchas gracias-

La oji-morada abrazo a su contraria por la emoción y en forma de agradecimiento.

-¿señora Puppet?-

La pequeña Roxy se encontraba tirando del pantalón de la adulta.

-¿que pasa peque?-

Se agachó a su altura, mientras que Chika se dirigía a otra habitación.

-¿Puedo hacerle una pregunta?-

Jugaba con sus dedos de forma nerviosa.

-Adelante pequeña-

La animo Puppet.

-¿Volveré a ver a mi padre?-

La as albina se puso nerviosa

-Bueno...-

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Eso es todo por hoy.

Hoy les tengo no una sino dos preguntas.

¿Cómo creen que ayude Puppet a Chika?

¿Quien crees que gane a la niña?