capitulo 60
Han pasado seis años desde que ese niño llegó a esté lugar, en nigún momento le he ido a visitar. Solo coincidimos una tan sola vez, en ese momento creo que tenía cuatro años.
El me vio con ojos brillantes los cuáles se apagaron a los segundos, mi mirada sin emoción debió de darle una señal. No quiera darle esa mirada pero en ese momento pasaba por un mal momento, había recordado mi miserable vida en ese orfanato.
Mandé a construir un lugar dónde se quede solo él y la niñera que lo cuida. Ese niño no debe de querer a alguien como yo, no soy su padre y jamás lo seré. Solo soy un ladró que ocupa el cuerpo de su verdadero padre, que en cualquier momento puede regresar a su infierno.
Tampoco estoy para cuidar de un niño, ya cuide de alguien y al final termino muriendo. No logré salvarlo por más que hubiese querido, es por eso que me juré que nunca volvería a encariñarme con nadie más. Aparte también solo soy un chico de 20 años, en un cuerpo de 23 años, que apenas puede con su desastrosa vida.
—Alan, ¿Cuando irás a ver ese niño?—Pregunta Oliver—Ya pasaron sies años, y tú ni siquiera lo has ido a ver ni una sola vez.—Viene empujado dos maletas.
Me arrepiento a verme marchado una semana después de que llegó, no me imaginé que Alan sería tan indiferente con ese pequeño. Hace un año cuando volví nuevamente a esta ciudad, me sorprendió del como se encontraba ese pequeño, no tenía ningún golpe en su carita pero si en su cuerpecito.
Me puse tan furioso por lo que termine golpeado a esa vieja, la despedí pero Alan me reclamó que no tengo el derecho de despedir a nadie de este lugar. Por lo que vivió a contactarla. Quiero romperle toda la cara a este primo Imbécil, pero si lo hago me prohibirá venir y no podré ver cómo sigue ese niño.
—No insistas, no pienso ir—Aprieta sus puños—Aunque la prueba diga que es mi hijo, yo no recuerdo nada de eso. Si lo vemos desde otro panorama, hasta podría ser violación. Esa mujer o joven pudo a ver robado mi semen.
En eso tiene razón, ese día, Alan había entrado en celo. Queriamos confirmar quien había entrado en la habitación, pero las cintas de las cámaras habían desapercibido. seguimos investigando pero Alan detuvo todo lo relacionado con esa noche.
—Entonces entregármelo, me lo llevaré al extranjero. Mis padres y yo lo cuidaremos con mucho gusto, firma los papeles—Los entrega.
—¿Desde cuándo tienes esto?—Frunce el ceño—¿Tanto te agrada?
—Es mi sobrino... Cuando me fui hace cinco años, creí que por lo menos lo cuidarías y le darias el cariño que se merece. Pero ¿podría estar más equivocado?—Sus manos se vuelven un puño—Ni siquiera lo proteges cómo se debe, entonces hace un año cuando volví lo decidí, decidí que lo adoptare junto a Michael. Solo firma.
Desde hace seis años, Alan sigue siendo una persona completamente diferente a la que conocí, sigo creyendo que no es mi primo. Puede tener la mi cara, cuerpo, pero no es mi primo. Lo siento en mi corazón, todo me grita que él es una persona completamente diferente.
Para quitarme las dudas mandé hacer una prueba de ADN, creí que saldría una anormalia que confirmaría mis sospechas, pero los resultados dieron positivos de que es mi primo.
De igual manera mis sospechas no se esfumaron, siguen muy arraigadas en mi alma. Es por eso que me fui al extranjero para investigar más al respecto, encontrar algo que me confíe que alguien más puede tomar posesión de tu cuerpo. Se que suena descabellado pero es la una respuesta lógica para el cambio tan drástico de mi primo.
Sigo investigando este suceso, creé mi propia sala de investigación con otras personas que comparten mi mismo pensar, junto a ellos día y noche investigamos para encontrar la más pequeña pista que nos indique del como un alma puede viajar a otro cuerpo o mundo. No les he dicho nada de esto a mis padres, porque capaz y me van a dejar en una institución mental.
—No lo haré—Rompe los papeles—Él está bien aquí, no le falta nada. Tiene comida, un techo, todo.
—¡Alan!—Grito molesto—¡Que importa si lo tiene todo pero no tiene lo que más le importa! Y eso es el amor de su padre.
Se que sería mucho mejor que se fuera con Oliver. Él y su familia lo llenarían de mucho cariño, pero si lo doy en adopción, y si el alma de este cuerpo vuelve, no podrá recuperar por lo menos un poco de cariño por parte de ese niño.
Ese niño también pensará que su padre no lo quería y que terminó por abandonarlo. Yo podría darle cariño, lo sé. Pero no voy a ocupar ese lugar que no me pertenece. No puedo robarle más de lo que ya le robé al verdadero, Alan.
—¡¿Estoy en condiciones de amor?!—Preguntó exaltado—¿Cómo voy amar a otro ser humano si no puedo ni amarme a mi mismo?—Lo sé, soy horrible—¡Lo perdí todo en un solo segundo!—Desde que nací—¡Ni siquiera se quién soy!—Soy un maldito huérfano que ni sus padres querían.
Oliver apretó sus dientes y puños para no llorar, recordó del cómo Alan, perdió a sus padres y abuelos en un solo día. A él también le dolía demasiado esas cuatro perdidas, le costó superar aunque sea un poco ese hecho.
Él no es mi primo, el no es mi Alan, estoy seguro que no lo es. El Alan que conozco es un se bondadoso, alguien que sin importar cuán roto este, él no se daría por vencido, seguiría luchado sin darle importancia al desagradó de su corazón y cuerpo. Querría a ese niño con todo su malherida alma.
¿A dónde se fue mi primo? ¿En qué lugar oscuro o terrible se encuentra? ¿Murió? ¿Jamás volverá? ¡¿Dónde demonios se encuentra para ir por él? Denme una maldita señal.
Oliver quiere gritarle, maldecir al impostor que se hace pasar por su amado primo, pero tiene miedo de asustarlo y que esté termine por dañar el cuerpo de Alan.
—No lastimes más a ese niño, aunque sea finge lo quieres—Muerde su labio—Ya no dejes que viva el solo en ese lugar y con esa mala niñera—Oliver la detuvo antes de que golpeara al niño.—Dilan, lleva mis maletas al auto.
—Si.
—Hasta pronto.
—¿Cuando volverás?
—No lo sé, quizas hasta el próximo año, en vacaciones.... cuídate—Disfruta mientras puedas, porque volveré a traer a mi verdadero primo—Por favor—Lo ve fijamente—Cuida bien de ese niño....se lo debes a él—Susurró.
Oliver iría a despedirse de su sobrino antes de irse y tomar el avión que lo llevaría al extranjero.
¿Por qué nací? ¿Si no me querían para que traerme al mundo? Estoy cansado de que me griten a cada rato que soy solo un maldito bastardo que ni sus padres quieren, ¿Que culpa tendría yo? Yo no pedí nacer, fueron ellos quienes me obligaron venir a sufrir a este lugar.
Una tan sola vez evisto a mí supuesto padre, eso fue hace cuatro años, iba huyendo de esa mala niñera. Fue entonces que tropecé con él, su cabello azul era tan bonito a igual que el mío.
En ese entonces nuestras miradas se cruzaron, por un momento me emocioné pero al segundo toda esa emoción se esfumó, esa mirada no tenía ni la más mínima pizca de cariño hacia mi.
—¡Pequeño mocoso! ¿Dónde te escondites?—Habla furiosa.
El pequeño niño cubrí su boca y naríz para que esa persona, no escuché su respiración mientras se esconde muy pero muy al fondo de ese gran armario, ese parecía ser su escondite.
Desde ese momento deje de tener espectativas con respeto a mi padre, el no vendría por mi, por más que le rezará a Dios y suplicará ya nadie vendría a mi rescaté. Odió ser un niño inteligente, aveces me gustaría ser un tanto lento, de esa manera no dolería el desprecio de mi padre, por mi.
Sus ojitos se llamaron de lágrimas, abrazo sus piernas. Su pequeño y delgado cuerpo un tanto golpeado, tiembla de irá.
Desde que tengo memoria he querido ir a verlo y gritarle del por qué no me quiere, ¿Por qué deja que esa mala niñera me haga daño? Mostrarle los golpees en mi cuerpo. Preguntarle sobre que hice mal para merecer su cero interés a su propio hijo. Que me diga cómo arreglar lo que no le gusta....que me diga algo aunque sea una palabra....ni siquiera tengo un nombre.
—¡Con que aquí estás!—Lo jala del brazo.
—Soltarme.—Forcejea. Pero, ¿que puede hacer un niño contra un adulto?
—¡Dijo que lo sueltes!—Oliver lo sostuvo en sus brazos—¡Te lo advertí la última vez!—Espacio sus feromonas—Arrodillarte—Ordenó furioso, esos ojos amarillos son dos puñales fríos.
La niñera cayó bruscamente de rodillas al piso, su respiración se volvió pesada, quería respirar pero no podía.
—L-Lo siento—Jadea—P-Perdón.
—No puedo despedirte, pero eso no significa que no puedo dejarte inservible—Oliver cubrió los ojitos de Jackson.
—No lo hagas...
—¿Por qué?—frunce el ceño.
—Sera peor después....cuando ya no estés. Todo se volverá peor.
Oliver quería llorar, Jackson tenía razón. El maltratado se volvería más intenso y nadie vendría a salvarlo cómo lo hizo su tío.
—Lo siento—Oliver sala de esa habitación, directo al jardín—Me disculpo, sobrino—Toma asiento—Tu tío es muy inútil, no puede llevarte conmigo....
—¡¿Querías llevarme contigo?!—Pregunta sorprendió—¿Por qué? Nos conocemos desde solo hace un año.
Él es la única persona que me ha mostrado afecto, y es quien atraído cosas dulces y el que a evitado que esa niña me golpeé. Es una persona mucho más infantil que yo, pero muy cálida.
—Por que eres mi sobrino y hijo de mi primo.
—¿Por qué el no me quiere?—Su expresión se volvió triste—¿Por qué me odia?
—¡No! Él no te odia....esa persona no es mi primo...el no es tu padre, solo lleva su cara pero no es tu padre. El Alan que conozco te amaría con solo ver tus precisos ojos.
—¿A qué te refieres? ¿Cómo que no es mi padre?—Lo ve a los ojos.—¿Entonces donde está él?
—No lo sé, lo estoy buscando. Lo llevo buscado desde hace seis años...estoy seguro que tú padre se fue sin siquiera saber de tu existencia.
Tal vez no lo entienda pero quiero que su odió hacia Alan, no se vuelva tan inmenso. Tanto que no tenga un arregló para cuando vuelva.
—Entonces, esa persona a la que buscas, ¿Si me amara como su hijo? ¿De verdad me querrá?
—¡Sí, por supuesto que sí! Digamos que este tipo es como el hermano gemelo malvado de tu padre. Que está fingido ser mi primo....solo espera un poco más...no odies el rostro de tu padre.
—¿Cuánto más debo de esperar? ¿Hasta cuándo podré aguantar?
—No puedo darte una fecha exacta, pero espero que esté año, antes de tu cumpleaños número siete. Será como tú regalo de cumpleaños, ¿Si?
—Voy a creer en ti, tío...solo por está vez voy a confiar en ti.
—Gracias, no te voy a defraudar—Busco algo en su bolsillo—Toma.
—¿Que es esto?
—Es algo para que te defiendas, solo presiona aquí y le enviaras una gran descarga eléctrica a esa persona. Lo mandé hacer como una pulsera para que sea más fácil a la hora de hacerlo....le diré a Dilan que venga a verte todo el tiempo.
¿Debería llevarmelo sin importar lo que diga Alan? No, estoy seguro que me acusará de secuestrador. Así tenga que amenazar a Dilan, para que desobedesca a su maestro, lo haré. Pero mientras yo no esté aquí, debe de proteger a este niño.
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