capitulo 75
Sin nada de alegría Nick yacía vistiéndose formalmente, sin corbata. Subió hasta los codos las mangas de su camisa gris, quería que el Rolex (que le regaló Alan, personificado) en su muñeca quedará a la vista de todos.
‹No quería ir pero siento que algo no se siente bien, es por eso que le pedí a mi mamá, que me dejara acompañarla a su cita. No me iba a quedar y hacer mal tercio, no. Solo quiero confirmar que esa persona no es sospechosa y mucho menos está buscando a mi mamá, con motivos ocultos.
Sé muy bien que ella es hermosa puede cautivar a quien guste si se lo propone, sin embargo como están las cosas con mi familia y la de Alan es mejor prevenir que lamentar.
Esa persona puede ser un enviado por Damasón Reyes, ese hombre no es para nada estúpido. Estoy seguro que ha de estar pensando en una manera de tomar posesión de mi familia para desequilibrar el poder, de esa manera tendría mas facilidad acceder a la familia Castillo. Suprimirla y asi lograr sus objetivos.
Es por eso que tengo esa inquietud de que haya mandado a alguien por mi madre, que la seduzca. Mi mamá no es tonta pero como alguien que ha vivido tanto tiempo sola, extrañado a mis padres, es presa fácil y mas si esa persona llegará gustar.
Cómo hijo es mi deber protegerla a ella, mi hermanos y a mi prometido e hijo. No digo que no puede ser feliz, nada de eso. Ella puede enamorarse de quién quiera pero en este momento eso no es bueno y en parte siento que es mi culpa por todo lo relacionado con mi destino, el de Alan.›
Nick puso su cartera en el bolsillo, celular y por último una delgada cadena con un corazón colgante, en el traía dos fotos familiares. Cuando se sentía ansioso mira esas fotografías en especial donde abraza a su prometido e hijo.
-Te vez muy guapo.-Abraza por la espalda a Nick, a cuna su rostro en el cuello del contrario.-¿Es mi suegra quien tendrá la cita o tú?
Aprovecha que el fornido pecho del alfa mayor, se encuentra expuesto para deslizar sus manos dentro de la camisa. Pellizcando los pezones del mayor.
-Sol...-Tira su cabeza hacia atrás, pegándose en el hombro de Alan.-No me emociones así.-Sostiene la entrepierna del ojos amarillos.
Nick se estremeció al escuchar el jadeó de Alan, ese aliento caliente deslizándose por su oído, haciendo un eco placentero que eriza los vellos de su piel.
-¿Te hice una pregunta?-Pellizco más fuerte.
Alan sonrió pícaro al ver la caliente expresión en ese hermoso rostro y sentir como Nick se frota Impaciente contra él. Ambos se estaban empezando a sonrojar por la acalorada atmósfera.
-No tengo ojos para nadie que no seas tú.-Da la medía vuelta, mirando esos ojos amarillos lujuriosos.-Podría estar rodeado de muchas personas pero a mis ojos solo serían ramas de árboles sin hojas, Alan te amo tanto que mi mundo eres tú y nuestro pequeño pez.-Besa los labios del alfa cabello azul.
Nunca me ha interesado prestarle atención a otras personas, desde pequeño era ese tipo de persona que todas las caras las veía iguales nada interesantes y sin necesidad de prestarles atención, era como hojas en blancas.
Sin embargo, cuando me cruce con aquel niño desinteresado de lo que pasará a su alrededor, con esa hermosa mirada tranquila sin perturbación, fue como descubrir un nuevo mundo. Fue entonces que por primera vez tuve el deseo de poder seguír explorado ese mundo desconocido y al mismo tiempo quería volverme importante para él.
-Alan, eres mi único paraíso.-Le hizo saber mientras sus manos sostenían ese bello rostro, mirándose con tanto amor que podría ahogarte de pura felicidad.
-Y tú el mío.-Apoya su frente sobre la de Nick.-Solo tú puedes hacerme sentir vivo como agonizante cuando no puedo verte, es por eso que nunca te apartes de mi vista.
-Nunca lo haré, amor mío.-Besa toda la cara de contrario.-Acabemos con todo esté mal para poder casarnos y vivir felices para siempre juntó a nuestro adorable hijo.
-Sí.-Sus miradas son muy determinadas.-Solo tenemos que encontrar el arma adecuada con la cual penetrar el cascarón de Damasón Reyes.
Nos quedamos sorprendidos cuando Eddy nos mostró el vídeo que tomo con el pequeño dron (era como una mariposa, nadie sospecharía que los Reyes estaban siendo vigilados) Damasón fingió que estaba gravemente herido tras recibir ese disparo, pero solo estaba fingiendo para confundir a quién lo estába atacando.
Vimos muy bien cuando se levantó como si nada y la herida había dejado de sangrar, por lo que ese viejo no será fácil de someter y es por eso mismo que no tuvo miedo de venir a este país porque era consiente de habilidades.
Lo que nos llevó a pensar que el también está mas que conciente de los agentes del destino y que inclusive sometió mas de uno. Eso quería decir que también experimentó con alguno de ellos, por eso mismo es lo que es ahora un hombre con la habilidad de sanar. Cada vez está a un paso de lograr lo que quiere y si lo logra será un gran problema.
-Usaremos lo que me dejó mi papá.-Con eso logré dañar y eliminar a ese agente que se atrevió a tocar a mi Alan, no podía mostrarle piedad.
No hay nada para esos seres que solo nos han causado sufrimiento, será su deber pero que culpen a su creador por ser egoísta y no querer ver que sus intereses personales han destruido a personas que no lo merecían.
-¿Lo llaves contigo?-De esa manera me sentiré mas tranquilo.
-Sí.-Lleva su mano tras su espalda, metiendo su mano bajo la camisa para sacarlo. Tiene funda por lo que su espalda no saldría lastimada.-Este es.
-Bien, no dudes en usarlo si es necesario.-Recarga su frente en el pecho de Nick.-...
-¿Sucede algo?-Vuelve a poner el cuchillo con funda tras su espalda.-Te notó ansioso.-Toma por la barbilla al contrario, quería ver esos hermosos ojos.-¿Que te preocupa mi Sol?-Deja un casto beso en esos rojos y muy sexys labios.
-No lo sé solo me siento inquieto.-Acaricia las mejillas de Nick.-Presiento que algo molesto sucederá en ese restaurante.
Lo puedo sentir, todos mis sentidos me gritan que nada bueno espera a Nick en ese lugar y eso me desagrada porque no estaré para él. ¿Le hago caso a mis instintos y voy con él? No, eso sería demasiado. Es la noche de mi suegra, no puedo arruinar eso por mis temores...
-Está bien si quieres venir.-Expresó la señora Davies, apoyada en la puerta.
-¡Mamá!
-¡Suegra!
Los dos tortolitos se exaltan al ver esa elegante y muy bella mujer, vistiendo un hermoso vestido color blush, largo con cuello en V, cintura alta, fruncido, con abertura alta por la pierna izquierda y sin mangas.
-¿Cuánto tiempo tienes de estár ahí, mamá?-¡Qué vergüenza!
Nick se sonrojo por la posibilidad de que ella, haya estado ahí desde que Alan pellizco su pecho. Eso sería suficiente para sentirse a morir por la vergüenza, Alan estaba igual o peor que su amado prometido.
-Menos de un minuto.-No quiso ponerlos mas avergonzados pero estuvo ahí desde que empezaron a besarse.-La próxima no olviden cerrar la puerta.-Sugirió.
-Fue mi culpa.-Alan es quien había entrado a la habitación de Nick y creyó haber cerrado la puerta.
-Dejando eso de lado, cómo ya dije. Está bien si vienes con nosotros.
No me gustó escuchar las inquietudes de Alan, me hizo recordar aquel entonces la gran conexión de mi esposo y Nick. Ellos podían sentir el peligro que asechaba al otro. Por eso que al escuchar a Alan me hizo creer que mi hijo y Alan también tienen tal conexión.
-Eso sería inapropiado.-Expresó Alan.-Es su noche y Nick será su escolta para que llegue sana y a salvo.-Explico.
-Te puedes quedar en el auto con Eddy cuidándote mientras Nick, sale del restaurante.
No me quejó de la decisión de mi hijo sobre acompañarme, entiendo sus motivos del porque lo hace. Tampoco negare que me siento feliz por su preocupación, me hace sentir querida, ese sentimiento es el mejor que cualquier otro.
-Jackson se encuentra con sus abuelos, bisabuelos y tíos por lo tanto está muy bien protegido.-Ya lo extraño, es tan lindo que con solo verlo sonreír sientes que te purificada y se te van todas las dolencias.
-Ven con nosotros.-Nick sostiene la mano de Alan.-Luego de verificar que nada en ese lugar es sospechoso, tu y yo nos vamos a disfrutar de una cita también.-Sonríe.
-¿En serio está bien?-No quiero parecer una persona intensa.
-Solo mira la mirada de mi hijo, parece un gran retriver meneado la cola.-Niega con su cabeza.-Los esperó abajo.-Sonreí mientras se retira.
Es bueno que a pesar de lo que están viviendo y están por enfrentar ellos dos, siguen sonriendo felizmente. Eso demuestra que no piensa dejarse vencer y seguirán luchando hasta que obtenga ese final feliz para toda la eternidad.
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